domingo, 29 de septiembre de 2019

ESPAÑA, ¿UN ESTADO FALLIDO?

                        Salvo que las distintas instituciones y poderes del Estado español tomen las riendas para reconducir lo antes posible la situación, podemos concluir que España está abocada a convertirse en un Estado fallido, si es que ya no lo es, cuando se trata de uno de los primeros Estados modernos europeos constituidos tras el ocaso de la Edad Media. El tiempo para remediarlo se agota, tal como demuestran, entre otras cosas, los últimos sucesos en Cataluña que, en la práctica, viene actuando a su aire y contra la legalidad española vigente, que todos los españoles (incluidos los catalanes) nos dimos en su día, y lo hace desde las propias instituciones catalanas cuyos poderes emanan de la Constitución, que quieren finiquitar definitivamente actuando al margen de ella. Es obvio que ningún Estado democrático soporta tamañas afrentas que conducen al suicidio institucional colectivo y al totalitarismo político más indecente. Sin embargo en España, tras la detención y posterior puesta en prisión de varios miembros de los CDR, acusados de presunto delito de terrorismo con fines secesionistas, el President Torra, quien debiera ser el primero en defender la ley y en respetar la separación de poderes del Estado, se pone de parte de los presuntos terroristas y carga en el Parlament contra la democracia española a la que quiere destruir, jactándose además de no retirar la pancarta del balcón de la Generalitat en favor de los procesados por los graves acontecimientos del 1-O, verdadero golpe de Estado institucional, mientras los secesionistas en el Parlament, extralimitándose en sus funciones y competencias, retoman la vía de la desobediencia y en un bronco pleno, en el que por denunciar que se ampare a los acusados de terrorismo es expulsado Carrizosa, el portavoz de Ciudadanos, principal partido de la oposición, aprueban, entre otras lindezas totalitarias, amparar a los acusados por terrorismo y exigir su puesta en libertad, expulsar a la Guardia Civil de Cataluña por “atemorizar a la ciudadanía y coartar la protesta” y avalar el uso de la “desobediencia civil e institucional” contra el Tribunal Supremo cuando éste está a punto de emitir la sentencia por el “procés”, con lo que la insurrección se instala de nuevo impunemente en la Cámara Legislativa de Cataluña. Además, cuando por fin la dichosa pancarta en favor de los presos del 1-O es retirada por orden judicial del balcón de la Generalitat por parte de dos operarios, el totalitario Torra se burla de nuevo de la Justicia y coloca una nueva pancarta, en este caso, apelando a la libertad de expresión, cuando, como President de la Generalitat, él debiera haber sido el primero en cumplir la resolución del TSJC. Todo un desafío infame e intolerable al Estado de Derecho y, por tanto, a la Democracia, que esencialmente se ha de sustentar en el respeto a la Ley, democráticamente establecida, que nos hace a todos iguales, y en el acatamiento a las resoluciones de los tribunales de justicia, encargados de juzgar las conductas delictivas con todas las garantías procesales para los acusados como es el caso, así como en el estricto cumplimiento de las competencias encargadas a las distintas instituciones del Estado en sus diversos ámbitos territoriales o áreas de actuación encomendadas. Por muchísimas menos motivos, en cualquier otro.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 25 de septiembre de 2019

JUGANDO CON FUEGO

                        O los partidos genuinamente democráticos se ponen de acuerdo para defender el Estado Democrático de Derecho por encima de sus legítimas diferencias ideológico-programáticas, o los ciudadanos ponemos un rotundo rechazo en las urnas contra aquellos que no lo hagan, o, en caso contrario, estamos avivando un juego peligroso de consecuencias incalculables, ya que España lleva demasiado tiempo jugando con fuego y, al final, corre un grave riesgo de acabar quemándose en la hoguera de la intolerancia y el totalitarismo político. Y, como ya estamos en precampaña electoral no estaría de más que los ciudadanos empezásemos a defender de forma contundente nuestro sistema democrático, frente a aquellos que, por activa o pasiva, andan tibios contra quienes quieren imponernos por la ley de la fuerza su santa voluntad en contra de la legalidad vigente que los españoles nos hemos dado, pues, en caso contrario, puede que pronto sea demasiado tarde para enderezar el entuerto. Me refiero concretamente al pulso nacional-secesionista “in crescendo”, alentado desde las propias instituciones democráticas y acogido con cierta tolerancia por algunos partidos políticos, de ámbito territorial o nacional, que se dicen democráticos. El último episodio, en vísperas de la inminente sentencia de los líderes del ilegal “procés”, es elocuente, pues, después de más de un año de investigación por parte de la Guardia Civil, como es su obligación, un juez detiene por terrorismo a nueve miembros de los Comités de Defensa de la República (los violentos y totalitarios CDR), que escondían material para fabricar explosivos y planeaban atentar en octubre, y Torra, máximo representante del Estado en Cataluña, en vez de apoyar dicha investigación para esclarecer los hechos, como sería su deber, lamenta la “represión” contra este presunto terrorismo catalán, denunciando que se trata de un acto de “represión del Estado”, después de que él mismo instara hace un año a los CDR a “apretar” su presión al mismo. Según todos los indicios, los nueve detenidos de los CDR (siete de ellos han sido trasladados a Madrid para comparecer ante la Audiencia Nacional y dos han quedado en libertad con cargos) planeaban atentar con explosivos contra un cuartel de la Guardia Civil, del que tenían planos, y contra el Parlament tras la sentencia del 1-O, y habían protegido un encuentro secreto del Govern con emisarios de los golpistas fugados (el cabecilla de ellos, Puigdemont). Por su parte JxC y ERC exigen cínicamente la comparecencia del Ministro de Interior por esta “operación opaca y criminalizadora contra el independentismo”, cuando las escuchas revelan un plan “avanzado”, como respuesta a la sentencia sobre el 1-O, que, en todo caso, se estaría investigando, mientras la Generalitat, en vez de apostar para que se esclarezcan los hechos, denuncia de forma indecente acoso a la ideología secesionista y evita condenar la violencia ejercida por estos concretos energúmenos totalitarios para imponerla al margen de la ley. Y, mientras Sánchez Llibre impulsa las..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

domingo, 22 de septiembre de 2019

EL INSOMNIO DE SÁNCHEZ

                        Enfrascados ya en plena precampaña electoral (si es que no hemos estado siempre en precampaña estos últimos tiempos), Pedro Sánchez se estrena en televisión arremetiendo de forma furibunda contra UPodemos, declarado por él mismo como socio preferente y con el que gobierna en no pocas CCAA y municipios, al confesar que él “no dormiría tranquilo con Podemos en el Gobierno” (manifiesta: “Yo sería presidente del Gobierno; y sería un presidente… que no dormiría por la noche, junto al 95% de los ciudadanos que tampoco se sentirían tranquilos”, fin de la cita, que diría Rajoy), y remata su calculada estrategia de victimismo y generosidad con que hoy podría ser presidente “si hubiera elegido el camino fácil” cerrando un pacto con Podemos. Por su parte Pablo Iglesias contesta: “Pedro me mintió, me dijo antes y después de las elecciones que haríamos un gobierno de coalición y confié en él….si cometí un error fue confiar en su palabra”, “puede cambiar el colchón de Moncloa si no duerme bien, pero no faltar al respeto”. Ya ven, Iglesias y Sánchez se retratan mutuamente en esta despiadada guerra entre socialistas y populistas tras haber estado a punto en julio de gobernar juntos, lo que, visto lo visto, bien podemos los ciudadanos estar contentos por habernos librado de semejante calvario. La realidad es que este Sánchez, que “no dormiría por la noche” de haber aceptado las “imposiciones” de Iglesias, es quien no deja dormir tranquilos a una buena mayoría de españoles que, desde el principio, hemos sostenido siempre que las opciones radical-populistas-antisistema, así como las nacional-secesionistas, no son buenos compañeros de viaje, mientras él, con tal de satisfacer su ego personal, siempre se ha inclinado por ellas de forma incomprensible. Si por fin ha caído del burro, bienvenida sea su llegada a la cordura democrática, pero la realidad es que, desde que, con métodos populistas asamblearios, consiguiera alzarse al liderazgo del PSOE, para, una vez en el poder, mantener las estructuras organizativas tradicionales del partido, siempre fueron los populistas y los nacional-secesionistas sus socios valedores de su trayectoria política, tanto en la moción de censura como en las CCAA y en los Ayuntamientos (valgan como ejemplo la Comunidad Valenciana, Navarra, Ayuntamiento de Barcelona…..), al extremo de que, tras ser el partido más votado en los últimos comicios y jalear desde el balcón de Ferraz las consignas de sus más fervientes seguidores sanchistas al grito de “¡con Rivera no!”, reitera una y otra vez sus preferencias por UPodemos como socio esencial, descartando desde la misma noche electoral cualquier aproximación a Ciudadanos con quien, curiosamente, el PSOE hubiera sumado una mayoría absoluta. ¿Cuándo ha descubierto Sánchez la maleficencia de Podemos como socio, con quien gobierna casi sistemáticamente en no pocas demarcaciones territoriales, en las que ahora ya no entienden nada? Pero lo más preocupante, lo que hace que Sánchez, “El Insomne”, no deje conciliar el sueño a miles y miles de españoles, incluidos entre ellos muchos socialistas, es su..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 18 de septiembre de 2019

DE NUEVO A LAS URNAS

                        Como era más que previsible, dada la manifiesta incapacidad e irresponsabilidad de nuestros dirigentes políticos, ensimismados en sus intereses particulares y partidistas en vez del interés general de todos los españoles, la pertinente ronda con el Rey constata que ni la fuerza más votada, ni ningún otro líder político cuenta con apoyos suficientes para ser investido como Presidente del Gobierno….y, menos aún, para garantizar una gobernabilidad estable, creíble y viable para afrontar los urgentes retos que España tiene planteados, por lo que, sin otra salida, se liquida esta inoperante legislatura y habrá que volver de nuevo a las urnas el próximo día 10 de noviembre. Y, ante la manifiesta incompetencia política demostrada en estos últimos meses, no estaría de más que, para que no se repitiera el esperpento, los pretendientes a ser futuros candidatos a presidir el Gobierno de España hicieran un básico cursillo intensivo de capacitación para aprender algo tan simple como que, salvo que obtengan mayoría absoluta, el aspirante está obligado a buscar alianzas con el resto de formaciones políticas para conseguir una mayoría parlamentaria suficiente y es el principal responsable del fracaso; que, para ello, evidentemente ha de renunciar a una parte de los objetivos de su proyecto y aceptar buena parte de las condiciones que le exija el presunto aliado y para ello se requiere una verdadera voluntad de negociación y no de imposición; que es él quien elige al presunto socio, ya sea a su izquierda o a su derecha ideológica, y, por tanto, él es el responsable de las consecuencias políticas que ello pueda acarrearle y acarrear al país; que en la negociación no caben vetos, ni a personas ni a proyectos, sino, en todo caso, aplazamientos estratégicos pactados de determinadas propuestas programáticas que pudieran ser indeseables o inasumibles; y que si no se cuenta con todo lo anterior por la razón que fuere sólo cabe renunciar a la candidatura, bien para que el Jefe del Estado, el Rey, designe a otro candidato que pudiera contar con la citada necesaria mayoría parlamentaria, bien para disolver las Cortes y convocar de nuevo elecciones. Así lo entendió Rajoy en su momento, renunciando al instante a ser el candidato cuando con 123 escaños (los mismos que tiene hoy Sánchez) comprobó que nadie estaba dispuesto a pactar con él, y así se ha visto obligado Sánchez a entenderlo, pero después de cuatro meses en los que, teniendo la posibilidad de entenderse con quienes él mismo señalaba que eran sus socios preferentes, se ha dedicado a marear la perdiz. Menos mal que, al menos, en esta ocasión no ha aparecido ningún temerario como Sánchez, tras la renuncia de Rajoy, dispuesto a presentarse a una investidura sin contar con los pertinentes apoyos, y que finalmente, como era de esperar, resultó fallida, tras la pertinente pérdida de tiempo, mientras criticaba la retirada de Rajoy por no contar con la mayoría suficiente y él, sin tenerla, conseguía ser propuesto como candidato. Si ahora él hubiese hecho lo mismo que hizo Rajoy, al menos, no se hubiera perdido más de cuatro meses de inoperancia política, de gobernabilidad en funciones y de parálisis parlamentaria….eso sí, todos cobrando del erario público por su manifiesta incompetencia. Esperemos que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

domingo, 15 de septiembre de 2019

EL PROBLEMA, LOS POLÍTICOS

                        Cada vez se hace más evidente la deficiente capacidad de nuestros líderes políticos para afrontar la gobernabilidad del Estado lo que, inevitablemente, nos conduce a nuevas elecciones….y que cada uno de ellos asuma la parte alícuota de responsabilidad que le toque. Si son incapaces de pactar una investidura, un programa de gobierno y un posterior Ejecutivo que lo lleve a efecto, poco más podemos esperar de ellos, salvo las milongas que nos quieran contar para quitarse las pulgas de encima cada uno de ellos y endosárselas al otro, que es en lo que están. En el patético último pleno del Congreso, con luz y taquígrafos, Sánchez, empeñado en su monocolor gobierno minoritario con el apoyo gratuito de los demás, dijo cínicamente “no queremos elecciones; lo intentaremos hasta el final”, mientras pedía a toda la oposición que se abstuviera para facilitar su investidura y, en caso contrario, les hacía responsables del fracaso; su aliado preferente, Iglesias, le ofrecía “sentémonos a negociar y a trabajar usted y yo” para salir del atasco, a lo que el Presidente en funciones se negaba, remitiéndolo a la fracasada mesa de negociación; y el resto de la oposición, con quien no había habido ningún intento negociador, le instaba a que, como candidato a la investidura, él era el máximo responsable de conformar una mayoría parlamentaria y no los demás. Y tras este desencuentro en sede parlamentaria, un sumiso Pablo Iglesias (al menos en apariencia) le ofrecía una coalición temporal con la promesa de que si en el plazo de un año Sánchez no la consideraba eficaz se retirarían los ministros podemitas pero mantendrían los apoyos parlamentarios hasta el final de legislatura para demostrarle que es un socio de gobierno fiable…..pero, como era de esperar, Sánchez lo rechaza a los diez minutos de la llamada; ni siquiera quiere esta especie de gobierno de coalición a prueba, siendo obvio que lo que quiere son elecciones o que todo el arco parlamentario se ponga al servicio de su anhelado gobierno monocolor minoritario. El Rey, tras constatar la ruptura Sánchez-Iglesias, recibe a la Presidenta del Congreso y acelera las consultas, dando de plazo a los partidos hasta el martes para pactar un gobierno estable o convocar elecciones, mientras tanto Iglesias pretende que Felipe VI medie con Sánchez para una coalición, en tanto que los constitucionalistas, analizando el artículo 99 de la Constitución ante el bloqueo político, dejan bien claro que “el problema no es el papel del Rey, son los políticos”…….¡ya sólo faltaba que éstos involucraran al Jefe del Estado en su manifiesta incapacidad e irresponsabilidad de la que hacen gala nuestros dirigentes políticos! Entretanto, asumido ya por Moncloa que habrá elecciones, mientras dirigentes del PP apoyan una abstención después de los comicios, Feijóo plantea un acuerdo PP-PSOE para evitarlas, una especie de “gran coalición” ahora que ya se debatió en el PP en reuniones informales como hipótesis, dividiendo al partido ya que unos lo ven como “golpe de efecto” y otros creen que es “indigerible”, desconociéndose cómo reaccionaría Sánchez ante la oferta de esta “gran coalición” PP-PSOE cuando, a la vista está, tiene alergia a la “coalición” PSOE-Podemos. Y en medio de este caos político.....(sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 11 de septiembre de 2019

SE ACABÓ EL PARIPÉ

                        Mientras el Congreso de los Diputados recupera por fin su actividad bajo la amenaza de nuevas elecciones y Batet sostiene que “hace falta normalidad y una legislatura entera” se acaba el paripé de negociación entre PSOE y UPodemos, enrocados ambos en sus posiciones que finalmente dieron al traste en julio con cualquier atisbo de entendimiento para lograr la investidura de Sánchez y la gobernabilidad del Estado. Al final, después de meses perdiendo el tiempo y del fracaso de la reunión negociadora de la semana pasada, tras la llamada de Calvo a Echenique para retomar las negociaciones sin visos de acuerdo alguno, un nuevo paripé de simulación negociadora acaba como el rosario de la aurora tras casi cuatro horas de supuesta negociación en el Congreso, abocando el fracaso de este diálogo de besugos o de sordos (como prefieran) entre socialistas y morados a unos inevitables comicios para el 10-N, salvo milagro de ultimísima hora que nadie ve, mientras sendos partidos están al borde de una ruptura definitiva. Por su parte el Rey, como está establecido, hará ronda de consultas incluso sin un pacto Sánchez-Iglesias, enemigos íntimos, probablemente la semana que viene y desde Zarzuela, sobre proponer al Presidente, sostienen que “cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”, después de apurar los plazos para dar margen a la investidura y “constatar la disposición” de los partidos a llegar a un pacto de gobernabilidad, por más que socialistas y morados no tengan previsto verse más tras hablar sólo de sillones. Los socialistas vuelven a rechazar la coalición que ofrecieron en julio y avisan de que “no vamos a llamar más”, mientras los populistas morados insisten en tener ministros y descartan radicalmente un apoyo “gratis” a última hora, en tanto que ambas formaciones ya están en la estrategia de vender al otro como culpable o responsable de este caos. Sánchez ya tiene lo que quería, nuevos comicios que, según todos los sondeos, volvería a ganar incluso con más escaños, dejando a Podemos más débil todavía y en peores condiciones para exigencias incómodas como las de la coalición. Lo que no se entiende es qué hacemos durante tantos meses perdidos de paripé indecente cuando desde el principio estaban boca arriba las cartas de Podemos apuntando a una coalición de gobierno, que aceptaba el PSOE de Sánchez al ofrecerles una vicepresidencia (eso sí, tras vetar a Iglesias) y tres ministerios, pero que los podemitas rechazaron por considerar insuficiente la oferta. Ahora, tanto Sánchez como Iglesias, debieran explicar a los ciudadanos esta tomadura de pelo que ya está saliendo demasiado cara; Sánchez debiera explicar por qué en julio era bueno un gobierno de coalición con Podemos y ahora no....e Iglesias, por qué, rechazaba la oferta socialista de julio y ahora se aferra a ella al extremo de que si el PSOE la aceptara el acuerdo sería inmediato. ¿Capricho de niñatos inmaduros?, ¿rabieta infantil?, ¿estrategia diabólica para minar al contrario?..... ¿Es que Sánchez no sabía que gobernar con Iglesias era un riesgo desmesurado o que en algunos asuntos trascendentales son opciones políticas incompatibles?, ¿lo ha descubierto durante sus vacaciones en Doñana?.... En fin, por el bien del propio PSOE, de la gobernabilidad del Estado y, en definitiva, de la solidez democrática, el Presidente interino y candidato, máximo responsable de concitar apoyos parlamentarios, debiera..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

domingo, 8 de septiembre de 2019

UN CALLEJÓN SIN SALIDA

                        Mientras España revisa sus planes en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para afrontar una salida abrupta del Reino Unido de la UE y, por otro lado, preocupa la más que previsible crisis económica que se avecina, no sólo en nuestro país sino en toda la UE, nada nuevo en la esperada reunión entre los equipos negociadores de PSOE y Podemos para buscar un gobierno que tanto necesita el país. En definitiva, socialistas y populistas cierran esta primera reunión postvacacional sin acuerdo alguno, sin avances que vislumbren la más mínima esperanza de gobernabilidad, aunque sendos equipos de negociadores se emplazan a seguir negociando (o in-negociando) presionados por un calendario que se agota. La cerrazón socialista a tener ministros de Podemos (aunque les ofrecen cargos en entes como el Consejo de Seguridad Nuclear, la CNMV, el CIS….u otros organismos por el estilo: “daremos a Iglesias cargos de primera línea” afirman), frente al lógico planteamiento de éstos a un gobierno de coalición con todas sus consecuencias, finiquita una absurda reunión de casi cinco horas para dejar las cosas peor que estaban antes de las vacaciones. Y España no puede soportar por más tiempo tanta incertidumbre. La portavoz de UP, Ione Belarra, critica el “inmovilismo” del PSOE, y la portavoz socialista, Lastra, destaca las “diferencias” entre ambas formaciones, aunque añade que la negociación no se ha roto (y si es así, por qué siguen erre que erre y no rompen definitivamente). Por tanto, tras esta reunión sin foto y con desacuerdo, estamos más cerca de nuevas elecciones, mientras Podemos clama contra la “arrogancia” de Calvo, Lastra y Montero, que, una vez más, vuelven a rechazar un Gobierno de coalición, y el PSOE constata la imposibilidad de pacto, aunque ambos grupos prevén intercambiar papeles este fin de semana. Curiosamente, otras formaciones políticas con las que el PSOE tiene más discrepancias sustanciales de fondo, como la separatista ERC o el derechista-nacionalista PNV, hacen casi lo imposible para que, cuanto antes, Sánchez sea presidente de gobierno ofreciéndole casi un beatífico apoyo gratuito (al menos de cara a la galería), al extremo de que Rufián manifiesta que por ellos no será el fracaso de la investidura y Ortuzar dice que “casi nos atrevemos a rogar a PSOE y UP que lleguen a un acuerdo”…. ¿no es sospechoso este apoyo desinteresado por el bien de España de aquellos que precisamente tienen como objetivo acabar con ella?. Todo indica que PSOE y Podemos quieren urnas antes de que llegue la crisis que se avecina, pues, al parecer, Sánchez e Iglesias, enemigos acérrimos, pero condenados a entenderse, sólo están de acuerdo en que les favorece celebrar elecciones ya y sin tiempo a que la desaceleración económica, como la ya sufrida en época de Zapatero, les quite votos y sea peor el remedio que la enfermedad, siendo su principal preocupación cómo vender a los ciudadanos unos nuevos comicios y no salir perjudicados. Y, al efecto, como Sánchez ya dejó claro que el  obstáculo para un acuerdo era Iglesias y éste se retiró para dejarle sin argumentos, ahora desde Podemos ya difunden que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 4 de septiembre de 2019

PROGRAMA COMÚN PROGRESISTA

                        Pedro Sánchez lo tiene claro: “ni coalición, ni elecciones; hay otra vía: programa común progresista”. Y añade que “no se trata de salvar la investidura, sino de que el Gobierno sea coherente” y “lo subrayo con cinco líneas para que quede claro no espero nada de la derecha”, mientras aclara que “la cooperación con Unidas Podemos estos doce meses ha sido muy positiva”. Son las palabras del Presidente en la antesala de la presentación pública a bombo y platillo de lo que llama un programa de Gobierno, consistente en 370 medidas, que, tanto por su forma de publicitarlas como por su contenido, para muchos analistas se corresponde más bien con un nuevo programa electoral del PSOE que con un proyecto gubernamental concreto y viable, evaluado en su financiación, por lo que muchos ya ven elecciones para el próximo 10-N. Obviamente en el PP, Casado se prepara ya para ir a las urnas y pide la unión del centro-derecha, que rechazan tanto Cs como Vox, mientras Sánchez insiste en este “nuevo método” de gobernar en solitario y en minoría, frente a la pretensión de Podemos que, tal como han hecho en no pocas CCAA y Ayuntamientos, consideran más razonable un gobierno de coalición, por lo que Iglesias responde al Presidente en funciones con un tuit apelando a la “santa paciencia”, en tanto que PP y Cs reiteran su rechazo a abstenerse para facilitar una investidura cada vez más en el aire. Y para cerrar esta especie de pacto sin necesidad de coalición, Sánchez ofrece a Iglesias un control riguroso del mismo, disfrazando de oferta a Podemos su programa electoral, por si finalmente PSOE y Podemos no alcanzan un acuerdo, aunque se copien sus programas en buena medida. En efecto, Pedro Sánchez, como última oferta a los populistas, presenta con la parafernalia típica de un mitin electoral sus 370 propuestas con continuos ataques a Iglesias, su rival en las urnas por el voto de izquierdas, a quien vuelve a ofrecer su famoso Gobierno de cooperación con Podemos y cargos que no sean ministerios, mientras Iglesias le acusa de querer otros comicios y le reitera que no se dejará “humillar” por más que la propuesta “suena bien”. En resumen: yo hago un programa amplio de gobierno frente al que presenté para ganar las elecciones, lo hago público a bombo y platillo sin consensuarlo contigo, te invito a sentarnos “a posteriori” para dialogar al respecto y matizar algunos detalles, te ofrezco algunos cargos de menor importancia y a que mediante una comisión de control puedas supervisar su ejecución……..y, a cambio de tanta generosidad, tú me apoyas no sólo en la investidura sino también en mi posterior gestión unilateral gubernamental para dar cierta solidez a mi gobierno. ¿Realmente creen que es de recibo esta insólita oferta socialista a los populistas? Para averiguarlo contéstense a si ¿la aceptarían los socialistas en caso inverso? Yo, sinceramente, creo que no, pues consensuar un gobierno supone..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

domingo, 1 de septiembre de 2019

PATÉTICA SOLEDAD DE SÁNCHEZ

                        Por fin, tras demasiado tiempo con el Congreso de los Diputados cerrado e inservible (emulando en la práctica el cierre de la Cámara de los Comunes británica por parte de Boris Johnson, pero sin declaración oficial), la Cámara Baja española se pone en marcha para celebrar un pleno sobre inmigración, eso sí, con Carmen Calvo como protagonista, pues Sánchez, aunque presente en la sesión, había eludido comparecer dejándole el marrón a su fiel vicepresidenta en funciones. Y, visto lo visto, sucedió lo que se esperaba: la evidencia de una patética soledad de Sánchez y de su Gobierno en funciones, lo que pone en riesgo cualquier posibilidad de eludir nuevas elecciones ya que, en tales circunstancias, su candidatura a ser investido Presidente se hace cada vez más difícil. En efecto, el pleno sobre inmigración se convierte en una crítica general por unas razones u otras contra un Gobierno que, en este como en otros asuntos, se caracteriza por sus bandazos y rectificaciones permanentes según conviene en cada momento lo que, al final, descontenta a tirios y troyanos, pues no hay nada peor que carecer de una política concreta y sostenible, pese a quien pese, lo que obliga a moverse en la indefinición y la imprevisión permanente. Y es que la política migratoria del sanchismo no convence ni a sus socios, ni a sus oponentes, con lo que Carmen Calvo sale vapuleada en una tardía comparecencia parlamentaria que no quiso protagonizar su jefe Pedro Sánchez. Entre otras cosas, María Carvalho de ERC le avisaba de que “negar un puerto para desembarcar gente que ha arriesgado su vida no es sólo miserable, sino ilegal”; Abascal de Vox le aclaraba que “este caso no es nuevo sino un capítulo más de la avalancha migratoria, una que todos ustedes promocionaron, con las consecuencias para nuestra seguridad y nuestra soberanía”; Baldoví de Compromís le reprochaba que “tuvieron rapidez y decisión con el Aquarius, justo lo contrario de lo que han hecho con el Open Arms”; Santiago Romero de UP-IU le exigía que “no se le ocurra abrir un expediente sancionador por salvar más de 160 vidas, sería una infamia”; Noelia Vera de UP le decía “coincido con Arrimadas por una vez en la vida, lo único ilegal en todo este asunto es dejar morir a personas en el mar” pues “de una fuerza progresista se espera que defienda los derechos humanos”; Arrimadas de Cs se lamentaba de que “no tenemos ni idea de cuál es la política de inmigración del Gobierno de España, porque ustedes son un recopilatorio de improvisaciones” y “nadie conoce su política de inmigración, son un recopilatorio de bandazos”; y Álvarez de Toledo del PP remataba con “le exijo que deje de agravar el problema de la inmigración, su política es inflamable, sanchismo y salvinismo son las dos caras de la misma moneda” y “ustedes, como Salvini, usan la inmigración para buscar rédito electoral”. Sólo una cierta comprensión por parte del derechista PNV, socio cada vez más fiel del sanchismo, dejaba de sintonizar con este unánime vapuleo, mientras Carmen Calvo, por su parte, intentaba.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)