domingo, 10 de diciembre de 2023

CON MÁS PENA QUE GLORIA

                         Con más pena que gloria han transcurrido los actos de homenaje y celebración institucional conmemorativos del 45º aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados (el Sancta Sanctorum de la Democracia), pues es penoso y no glorioso que en dichos actos estén ausentes, como ya viene siendo habitual en años precedentes, fuerzas políticas que se autodenominan “democráticas”, cuando, en las instituciones que gobiernan han prometido acatar y cumplir y hacer cumplir la Carta Magna como requisito institucional básico para legitimar sus cargos, derivados precisamente del amparo legal y procedimental que el marco constitucional les garantiza, pues sabido es que en cualquier democracia fuera del marco legal constitucional sólo queda el caos y el totalitarismo. Es el caso de los ausentes nacionalistas e independentistas (ERC, Junts, Bildu, BNG e incluso PNV), todos ellos socios de Sánchez y su Gobierno….y es el caso de Vox, socio del PP de Feijóo en no pocas instituciones de ámbitos territoriales autonómicos o locales, aunque en este caso intentan justificar su ausencia porque consideran un “teatrillo” y una “hipocresía extrema” celebrar la Constitución junto a Sánchez, a quien acusan de “pisotearla” a diario, orillando que, aunque así fuera, precisamente para evitarlo, hay que defenderla siempre y en cualquier circunstancia para hacerla más fuerte e inviolable, pues la huida no es el camino, dado que la Carta Magna es producto de la decisión soberana del pueblo español, que atañe incluso a quienes hoy no la hacen suya a pesar de haber sido votada y refrendada por inmensa mayoría en los respectivos territorios de España en 1978. Más pena que gloria aún si en tales circunstancias los líderes de los dos partidos mayoritarios (en este caso PSOE y PP) asistentes al homenaje como Jefes de Gobierno y oposición respectivamente, ni siquiera se saludan cuando sus respectivos partidos suman en el Congreso 258 escaños, una súper-mayoría no ya simple, ni absoluta, sino incluso muy cualificada que legitima y permite a ambos para ponerse de acuerdo y con la suma de sus votos afrontar sobradamente cualquier reto reformista en beneficio de consolidar nuestro Estado de Derecho, hoy amenazado, pues entre ambos representan nada menos que a casi dieciséis millones de españoles, teniendo por ello la obligación inexcusable de ser los garantes máximos de los derechos y libertades de todos los españoles y, obviamente, de cumplir y hacer cumplir la Constitución tanto en el fondo como en las formas, especialmente en lo concerniente a lo que se conoce como “asuntos de Estado”. Por lo demás, salvando estas perversas distancias, los actos institucionales del 6 de diciembre transcurrieron con normalidad, aunque obviamente en plena polémica por la controvertida y sospechosa amnistía, la renovación del CGPJ y la ruptura de Podemos con Sumar, ya que Yolanda Díaz y Belarra finiquitan su matrimonio político de conveniencia (como la del resto de partidos y grupúsculos que integran Sumar) dejando herido al espacio político a la izquierda del PSOE y complicando más aún la legislatura, mientras el PP recela de un Sánchez amordazado por sus socios y Bolaños reprocha a Feijóo su “oposición destructiva”, cuando se conoce que Sánchez pidió a Díaz que integrara a Podemos en el Gobierno “para que no anden enredando” pero ella, erre que erre, sigue a lo suyo, tras haber obtenido el 23-J menos representación parlamentaria con su Sumar que la que tenía antes Unidas Podemos. En definitiva, un día de la Constitución a la medida del PSOE de Sánchez y con más pena que gloria, dado que la Presidenta del Congreso, Armengol, impuesta por los socios secesionistas del Presidente de Gobierno, vuelve a hacer suyo el discurso institucional cuando su cargo la obliga a ser totalmente imparcial y ella, arrimando el ascua a su sardina, dice que el modelo territorial de la Carta Magna “deja abierto el camino” para que los ciudadanos decidan (eso sí, sin especificar que todos los ciudadanos y no sólo los de Cataluña como pretende el prófugo Puigdemont con su referéndum “a la escocesa”), lo que permite al PP cargar contra semejante discurso ya que Armengol “está convirtiendo el Congreso en una sucursal del PSOE”. Ya ven, sin duda, mucha más pena que gloria.

            Así las cosas Junts da por hecho que los jueces tendrán que ofrecer explicaciones por el “lawfare” pactado con el PSOE de Sánchez, con lo que Turull, el número dos del prófugo recuerda que los pactos con Sánchez recogen que la cúpula judicial comparezca en el Parlamento y asuma “su responsabilidad”, mientras Puigdemont, cada vez más fuerte, exige ese “referéndum a la escocesa” o reformar la ley orgánica para alcanzar la autodeterminación en Cataluña y Sánchez, por su parte, busca reunirse con Feijóo antes de final de año para intentar blanquear sus pactos con los independentistas, mientras el Supremo no ve motivos para la suspensión cautelar de la proposición de ley de amnistía. Feijóo, por su parte, contraataca a Sánchez y exige...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

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