domingo, 31 de diciembre de 2023

TODO ES MENTIRA

                         Joseba Asiron, recién elegido alcalde de Pamplona gracias a una moción de censura apoyada por el PSOE, manifiesta que quiere “exportar” el modelo de Bildu y del PSOE en la capital navarra a todo el País Vasco, pero los socialistas vascos dicen que rechazan cualquier acuerdo de gobierno con los abertzales, lo que lamentablemente apunta a que en este 2024 que nace habrá acuerdo en el País Vasco entre socialistas y abertzales, dado que el año 2023, que agoniza, en política hay que leer las cosas al revés pues la triste realidad es que todo es mentira en las promesas de nuestros políticos ya que, al final, si gobiernan, suelen hacer lo contrario de lo que por estrategia electoral prometieron lo que supone en definitiva un verdadero fraude democrático indecente. Y, obviamente, con semejante populismo demagógico no extraña que los ciudadanos confíen cada vez menos en sus dirigentes políticos que, con su actitud torticera populista y demagógica provocan que se imponga una extrema polarización ideológica que sólo satisface a quienes, con las orejeras ideológicas puestas, sólo les vale que ganen los suyos como sea y a costa de lo que sea, ya que para ellos, hagan lo que hagan o mientan lo que mientan, son los intrínsecamente buenos y los contrarios los intrínsecamente perversos, en una especie de maniqueísmo ideológico indecente que hace imposible la convivencia pacífica y tiende al final a imponer la razón de la fuerza a la fuerza de la razón. Y no sólo en España, ni siquiera en Europa, ya que tan diabólica estrategia irracional se  va extendiendo por todo el mundo peligrosa e imparablemente. Se vislumbra pues con tanta mentira intereada un incierto y preocupante 2024 como desafío para las democracias parlamentarias, pues los sistemas parlamentarios libres, que van a afrontar un súper-año electoral, tienen cada vez más dificultades para conformar mayorías coherentes, creíbles, moderadas y sólidas en medio de una gran tensión geopolítica cada vez más polarizada con guerras inhumanas abiertas como la de Rusia-Ucrania o Israel-Gaza, con terrorismo incontrolable como el que se practica en el Mar Rojo o en suelo africano, con el ascenso de gobiernos radicalizados de ideologías extremas como el de Meloni en Italia o el de Milei en Argentina, con una imparable explosión migratoria como la africana hacia Europa o la latinoamericana hacia EEUU, o con incertidumbres económicas sobre el futuro de un orden mundial globalizado cada vez más expuesto a coyunturales vaivenes peligrosos y dependencias económicas indeseadas que finalmente acaban en conflicto…..Y todo ello en medio del avance de una preocupante inteligencia artificial que consolida la tendencia a camuflar la realidad y la verdad y sustituirla por la irrealidad y la mentira dando alas a los tramposos para distorsionarlo todo en plena era de los “supercohetes” hacia la luna y mucho más allá, mientras no pocos expertos avisan ya de que por este camino cada vez estamos más expuestos a una confrontación bélica de rango internacional que, en caso de producirse (si es que ya no ha comenzado) dejaría casi como una pelea de niños los dos conflictos bélicos que arruinaron el siglo XX dejando la miseria por doquier, pues no son pocos quienes ya ven hoy síntomas similares a los que precedieron a los citados conflictos bélicos internacionales propiciados por totalitarismos indeseables que jamás debiéramos olvidar para no repetirlos ya que darían lugar al fin de todo el progreso en paz, convivencia y libertad que han ido generando en todos estos años las democracias parlamentarias occidentales, hoy cada vez más amenazadas y cuestionadas, cuando ellas son los sistemas menos malos para la paz, el progreso y la convivencia en libertad.

            Dejando a un lado el ámbito internacional y ciñéndonos a España, cabe reconocer que nos asomamos a un 2024 en que “todo es mentira”, con la triste certeza de que la amnistía, exigida por los secesionistas para facilitar el minoritario gobierno de coalición PSOE-Sumar que no sabemos a dónde nos llevará, pero que, a base de mentiras y cambios de opinión, ya nos ha conducido a un choque institucional e ideológico sin precedentes, con tal polarización que envenena una legislatura recién comenzada cada vez más incierta, con un PSOE semi-gobernante, en manos de todas las minorías radicalizadas de izquierdas y de todas las de ámbitos territoriales autonómicos, sean de izquierdas o de derechas, y con un PP-Vox en el otro lado del muro que, ante la situación, confían su estrategia al choque total e inmisericorde con el PSOE de Sánchez…..y además, unos y otros, en sendos bloques frentistas, en plenas reyertas internas que hacen casi imposible cualquier solución válida para la ciudadanía en su conjunto. Vox exige al PP donde gobiernan que se asuman sus recetas radicales y los socios de Sánchez exigen al PSOE las suyas, obviamente entre ellas la..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

EVITAR LA DISCORDIA

                         En plena crispación política por tantas decisiones y tantos gestos inadecuados para la defensa de nuestra Constitución (única garantía de los derechos y libertades de los ciudadanos) durante este año 2023 que agoniza, nuestro Jefe de Estado, el Rey Felipe, hace un discurso de Nochebuena, otro más, impecable desde el punto de vista político-institucional y democrático, siendo consciente de que ha de guardar un cuidado exquisito en su oratoria que, en definitiva, le obliga a moverse casi entre obviedades para no rebasar las escasas competencias que tiene encomendadas por los ciudadanos, casi restringidas a la representación del Estado y poco más; pero, consciente además de que, incluso así, va a ser zarandeado por quienes, sacando punta de cualquier cosa, lo que pretenden es acabar precisamente con el marco legal constitucional vigente, aunque estén gobernando instituciones del Estado gracias a la legitimidad del mismo. Y lamentablemente así ha sido, pues, al final, Sumar, Podemos y todo el secesionismo de izquierdas o de derechas, socios del Gobierno de coalición de Sánchez, le critican duramente por haber manifestado, tras la mayor bronca política que se está dando por la amnistía, obviedades para cualquier demócrata como las siguientes: “no podemos permitir que el germen de la discordia se instale entre nosotros”; “fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia”;  “el deber moral de todos” es que no se instale el “germen” de la división; “debemos respetar a las demás instituciones en el ejercicio de sus competencias”; “fuera del respeto de la Constitución no hay democracia”….. volcándose, obviamente, en la defensa de la Carta Magna y reclamando que “preservemos la integridad del pacto de 1978” y que cada institución respete “a las demás” y se sitúe en “el lugar que le corresponde”, pues la división es “causa de errores históricos” y tenemos el “deber moral” de preservar la “unidad de nuestro país” y la “solidaridad” entre CCAA para “propiciar el interés de todos los españoles”. En resumen, que “fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles”, pues “no sólo se requiere que la respetemos sino también que conservemos su identidad, lo que la define” y “exige que preservemos su integridad como lugar de entendimiento mutuo” porque “es garantía para que la vida pueda seguir discurriendo con certidumbre” ya que “la razón última de nuestros éxitos en la historia reciente ha sido la unidad”. Un discurso impecable que haría cualquier otro Jefe de Estado democrático de nuestro entorno europeo, ya sea republicano o monárquico, que además añade una parte social dada la situación de crisis que estamos atravesando. Sin embargo sólo la derecha (PP, Vox, UPN y CC) y el PSOE a su manera se sienten avalados por este discurso impecable del Jefe del Estado, pues el socialismo, para no molestar a sus socios, sólo aplaude el tono social del mensaje, y pasa de puntillas sobre la defensa de la Constitución, mientras PP y Vox aplauden la petición de “unidad” y se consideran reforzados en su rechazo a la amnistía, en tanto que el PSOE no se da por aludido y esquiva la llamada contra la “discordia”, mientras sus socios redoblan las críticas a la defensa de la Constitución por parte del Monarca diciendo que es “el pasado”. Y es que el problema está en que el discurso del Rey defendiendo la Constitución divide al Gobierno, pues mientras la parte socialista busca equilibrios para reivindicar al Rey y a la Constitución como “marco idóneo de convivencia”, sus socios lanzan duras acusaciones contra las palabras del Monarca, con argumentos poco consistentes y bastante cínicos. Marta Lois, la nueva portavoz de Sumar en el Congreso, califica el discurso de “decepcionante”, “situado en el pasado” y “alejado del país real”; Belarra, desde Podemos, lo critica diciendo que no hace “ni una sola mención al genocidio en Palestina” y que tiene “intentos desesperados de lograr la simpatía de la derecha”; y Rufián desde ERC pone la guinda al discurso del Rey publicando una foto suya cuando era un niño saludando a Franco (más miserable reacción, imposible). ¿Alguien puede decir alto y claro con qué cosas concretas de lo dicho por el Jefe de Estado discrepa desde un punto de vista democrático? Sinceramente creo que no, salvo que el objetivo sea fomentar la discordia en vez de evitarla.   

            Entretanto el prófugo Puigdemont, elevado por Sánchez de villano a héroe en un santiamén a cambio de apoyar su investidura, destila inquina tras el contundente discurso del Rey en defensa de las reglas de juego democráticas y acusa al Jefe del Estado de ser heredero de Franco y de no saber cómo funcionan las democracias, olvidando que la Constitución, que él no respeta y a la que apela sólo cuando le conviene, fue aprobada por referéndum del pueblo español, incluido el catalán, con una categórica mayoría absoluta y que gracias a ella él mismo ha sido legitimado para ser en su día President de la Generalitat de Catalunya, hasta que decidió contra la mayoría de los españoles y contra las reglas de juego democráticas proclamar unilateralmente por su cuenta y riesgo la República Catalana, teniendo que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

domingo, 24 de diciembre de 2023

UN GOBIERNO A LA DERIVA

                         Me resulta patético este gobierno a la deriva que sufrimos en España ya que ni se hace respetar ni respeta a nadie, al extremo de que, ya puestos a depender del primero que pase a cambio de ceder a sus chantajes, que pagaremos todos los españoles, hasta el principal partido de la oposición le impone que lo que debiera ser una reunión normal entre Presidente del Gobierno y Jefe de la Oposición, ésta se celebre en un lugar “neutral”, tras ceder Sánchez a la imposición de Feijóo de que, en ningún caso se celebraría en Moncloa, que, como sede del Ejecutivo, debiera ser el lugar natural para hacerlo, y simplemente mediante una cita o convocatoria por parte del Presidente, incapaz lamentablemente de imponerse como tal, lo que hace insólita esta situación kafkiana, pues ¿acaso el Gobierno no es el Gobierno de todos y como tal debe actuar en todo momento y lugar?, ¿acaso Moncloa no es la sede del Gobierno de todos los españoles lo que garantizaría de antemano la neutralidad del lugar de la reunión? Pues bien, ya ven, por lo visto no es así, tras haber claudicado por mero interés personal del Presidente a todo tipo de imposiciones y chantajes de los partidos minoritarios secesionistas causando con ello un deterioro progresivo de credibilidad y desconfianza hacia el Gobierno cada vez más a la deriva siendo incapaz de hacerse valer no ya ante los partidos de oposición, sino también ante los partidos de coalición, supuestamente amigos, o aliados de la investidura, que le zarandean constantemente hasta llevarle a ninguna parte. En semejantes circunstancias, Sánchez, ante la insistencia de Feijóo de no acudir a La Moncloa, sale por peteneras y, en vez de poner de manifiesto que Feijóo no quiere acudir a la cita para tratar asuntos importantes y urgentes, cede diciendo al Jefe de la Oposición “para usted la perra gorda” como si se tratara de un juego de niños, con lo que al fin la esperada reunión para tratar de renovar el CGPJ se celebra en el Congreso de los Diputados, como exige Feijóo, y no en Moncloa, como debiera ser lo normal. Feijóo por lo tanto se sale con la suya al igual que se ha salido Junqueras, Otegi, Ortuzar y el mismísimo Puigdemont, prófugo de la Justicia, lo que es insólito en toda la UE, menos aquí. Es más, como sucede con todos estos personajes, Sánchez, además del lugar, acepta el orden del día que le remite Feijóo, quien, al igual que ellos, hace gala de la desconfianza absoluta hacia el Gobierno y le exige que haya un mediador para garantizar los acuerdos, en este caso será la propia UE, pues tras las mentiras o cambios de opinión del Presidente Sánchez ya nadie se fía de su palabra, ni siquiera de su palabra escrita, y, al efecto, necesitan que alguien, como una especie de notario, de fe de la misma y haga el seguimiento posterior de que lo pactado va a cumplirse. Este es el patético nivel y el prestigio que atesora este gobierno precario a la deriva que sólo busca la forma de capear el temporal a ver si por azar llegan tiempos mejores. Entretanto Puigdemont va a lo suyo e impone el pragmatismo dejando bien claro que, tras haber conseguido la amnistía (entre otros para él mismo) el siguiente paso es la consulta sobre la autodeterminación de Cataluña y que ésta la decidan sólo los catalanes; ya ven, como si mañana la Diputación de cualquier provincia española (o cualquier pueblo o capital) decidiera proclamarse independiente, contra los derechos del resto de los ciudadanos de España que ampara nuestra Constitución. El Gobierno lamentablemente no gobierna y, como una veleta, se dedica a claudicar y dirigirse hacia donde le indiquen los vientos en cada momento y lugar.

            Por tanto Sánchez y Feijóo, como si ambos fueran menores de edad, negociarán la renovación del CGPJ con mediación de Bruselas, ya que, al igual que sucede con ERC, Junts, etc etc para el PP dicho gobierno no es de fiar y se requiere que un mediador avale y garantice lo que ambos decidan pactar, mientras la reunión en el Congreso entre Sánchez y Rajoy sólo ha sido capaz de pactar la reforma del artículo 49 de la Constitución en el sentido de eliminar el adjetivo “disminuido”….algo es algo, ya ven. El líder del PP impone el cambio de modelo de elección de los vocales del Poder Judicial, mientras los jueces recogen con reservas la idea de la inédita intervención de la Comisión en el asunto y se blinda la reforma del artículo 49 para que no se cuelen otros cambios aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Feijóo sienta a Sánchez ante la UE para despolitizar la Justicia, en plena sorpresa del PSOE por imponerle la mediación de Bruselas, para renovar el CGPJ, que lleva caducado varios años, mientras Moncloa confía en que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

miércoles, 20 de diciembre de 2023

EL AVISPERO SANCHISTA

                         Basta echar un vistazo a lo que está sucediendo en España para entender que el sanchismo, es decir, la forma radical que tiene Sánchez y sus más fieles seguidores de entender el socialismo democrático o socialdemocracia tradicional del PSOE desde la Transición, se ha y nos ha metido a todos los españoles en medio de un avispero del que es difícil salir indemne, pues no hay un solo día en que algún despropósito democrático deje de sorprendernos en el desayuno y nos ponga en alerta de las nuevas sorpresas que nos pueda dar el resto del día. En efecto, desde una estricta pureza política de lo que es y debe ser un Estado de Derecho, que pasa por la separación de poderes y el acatamiento a la Ley emanada de la Constitución, democráticamente elaborada y aprobada por los ciudadanos, no caben atajos para burlarla, ni argucias para orillarla y beneficiar los intereses personales de nadie, como lamentablemente sucede últimamente en nuestro país…..y, menos aún, si se hace violando los procedimientos establecidos mediante una flagrante invasión de competencias y poderes de unas instituciones contra otras, cambiando torticeramente las reglas de juego sin previo aviso y a traición, cuando se ha prometido a la ciudadanía que jamás se permitiría semejante majadería, como sucede con la patética Ley de Amnistía que aceleradamente se tramita en estos momentos en el Congreso para satisfacer los intereses del secesionismo (aliado de Sánchez) y del propio sanchismo para permanecer en el poder, o como ha sucedido antes con los indultos a los condenados, la eliminación de delitos como la sedición por los que fueron condenados o la rebaja de penas de otros delitos como la malversación para que todos estos delincuentes, que burlaron la ley vigente, puedan ser rehabilitados por la puerta falsa lo antes posible y aquí no ha pasado nada. Este es el avispero sanchista del que, a pesar de la innegable habilidad y cinismo de Sánchez para apoyar o rechazar una cosa y la contraria al mismo tiempo, no le va a ser fácil salir sin lesiones importantes, y lo malo ya no es que él y los suyos salgan lesionados del avispero, sino que las lesiones afecten al PSOE en su conjunto, esencial para la gobernabilidad en España junto al PP por ser ambos mayoritarios, y el avispero antidemocrático, adobado por secesionistas y radicales de dudoso pedigrí democrático, se extienda al conjunto de la ciudadanía, cada vez más radicalizada por semejantes picaduras. Sánchez, empeñado en vencer como sea pero no en convencer, ya admite, contra lo que negó hace un par de días, que se verá con el prófugo Puigdemont, ahora su socio, y que, al efecto, ya están negociando fecha y lugar fuera de España, dado que el prófugo no puede pisar suelo español hasta que el Presidente, que no los tribunales de Justicia como ha de ser en democracia, le exima de responsabilidad alguna por haber proclamado unilateralmente, siendo President de la Generalitat, la República de Catalunya, que el propio Sánchez, entonces en la oposición, condenó al avalar el PSOE el artículo 155 de la Constitución, activado por Rajoy en 2017 si Puigdemont no renunciaba a su totalitaria declaración de independencia (que no hizo y no ha hecho hasta hoy), y además el Presidente, manteniendo su postura hasta en la última campaña electoral del 23-J, ratificando así su repulsa por el proceder totalitario del fugado, dijo textualmente a los españoles que al Gobierno del PP “se le fugó Puigdemont y yo me comprometo hoy y aquí a traerlo de vuelta a España y que rinda cuentas ante la Justicia Española”…… Y ya ven como lo trae o pretende traer: como socio esencial y garante de la estabilidad del gobierno de España. No sabíamos pues que en España la Justicia era él en persona y que aplicándola arbitrariamente es como se arreglan las cosas.    

            Así pues, mientras, con el permiso y exigencias del prófugo, los grupos parlamentarios debaten cambios técnicos en la sorprendente ley de amnistía y el Gobierno y sus aliados (lo mejor de cada casa desde el punto de vista democrático) buscan blindar la redacción sobre terrorismo (el escollo principal para la amnistía, junto a la malversación de caudales públicos) el revuelo, más que justificado, dentro del Poder Judicial no se hace esperar, ante la voracidad sin límites del secesionismo totalitario a cambio de garantizar la estabilidad gubernamental de Sánchez, cuyo PSOE allana incluso despenalizar las injurias al Jefe del Estado (en 17 países de Europa son delito) y, en caso de aprobarse, tampoco se penarían las ofensas a España o a las CCAA, ni el enaltecimiento del terrorismo. De momento, los socialistas sanchistas apoyan tramitar la ley que despenaliza las...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

domingo, 17 de diciembre de 2023

EL MURO EUROPEO DE SÁNCHEZ

                         No conforme con levantar un muro ideológico en España contra todos los partidos que ideológicamente estén a la derecha del PSOE sanchista mediante el sofisma de que todos ellos son fascistas salvo aquellos que, incluso siendo de derecha muy rancia o radical, estén dispuestos a pactar con el sanchismo, como es el caso del PNV o Junts, Pedro Sánchez, con semejante falacia pretende extender su muro a toda la UE con el falaz silogismo de que la derecha, toda la derecha en su conjunto, es perversa, radical y totalitaria, y, por tanto, hay que aislarla y demonizarla globalmente mediante una especie de muro o frente popular de izquierdas, aunque, si ello no fuera suficiente para relegarla al ostracismo, cabe sumarle a dicho frente, como es el caso, a aquella derecha oportunista que esté dispuesta a participar en tan perverso objetivo aunque sea contradictorio y, obviamente, aunque sea a cambio de ceder a sus chantajes más rocambolescos, por radicales y totalitarios que sean. A semejante frente variopinto se le califica de “progresista” y todo arreglado, pues todo vale con tal de impedir como sea una alternancia política, que es intrínsecamente inadecuada en democracia y, al final, aboca al partido único. Al efecto Sánchez, durante el debate en la Eurocámara de Estrasburgo sobre el semestre de presidencia rotatoria de España en la UE, coincide con el prófugo Puigdemont, a quien acaba de hacer aliado de su “gobierno progresista”, y ni siquiera le saluda estando a pocos metros de distancia uno del otro mientras en un agrio debate reprocha al PPE, mayoritario en el Parlamento Europeo, las alianzas del PP con Vox (obviando las suyas con Sumar, Bildu, ERC, PNV, Junts, y con quien pase por allí si es que está dispuesto a impedir la alternancia política) y le pregunta a su presidente Weber “¿devolvería a las calles de Berlín los nombres del III Reich?” trasladando a la UE, como suele hacer en España con el franquismo, su particular muro de aislamiento de la derecha, mediante la agitación del fantasma del nazismo, a lo que un sorprendido y democrático Weber (de derechas, sí; pero no fascista o nazi, como califican al PP en España) responde que “Sánchez no se ha enterado de la lección de Alemania contra los nazis: trabajar desde el centro” y añade que “lo que ha hecho en el debate lo descalifica para ocupar cualquier cargo europeo en el futuro” pues “a Sánchez le encantan los conflictos y que no se resuelvan desde el centro”, en clara alusión a lo que está sucediendo en España al pactar el líder socialista con todos los radicalismos sean de derechas o izquierdas, incluso si éstos, como es el caso de los líderes de ERC o Junts, están condenados y fugados de la Justicia por haber cometido graves delitos contra el Estado de Derecho, o como sucede con Bildu que no condena el terrorismo de ETA y sí homenajea a los etarras e incluso les incluye en sus listas electorales. En definitiva, un patético Sánchez que además usa su discurso en Estrasburgo para acusar a Feijóo de “lawfare”, cuando él acaba de pactarlo literalmente con el prófugo Puigdemont, y para auto reivindicarse como “barrera contra la ultraderecha” planteando si el PPE devolvería a las calles de Berlín los nombres de nazis, asunto que precisamente está ya más que superado con la estrategia de moderación, y  no de crispación, que le explica Weber; en definitiva, un Sánchez que va a Europa a por lana y sale trasquilado, mientras su aliado Puigdemont, fugado de la Justicia española y a quien pretende amnistiar a cambio de sus siete votos que necesita Sánchez para mantenerse en el poder, aprovecha su discurso para reprocharle que el catalán aun no es lengua oficial en la UE y para amenazarle con “consecuencias desagradables” por no impulsarlo suficientemente y no cumplir con su promesa pactada de que la UE reconozca dicha lengua como oficial, mientras el líder del PP europeo apuesta por una comisión sobre la amnistía en la Eurocámara, asunto que Sánchez, tras considerarla inconstitucional por activa y pasiva, ahora defiende en la UE ante las duras críticas de PP y Vox (ya saben, según Sánchez, la derecha fascista española), por seguir defendiendo lo mismo que él defendía hasta que se percató de que con ello no tenía suficientes votos para ser investido Presidente de Gobierno y, para conseguirlo, cambió de opinión.

            Así las cosas, siguiendo con las osadas mentiras de Sánchez, que él califica de “cambios de opinión” cuando le conviene, nuestro hipotecado Presidente por los radicalismos extremos, se reunirá personalmente con el prófugo Puigdemont sin esperar ni siquiera a amnistiarle (lo que requiere su tiempo) y en pleno acoso de sus impresentables socios a los jueces españoles, ante la sospechosa y cómplice pasividad del Presidente que pactó con el prófugo una  foto de “rehabilitación total”, es decir, una reunión directa entre ambos que hasta ahora no se ha dado por la humillación que supone para el Presidente del Gobierno, pero que ahora le exigen si es que quiere seguir siéndolo…..y, si no, a casita. Una vergonzante reunión que se planteó primero como una cita informal en Estrasburgo y ahora se plantea para...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

miércoles, 13 de diciembre de 2023

EXABRUPTOS E INDECENCIAS

                         Como en la vida misma, en la política hay exabruptos que, utilizados adecuadamente y en beneficio propio, sirven para camuflar indecencias reales sobre hechos realmente graves que van incluso más allá del verdadero daño que causan o puedan causar dichas salidas de tono en un momento determinado por reprobables que estas sean. Es lo que sucede con el último exabrupto de Abascal al decir sobre el Presidente Sánchez que antes o después “el pueblo querrá colgarlo de los pies”, lo que el PSOE y su líder, junto a sus socios gubernamentales, aprovechan para poner el grito en el cielo contra semejante inadecuada salida de tono del líder de Vox, condenable por supuesto, e inician una campaña con el argumento de que Abascal “pretende inocular odio” y, ya de paso, que es lo que más les interesa, desatar una campaña ampliando semejante acusación al PP de Feijóo por pactar con Vox aunque el líder del PP haya salido al paso criticando y condenando el exabrupto de Abascal, con lo que la indecencia de descalificar a tu real adversario político, el PP en este caso, que tan buen resultado electoral dio a Sánchez el 23-J evitando una debacle electoral gracias a su estrategia de “que viene el lobo”, supera con creces en términos democráticos el daño causado por el condenable exabrupto del líder de Vox, pues al final, se trata de embarrar la política con mentiras, descalificaciones gratuitas, bulos e indecencias con el objetivo, no ya de “inocular odio” sino de matar políticamente al adversario político considerado no como tal sino como enemigo al que hay que destruir y barrer del mapa. Y en este empeño de destruir al contrincante, vale todo, incluso la mentira, el insulto, la calumnia y la difamación del oponente aunque con ello se pague el precio de la incoherencia y el descrédito…..es la indecente forma de hacer política que se ha instalado en España últimamente, pues, al final, lo que importa es conseguir, contra el sentir mayoritario de la ciudadanía en las urnas y supeditado a la Constitución, una pírrica victoria coyuntural en el Parlamento a base de conformar una mercantilista mayoría matemática pactada en los despachos y aglutinada a base de sumar intereses particulares, por antagónicos que sean. Sólo así cabe entender que Sánchez arremeta contra el exabrupto de Abascal porque, según él, es “de una gravedad extraordinaria, no es un lapsus”, que lo es en términos formales del debate político, mientras él pacta con prófugos de la justicia (insólito en cualquier democracia) y con partidos secesionistas minoritarios y antagónicos para, a cambio de sus votos, amnistiar los delitos cometidos por sus totalitarios líderes y desautorizar así el trabajo de los tribunales españoles, incluido el del Tribunal Supremo, por haberles condenado tras un impecable proceso judicial con todas las garantías procesales en favor de los acusados, lo que sí es realmente de “una gravedad extraordinaria” y, en este caso, en términos reales y no sólo formales como el exabrupto de Abascal, ya que lesiona derechos y principios constitucionales como la igualdad de todos los españoles ante la ley o la independencia de los tres poderes del Estado; y además, tenemos la certeza de que esta felonía no obedece a un “lapsus” de Sánchez pues, a pesar de que él mismo (junto a todos sus ministros) prometió en campaña electoral que no cabía la amnistía por ser “inconstitucional”, ha tenido tiempo suficiente para meditar y negociar dicho “cambio de opinión” a pesar de las advertencias hechas al respecto incluso por muchos socialistas de hoy y de ayer, que no tienen claro semejante incumplimiento de la Constitución, mientras otros muchos dónde dijeron “digo” ahora dicen “Diego”, sin que por ello se les caiga la cara de vergüenza ante la ciudadanía a la que mintieron descaradamente en asunto tan fundamental para conseguir su voto. Sólo así cabe entender que se tenga la piel tan fina en lo que hace o dice Vox, condenable por supuesto, y no suceda igual con quienes al parecer no incitan al odio cuando queman fotos del Rey, ensalzan a los terroristas de ETA y queman banderas españolas siendo dignos incluso de tomarlos como socios políticos….es decir, la patética vara de medir las cosas según me convenga a mí o no, en definitiva, una indecencia política inaceptable.

            Pues bien, en medio de esta patética polémica (orquestada tras el condenable exabrupto de Abascal) sobre las maldades de Vox y del PP por pactar entre ambos, el Congreso, obviando los patéticos pactos de Sánchez y Yolanda Díaz con el secesionismo totalitario de izquierdas y de derechas a la vez, avala la tramitación de la Ley de Amnistía por la irracional mayoría de 178 votos a favor frente a 172 en contra, en un asunto de Estado que, al menos, debiera concitar el acuerdo amplio de una mayoría cualificada. En efecto, el Congreso en un debate de alta tensión con los escaños del Gobierno casi vacíos, incluido el del  propio Sánchez, avala la amnistía, mientras el PSOE y sus variopintos aliados (algunos de derechas) piden a la derecha que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

  

domingo, 10 de diciembre de 2023

CON MÁS PENA QUE GLORIA

                         Con más pena que gloria han transcurrido los actos de homenaje y celebración institucional conmemorativos del 45º aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados (el Sancta Sanctorum de la Democracia), pues es penoso y no glorioso que en dichos actos estén ausentes, como ya viene siendo habitual en años precedentes, fuerzas políticas que se autodenominan “democráticas”, cuando, en las instituciones que gobiernan han prometido acatar y cumplir y hacer cumplir la Carta Magna como requisito institucional básico para legitimar sus cargos, derivados precisamente del amparo legal y procedimental que el marco constitucional les garantiza, pues sabido es que en cualquier democracia fuera del marco legal constitucional sólo queda el caos y el totalitarismo. Es el caso de los ausentes nacionalistas e independentistas (ERC, Junts, Bildu, BNG e incluso PNV), todos ellos socios de Sánchez y su Gobierno….y es el caso de Vox, socio del PP de Feijóo en no pocas instituciones de ámbitos territoriales autonómicos o locales, aunque en este caso intentan justificar su ausencia porque consideran un “teatrillo” y una “hipocresía extrema” celebrar la Constitución junto a Sánchez, a quien acusan de “pisotearla” a diario, orillando que, aunque así fuera, precisamente para evitarlo, hay que defenderla siempre y en cualquier circunstancia para hacerla más fuerte e inviolable, pues la huida no es el camino, dado que la Carta Magna es producto de la decisión soberana del pueblo español, que atañe incluso a quienes hoy no la hacen suya a pesar de haber sido votada y refrendada por inmensa mayoría en los respectivos territorios de España en 1978. Más pena que gloria aún si en tales circunstancias los líderes de los dos partidos mayoritarios (en este caso PSOE y PP) asistentes al homenaje como Jefes de Gobierno y oposición respectivamente, ni siquiera se saludan cuando sus respectivos partidos suman en el Congreso 258 escaños, una súper-mayoría no ya simple, ni absoluta, sino incluso muy cualificada que legitima y permite a ambos para ponerse de acuerdo y con la suma de sus votos afrontar sobradamente cualquier reto reformista en beneficio de consolidar nuestro Estado de Derecho, hoy amenazado, pues entre ambos representan nada menos que a casi dieciséis millones de españoles, teniendo por ello la obligación inexcusable de ser los garantes máximos de los derechos y libertades de todos los españoles y, obviamente, de cumplir y hacer cumplir la Constitución tanto en el fondo como en las formas, especialmente en lo concerniente a lo que se conoce como “asuntos de Estado”. Por lo demás, salvando estas perversas distancias, los actos institucionales del 6 de diciembre transcurrieron con normalidad, aunque obviamente en plena polémica por la controvertida y sospechosa amnistía, la renovación del CGPJ y la ruptura de Podemos con Sumar, ya que Yolanda Díaz y Belarra finiquitan su matrimonio político de conveniencia (como la del resto de partidos y grupúsculos que integran Sumar) dejando herido al espacio político a la izquierda del PSOE y complicando más aún la legislatura, mientras el PP recela de un Sánchez amordazado por sus socios y Bolaños reprocha a Feijóo su “oposición destructiva”, cuando se conoce que Sánchez pidió a Díaz que integrara a Podemos en el Gobierno “para que no anden enredando” pero ella, erre que erre, sigue a lo suyo, tras haber obtenido el 23-J menos representación parlamentaria con su Sumar que la que tenía antes Unidas Podemos. En definitiva, un día de la Constitución a la medida del PSOE de Sánchez y con más pena que gloria, dado que la Presidenta del Congreso, Armengol, impuesta por los socios secesionistas del Presidente de Gobierno, vuelve a hacer suyo el discurso institucional cuando su cargo la obliga a ser totalmente imparcial y ella, arrimando el ascua a su sardina, dice que el modelo territorial de la Carta Magna “deja abierto el camino” para que los ciudadanos decidan (eso sí, sin especificar que todos los ciudadanos y no sólo los de Cataluña como pretende el prófugo Puigdemont con su referéndum “a la escocesa”), lo que permite al PP cargar contra semejante discurso ya que Armengol “está convirtiendo el Congreso en una sucursal del PSOE”. Ya ven, sin duda, mucha más pena que gloria.

            Así las cosas Junts da por hecho que los jueces tendrán que ofrecer explicaciones por el “lawfare” pactado con el PSOE de Sánchez, con lo que Turull, el número dos del prófugo recuerda que los pactos con Sánchez recogen que la cúpula judicial comparezca en el Parlamento y asuma “su responsabilidad”, mientras Puigdemont, cada vez más fuerte, exige ese “referéndum a la escocesa” o reformar la ley orgánica para alcanzar la autodeterminación en Cataluña y Sánchez, por su parte, busca reunirse con Feijóo antes de final de año para intentar blanquear sus pactos con los independentistas, mientras el Supremo no ve motivos para la suspensión cautelar de la proposición de ley de amnistía. Feijóo, por su parte, contraataca a Sánchez y exige...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

DE LA CONCORDIA A LA DISCORDIA

                         Cuando los españoles debiéramos hoy celebrar alegres y por todo lo alto el 45º aniversario de nuestra Constitución de la concordia, porque nos ha regalado el mayor periodo de convivencia en paz, progreso y libertad de toda la Historia de España, lamentablemente poco tenemos que celebrar con el estreno de un insólito Gobierno y una patética Legislatura de la discordia que amenazan seriamente aquel matrimonio entre la inmensa mayoría de los españoles que, dejando a un lado sus particulares intereses, apostamos por un proyecto de futuro y esperanza que ahora está seriamente amenazado por quienes, forofos del divorcio político y el desencuentro, prefieren matrimonios de conveniencia política coyuntural, sometidos a sus personales egoísmos aunque la concordia de entonces de paso a una discordia permanente que nubla cualquier horizonte de futuro. Triste celebración pues de nuestro contrato mayoritario constitucional, que ya se veía venir en años anteriores y que hoy se pone en evidencia con el cambio copernicano del principal contrayente constitucional de entonces, el PSOE de Felipe González, para desembocar en el actual PSOE de Sánchez, quien, por meros intereses personales, se decanta del lado de quienes llevan tiempo anunciando que quieren divorciarse y romper aquel matrimonio mayoritario consensuado al que llaman despectivamente “Régimen del 78” (es decir, la democracia), para sustituirlo por una España rota y sin proyecto común de futuro. Y ante semejante sinsentido no debemos extrañarnos de que, tras configurar una rocambolesca y exigua mayoría para gobernar por conveniencia, las costuras del Gobierno minoritario se rompan por todas partes después de la investidura de Sánchez (la izquierda PSOE-Sumar suman 152 escaños, frente a los 170 de PP-Vox, es decir de la derecha) que encima, con la ruptura de los cinco diputados de Podemos con los de Sumar para pasarse al Grupo Mixto, dejan un Ejecutivo más minoritario todavía, mientras quienes le apoyan desde fuera (secesionistas de izquierdas y de derechas) le siguen chantajeando con reivindicaciones impresentables y de dudosa constitucionalidad a cambio de no dejarle caer. En efecto, Podemos rompe con Sumar y complica más aún la Legislatura, anunciando sus cinco diputados que se pasan al Grupo Mixto para “hacer política” mientras dimite el líder podemita de Madrid y la catalana Albiach deja la militancia, con lo que el Gobierno dependerá de estos cinco parlamentarios que, sin duda, ya se dispone a pelear en los Presupuestos, para imponer sus criterios, aunque, a pesar de todo, el Gobierno confía que no llegue la sangre al río ya que si no le apoyan los diputados de Podemos coincidirán con lo que vote la derecha y eso parece bastante improbable. Toca tragar, pues; no obstante este desprecio de Sumar a Podemos, es decir de Yolanda Díaz a Pablo Iglesias, que apostó por ella para que a dedo le sustituyera como Vicepresidenta, demuestra de que va este conglomerado oportunista Podemos-Sumar, evidenciando el fracaso de Díaz, que en vez de sumar, resta, a la que acusan de intransigente y Belarra le deja claro que “no estamos para calentar el sillón”, cuando está bien claro que una de las razones de la discordia es a causa de que tanto ella como Irene Montero han quedado fuera del Ejecutivo por obra y gracia de lo pactado entre Sánchez con Yolanda, quien, fiel a su ideología comunista, no acepta la más mínima crítica a sus decisiones ni que nadie pueda hacerle sombra, como exige la superior omnisciencia de la idolatría al líder indiscutido e indiscutible, que ahora es ella. Por tanto Podemos, o lo que queda de él, avisa a Sánchez de que “ahora tendrá que negociar nuestros votos” y reprocha a Yolanda “tensar” la situación al máximo al dejarles sin margen de acción pues “no podíamos ni presentar una proposición no de ley”. Y en este ambiente de discordia interna entre los propios miembros de la coalición gubernamental (imaginen la existente con la oposición y con los que le apoyan desde fuera a cambio de chantajes) arranca la Legislatura, según el PP, con la “ley que borra los delitos” por lo que critican que la primera norma del nuevo Gobierno sea para beneficiar a los independentistas, lo que de entrada “es una declaración de intenciones”, mientras la Ley de Amnistía irá a Pleno el día 12 y estará en el Congreso hasta febrero, pues se tramitará con más lentitud de la prevista inicialmente y no se espera que entre en vigor, al menos, hasta la primavera.

            Por cierto, hablando de amnistía, mientras el PP no afloja en sus protestas contra ella para beneficiar a Puigdemont, que es de lo que se trata aunque ello obligue a que se beneficien otros, y miles de ciudadanos se concentran de nuevo en Madrid para pedir que se acabe con “este despropósito”, el PSOE teme que la UE tumbe la Ley por el terrorismo (no amnistiable), asunto que los negociadores advirtieron a Junts pero lo terminaron aceptando para cerrar el pacto e investir a Sánchez (los socialistas dejaron fuera a los CDR y Tsunami en su primera propuestas y ahora confían en poder enmendar el texto), mientras se conoce que se manejaron 18 borradores de la ley y que Puigdemont recibió a Oriol Pujol en Waterloo para ver si podían incluir a su familia……ya saben, una de las familias más corruptas de España que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)


 

domingo, 3 de diciembre de 2023

CERO PREOCUPACIONES EN LA UE

                         El todopoderoso superministro Bolaños, más sanchista que Sánchez, imitando a su Jefe no tiene reparo alguno en mentirle a los españoles tras su entrevista con Reynders, el Comisario de Justicia de la UE, diciendo públicamente que el citado Comisario le ha dicho que la UE tiene “cero preocupación” sobre Cataluña y la Ley de Amnistía, y aprovecha su comparecencia ante los medios para arremeter contra la catastrofista oposición del PP, tildada, como sabemos, de ultraderecha montaraz y antidemocrática por el Gobierno de Sánchez al que él pertenece. Sin embargo poco le ha durado a los españoles la alegría de saber que la nueva Ley de Amnistía, que ha pactado Sánchez con el prófugo Puigdemont, no causa preocupación alguna en Europa, pues inmediatamente la UE sale al paso y desmiente al superministro español confirmando la Comisión Europea que Reynders sí le expresó las dudas de Bruselas y negando sentir por ahora “cero preocupación” como dice que le dijo el comisario a Bolaños. Por tanto, es obvio que uno de los dos miente descaradamente, o miente Bolaños o Reynders,…..¿quién creen ustedes que es? Al efecto el superministro insiste en “sostenella y no enmendalla” diciendo “fui muy claro, no hay ninguna preocupación” con lo que, dada la serie de mentiras (o cambios de opinión) procedentes de su jefe Sánchez y su Gobierno, al que él pertenece, frente a la ausencia de mentiras que caracteriza a la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, a la que pertenece Reynders, todo apunta a que quien miente es Bolaños y no el comisario europeo, especialmente cuando no es habitual que, si no hay preocupación alguna, las decisiones de los gobierno de los países miembros de la UE en plena tramitación sean supervisadas por los órganos de la UE, indicando que, en este caso, alguna preocupación tendrán sobre lo que acaece en España con este gobierno del muro Frankenstein-Dos, que el partido más votado y Jefe de la oposición en España califica de “radical”. La realidad es que, al margen de que Bolaños diga que le han dicho que no hay “preocupación” y Reynders lo niegue, una serie de acontecimientos insólitos e impensables en cualquier otro país miembro de la UE plenamente democrático, pone en alerta no ya a la UE, como sucede con Polonia y Hungría, sino a cualquier demócrata, comenzando por la insólita situación de que un prófugo de la Justicia negocie con el Gobierno en el extranjero porque no puede entrar en España y le imponga las reglas de juego a todo un Ejecutivo legítimamente elegido por los españoles, por más que éste se haya formado gracias a lo que, según Sánchez, es “la dictadura de los votos” (muchos de ellos contra natura ideológica) y, en el mejor de los casos, con el objetivo de crear un muro para media España por parte de la otra media, es decir, la del PSOE de Sánchez y sus aliados radicales de izquierdas, abertzales y secesionistas tanto de derechas como de izquierda, al que Sánchez y sus amigos califican además cínicamente de “progresista y de izquierdas”. ¿No es esto suficiente para preocuparse? No en vano el Jefe del Estado, el Rey Felipe, en la solemne apertura de la Legislatura en el Congreso de los diputados insiste en apelar al espíritu de la Transición (aquel espíritu de concordia de los españoles que hoy se quiere borrar) reivindicando “una España unida, sólida y sin divisiones” y la defensa de la Constitución, hoy más amenazada que nunca, recordando a los diputados el “deber moral” de defenderla, mientras pide en el Congreso “entendimiento mutuo sin imposiciones ni exclusiones” y “buscar el bien común de todos los españoles”. Todo esto dicho en un acto solemne al que no acuden los diputados separatistas que avalan el Gobierno de Sánchez y que reclaman en la calle “romper con lo que representa el Rey”, mientras la Presidenta de la Cámara, Armengol, elegida, por no decir impuesta, gracias al pacto con dichos secesionistas, actuaba como un agente más de Sánchez con un polémico discurso tildado de “partidista” por el PP tras acusarle de “distorsionar la realidad” irritando a la oposición de tal manera que no aplaude a la Presidenta por tan insólito discurso que debiera haber sido estrictamente institucional e imparcial en vez de un “mitin del PSOE” como denuncian los populares. Sobran pues los motivos de preocupación sobre lo que está pasando en España? Esa es la cuestión.

            Y para mayores motivos de preocupación, contra lo que dice el superministro Bolaños, un insólito enfrentamiento del poder Ejecutivo contra el Poder Judicial que pone en entredicho la irrenunciable separación de poderes. Por un lado, en plena bronca con el Gobierno, el CGPJ considera no idóneo a Ortiz, propuesto por el Ejecutivo como Fiscal General del Estado, reprobándole por falta de imparcialidad, siendo la primera vez que rechaza este nombramiento. Por otro lado el Tribunal Supremo, desautorizado con la amnistía, anula directamente...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

miércoles, 29 de noviembre de 2023

TODO POR LA UNIDAD, LA COHESIÓN Y LA CONVIVENCIA

                         Sánchez defiende ahora la amnistía para lograr “un país más unido, cohesionado y con más convivencia” y añade que “la derecha se ha dejado parasitar por el discurso del odio de la extrema derecha”, mientras asegura que él es el dique de contención frente a la ultraderecha en Europa (ya no sólo del muro contra media España, sino también de más de media Europa). Sin entrar en indagar sobre de quien se ha parasitado él y su PSOE, se trata de argumentos de Sánchez para justificar lo injustificable, pues nadie entiende, ni puede entender, que la unidad, la cohesión y la convivencia en España se puede conseguir pactando precisamente con quienes atentan contra esa unidad, esa cohesión y esa convivencia entre todos los españoles, sino al contrario, ya que apuestan por largarse de España, romper la cohesión entre los diversos territorios de España y boicotear la convivencia entre los españoles, salvo que se refiera Sánchez a la unidad, cohesión y convivencia sólo de lo que quede a los españoles después de haberse independizado de España aquellos territorios que apuesten por formar otros Estados independientes y que España quede reducida a la mínima expresión sin, de momento, Cataluña y País Vasco, que llevan siglos, junto al resto de territorios de España, construyendo el actual Estado de Derecho español, configurado en nuestra vigente Constitución de 1978. Pero si es eso lo que pretende Sánchez, debe decirlo claramente, ya que si esos objetivos se refieren a la España actual, es imposible que se lleven a cabo, salvo que se refiera a un milagro, cuando ni ha exigido a quienes pretenden lo contrario, una renuncia expresa a la secesión de sus territorios, ni un arrepentimiento ni promesa de que no lo intentarán de forma unilateral, como hicieron con el procés, ni nada de nada que apunte en la dirección de potenciar la unidad de España, contemplada en la Constitución, ni de cohesionar el Estado con una mayor convivencia entre españoles iguales, tal como exige la Carta Magna, dado que sus exigencias son, por el contario, que haya españoles desiguales, de primera y de segunda,….y, en caso contrario, rompemos la baraja. Es lo que hay, y no lo que Sánchez dice que hay, cuando defiende e incluso alaba la sorpresiva amnistía que pretende regalar a los delincuentes secesionistas cediendo a todas sus exigencias, con el único objetivo de que sigan apoyándole al frente del Gobierno de España, para mayor estupor de una ciudadanía cada vez más amenazada en sus derechos fundamentales. Y si para ello hay que desprestigiar la trayectoria del PSOE y su indiscutible compromiso constitucional en la época de Felipe González se desprestigia y punto, denigrando a sus dirigentes más constitucionalistas y alabando a aquellos que, como Zapatero, iniciaron estas políticas de dudosa constitucionalidad, elevándole a los altares del nuevo PSOE tras más de una década de ostracismo y se le pone en primer plano para reivindicar su legado, que le llevó a ser el peor presidente de toda la democracia, pero que ahora la trayectoria de Sánchez le va a quitar ese honor. Dice Nuno Melo, eurodiputado portugués y ponente del PPE (por no citar a los líderes del PP español, tachados de fachas) que “intentaremos que la directiva anticorrupción de la UE prohíba esta amnistía” mientras negocia una enmienda para que no se pueda perdonar la malversación (delito cuyas penas han sido rebajadas por el presidente Sánchez), porque “la Justicia no puede ser manipulada por intereses personales” y añade como precedente que “la Comisión estuvo en contra de la amnistía de Rumanía de 2019”, mientras el PP de Feijóo espera que la UE fuerce, al menos, una consulta sobre la amnistía (tal como hizo Felipe González con el asunto de la OTAN) y siguiendo el modelo de Rumanía exija un referéndum para que todos los españoles decidan al respecto.

            Entretanto, la nueva coalición de Gobierno sanchista, menos tensionada que la anterior, pero con más frentes abiertos con Sumar y sus luchas internas (la relación con la plataforma de Díaz no es tan beligerante como con la de Podemos, que sí es beligerante ahora con Yolanda), sigue a lo suyo con un Gobierno que mantiene el secretismo sobre los verificadores  internacionales que les impone Junts, dado que el PSOE de Sánchez decreta silencio absoluto para que no se sepa quién es el relator que le impone el prófugo Puigdemont y en plenas dudas sobre la “validez” del informe de la amnistía, ya que los letrados cuestionan el documento de los servicios jurídicos que avala el trámite en el Congreso por ocultar a sus autores, mientras el nuevo Secretario General asume la polémica nota aunque reconoce que se ha elaborado con más gente. Como ven, transparencia a raudales por todas partes. Por cierto, hablando de...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).  

domingo, 26 de noviembre de 2023

DÍAS DE GLORIA

                         Este “gobierno del muro”, hilvanado contra natura con lo mejor de cada casa, sin duda nos va a brindar muchos días de gloria como los que ya nos ha brindado en los pocos días que lleva de estreno, para mayor estupefacción de propios y extraños. Dicen en mi pueblo que “quien nace pollino muere borrico” y este gobierno Frankenstein-Dos, supera con creces al que el socialista Rubalcaba tildara en su día como iniciador de la saga de gobiernos hechos con todos los retales políticos posibles que se necesiten con lo que, al final, la gestión gubernamental se hace imposible al quedar nublada por las tremendas contradicciones ideológicas internas, muchas de ellas antagónicas, pues lo que no puede ser, no es, y además es imposible, con lo que sólo tiene sentido la prevalencia de intereses particulares de los múltiples grupos y grupúsculos que lo sustentan. El espectáculo, pues, está más que servido. Espectáculo como el protagonizado por el nuevo Ministro, Oscar Puente, que, nada más estrenarse como tal y en un alarde de sinceridad inesperado, que hay que agradecer, reconoce que la amnistía se debe, como sabemos todos los españoles, a la necesidad de Sánchez de obtener el apoyo de los siete diputados del prófugo Puigdemont, pero que, seguramente advertido por el Jefe, intenta rectificar su declaración empeorándola con el argumento de que lo de la amnistía viene a ser como un matrimonio de penalti, pues, según él, si le preguntan “¿se hubiera casado si no se hubiera quedado embarazada su mujer?” seguramente en ese momento respondería “no” pero, “como nos queremos mucho” seguramente en unos meses “nos hubiéramos casado también”…..pues esto de la amnistía “es lo mismo, había que solucionar un problema, estaba clara cuál era la solución…que se hubiera dado a lo largo del mandato…y por tanto vamos a implementarla con la plena convicción de que va a conseguir resolver un problema en nuestro país”. Ya ven, palabra de ministro, comparando la amnistía con un embarazo no deseado, comparación que él mismo considera “chusca”, pero que, al parecer, no tenía otro ejemplo justificativo más apropiado y menos machista (el embarazo indeseado es un problema que se resuelve con el matrimonio) que supongo habrá puesto de los nervios a los sectores más feministas del Ejecutivo, quienes, por conveniencia personal, callan ante semejante torpeza; torpeza que el ministro de Transportes reitera al asegurar que antes de reunirse con los sindicatos de Renfe y Adif, previo a desconvocar la huelga prevista, recibió el “visto bueno” del President de la Generalitat, Pere Aragonés, quien seguramente deberá estar muy contento al conocer que tiene a un sumiso ministro socialista en su gabinete autonómico. En fin, dos meteduras de pata en una, que seguramente, aunque sea por un instante, habrán hecho pensar a Sánchez que una cosa es nominar a un cancerbero para que ataque irresponsablemente y en tono macarra al aspirante Feijóo a la investidura, allanando la suya, y otra bien distinta es nombrar a un ministro para que gestione, en este caso, Transportes y Movilidad Sostenible, pues ya ven, hay demasiadas cosas que no se pueden sostener, se miren como se miren; entre ellas el fervor de la Ministra de Hacienda y Vicepresidenta Cuarta, María Jesús Montero, por la amnistía (el embarazo indeseado de Puente), quien tras decir por activa y pasiva, siguiendo a su Jefe, que era totalmente inconstitucional, nos dice ahora, no sólo que la medida es totalmente constitucional sino que además “la amnistía nos va a permitir mejorar el escudo social” con lo que al final habremos de estar satisfechos y agradecidos porque se borren todos los graves delitos de quienes pretendieron atentar contra nuestro Estado de Derecho proclamando unilateralmente la República de Cataluña y además se jacten de que en cuanto puedan lo volverán a repetir.

            Una inédita amnistía que, aunque la UE lo considere “asunto interno” de España, la seguirá “de cerca” y “vigilará” a nuestro país como lo hace con Hungría y Polonia, tal como el comisario Reynders se ha comprometido en un agrio debate en la Eurocámara, y especialmente el pacto PSOE-Junts que puede amenazar seriamente los valores de la Unión Europea, mientras más de 350.000 firmas piden a la UE que defienda nuestra democracia. Así pues la UE pone a España bajo vigilancia, mientras el líder del PPE, mayoritario en Europa, acusa a Sánchez de supeditar su “egoísmo a la ruptura de España” y mientras nuestro Presidente pide serenidad al PP pero en la primera reunión del variopinto Consejo de Ministro entrega una carta a cada uno de ellos acusando que le “niegan nuestra legitimidad de origen” y con la dura consigna de que mantengan la calma y trabajen “sin descanso”, en tanto que la exministra...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

  

miércoles, 22 de noviembre de 2023

EL GOBIERNO DEL MURO

                         Tal como anunciara Sánchez en el debate de su investidura, defendiéndola como “un muro” de progreso y convivencia frente a PP-UPN y Vox, es decir, frente a 11.150.000 españoles que les han votado, el Presidente elige su Gobierno del “muro” de coalición PSOE-Sumar, es decir el de los 10.100.000 ciudadanos que les votaron, y lo consigue y apuntala gracias al apoyo, legítimo por supuesto pero incomprensible y preocupante, de quienes, más que buscar barreras a favor del progreso y la convivencia en España, lo que buscan es liquidar el actual Estado de Derecho Español diseñado en nuestra Constitución como son el 1.600.000 votantes que apuestan por ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG, quienes con mayor o menor virulencia apuestan por la independencia de sus respectivos territorios como sea y a costa de lo que sea y, no pocas veces, reniegan de España, que les importa un pimiento, como han reiterado incluso a veces en sede parlamentaria. En definitiva Sánchez hilvana un Gobierno del “muro” de media España contra la otra media al romper el mayoritario bloque constitucionalista y pasarse al minoritario bloque secesionista que protagonizó el sedicioso plan que acabó en la esperpéntica y fracasada declaración unilateral de independencia con la proclamación de la República Catalana que duró unas horas, mientras sus líderes, acababan presos o fugados de la Justicia y mientras la Autonomía Catalana quedaba restringida al aplicar el gobierno popular de entonces, con el apoyo del PSOE, el artículo 155 de la Constitución y acabar así con el experimento totalitario, que, moribundo ya, ahora reanima Sánchez con sus pactos con el secesionismo. Y dice Sánchez, para avalar su incomprensible pacto con el secesionismo, que basta ver lo que pasa hoy en las calles de Barcelona y lo que pasaba en los años precedentes, es decir durante el procés, pero, a la inversa, olvida lo que pasa ahora en las calles de todas las ciudades de España, incluida Barcelona, con los ciudadanos manifestando masivamente su repulsa a la amnistía en favor de los delincuentes que rompieron las reglas de juego democráticas en nuestro país, cuando, según NCReport, el 71´1 % de españoles rechaza que Puigdemont regrese a España sin responder a la Justicia, el 64% censura que la amnistía sea el punto de partida de la legislatura, el 65´5% apoya las protestas callejeras (amén de las institucionales que casi son unánimes), el 83´8% ve una legislatura complicada y el 50% intuye que no llegará a los cuatro años (asunto este, poco improbable dado que si se rompe la legislatura se va al traste el conjunto de intereses personales y partidistas del Gobierno, sus socios y sus apuntaladores). Pero ya ven, esto es lo que hay incluso cuando la bronca política incluso afecta internamente a la propia coalición variopinta de Sumar, cogobernante con el PSOE, tras negarle Yolanda Díaz a Podemos tener un solo ministro en el actual Ejecutivo del “muro”, al extremo de que las ya exministras Belarra y Montero, dicen públicamente durante el traspaso de poderes (pronto empieza la fiesta) que “Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno” que, en los medios, se califica como continuista (cuando el anterior Gobierno acabó pidiendo la hora y era menos problemático que el actual) pero con mayor peso político (es decir, menos técnico y más fiel al Jefe) y que sigue manteniendo nada menos que a 22 ministros (hay demasiadas bocas que contentar) a pesar de que uno de ellos, el ahora superministro Bolaños, acapara él solito Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia (tres en uno, como el aceite), algo insólito que se percibe como un gesto más de control de los tres poderes del Estado; sin duda, Bolaños, el ministro de la Amnistía se ve recompensado por los esfuerzos realizados en favor de las negociaciones con el secesionismo para que Sánchez haya podido ser investido presidente.

            Se trata pues de un Gobierno del “muro” de la vergüenza de media España contra la otra media dirigido por el superhéroe Bolaños, pero también con la ayuda de la ascendida María Jesús Montero, que añade a Hacienda una Vicepresidenta, la cuarta, con lo que de seguir así pronto habrá en el Ejecutivo más vicepresidentes que ministros rasos, como el salto dado por Oscar Puente aupado tras su concienzuda y sosegada intervención en el fallido debate de investidura de Feijóo, a quien no quiso contestar Sánchez y prefirió que lo hiciera tan ilustre y moderado personaje, superado en sus chulescas formas, si cabe, sólo por Patxi López que, no obstante, se queda sin ministerio aunque ahora está ciegamente alineado con Sánchez a quien en su día preguntó exactamente “Vamos a ver, Pedro ¿sabes lo que es una nación?”…. eran sin duda otros tiempos en los que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

sábado, 18 de noviembre de 2023

SÁNCHEZ VENCE, PERO NO CONVENCE

                         Tras conseguir todos los votos del secesionismo, tanto de derechas (PNV, Junts) como de izquierdas (Bildu, ERC y BNG), según algunos por mera compra de votos a cambio de una amnistía y otras concesiones monetarias, más el voto de CC y, obviamente, los del propio PSOE y los de Sumar, con quien formará gobierno de coalición, Pedro Sánchez por fin autoriza a Francina Armengol, la Presidenta del Congreso, para que fijara fecha del debate de investidura, que acaba de finalizar, en el que el líder socialista sale victorioso e investido legítimamente Presidente por 179 votos (los de los grupos citados) frente a los 171 votos de la derecha de PP, Vox y UPN. Nada que objetar pues a su victoria parlamentaria, legítima y legal, tal como le reconoce Feijóo (no así Abascal), aunque le reprocha que dicha victoria es a costa de un flagrante “fraude electoral” ya que tanto el Presidente como la práctica totalidad de sus ministros prometieron en campaña electoral que jamás concederían una amnistía al “procés” con el contundente argumento de que sería ilegal y no encajaría en la Constitución, coincidiendo en esto con PP, Vox y Coalición Canaria, que lo siguen manteniendo, lo que supone que el rechazo a la amnistía en la Cámara Baja es o debería ser una aplastante mayoría muy cualificada, si no fuera porque ahora Sánchez necesita para salir victorioso en la investidura los siete votos de la ultraderecha secesionista catalana, es decir de Junts, y, al efecto, cede al chantaje del prófugo Puigdemont y alineándose con él negocia una amnistía de la que curiosamente el prófugo será uno de los principales beneficiados, y haciéndolo además de forma vergonzante en Bruselas al estar el sedicioso ex president catalán reclamado por la Justicia española y no poder volver a España; en fin, algo insólito en cualquier democracia. Por tanto, Sánchez vence legítimamente y es investido en el Parlamento, pero no convence, tal como lo ponen en evidencia los miles y miles de ciudadanos que protestan en las calles desde que se anunciara la amnistía por el pacto de semejante felonía con el secesionismo; y, es más, no sólo no convence a la ciudadanía española defraudada porque Sánchez no cumple sus propias promesas electorales (como ya hizo, entre otras, con los indultos, la malversación o la sedición) y porque con su incumplimiento finiquita la igualdad de los españoles que garantiza la Constitución, con lo que tampoco convence, entre otros, a las asociaciones de jueces y magistrados (tanto las conservadoras como las progresistas), a los colegios de abogados y otros colegios profesionales, a los inspectores de Hacienda y de la Seguridad Social, a las patronales etc etc, que consideran el pacto del PSOE sanchista con Junts y con el secesionismo totalitario un verdadero ataque a esa igualdad de los españoles ante la ley y un mazazo peligroso a la independencia del Poder Judicial y la división de poderes, esencial en cualquier democracia que se precie. Ya ven, demasiados críticos que no son todos unos fachas recalcitrantes a los que hay que aislar con un cordón sanitario como dicen desde instancias gubernamentales para desacreditarlos. La cruda realidad es que Sánchez vence en su estrategia parlamentaria de todos contra PP y Vox, con el cínico argumento de que son lo mismo, extrema derecha o derecha extrema, para impedir con ello la alternancia en el poder, que esto sí es peligroso, aunque el Presidente no convence al rodearse de aliados condenados y prófugos de la Justicia, por haber cometido graves delitos contra el Estado de Derecho, y de abertzales que incluyen en sus listas electorales a condenados por terrorismo y homenajean a quienes como argumentos convincentes usaban ya en democracia el tiro en la nuca, lo que, de entrada, invalida la supuesta soledad del PP y avala su necesidad de pactar con Vox, pues si la alternativa a semejante soledad que impide a Feijóo alzarse con el poder, consiste en acompañarse de los socios de Sánchez para conseguirlo, me temo que casi es mejor estar solo, ya que el remedio del perdedor Sánchez para ser investido es peor que la enfermedad del ganador Feijóo de quedar a las puertas de conseguirlo.

            Pero peor aún es que, habiendo perdido las elecciones, como le sucede a Sánchez, éste niegue incluso en el debate parlamentario que las ganó Feijóo, el más votado en los comicios y a considerable distancia, con el torticero argumento de que no gana las elecciones el partido más votado en las urnas sino el que en el Parlamento consigue más apoyos, aunque sea a cambio de lo que sea, llegando incluso a burlarse con carcajadas barriobajeras hacia el vencedor de los comicios, Feijóo, desde la tribuna del Congreso cuando éste le dice que no es presidente por no estar dispuesto a ceder o no haber cedido a los chantajes del secesionismo….insólitas risas impropias en cualquier democracia de quien va a ser investido presidente de todos los españoles (incluso de los que votan a la oposición) jaleadas por su Grupo Parlamentario, eufórico porque su perdedor Jefe prefiere optar para resolver asuntos de Estado por el minoritario partido secesionista, liderado por un prófugo de la Justicia, en vez de entenderse con el líder del partido mayoritario de la Cámara que en todos estos años de democracia se ha ido alternando con su partido en la gobernanza del Estado con la buena praxis, no escrita, de facilitar ambos al candidato vencedor de los comicios, lo que le proporciona a Sánchez el alto honor de ser el...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

martes, 14 de noviembre de 2023

AMNISTÍA, UN TRAJE A MEDIDA

                         Con decenas de miles de españoles en las calles de las 52 provincias españolas defendiendo lo que Sánchez les prometía en la campaña electoral (un “no” a la amnistía, por ser inconstitucional y un “sí” a traer al prófugo Puigdemont, que se le escapó a Rajoy, para que sea puesto ante los tribunales de Justicia), el Presidente del Gobierno, sin que se le caiga la cara de vergüenza ni sonrojarse, se burla de la ciudadanía registrando en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley de Amnistía (no un Proyecto de Ley, con lo que minimiza el debate parlamentario y esquiva filtros y dictámenes incómodos de los órganos consultivos sobre su constitucionalidad) que viene a ser como un traje a medida para el prófugo Puigdemont (y para él mismo) ya que sólo le ha faltado incluir en el articulado los nombres propios y apellidos de los 309 independentistas que van a ser beneficiados con la medida de gracia, que, lamentablemente y visto lo visto, no le hace ni pizca de gracia a la mayoría de españoles y, sobre todo, a los demócratas que se sienten burlados y engañados por las mentiras de Sánchez en la campaña electoral. Una proposición de ley que, curiosamente en su preámbulo, defiende su constitucionalidad, y que el ministro Bolaños reitera ante los medios en su presentación pública, cuando él mismo y todo el Gobierno, a toque de corneta, defendían con ahínco todo lo contrario (ya saben, “si no le gustan mis principios, tengo otros” y a tragar) y los españoles creyeron que eso es lo que valdría y lo que haría si llegara a gobernar. Una proposición de amnistía, insólita en cualquier país democrático, que, de un plumazo y por conveniencia personal de Sánchez y del prófugo, borra, para que no quede rastro alguno, todos los delitos cometidos por el independentismo totalitario, que no son pocos, desde 2012 hasta hoy, avalando con ello el fracaso rotundo de nuestro Estado de Derecho diseñado en nuestra Constitución tanto en la letra como en el espíritu de los constituyentes, los llamados “padres de la patria”, pues la igualdad de los españoles, la solidaridad interterritorial o la unidad de España son principios atropellados por semejante felonía, que viene a reconocer el fracaso colectivo rotundo del Estado de Derecho, sin contrapartida alguna ya que los secesionistas no renuncian absolutamente a nada, frente a la renuncia del Presidente del Gobierno, sus ministros y su patética mayoría parlamentaria a defender el espíritu que en la Transición inspiró el deseo de los españoles por vivir en paz, progreso y libertad. Todo ello se derrumba ahora, por la avaricia de Sánchez, al reconocer que el Estado erró gravemente al perseguir nada menos que una declaración ilegal unilateral de independencia, dos chapuceras consultas totalmente fuera de la ley, la proclamación chulesca de numerosas normas inconstitucionales, el incendio violento en las calles contra el mobiliario urbano y frente a las Fuerzas de Orden Público considerados penalmente como actos terroristas y la malversación de caudales públicos para financiar la brutal agresión al Estado de Derecho, inédito en cualquier país democrático ya que es la única garantía de preservar los derechos de la ciudadanía y especialmente de los ciudadanos menos poderosos. Ahora con este traje hecho a la medida de Puigdemont (y de Sánchez), todo esto será tapado ignominiosamente, borrado de la Historia como si no hubiera existido, mientras sus protagonistas ven su historial delictivo borrado del mapa y se preparan para futuros envites contra la democracia y la libertad. Una amnistía que intenta maniatar al Supremo, que condenó a los sediciosos con el beneplácito del propio Sánchez, y que ahora, limpios de polvo y paja, le auparán pasado mañana de nuevo a La Moncloa, convertidos por arte de magia en personas decentes y líderes políticos democráticos solventes, aunque entre ellos no se fíen ni para ir a recoger un premio.

            Ya ven, porque Sánchez y Puigdemont lo han decidido así, esta insólita ley de amnistía, finiquita el procés (no existió ni existe) al borrar todas las causas, incluyendo las de terrorismo y malversación, y da dos meses a los jueces para aplicarla, estableciendo que las cuestiones al TC o a la UE no podrán paralizarla (ya ven, como Franco, el objetivo es que “todo quede atado y bien atado”), mientras ahora el PSOE y el Gobierno la justifican por “razones de utilidad social” (¡qué razones si los secesionistas no renuncian a nada!) y prometen que España será ahora un país “más habitable” sin descartar que beneficie también, como quiere Puigdemont, a corruptos por malversación como Borrás, dándose la paradoja de que si se malversa para la causa secesionista y para agredir al Estado de Derecho, como hizo Puigdemont, es amnistiable, pero si se malversa para otros fines, no. Sin duda que España a partir de ahora será “más habitable”, pero sólo para...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

domingo, 12 de noviembre de 2023

HUMILLACIÓN INACEPTABLE

                         Con el indecente pacto Sánchez-Puigdemont se consumó la felonía contra el Estado de Derecho que queda sometido a una humillación inaceptable de consecuencias imprevisibles tal como muchos vaticinábamos desde el principio, dado que en dicho pacto lo que se trataba era la historia del desenlace de dos ambiciones irrefrenables: de un lado la ambición de Sánchez por permanecer en el poder a costa de lo que fuera y, de otro lado, la ambición de Puigdemont para burlar a la Justicia española y con ello evitar su condena y posterior entrada en prisión. Y con el pacto PSOE-Junts sendos objetivos quedan garantizados, pues, por un lado, Sánchez será investido tras ceder a todo lo que le exigen, además del prófugo el resto del variopinto elenco de personajes que posibilitarán su permanencia en el poder, y, por otro lado, Puigdemont, quien al estar fugado de la Justicia no ha podido ser condenado y luego indultado como sus compañeros de aventuras totalitarias y será amnistiado para que, borrado su historial delictivo, pueda presentarse a las elecciones catalanas y de nuevo reeditar un Govern ERC-Junts similar al que protagonizó el patético 1-O, pues tanto él como Junqueras tienen claro que no renuncian a nada y que volverán a repetir el experimento si llega el caso. Así pues, el confuso y escueto acuerdo PSOE-Junts, elaborado con lenguaje ambiguo para que, entretanto, cada uno de sus autores pueda venderlo como mejor le convenga, deja al Estado de Derecho a los pies de los caballos falsificando el pasado, avergonzando el presente y estremeciendo el incierto futuro ya que tira por tierra todos los valores constitucionales y muy especialmente el de la igualdad, la seguridad jurídica y la nación que, obviamente, quedan en entredicho. El acuerdo incluye todo lo que el Gobierno de Sánchez había negado hasta hace unos días, bien por inviable o bien por inconstitucional, lo que permite al prófugo jactarse de no haber “pedido perdón” mientras amenaza con más inestabilidad si Sánchez no cumple lo firmado. Y lo firmado es una amnistía total para todos los implicados en el “procés” y el “lawfare” para poder ampliarla a acusados por corrupción, una mesa de negociación con un mediador internacional que se reunirá fuera de España para negociar un referéndum y verificar que el Gobierno cumple lo pactado, condicionar la estabilidad de la legislatura a cumplir todo lo acordado, crear comisiones parlamentarias para investigar a los jueces por prevaricar contra los golpistas, negociar el “cupo” y ceder el 100% de los impuestos rompiendo así la solidaridad autonómica…..y todo ello sin renuncia alguna a la unilateralidad proclamando el prófugo que el único límite será lo que decida el Parlament de Catalunya (no el Parlamento español) y que sobre la estabilidad gubernamental Sánchez tendrá que ganarse sus votos “día a día”. Ya ven Sánchez asume sin matices el relato independentista, incluido el ataque a la independencia del Poder Judicial, y un eufórico Puigdemont advierte al PSOE que “el apoyo a cambio de nada ha ido a la papelera de la historia”…. Y todo esto sólo a cambio de los siete votos de la derecha secesionista catalana que le faltan a Sánchez para poder ser investido y conformar un gobierno al que llama “progresista”. En definitiva, el PSOE de Sánchez, siguiendo la estela de sus socios gubernamentales, abandona la Transición (ya sólo es defendida por la derecha moderada o radical) y los principios que la inspiraron en su día como son la igualdad entre todos los españoles, la solidaridad entre loa territorios y la independencia de los tres poderes del Estado, principios consustanciales de la democracia, con lo que, lamentablemente, lo pactado entre Sánchez y el prófugo Puigdemont supone un atentado a la convivencia de todos los españoles que por amplio consenso pactaron los españoles y plasmaron en nuestra Constitución, hoy herida de muerte con este humillante y preocupante pacto que da la razón a quienes por activa y pasiva apuestan por finiquitar lo que despectivamente llaman “régimen del 78”.

            Y ante esta inaceptable humillación al Estado de Derecho, las críticas y protestas no se han hecho esperar, pues es demasiado lo que nos estamos jugando los ciudadanos españoles con esta afrenta totalitaria. En efecto, todas las asociaciones de jueces y fiscales, tanto las conservadoras como las progresistas, rechazan las referencias al “lawfare” (guerra jurídica o judicial) en el acuerdo, denuncian que en él se permite a los diputados “perseguirles” y critican esta “quiebra de la separación de poderes”, un verdadero ataque a la justicia. Pero es que además de las asociaciones de jueces y fiscales, incluidos los de izquierdas, el pacto es rechazado y criticado por el CGPJ, los empresarios, los inspectores de Hacienda o la Seguridad Social, siendo ya más de cuarenta los colectivos que denuncian el ataque a la independencia del Poder Judicial con su Presidente Vicente Guilarte diciendo que “sería inadmisible que el Parlamento revise cómo aplican los jueces la futura ley de amnistía” y señalando la escalada de interferencias del poder político en la actividad jurisdiccional. Ya ven, demasiados rechazos a la clarividencia de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

jueves, 9 de noviembre de 2023

JARABE DEMOCRÁTICO

                         Vaya por delante mi más contundente repulsa y condena a cualquier tipo de violencia, la ejerza quien la ejerza, y mi más entusiasta apoyo al derecho que todos los ciudadanos, sean quienes sean, tienen a manifestarse pacíficamente para reivindicar o rechazar aquellas cosas que consideren oportuno. Dicho esto, entenderán que estoy totalmente a favor de las manifestaciones pacíficas convocada para rechazar la controvertida y polémica amnistía que Sánchez pretende otorgar a los condenados por sedición y a los prófugos de la Justicia para con ello, borrar el ilegal “procés”, como si jamás hubiese existido, a cambio de que los delincuentes aprueben su investidura y le permitan seguir en el poder tras haber perdido las elecciones. Y, por ende, entenderán mi más absoluta condena a quienes, por una u otra razón, intentan reventar con violencia dichas manifestaciones; así lo he hecho siempre, tanto sobre las algaradas callejeras en Cataluña por el procés, como en los acosos, escraches e insultos, más o menos violentos, que popularizó en su día Podemos con Pablo Iglesias defendiendo semejantes actuaciones con el argumento de que era una especie de “jarabe democrático”, mientras defendían que habían venido para acabar con la “casta” y acabar al final formando parte de ella. Pero, dicho todo esto de nuevo, entenderán que con lo que no puedo estar de acuerdo es con que ahora, tanto Podemos como el PSOE (y por supuesto, toda la caterva secesionista y populista) pongan el grito en el cielo diciendo que se trata de “violencia política” sencillamente porque se ejerce contra ellos, mientras, paradójicamente, pactan amnistiar, entre otras cosas, la violencia ejercida en su día por los CDR y por Tsunami Democratic. Es obvio que un poco de coherencia política no vendría nada mal ya que ese “jarabe democrático” que recetaba Podemos no puede convertirse ahora por arte de magia en una especia de veneno democrático por el mero hecho de que ahora tan balsámico remedio para la democracia otros se lo recetan a ellos. En fin, es el juego sucio de la política que cualquier persona decente debiera denunciar en todo momento y lugar, sobre todo, sabiendo que las recetas totalitarias radicales de los alborotadores, sean de la extrema derecha o de la extrema izquierda, sólo conducen al caos y al desastre, que seguramente es lo que algunos pretenden, pues cuanto peor, mejor para ellos. Los disturbios violentos ante las sedes del PSOE, como los anteriores ante las sedes del PP o de cualquier otro partido político y, más aún, los perpetrados contra el Congreso de los Diputados, el Sancta Sanctorum de la democracia, por el patético movimiento “rodea el Congreso”, han de ser siempre condenados con contundencia por los partidos políticos democráticos y no a conveniencia en cada momento de unos u otros. Pero las decisiones de dudosa cobertura constitucional protagonizadas por las instituciones del Estado, cuando están obligadas a defender nítidamente la Ley y la Constitución, también han de ser condenadas, pues no se entiende que miembros del Gobierno pidan a los partidos de la oposición que denuncien la violencia contra las sedes de los partidos gobernantes mientras ellos negocian la exoneración de la violencia por meros intereses de permanecer en el poder en vez de poner freno de una vez por todas a esta espiral antidemocrática de unos y otros. Por tanto, todo el derecho a convocar manifestaciones contra la polémica Ley de amnistía y toda la repulsa siempre contra quienes aprovechan las manifestaciones para reventarlas generando violencia, que sí es el veneno contra la democracia.

            La cruda realidad es que la Justicia y la calle sacuden la oscura negociación de PSOE y Junts en Bruselas (Puigdemont está de momento reclamado por y fugado de la Justicia), mientras un juez, ejerciendo todo su derecho, implica al ex president y a Rovira en el “caso Tsunami” y mientras el CGPJ carga contra la presunta amnistía. En efecto, la Audiencia Nacional investiga a Puigdemont por terrorismo atribuyéndole un papel clave en las graves algaradas de “Tsunami Democratic”, así como a Rovira y otras diez personas, mientras la Fiscalía, que según Sánchez depende de él y no del Estado, sólo ve un delito de desórdenes públicos (vamos, una especie de pelea callejera ocasional), en tanto que el juez de la Audiencia Nacional se dispone a llevar a la UE la amnistía a Puigdemont por terrorismo para que sea el Tribunal de Justicia Europeo quien decida al respeto, imputando al prófugo por montar Tsunami Democratic para desestabilizar el Estado mientras el fugado negocia con Sánchez su amnistía a cambio de votos, y recuerda que España está obligada a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).