lunes, 28 de febrero de 2022

PUTIN, EL HITLER DEL SIGLO XXI

                     La anexión de los Sudetes en 1938 por la Alemania nazi de Hitler, que se erigía en defensor de los alemanes de Checoslovaquia, fue aceptada por la comunidad internacional siguiendo una ilusoria política de apaciguamiento que confiaba en que sería la última reivindicación del dictador alemán que, sin embargo, en 1939 enviaba a sus ejércitos a tomar Praga y controlar los restantes territorios checos, proclamando inmediatamente el Protectorado de Bohemia y Moravia a la vez que propiciaba la aparición del Estado títere de Eslovaquia y se apoderaba del territorio de Memel que pertenecía a Lituania. Es innegable el paralelismo de estos hechos con los protagonizados ahora por Putin, que, erigido en el Hitler del siglo XXI, se autoproclama defensor de los rusos de Ucrania y, tras anexionarse la península de Crimea en 2014 sin respuesta contundente y eficaz por parte de la comunidad internacional, reconoce ahora como “repúblicas independientes” Donetsk y Luhansk, dos áreas de la región oriental ucraniana del Dombás, tomadas por separatistas prorrusos, que le sirve como paso previo para enviar tropas rusas a la zona, según él, como “misión de pacificación” de las regiones pero que, en definitiva, es la tapadera para invadir totalmente el territorio de Ucrania contraviniendo, como Hitler hiciera en el siglo pasado, el derecho internacional más elemental. El dictador alemán, en su insaciable ambición territorial y sintiéndose impune por sus agresiones totalitarias a sus vecinos, da un paso más e invade Polonia en septiembre de 1939 con el fin de reincorporarla a Alemania provocando al fin con ello el estallido de la Segunda Guerra Mundial en Europa que, durante seis años atroces, sembró los territorios europeos y del resto del mundo de muerte, miseria y ruina moral y económica, desatando los peores demonios de la condición humana. ¿Es la actual Ucrania para Putin la apetecida Polonia de Hitler en el siglo pasado? ¿Pondrá freno la comunidad internacional al dictador ruso para que detenga sus ensoñaciones sangrientas, expansionistas y megalómanas al estilo de Hitler o Stalin en su día? ¿Está dispuesto Putin a ser el heredero de los más sanguinarios gobernantes totalitarios? En fin, esperemos que el paralelismo entre los hechos protagonizados por Hitler y Putin no nos lleve a las trágicas consecuencias que tuvieron que sufrir nuestros padres y abuelos, aunque, lamentablemente, se tenga la sensación de momento de que no hemos aprendido nada y de que la historia trágica se repite ¿Tendremos que pagar con sangre, sudor y lágrimas como entonces el mantenimiento de nuestras libertades, de nuestra convivencia en paz, de nuestros derechos humanos y políticos que tanto nos ha costado conseguir? Putin, al igual que todos los sanguinarios dictadores que en el mundo han sido, pone de relieve que no basta con las buenas intenciones y proclamas pacifistas, que para mantener la paz y la libertad se requiere a veces estar preparados para la guerra, en definitiva, para poder..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

jueves, 24 de febrero de 2022

CASADO SE VA, FEIJÓO VIENE

                     Tras el fiasco de gestión por parte de Casado y su equipo de la crisis interna en el PP por su enfrentamiento absurdo, especialmente de Egea, con Ayuso, principal baluarte electoral del partido, el Presidente del PP se va definitivamente ante la escalada de dimisiones y críticas de quienes, hasta hace unos días, le avalaban para seguir dirigiendo el partido, después de haberse puesto de parte de la desafortunada declaración pública de su Secretario General, Egea, insinuando que la Presidenta de la Comunidad de Madrid ha podido cometer actos delictivos, anunciándole por ello la apertura de un expediente y negando cualquier intento de espionaje para investigarla, que los detectives desmienten, dando así la sensación de que, en todo caso, el objetivo era chantajearla para que su deseo de presentarse a presidir al PP de Madrid no llegase a buen puerto. Casado, que tuvo la oportunidad de reprobar a Egea, cometió el grave error de alinearse públicamente con él en su nefasta estrategia sinsentido. Si la pretensión era reparar la presunta corrupción de Ayuso por el contrato adjudicado al amigo de su hermano, el camino era presentar la denuncia en Fiscalía si se tienen las pruebas pertinentes, pero jamás buscarlas por vías ilegales como, al parecer, pretendieron con el intento de contratación de detectives que no se prestaron a ello por la ilegalidad que suponía obtener los datos que les pedían…..y si estos datos no se tenían, si no había pruebas de un ilícito por parte de Ayuso y, en todo caso, sólo se trataba de una cuestión ética pero no delictiva, lo procedente hubiera sido solucionar el asunto con ella a nivel interno en vez de airearlo públicamente como si fueran contrincantes políticos en vez de compañeros del partido. Así las cosas, Casado se atrinchera con todo su partido en su contra tras perder el apoyo de los barones, de los diputados y de la mayoría de su equipo de confianza que le piden el cese de Egea hasta que, demasiado tarde, se ve obligado a dejar caer a su Secretario General y anunciar que el lunes convocará la Junta Directiva Nacional pero se resiste a renunciar como líder del partido, mientras Núñez Feijóo se iba afianzando como sustituto y solución de consenso para ser el nuevo líder del PP. Casado, tras nueve horas encerrado con su equipo, pero sin consultar a los responsables regionales su negativa a dimitir y dejar en manos de una gestora la celebración del Congreso Nacional para elegir nuevo líder, no era consciente de su soledad a pesar de que sus cargos de confianza le dejaban claro que “Teodoro es lo peor que te ha pasado”. Entretanto Aznar, que medió en el conflicto con Ayuso, rompe con Casado al encontrar “receptividad” sólo en la líder madrileña. Ya era...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

lunes, 21 de febrero de 2022

PP: PEOR, IMPOSIBLE

                     Ni en los peores momentos de la crisis entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, con descalificaciones de todo tipo entre partidarios de uno u otra, se llegó a tanto como el PP ha llegado ahora en la crisis entre Casado y Ayuso, quienes personal y públicamente, con García Egea de por medio, han dinamitado a su partido generando una convulsión política de magnitud impredecible. Es obvio que con amigos y compañeros así el PP no necesita enemigos, pues hacerlo peor ya es imposible. La guerra civil en el seno del PP está servida y al final tiene que haber damnificados. La bomba estalla cuando Ayuso afirma públicamente que Génova urdió un plan para destruirla y Egea anuncia públicamente que se abre expediente contra ella por “infundios y calumnias”, la ruptura es evidente. En el trasfondo del asunto el cobro de una comisión por parte del hermano de Ayuso, que Génova cifra en 283.000 euros, de una empresa a la que se adjudicó por vía de urgencia (es decir, a dedo, como hacían todas las administraciones en pleno auge de la pandemia, que tanto ha dado que hablar y sospechar) la compra de mascarillas por parte de la Comunidad de Madrid, adobado con el supuesto espionaje para chantajearla por parte de fontaneros de la dirección nacional del partido que contactan con una empresa de detectives que Egea desmiente. Ayuso declara públicamente “nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí” y defiende la legalidad de “la relación comercial” de su hermano con la adjudicataria de las mascarillas, añadiendo “es muy doloroso que dirigentes de tu partido te quieran destruir”, “todo proviene del entorno de Pablo Casado y él no lo ha desmentido”, pero “no tendrán ni una sola prueba…que prueben que no soy honrada” pues “no puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidad de gobierno, de corrupción y sin pruebas”. Y Egea, mientras Casado callaba, le contesta públicamente que se abre un expediente contra ella por “infundios y calumnias”, añadiendo “nunca pude imaginar que atacara de una forma tan cruel e injusta a la dirección de un partido que le ha dado todo”, “se puede tener buen resultado electoral, pero eso no exime el deber de rectitud”, “desmiento tajantemente que este partido contactara con detectives”. La bomba acababa de estallar inesperadamente con todas las consecuencias, alguien estaba mintiendo y los barones del partido, conmocionados, dan la voz de alarma por el temor al precio electoral que esta guerra interna en el PP les pueda cobrar y piden explicaciones de lo acaecido. Feijóo cree “imperdonable” que se haya contactado con un detective para investigar a Ayuso y, mientras ella defiende la legalidad de la “relación comercial” de su hermano con una adjudicataria de mascarillas y reconoce que cobro 55.800 euros (no los casi 300.000 que evalúa Génova), Almeida, tras verse implicado el Ayuntamiento de Madrid en el asunto del espionaje a la Presidenta de la Comunidad, sostiene que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

jueves, 17 de febrero de 2022

DIVISIÓN DE OPINIONES

                     El resultado de las elecciones en Castilla y León desata una división de opiniones en el seno de los dos partidos, mayoritarios y moderados de España, como son el PP y el PSOE, sobre lo que cada uno de ellos debe hacer ahora, pues los castellano-leoneses han decidido que, aritméticamente, o gobierne el PP con Vox, o gobierne el PP con la abstención del PSOE en la investidura, o, sencillamente, que se repitan los comicios, dado que Vox, al igual que hiciera Podemos con Sánchez en su momento, se niega a facilitar la gobernabilidad y exige formar parte de un gobierno de coalición. Así las cosas, en el seno del PP, surgen voces, como la de Ayuso, partidaria de que se pacte con Vox, y en el seno del PSOE, como la del alcalde de Valladolid, partidario de que los socialistas se abstengan para que no gobierne Vox y se facilite una investidura de gobierno monocolor del PP, que es quien ganó las elecciones; voces contrarias a lo que quieren las direcciones de dichos partidos. En efecto, Casado, que aspira a gobernar en solitario, rechaza, al menos de momento, el gobierno de coalición con Vox en Castilla y León que le exige Abascal, ya que, según dice, quiere romper con los “populismos” y con los “extremos a un lado y a otro”, mientras Sánchez le ofrece la abstención del PSOE para investir a Mañueco si el PP rompe con la extrema derecha a todos los niveles territoriales, oferta-trampa en la que Casado no cae al ser consciente de que supondría un desequilibrio electoral de fuerzas en su contra salvo que, por su parte, Sánchez hiciera lo propio y renunciase a coaliciones con la extrema izquierda, representada en UPodemos, y a los apoyos con secesionistas, radicales y filoetarras. En efecto, con dos partidos moderados mayoritarios, PSOE y PP, de izquierda y derecha respectivamente, y fracasadas las opciones de centro (CDS, UPyD, Ciudadanos…) para poder inclinar la balanza moderada a un lado u otro, en España quien renuncie a entenderse con sus extremas respectivas, UPodemos y Vox, se condena sine die a perder las opciones de gobernar, especialmente el PP pues una serie de partidos nacionalistas y separatistas, ya sean de izquierda o de derecha, son favorables a inclinar la balanza a favor de quien mejor garantice o permita sus reivindicaciones rupturistas con el Estado, que en este caso es la opción PSOE que con el sanchismo y su acuerdo de gobierno con UPodemos se ha radicalizado de forma alarmante. Por tanto Sánchez sabe perfectamente que Casado no puede aceptar unilateralmente prescindir de la ultraderecha, que representa Vox, si él por su parte no prescinde a la vez de la ultraizquierda y los radicalismos secesionistas, lo que supondría obviamente liquidar a nivel nacional el Gobierno minoritario de coalición y a niveles regionales o locales otra serie de gobernanzas establecidas. ¿Por qué unos pretenden vetar a la extrema derecha y no a la extrema izquierda y viceversa? Es obvio que lo más sensato es..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

lunes, 14 de febrero de 2022

LA CRUDA REALIDAD EN CASTILLA Y LEÓN

                     Tras las elecciones en Castilla y León, como sucede siempre con los resultados electorales, se desata un torbellino mediático entre los voceros de unos u otros partidos con el objetivo de vender la burra a los ciudadanos lo mejor que puede cada uno de ellos exagerando sus éxitos o minimizando sus fracasos y, ¡cómo no!, reduciendo a la mínima expresión el éxito de los demás, al extremo de desfigurar la realidad de tal manera que parezca que los que ganaron perdieron y viceversa. Pero basta un escueto y frío análisis de los resultados sin connotaciones subjetivas para entender la cruda realidad que es, guste o no guste, que el PP ha ganado las elecciones castellanoleonesas y asciende a la categoría de partido más votado que hasta ahora tenía el PSOE, al que relega a segundo puesto, aunque las interpretaciones tendenciosas de los perdedores intenten absurdamente ahora presentar la victoria como una derrota para ocultar su propia derrota. Vean, si no, los resultados en Castilla y León y juzguen ustedes: el PP obtiene el 31´4% de los votos y 31 escaños, dos más de los que tenía ahora; el PSOE, 30% y 28 escaños, siete menos; Vox, 17´6% y 13, doce más; Unión del Pueblo Leonés, 4´3% y 3, dos más; Soria Ya, 1´5% y 3, irrumpe en las Cortes; UPodemos, 5% y 1, uno menos; Ciudadanos, 4´5% y 1, pierde once; y Por Ávila, 1´2% y 1, entrando así en la Cámara legislativa. Estos son los datos objetivos, los que han decidido los castellanoleoneses, y, con ellos cabe concluir que los ganadores, los que suben escaños, son Vox, PP y los partidos provincialistas, mientras que los perdedores son PSOE, UPodemos y Ciudadanos, que pierden escaños; esta es, guste o no guste, la cruda realidad, comparada con los comicios anteriores, por más que unos u otros pretendan desfigurarla analizándola con otras variables, como, por ejemplo, las previsiones demoscópicas desde el inicio de campaña, que, por cierto, han acertado en que ganaría el PP, excepto el CIS de Tezanos que daba como ganador al PSOE, o, por ejemplo, abundando en las dificultades que tendrá el PP para gobernar ya que depende de Vox, salvo que el PSOE se ponga de acuerdo con el partido de Casado para, entre ambos, cortar el acceso al gobierno de los ultraderechistas, quienes, tras su indiscutible éxito, exigen al PP, tal como UPodemos exigió a Sánchez, una vicepresidencia y las carteras que proporcionalmente le puedan corresponder según el peso electoral de cada uno. Si en su día a Sánchez le quitaba el sueño pactar un gobierno de coalición con Iglesias y lo pactó, ahora será Casado y Mañueco quienes tendrán que averiguar si les quita el sueño o no pactar con Abascal, conociendo que el experimento PSOE-Podemos a nivel nacional deja bastantes incógnitas, entre ellas, el derrumbe electoral, que tanto en Madrid como en Castilla y León, donde han perdido ocho escaños (siete el PSOE y uno Podemos), han sido superados por un PP que aspira a desalojar a Sánchez de La Moncloa. Esta es, pese a quien pese y guste o no guste, la cruda realidad al margen de las elucubraciones mentales y las trampas en el solitario que cada uno se haga; la realidad que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

jueves, 10 de febrero de 2022

CASTILLA Y LEÓN ESTÁ QUE ARDE

                     Las elecciones castellanoleonesas se han convertido en algo más que en unas simples elecciones autonómicas por lo que, políticamente hablando, la región está que arde en la recta final de campaña, pues el auge de candidaturas localistas eleva la incertidumbre y da alas a la esperanza de que el PSOE pueda gobernar con ellas al igual que Sánchez lo consigue a nivel nacional. Así las cosas, el PP se lanza a movilizar a 85.000 indecisos para asegurarse el Gobierno castellano-leonés y Mañueco se apoya en Ayuso, compartiendo mitin en Valladolid bajo el lema “socialismo o libertad”, para intentar frenar a un Vox ascendente, cuyo candidato, García-Gallardo, dice que “el problema no es Mañueco, es un PP desnortado”, y añade que “Feijóo está convirtiendo a los españoles en extranjeros en su propia tierra”, esperando que el 13-F “sea una palanca para sacar a Pedro Sánchez de La Moncloa”, mientras Ayuso defiende sin complejos el proyecto del PP y afirma que “pactaría con el partido de Ortega Lara antes que con los que pactan con quienes lo secuestraron”. Por su parte el PSOE de Sánchez, que busca reconciliarse con sus socios y tras el 13-F presentará a sus aliados de investidura un paquete de leyes a pactar, tira de billetera europea y utiliza el Consejo de Ministros para aprobar ayudas agrícolas en plena campaña electoral y, a pocos días de las elecciones, pacta con los sindicatos subir de nuevo el salario mínimo y dice, por boca de Tudanca, su candidato, que “esto no es Madrid, traer a Ayuso como modelo no es lo mejor”, mientras Casado lleva a Bruselas el uso “partidista” de los fondos con el nuevo proyecto de inversión de 1.000 millones para agroindustrias anunciado “en plena campaña electoral” por Sánchez, único condenado ya por la Junta Electoral, a quien el líder de la oposición acusa de retar de nuevo a la Ley Electoral al usar el BOE para hacer campaña (el Consejos de Ministros aprueba oportunamente los planes estratégicos para el campo y la despoblación a sólo cinco días de las elecciones y convierte la Sala de Prensa de Moncloa en escaparate de su promesas) e intentar “comprar votos” desde el Consejo de Ministros. Y mientras Sánchez presume en Soria de la subida del SMI y las oportunas medidas aprobadas contra la despoblación, Vox tiene claro que exigirá un “acuerdo duro” a Mañueco, quien pide unidad con el PP manifestando que es el “único proyecto de futuro” y reclama confianza para ser “ejemplo de eficacia”, ofreciendo a los castellanoleoneses un “Gobierno fuerte, estable y sin egos” y aclarando que “estamos aquí porque a Igea sólo le importa Igea; buscaba su supervivencia” por lo que “queremos gobernar desde la humildad, frente a partidos con afán de poder” y por lo tanto que “el mejor pacto que puedo firmar es el pacto con las personas de Castilla y León”…..mientras Tudanca e Igea le..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

lunes, 7 de febrero de 2022

PATÉTICO ESPERPENTO

                     De patético esperpento podríamos denominar lo acontecido en el Congreso de los Diputados en la sesión plena que trataba de aprobar nada menos que la reforma laboral y que, finalmente, salió adelante por los pelos y gracias al error de un diputado del PP, el señor Casero, que la votó a favor, cuando los propios socios de investidura de Sánchez la votaron en contra. Patético esperpento que se iniciaba con la puesta en escena de la pretensión del Gobierno de coalición, minoritario y dividido, de convalidar por la mínima un decreto, cogido con pinzas y avalado a regañadientes por sindicatos y empresarios, que, a pesar de la importancia del mismo, el Ejecutivo se negaba a tramitarlo como Proyecto de Ley para que todos los grupos pudieran enmendarlo y mejorarlo, tras haber conseguido de milagro el respaldo de Ciudadanos y de otros partidos muy minoritarios, especialmente el de los dos diputados de derechas de UPN, sin los cuales no se alcanzaba la pírrica victoria pretendida para imponer tan importante normativa de esencial trascendencia para la inmensa mayoría de los españoles, lo que tiraba por tierra la demagógica estrategia gubernamental, especialmente de Yolanda Díaz, de que la reforma habría de ser exclusivamente progresista y de izquierdas. Patético esperpento que proseguía con el error cometido por Batet, la Presidenta del Congreso, proclamando tras el ajustado recuento que el decreto quedaba derogado, provocando con ello en el Hemiciclo la euforia desbordada de las bancadas de la derecha (menos la de Ciudadanos que apoyaba la reforma) y la alegría de los socios de investidura de Sánchez, que no le apoyaban, para, segundos después, anunciar que, los servicios de la Cámara le comunicaban que el decreto quedaba convalidado, mutando así en un segundo la alegría de las bancadas de la derecha por una euforia y alegría infinitas de las bancadas de la izquierda gubernamental y la de Ciudadanos que conseguían el objetivo de sacar adelante la convalidación del decreto. Y patético esperpento cuando se constata que la reforma laboral, seguramente la norma más importante de la Legislatura, salía adelante gracias al error en el voto telemático de un diputado del PP, el señor Casero, pues los dos diputados de UPN habían decidido al final votar en contra, con lo que el decreto finalmente se convalidaba por 175 votos favorables y 174 contrarios, en medio de los abrazos entre miembros del Gobierno, que olvidaban sus profundas diferencias, pues el voto de derechas de Ciudadanos y el del error del PP eran bienvenidos incluso por la Vicepresidenta Díaz, pues la salvaba de milagro de un rotundo fracaso de incalculables consecuencias, mientras finalizaba el patético esperpento en medio de las protestas del PP que, patéticamente, pretendía subsanar el craso error personal de Casero achacándolo a un fallo del sistema informático, en tanto que la Presidenta Batet, arrogándose funciones que no le correspondían y para quitarse el muerto de encima, mentía al decir que la pretendida rectificación del voto, solicitada por el PP antes de la votación presencial, era imposible y que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

jueves, 3 de febrero de 2022

¿DEMAGOGIAS?, LAS JUSTAS

                     Por fin se despeja la incógnita sobre la reforma laboral después de que, rota la coalición de investidura, algunos partidos de derechas (concretamente Ciudadanos, PDeCat y Unión del Pueblo Navarro, aliado natural del PP) decidieran dar el “sí” a Sánchez, frente a la Vicepresidenta Yolanda Díaz que ha apostado hasta la saciedad para que la reforma de la reforma de Rajoy, que no la derogación de la misma, saliera adelante sin el concurso de partidos de derechas ya que habría de ser únicamente una norma “progresista y de izquierdas”. Al final, si no hay alguna sorpresa de última hora, la reforma laboral, pactada por el Gobierno con sindicatos y empresarios (aunque unos y otros andan descontentos con lo acordado), sale hoy adelante por 176 votos a favor y 173 en contra, avalando la “vía Sánchez”, a la que éste se agarró al ver las orejas al lobo, frente a la “vía Díaz” que, en su concepción comunista de las cosas, se resistía a coincidir con la perversa derecha tras haber pactado con la patronal el acuerdo de mínimos para que la coalición de investidura la sacara adelante, lo que obviamente no ha sucedido. Ahora unos y otros, incluida la oposición, deberían explicar a los ciudadanos (y yo diría, que incluso pedirles perdón) por qué han hecho uso de un exceso de demagogia para venderles la burra en un asunto tan esencial como el empleo en un país, el nuestro, campeón en la UE del desempleo, especialmente el de los jóvenes, cuando las demagogias, en todo caso, si se utilizan, debieran ser las justas, salvo que los políticos consideren que somos idiotas y nos pueden tratar como si fuéramos borregos. Demagogias por parte del PSOE y Podemos, cuando estaban en la oposición, al prometer derogar la reforma laboral hecha por el gobierno de entonces, de derechas, sabiendo que la derogación era imposible, tal como asumen ahora ellos mismos, y que, a lo sumo, sólo cabía perfeccionar aquella reforma (toda obra humana siempre es mejorable) en vez de plantear el asunto de forma maniquea como algo provocado por la intrínseca maldad de unos, la derecha, y la esencial bondad de otros, la izquierda, lo que hace imposible cualquier mejora ya que la salvación está en la erradicación de cuajo del mal, lo que Yolanda Díaz ha llevado hasta el final con todas las consecuencias, mientras Sánchez, más pragmático, se baja del burro a tiempo pactando el apoyo a la reforma con parte de la maldita derecha para poder sacarla adelante. Y demagogia por parte del PP, principal partido de la oposición, al que le venía bien el maniqueísmo de la izquierda entre buenos y malos, oponiéndose a cualquier reforma de su propia reforma, sabedores de que la derogación, prometida por la izquierda, era inviable y, antes o después, como así ha sido, se caería por su peso. Demagogias indecentes de unos y otros que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)