Mientras los
separatistas se unen para volver a controlar la Mesa del Parlament y Ciudadanos
se postula para presidir la Cámara, aunque es obvio que no conseguirá los
apoyos suficientes, Mariano Rajoy convoca la sesión para constituir el
Parlament el 17 de enero para que cuanto antes las instituciones catalanas
comiencen a funcionar con normalidad, mientras hace balance económico positivo
del año que agoniza y asegura que “la única sombra que se cierne sobre nuestra
economía es el separatismo”, avisando al activar la legislatura con la tajante
frase de “no admitiré chantajes” y diciéndole a los separatistas que “no nos
vuelvan a poner a prueba” ya que “los españoles no aceptarán ningún chantaje ni
Europa le concederá legitimidad”, vaticinando un crecimiento record hasta 2020
si Cataluña no lo impide, pues “la única sombra sobre la economía es la
incertidumbre en Cataluña”. Y lleva razón el Presidente, pues España, que,
entre otras cosas, bate record de turismo un mes antes de acabar 2017, asegura
su salida del control fiscal de Bruselas tras nueve años de tutela al caer el
déficit en noviembre al 1´5%, lo que anticipa que el Gobierno cumplirá
ampliamente el objetivo que tanto daño nos ha causado en años precedentes.
Rajoy por tanto se centra en la Economía y no hará cambios en su equipo, pues,
salvo el relevo de Albiol no prevé renovación en el PP o en el Gobierno, desea
además que Cataluña no monopolice la agenda, se verá con todos los líderes y
pide calma a su partido porque a nivel nacional sigue siendo el “voto útil”
frente a Ciudadanos, mientras abre en Moncloa con Rivera las negociaciones
sobre pactos, además de hablar de la situación en Cataluña, con los distintos
partidos de cara al próximo curso como Gobierno en minoría (Rajoy y Rivera
están obligados a entenderse y ambos aparcan las tensiones y cierran filas con
el 155, la financiación autonómica y los Presupuestos). Pero con el golpismo
totalitario independentista en el Govern y controlando el Parlament de Cataluña
se puede esperar cualquier cosa, por lo que no es descabellado que sea
investido el fugado Puigdemont a distancia, aunque Rajoy vea imposible que sea
el Presidente (el golpista ya dice que no ha dejado de serlo) y aunque hasta
Urkullu asegure que “no se puede dirigir un país vía Internet”; de momento,
Junts per Catalunya niega que el Parlament pueda elegir a otro candidato
distinto. Y mientras los promotores del “territorio” que concentra gran parte
de.... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)