Que estamos instalados en una sociedad
violenta no cabe duda alguna y ello se manifiesta en muy diversas facetas y con
diversas intensidades. La violencia ultra en los estadios, en las
manifestaciones, la violencia de género, la escolar, la familiar, la
terrorista…. tanto verbal como psicológica y física, es un fenómeno habitual
que hay que erradicar sí o sí. No es tarea fácil, pero seguramente no se están
agotando todas las medidas posibles. Y así nos va. Valga por ejemplo que la
violencia ultra aumenta de forma increíble (en 2014 han sido detenidos nada
menos que 130 radicales, un 62% más que en 2013, por altercados, en su mayoría
fuera de los estadios), mientras el Congreso analiza la seguridad en el futbol
y algunos clubes se plantean ya tomar medidas más drásticas contra estos
aficionados violentos. O, valga sobre todo, que justo en un solo día la
violencia de género deja nada menos que cinco muertos, consiguiendo así un
trágico récord de 55 muertas por violencia machista, superando ya el número de
víctimas de los dos últimos años. El trágico balance de 55 tragedias familiares
con muchas más víctimas que las personas asesinadas, que nada más leerlas se te
ponen los pelos de punta: una mujer y su actual pareja asesinadas en Valladolid
por su ex; mata a su esposa, se suicida y sus dos hijas oyen hasta los disparos
en Paterna; apuñala a su ex novia y muere al arrojarse a las vías del tren en
Bilbao…. y así un permanente goteo, sólo con los casos que lamentablemente se
convierten definitivamente en tragedias ya que, si incluyésemos los miles de
dramas que miles de mujeres (miles de familias) soportan diariamente por culpa
de verdaderos cerdos a los que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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