jueves, 31 de diciembre de 2020

UN AÑO PARA OLVIDAR

                             Finaliza el 2020, un año para olvidar, no sólo en España sino en el resto del mundo, que ha zarandeado (y zarandea todavía) nuestras vidas a su antojo castigándonos cruelmente con confinamientos desesperantes, virus, crisis económica, angustia social y muerte, que nos obligaron (y nos obligan todavía) a vivir con distanciamiento social y restricciones en un excepcional estado de alarma, casi permanente, que cercenaba (y cercena todavía) las libertades y costumbres más arraigadas en nuestra sociedad, impidiéndonos incluso abrazar y besar a nuestros seres queridos o acompañarles a la hora de su muerte para despedirnos de ellos hasta la Eternidad. Un año, sin duda, para olvidar, que pasará a los anales de la historia con la denominación de “annus horribilis” engrosando así el nefasto grupo de anteriores “años horribles” pero con la agravante de que, en este caso, sus dimensiones devastadoras son globales y afectan a toda la Humanidad sin excepciones, sembrando de ruina, sufrimiento y muerte todos los lugares de la Tierra, llevándose de ella un millón ochocientas mil personas y siendo España uno de los países más golpeados. Es el año de la pandemia de Covid19, el origen de todos nuestros males. Por eso ningún gobernante cuyo territorio haya sido afectado por dicha pandemia, que son prácticamente todos, debiera sentirse satisfecho de su gestión por buena que fuera, ya que, ni en el mejor de los casos, se puede estar satisfecho cuando la ruina, la desolación y la muerte es el denominador común en los territorios que gobierna, cierto que en algunos peor que en otros. No se entiende pues que en España, uno de los países más afectados, el Presidente Sánchez, al despedirse de tan nefasto año, haga un balance positivo, casi idílico, de su gestión en su rueda de prensa en Moncloa, cuando, como gobernante, ha sido incapaz de concitar el más mínimo acuerdo con la oposición para afrontar tan caótica situación con mayorías cualificadas, prefiriendo imponer a trancas y barrancas las decisiones de su gobierno de coalición minoritario, no exentas de polémicas y contradicciones entre sus propios socios de gobierno, y, para poder sacarlas adelante, a base de peligrosas concesiones a quienes le apoyan desde fuera, sus socios externos, con posicionamientos políticos radicales, ultranacionalistas e incluso secesionistas, cuyo objetivo es sencillamente finiquitar el Estado español tal como está diseñado en la Constitución, coincidiendo con los socios de Gobierno comunistas y antisistema. Un improcedente balance de gestión propagandístico en una España casi rota en el que anuncia una “hoja de ruta” para la Monarquía del siglo XXI, asegurando que está en contacto con Zarzuela para impulsar una modernizadora Ley de la Corona, mientras Casado, jefe de la oposición, único que podría garantizarle la suficiente mayoría para hacerlo, se abre a apoyar dicha ley siempre que sea para reforzar la institución y no para cargársela, tal como pretenden los socios de Sánchez con el objetivo de establecer una República. ¿Apostará Sánchez finalmente por un necesario consenso con Casado para reforzar la Corona frente a sus socios, que pretenden todo lo contrario, o seguirá optando por apuntalarse en éstos para conseguir escasas mayorías a cambio de cesiones incluso peligrosas para la estabilidad del Estado de Derecho? De momento de lo que se tiene certeza es de su apuesta por indultar a los líderes del ilegal “procés” secesionista, dando a entender en su idílico balance de gestión, que los indultará, allanando el camino con el argumento de que “nadie está libre de culpa en Cataluña” con lo que, al final, coincidiendo con las tesis de Podemos y los secesionistas, va a resultar que todos somos los culpables de que unos pocos, saltándose la legalidad vigente, decidan finiquitar el Estado de Derecho imponiendo unilateralmente la independencia de parte de su territorio. Cierto, como dice Calvo, que la decisión de indultar es sólo del Gobierno y que puede ir en sentido contrario al informe fiscal, pero también es cierto que para ello se establece al menos el arrepentimiento expreso de quienes han de ser indultados, medida de gracia que, en todo caso, debiera ser excepcional y no aplicable por conveniencia política del gobernante de turno, cuando, por el contrario, escandalosamente, como recuerda el socialista García-Page, inquieto por el asunto como otros barones socialistas, no sólo no hay arrepentimiento sino que incluso Oriol Junqueras reaccionó diciendo “que se metan el indulto por donde les quepa”, advirtiendo el líder manchego de que si los indultados “volvieran al mismo camino”, como es previsible, sería un “ridículo histórico” del PSOE, cuando la propia...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

lunes, 28 de diciembre de 2020

LA VACUNA DE LA ESPERANZA

                             Mientras las denuncias a residencias de ancianos por su actuación en la crisis sanitaria avanzan en los juzgados, se pone en marcha, precisamente en una residencia de Guadalajara, la campaña de la vacuna de la esperanza que pueda atajar o al menos paliar los estragos que está causando no ya sólo en España sino en el resto del mundo. Es el inicio esperanzador de la mayor inmunidad colectiva de la historia de nuestro país, con la llegada de las primeras vacunas, custodiadas por la Guardia Civil hasta entregarlas al Ejército, y el posterior inicio de la vacunación con el objetivo de que en primavera ya estén vacunadas cerca de 2´3 millones de personas y el de que el 70% de la población quede inmunizada antes del verano. El Gobierno de Sánchez, a la cola en gestión de la pandemia y a la cabeza en propaganda, usa la vacuna para hacer autobombo, pese a que en los rankings internacionales España ocupa los últimos puestos en desempleo sanitario y económico contra la covid, y, al efecto, se apropia del medicamento colocando el sello gubernamental en las cajas y protagonizando un cierto “show” al poner en marcha un aluvión de propaganda política para rentabilizar la campaña, mientras desde la oposición le piden que sea equitativo y eficaz a la hora de facilitar el medicamento a las diferentes CCAA, quienes en definitiva son las encargadas de poner en práctica todo el proceso de vacunación. En todo caso, y al margen de la parafernalia de unos u otros para sacar rentabilidad política de la vacuna, la realidad es que, a la espera de que lleguen otras, como la de Moderna, además de la de Pfizer, el primer día de vacunación se salda con más de 9.000 vacunados en los diversos territorios de España y la predisposición de administrar durante las próximas doce semanas 350.000 dosis semanales, encarando así el principio del fin de esta pesadilla infernal que nos azota a todos. Dice el Ministro Illa, contento pero preocupado, que “quedan meses por delante, no bajemos la guardia” ya que el virus sigue a sus anchas, mientras desde las residencias los pioneros en la vacunación, ancianos residentes y sanitarios, sostienen que “si el virus vuelve que no sea por mí” exhibiendo su valentía por ser los primeros en vacunarse y alentando a que todo el mundo, como ellos, se administre la vacuna que será gratuita y voluntaria. Entretanto, Madrid confirma cuatro positivos de la cepa británica, que se va extendiendo por otras zonas, y Ayuso carga contra el Presidente del Gobierno por el “coladero” de Barajas de una cepa más contagiosa que, según la Presidenta regional, entró por dicho aeropuerto, aunque las autoridades sanitarias investigan otros casos sospechosos justo el día histórico en que empieza el proceso de vacunación, no sólo en España sino también en la mayoría del resto de países miembros de la UE, por lo que Úrsula von der Leyen destaca el “emocionante momento de unidad” al arrancar semejante operativo sanitario sin precedentes, coincidiendo con la buena noticia de que por fin la UE y Reino Unido sellan el acuerdo comercial del Brexit, evitando así un divorcio salvaje con este compromiso de última hora, que permite el libre comercio sin aranceles a cambio de ciertas garantías, aunque queda pendiente que el acuerdo sea ratificado por todos los estados miembros de la Unión, lo que, de entrada, se da por hecho. Así las cosas y en plena lucha sin cuartel contra la pandemia sanitaria en toda Europa (y en el resto del mundo) la UE y el Reino Unido ultiman su divorcio el uno de enero, por el que la UE podrá adoptar represalias en 20 días si Londres incumple lo pactado, fijando un mecanismo ágil frente a la competencia desleal, aunque las “divergencias” pueden hacer “que cambien las circunstancia del pacto”, siendo el sector pesquero el peor parado pues la UE tendrá que ceder el 25% de los derechos de pesca en aguas británicas. Y mientras los países de la UE inician a marchas forzadas el proceso de ratificación del acuerdo, Europa establece una nueva frontera que separará la UE de Reino Unido, poniendo fin a cinco décadas de tortuosa relación entre ellos, con no pocos desencuentros. Un Brexit que....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

jueves, 24 de diciembre de 2020

CONVENIENCIA POLÍTICA

                             Nada peor para los gobernados que su gobierno se mueva por espurios intereses de permanencia en el poder cómo sea y a costa de lo que sea, dejando a un lado, si es posible, cualquier principio ideológico, cualquier procedimiento de control establecido o un mínimo de coherencia que permita, entre otras cosas, saber de antemano si su proyecto es progresista o conservador, centralista o descentralizado, democrático o autoritario, europeísta o nacionalista, constitucionalista o antisistema. Es lo que sucede en buena medida con este gobierno social-comunista de coalición, mitad una cosa y mitad otra, que, al final, se mueve por mera conveniencia política de supervivencia en medio del desconcierto generalizado de los ciudadanos, que no saben a qué atenerse, y del progresivo deterioro institucional, social y económico, que nos conduce a un futuro incierto y preocupante. En efecto, llama la atención que Sánchez, tras la amarga experiencia de detentar todo el poder durante el largo primer periodo del estado de alarma a causa de la pandemia, pase “ipso facto” a delegar prácticamente cualquier responsabilidad de gestión en las CCAA, mientras se hace con el reparto de las ayudas europeas aprobando un decreto que refuerza su poder sobre todos los fondos de la UE que recibe España y montando veintidós ventanillas, una por cada ministerio de su macro-gobierno, para que repartan el ansiado maná de la esperanza, dando la sensación de que aplica la ley del embudo con las autonomías: lo bueno y fácil me lo quedo yo y lo malo y difícil para vosotros tras haber experimentado que no le conviene políticamente quedárselo. ¿Centralismo o descentralización, en qué quedamos?  Y lo preocupante es que, para proceder así, se salta todos los controles establecidos posibles, como, entre otros, el del Consejo de Estado, no sometiendo a dictamen de dicho órgano las medidas más polémicas que toma con la finalidad de eliminar cualquier obstáculo a su gestión, por lo que, entre otros, ni los decretos del Estado de Alarma, ni las controvertidas leyes de Educación o Eutanasia, ni la del CGPJ han sido examinadas por tan prestigioso y plural órgano consultivo, ni consensuadas con la oposición, limitándose a aplicar el pírrico rodillo parlamentario del que goza gracias al apoyo coyuntural de sus aliados secesionistas, radicales, populistas y nacionalistas ya sean de izquierdas como de derechas…… dando por zanjado el asunto con la improvisación de una comisión de nueve expertos (esperemos que no sean como la misteriosa comisión de expertos que le asesoraban durante la alarma), designados a dedo, para valorar si el Gobierno está cumpliendo su programa y hacer un balance anual de gestión. ¿Transparencia y control o no, en qué quedamos? Con semejante forma de proceder sale adelante por “vía exprés” en el Senado la Ley Celaá sin enmiendas por primera vez en 35 años, al aplicar el Gobierno, con ERC y PNV, el rodillo ignorando más de 4.000 aportaciones, tal como sucedió hace unos días con la aprobación de los Presupuestos; una ley, la educativa, que, a pesar de la sentencia del TSJC, destierra el castellano de las aulas y que Baleares, con un gobierno socialista de coalición con Podemos y Més, copia para blindar el catalán como única lengua vehicular en la Comunidad Autónoma y para atacar el modelo de la educación concertada. ¿Constitucionalismo o antisistema, en qué quedamos? Y mientras PSOE y Podemos aceleran por “vía exprés”, es decir, por atajos, la reforma del Poder Judicial, ante la presión de populistas y nacionalistas a Sánchez para que lo haga ya de una vez y que pase lo que pase, los fiscales del procés hacen un alegato político contra los indultos, que ya se ven venir, asegurando que la medida de gracia no puede ser “moneda política de cambio”, o pago político, para lograr “apoyos parlamentarios”, advirtiendo en un durísimo informe al Gobierno de que no hay “razones de justicia, equidad o utilidad pública” que justifiquen la aplicación de dicha medida a los líderes del ilegal “procés” por lo que no se puede indultar por “pura conveniencia política” del Gobierno, máxime cuando ninguno de los condenados ha dado muestras de arrepentimiento sino más bien de todo lo contrario, pues salta a la vista que están deseando recuperar su libertad para continuar con su proyecto totalitario secesionista y aplicarlo, como ya pretendieron, de forma unilateral y antidemocrática desde las propias instituciones del Estado como son, en este caso, el Govern y el Parlament de Catalunya. Cierto que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

lunes, 21 de diciembre de 2020

NAVIDADES CAÓTICAS

                             Mientras la vacuna está a punto de llegar a medio centenar de puntos secretos en España, al igual que sucederá en el resto de países de la UE, el Tribunal Supremo, desoyendo al fiscal, pedirá investigar la gestión de la pandemia del coronavirus aunque dejando que sean los juzgados ordinarios competentes quienes estudien si hubo responsabilidades penales en la crisis sanitaria; por tanto, el TS rechaza la posición de Fiscalía de archivar las querellas y las remite a los juzgados ordinarios para que, entre otros aspectos, investiguen en cada caso la omisión de medidas de seguridad para sanitarios o policías y las muertes de ancianos en residencias, considerando que determinadas conductas durante la pandemia deben ser investigadas frente al criterio de Fiscalía, que apostaba por un archivo generalizado de las querellas y denuncias presentadas, y si las diligencias que practiquen dichos juzgados evidencian la existencia de indicios de responsabilidad contra algún aforado será cuando, en su caso, el juez instructor lo eleve al Alto Tribunal.  Todo ello cuando, al margen de los estragos anteriores, son casi 18.000 muertos más por la pandemia los que hay que sumar en este otoño negro, y cuando se constata un alarmante repunte de infecciones que nos aboca a unas Navidades caóticas a causa de la falta de un modo de actuación común y concreto contra el virus en todo el territorio español ya que serán las CCAA quienes decidan en sus respectivos territorios al respecto. En efecto, unas Navidades del caos ya que, según la región española donde se celebren, darán lugar a diecisiete Navidades diferentes pues, aunque el Gobierno avisa de que “crecerán los contagios”, renuncia al mando único para combatirlos, con lo que cierres, viajes, número de personas en reuniones familiares y horarios de toque de queda dependerán de cada Autonomía en medio de una confusión generalizada para el conjunto de los españoles que habrán de echar mano de una especie de manual de instrucciones para que, dadas las variedades territoriales, su conducta se ajuste a la variopinta normativa. ¿No hubiera sido más razonable acordar e imponer una normativa común para todo el territorio español como hacen otros países? Por lo visto, no. Aquí Illa se inhibe de la responsabilidad ministerial en las “17 Navidades diferentes”, que niega a pesar de su evidencia, y se limita a comunicar que el reparto de vacunas empezará el día 27 de diciembre y que será “equitativo”, dejando hacer a los gobiernos regionales cuando apenas hace un mes dijo todo lo contrario, con lo que al final, delegando en las CCAA los temas logísticos, de personal y administración, tanto para vacunar como para celebrar las Fiestas Navideñas, se consolidan diecisiete planes diferentes en ambos asuntos en esta España esquizofrénica de las Taifas o Estados Autonómicos que en vez de un Estado, centralizado o federal, más bien parece un conjunto de territorios a la gresca entre ellos y empeñados en agudizar sus diferencias en vez de consolidar sus semejanzas e intereses comunes, como hacen incluso los Estados Federales existentes en el mundo. En definitiva, un Estado, el español, con tendencia a convertirse en un Estado fallido, en el que sus ciudadanos cada vez agudizan más lo que les separa en vez de lo que les une, que es mucho, por lo que cada vez con más intensidad se cuestionan sus instituciones, empezando por la propia Jefatura del Estado, y se degrada la esencial división de poderes que ha de inspirar a cualquier estado democrático. No extraña pues que, según NCReport, en medio de una alentada división ciudadana ante una posible vuelta del Emérito a España, la mayoría de españoles crea que el Gobierno actual de coalición no apoya la Monarquía como forma de Estado, pues es obvio que, al menos, parte de dicho Gobierno, el sector comunista, defiende sin rodeos desde la propia institución el derribo de lo que llaman el “régimen del 78”, es decir nuestro actual sistema democrático, homologado y homologable con el del resto de países de la UE. Ni extraña que al inaugurar los Reyes en Madrid el monumento en memoria de los profesionales sanitarios fallecidos, acompañados de Ayuso e Illa, se oigan pitos para el Ministro y vivas al Jefe del Estado, pues la ascendiente división de los españoles en todos los niveles distorsiona ya incluso actos protocolarios que debieran ser aplaudidos por todos. Y mientras Sánchez hace cuarentena, a pesar de dar negativo, tras haber estado con Macron, infectado por el virus, lo que ha generado ciertas críticas ya que cuando dio positivo su mujer no se puso en cuarentena, el puente y las compras navideñas siguen empujando los contagios en esta dislocada España de variopintas fiestas navideñas según el territorio dónde se viva, la mayoría de ellos endureciendo las restricciones ante la inhibición del Gobierno que es en definitiva quien debiera tomarlas. Y por si fuera poco lo anterior....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

jueves, 17 de diciembre de 2020

PARÁLISIS GUBERNAMENTAL E INSTITUCIONAL

                             La manifiesta incapacidad de este gobierno de coalición social-comunista presidido por Sánchez para entenderse y llegar a acuerdos internos entre sus propios miembros y, menos aún, con la oposición parlamentaria, está consolidando una preocupante parálisis gubernamental e institucional que pone en grave riesgo la convivencia social y política cuando ello debe ser básico para el buen funcionamiento del propio sistema democrático. En efecto, las múltiples discrepancias entre los ministros socialistas y los comunistas, arropados por radicales y secesionistas, están frustrando las expectativas de miles y miles de ciudadanos en plena crisis económica ya que exhibiendo múltiples batallitas internas y postureos demagógicos lastran la agenda social al chocar sendos grupos por asuntos importantes como el salario mínimo, las pensiones o los desahucios, mientras otros asuntos ya superados, como los ERTEs, o anunciados a bombo y platillo, como las ayudas a fondo perdido a las empresas obligadas a cerrar, no llegan con normalidad a sus destinatarios cada vez más cabreados por un Ejecutivo que a todas luces funciona de cara a la galería pero no para remediar los problemas reales que sufren los ciudadanos en su conjunto. Y, en efecto, el choque incomprensible entre Sánchez, que como Jefe de Gobierno tiene el deber de superarlo, y Pablo Casado, que como Jefe de la Oposición debe colaborar a ello, provoca una intolerable parálisis institucional ya que el entendimiento entre sus respectivos partidos, PSOE y PP, es imprescindible para desbloquear la renovación y funcionamiento de determinadas instituciones básicas del Estado como el GGPJ, el Defensor del Pueblo o RTVE que llevan demasiado tiempo en situación de interinidad o provisionalidad sin que se perciba el mínimo acercamiento político para que sus órganos de dirección sean renovados tal como exige la propia Constitución. En definitiva, parálisis gubernamental e institucional que está lastrando la higiene democrática en nuestro país, máxime cuando hasta la primera institución del Estado, la Jefatura, es puesta en entredicho desde el propio gobierno (o parte del mismo) pues el PSOE es incapaz de aplacar el ataque de Podemos a la Corona. Así las cosas, no extraña que Iglesias exija a Sánchez que desautorice a Calviño en el salario mínimo, respaldando a la ministra Yolanda Díaz contra el plan de congelación del SMI de la vicepresidenta hasta que acabe la pandemia, que critique la subida a 35 años la base del cálculo de pensiones propuesta por el ministro Escrivá, o que apriete a Hacienda para imponer su plan antidesahucios, asuntos todos ellos que duermen el sueño de los justos a la espera de que los propios ministros decidan al final al respecto o que Sánchez se incline por dar apoyo a las propuestas de los socialistas o las de los comunistas. Y, así las cosas, no extraña ya que Sánchez y Casado se dediquen durante 45 minutos a hablar por teléfono para constatar el bloqueo del CGPJ y que Moncloa pueda seguir dedicándose a criticar el obstruccionismo y el líder del PP reafirmarse en sus condiciones para renovar los vocales del Gobierno de los Jueces sin el concurso de Podemos y tal como siempre se hizo mediante el pacto PSOE-PP que es el que garantiza la mayoría cualificada requerida para hacerlo, sin necesidad de otros por más que éstos, socios en el Gobierno con el PSOE, le exijan a Sánchez su participación en las negociaciones y, ante semejante situación, PSOE y Podemos decidan acelerar el asalto a la independencia Judicial pidiendo tramitar por vía urgente una reforma que limite las funciones del CGPJ mientras que los jueces se preparan para responder a “una ofensiva sin precedentes” y desoyendo al Gobierno se dispone a nombrar los cuatro nuevos magistrados…..si el Gobierno de Sánchez en funciones actuó como le vino en gana ¿qué razón puede ahora alegar para que el Gobierno de los Jueces vea mermadas sus competencias por estar en funciones?. Lo grave es que el deterioro gubernamental e institucional es ya de tal envergadura que las grietas del Ejecutivo en materia socio-económica se visualizan y exhiben en los pasillos del Congreso de los Diputados con una tensa discusión entre Iglesias y Montero, al extremo de que la ministra de Hacienda le espetó al vicepresidente “no seas cabezón”, mientras en este último pleno del año el PP lanzaba en el Hemiciclo su ataque más duro al Gobierno y el Vicepresidente Iglesias se ausentaba visiblemente de su escaño y abandonaba la Cámara desairando a la ministra Laya quien....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

lunes, 14 de diciembre de 2020

OSCURANTISMO INDESEABLE

                             Un gobierno, cualquier gobierno, puede hacerlo bien, mal o regular pero lo que no puede ni debe hacer es ocultar su ausencia de proyectos tras una cortina de humo provocando un indeseable oscurantismo político a base de mentiras, demagogias, rectificaciones y contradicciones permanentes que sólo conducen al descrédito nacional e internacional más absoluto. Es lo que, lamentablemente, sucede frecuentemente con nuestro gobierno de coalición Sánchez-Iglesias incapaz de salir del embrollo permanente a causa de la inexistencia de un proyecto común de gobernabilidad, ya sea peor o mejor, que le condena a la indefinición permanente más absoluta y a pretender defender una cosa y la contraria como si fuese posible la cuadratura del círculo. Gobernar, para bien o para mal, es optar y, tras la opción, apechugar con las consecuencias derivadas ya que, normalmente, es sencillamente imposible contentar a todos a la vez, como pretende nuestro gobierno, por ejemplo, en plena crisis migratoria que obligadamente requiere la colaboración de Marruecos a quien obviamente, si buscamos su colaboración, no conviene enemistar demasiado en otros temas, como el asunto del Sahara, por ejemplo. El Gobierno, como hacen muchos otros, puede hacer la vista gorda o posicionarse a favor o en contra de que se celebre un referéndum en la antigua colonia española, en sintonía o no con las resoluciones al respecto de la ONU, pero no es de recibo que, mientras el gobierno español no manifiesta su posición oficial (es decir, intenta como otros, hacer la vista gorda por razones de conveniencia), su Vicepresidente Iglesias arremeta a nivel personal y de forma irresponsable contra la posición de Marruecos al respecto, provocando inmediatamente el aplazamiento por parte del Gobierno marroquí de la cumbre bilateral España-Marruecos a pocos días de su celebración y justo cuando la ausencia e indefinición de una política migratoria razonable desata un escándalo mayúsculo en España en pleno estado de alarma a causa de la pandemia. Al final el oscurantismo sobre un asunto crucial para nuestros intereses nos deja en el limbo más absurdo con todos los inconvenientes y sin ninguna de las ventajas de apostar decididamente por cualquiera de las posturas, a diferencia de lo que hacen otros, como EEUU, que, para bien o para mal, se posicionan al respecto de forma inequívoca. En efecto, Trump, cuando está ya a punto de marcharse, decide reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, por lo que abrirá consulado en la ex colonia española, a cambio de que Mohamed VI normalice relaciones diplomáticas con Israel y lo hace ignorando sencillamente al indeciso y contradictorio Gobierno español, como si fuera un cero a la izquierda, en un pacto con Marruecos sobre el Sahara que deja debilitada la indefinida posición de España ante el país vecino que se posiciona aplazando la vital cumbre bilateral cuando la crisis migratoria requiere de una colaboración hispano marroquí. Una crisis migratoria que coincide con el dantesco suceso de un incendio en Badalona en una nave industrial abandonada y okupada desde hace doce años que deja varios muertos y una veintena de heridos ya que servía de infravivienda a centenares de inmigrantes, mientras la inacción de las instituciones (ayuntamiento, Generalitat y Gobierno Central) no se enteraban de nada….al parecer, el dueño del inmueble okupado jamás denunció la okupación (¡menuda excusa!) Y todo ello mientras los ministros Escrivá y Marlaska se lavan las manos por el aterrizaje semiclandestino de inmigrantes en la Península procedentes de Canarias, para que les suceda como a los de Badalona, a causa de la ausencia de una política migratoria clara y concreta que provoca un oscurantismo innecesario como sucede con otros tantos asuntos. En efecto, cuando Interior niega que traslade inmigrantes a la Península desde Canarias (convertida en un coladero inmigratorio desde Marruecos) mientras da luego un protocolo a los policías, documentos policiales confirman que se están produciendo vuelos de inmigrantes con pasaportes falsos y personas infectadas por covid, detectando la Policía Nacional, en Valencia por ejemplo, graves irregularidades en estos traslados desde las islas, algunos de ellos incluso por ferrys a Huelva. La cruda realidad es que la Policía desarticula una red que empadronaba en Granada a “sin papeles” llegados de las islas y que circulares internas de la Guardia Civil prueban cómo se han ido trasladando a los inmigrantes a la Península, además de los hacinados en campamentos improvisados en Canarias, mediante oscuros “vuelos-patera” evidenciando que los inmigrantes “están organizados” y tienen “tarjeta de embarque, lo que quiere decir que iban documentados”. Y ante semejante evidencia, la indecencia a causa de semejante oscurantismo migratorio es que Marlaska pase en unos días de afirmar que el traslado de inmigrantes de Canarias a la Península es “ilegal” a decir luego que no se ha producido ninguno y reconocer al final, como acaba de hacer, que sí hay vuelos, aunque añada que son “muy esporádicos” y para personas de “grupos vulnerables”. Y el problemón es que ya han...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

jueves, 10 de diciembre de 2020

ZAPATERO, CÓMPLICE DE MADURO

                             Cada vez se agranda más el misterio sobre las razones que tiene nuestro ex Presidente de Gobierno, Zapatero, para erigirse en defensor del dictador Maduro en Venezuela, cuando en la Europa democrática o en EEUU nadie apuesta por el autoritario régimen chavista, que no sólo ahoga las libertades en Venezuela sino que además condena al pueblo venezolano a la miseria y el hambre. Sólo desde postulados políticos populistas de izquierdas, como los de Podemos, filo autoritarios y antisistema, se puede entender el respaldo a un régimen como el impuesto en Venezuela por Maduro que acaba de erigirse en vencedor de unas elecciones sin oposición democrática y con una abstención masiva del 70% de la ciudadanía, cuyo resultado no reconoce la UE por falta de garantías, exigibles obviamente en toda nuestra cultura democrática occidental, mientras la oposición venezolana, que no participa en la farsa, lo ve como un repudio al régimen chavista. En efecto, Maduro, con una abstención record del 70%, se proclama como claro vencedor de una farsa electoral, sin concurrencia de la oposición, que le permitirá controlar la Asamblea, mientras el régimen, crecido por el indecente éxito fraudulento, desliza que va a por el Presidente encargado, Guaidó, quien denuncia el “fraude” a los cuatro vientos y, pleno de razones, acusa a Zapatero de ser “cómplice” del dictador por dar su aval “a un asesino de niños y violador de los derechos humanos”, mientras la UE, que no reconoce los resultados obviamente se da un mes de plazo para ver cómo actúa el dictador con la Asamblea saliente y con Guaidó, en tanto que  pide “elecciones libres y creíbles”. Para Guaidó, o para cualquier otra persona con mínima sensibilidad democrática, Venezuela le dio la espalda al dictador Maduro a pesar del chantaje o la amenaza previa de privar al pueblo de comida, trabajo o asistencia médica, con la compra de votos con bonos de cuatro euros, comida y gasolina para sacar adelante unas elecciones sin rival y si garantías de ningún tipo, salvo el aval de Zapatero, incomprensible desde cualquier punto de vista. ¿Acaso avalaría el ex Presidente español situación semejante en España? ¿Por qué lo que no vale para los españoles es válido para los venezolanos? Pero lo más grave no es ya la actuación personal de Zapatero, aunque como ex Presidente español debiera ser cuidadoso con algunas cuestiones en política exterior, que deben ser políticas de Estado; lo más grave y preocupante es que el Gobierno de España, en el que participa el filochavista Podemos, no denuncie estas fraudulentas elecciones en Venezuela, y, por el contrario, su ministra de Exteriores, Laya, pida incluso escuchar a Zapatero atentamente sobre Venezuela, sin censurar al insólito gran aliado de Maduro, afirmando que su apoyo al chavismo y los líderes populistas latinos “ni molesta ni interfiere” pues “no molestan en la UE”, que por cierto rechaza la validez de las fraudulentas elecciones. ¿Tendrá algo que ver en esto la presencia en el Gobierno del populismo podemita, conocido simpatizante y colaborador del chavismo? Ya sólo nos faltaba que a la preocupante existencia de dos diferentes gobiernos en uno en políticas internas, en las que siempre se impone Iglesias, España tuviera dos políticas exteriores distintas y contradictorias, pues nuestra carta de presentación a nivel internacional dejaría mucho que desear, dando como amigos a aquellos gobernantes de dudosa escrupulosidad democrática o simplemente dictadores declarados. No en vano hace unos días el líder de Podemos y Vicepresidente del Gobierno creó tensión con Rabat en torno al Sahara, por lo que ahora Sánchez se ve obligado a dejarle fuera del viaje oficial del Gobierno español a Marruecos, pues, al margen de las razones que se puedan tener para avalar moralmente algunos asuntos, como el del referéndum en el Sahara, que rechaza Marruecos, en política internacional son tales los intereses en juego que hay que ser muy prudentes desde los gobiernos para perjudicarlos innecesariamente salvo que se esté dispuesto a apechugar con las consecuencias de todo tipo que se deriven de las manifiestas imprudencias. Pero a Iglesias estas cuestiones le importan bien poco, pues cree que sus ministros, y él mismo, están bien blindados en Moncloa, recordando que, si hay cambios, sería Podemos quien decidiera sus carteras y no el Presidente del Gobierno, quien, por cierto, ve en EHBildu y ERC unos....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

UNA NUEVA ERA

                             Sánchez cuenta en los Presupuestos con más votos que en su investidura pues con 188 votos a favor saca adelante las cuentas de 2021 con el mayor gasto social de la historia para afrontar la peor crisis sanitaria y económica que estamos soportando. Un éxito del Gobierno, sin lugar a dudas, al concitar más respaldos que los obtenidos cuando le auparon al poder, al margen de si estos Presupuestos son realistas o irreales, como sostienen algunos, ya que, de entrada, en una situación de crisis económica con un desorbitado incremento de gastos cuando se presume una disminución de ingresos (no cuadran las cuentas), cualquier economía se resiente pues no es cuestión de gastar más lo que no se tiene, sino de gastar mejor lo que se tiene y de acuerdo con las posibilidades reales de recaudación ya que cargar el peso en un incremento de impuestos a las empresas, mayoritariamente arruinadas ya, no es la solución obviamente.  Por ello no se entiende la euforia del Gobierno en el Congreso de los Diputados tras la aprobación de las Cuentas, ni la amenaza a la oposición, que las votó en contra, de que deberá tener paciencia y esperar mucho tiempo para materializar una alternancia en el poder, salvo que el objetivo sea configurar una sociedad subvencionada y clientelar, secuestrada por el poder y temerosa de que si se derribara el populismo en las urnas se acabarían los subsidios. Un modelo ya practicado lamentablemente en algunos países arruinados. En definitiva, unos Presupuestos en los que el gran protagonista es el populista Vicepresidente Iglesias, tal como se evidenció en el Hemiciclo, pues es el verdadero muñidor de buena parte de los acuerdos con las fuerzas más radicales, como Bildu y ERC, que, para sumarse al apoyo, han obligado al PSOE a ceder irresponsablemente en cuestiones básicas para sacar adelante unas cuentas nefastas para el país por su irrealismo manifiesto, con las que Sánchez encarrila la Legislatura atado inevitablemente a Podemos, el gran protagonista, y a los insaciables separatistas que no sólo arrancan un buen puñado de varios miles de millones de euros para satisfacer sus proyectos territoriales al margen del interés general, sino que además, lo más grave aún, arrancan una serie de compromisos políticos que en la mayoría de casos atentan contra la Constitución y la convivencia en paz, progreso y libertad de que gozamos los ciudadanos españoles. Mal asunto cuando unos Presupuestos, que se venden como progresistas, salen adelante con el variopinto apoyo, no ya de socialistas y populistas, que conforman el gobierno de coalición, sino además con el de todo tipo de radicales y separatistas tanto de izquierdas como de derechas, rompiendo así el eje ideológico izquierdas-derechas para sustituirlo por el de constitucionalistas-anticonstitucionalistas, mientras en el debate presupuestario se evidencia una profunda división del centroderecha español, roto no ya sólo por razones ideológicas de moderación-radicalización sino también por el egoísta paso de las derechas nacionalistas, como PNV o PdeCat, a las filas del izquierdismo radical nacionalista, priorizando el nacionalismo-separatismo sobre la ideología con lo que el tradicional equilibrio, casi al 50%, entre la izquierda y la derecha española, que ha venido alternándose en el poder a lo largo de estos años de democracia, queda roto para siempre al sumarse las derechas nacionalistas al bloque de izquierdas. ¿Se basa en esto la euforia del gobierno social-comunista cuando dice a la derecha española que pasará mucho tiempo para que se produzca una posible alternancia gubernamental? El problema no es ya el tiempo que pueda pasar para que se pueda producir dicha alternancia, el problema es que quienes se jactan de ello apuestan por un sistema sin alternativa de gobierno y, en definitiva, por un sistema antidemocrático. No en vano, tanto Bildu como ERC, socios del Gobierno sanchista, advierten al Ejecutivo por boca de Rufián, convertido ahora en un verdadero hombre de Estado, de que “arranca una nueva era”, asegurando que el Gobierno “debe pactar obligadamente con el independentismo de izquierdas vasco y con el independentismo de izquierdas catalán”, es decir con Bildu y ERC, mientras exigen, entre otras cosas, desterrar el castellano de las instituciones públicas, pactar un ilegal referéndum sobre la independencia o liberar como sea a los líderes secesionistas condenados por sedición a largas penas de cárcel. Por su parte Oskar Matute, portavoz de Bildu, se jacta de que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

jueves, 3 de diciembre de 2020

LAS PRESIONES DE PODEMOS

                             Mientras Iglesias presiona para indultar “lo antes posible” a los presos sediciosos del “procés” y el sector socialista del Gobierno no ve sencilla la operación, Europa niega haber pedido a Sánchez reformar el delito de sedición, desmintiendo así Bruselas al Ejecutivo de coalición español, al decir que ninguna institución de la UE ha sugerido cambios en el delito y recordar que ese tipo de “modificaciones en códigos penales es competencia nacional”, aunque el Parlamento Europeo estudia incluir en la euroorden los delitos contra la Constitución. No caben pues excusas ni apelaciones a la UE, si se reforma el delito de sedición, como pide Podemos, para que los delincuentes condenados por dicho delito salgan lo antes  posible de prisión, es pura conveniencia del Gobierno, dado que Podemos, parte del mismo, ya solicita, además de pedir el indulto, que la sedición no sea delito sin el uso de armas, con lo que, en caso de prosperar la propuesta, supondría la salida de los líderes secesionistas del procés, que es el objetivo de Iglesias y de los ministros podemitas (y el de algunos ministros sanchistas). En efecto, justo cuando se acaba de cerrar el acuerdo presupuestario con ERC, crece la necesidad de que los líderes del ilegal “procés” totalitario queden en libertad lo antes posible, bien por la vía del indulto, bien por la vía de reformar la figura del delito de sedición en el código penal. Y teniendo presente el éxito de Iglesias a la hora de doblegar a Sánchez (si no te doblegas  ya sabes, rompo la baraja y se acaba la fiesta de ambos) no es descabellado pensar que los Junqueras y compañía gozarán bien pronto de libertad a pesar de tener largas condenas por atentar contra el Estado de Derecho y de no estar arrepentidos siquiera de haberlo hecho sino más bien dispuestos a repetir su felonía. Podemos pide que salgan antes de las elecciones catalanas, es decir antes de febrero, y señala al Supremo por su “preocupante” retraso, mientras la Eurocámara aprueba incluir la sedición en la euroorden para evitar fugas como la de Puigdemont. Y es que ERC negocia ya el indulto a los presos a través de Iglesias, pues quieren que Sánchez dé la medida de gracia a Junqueras para hacer campaña en las elecciones catalanas, mientras Moncloa prefiere esperar (ya veremos si lo mantiene) y el Gobierno ya ha dado a Bildu cinco de los siete puntos de su programa. ¿Consecuencias del chalaneo para conseguir los apoyos de ERC y Bildu a los Presupuestos? Sin lugar a dudas. Y mientras Iglesias exige incluso a Sánchez saltarse pasos legales para excarcelar a Junqueras y compañía, pretendiendo eludir los informes preceptivos para los indultos y que se agilice la reforma del delito de sedición, ERC y Bildu, por si acaso, avisan de que serán “más exigentes” para avanzar en la independencia, advirtiendo la portavoz de los abertzales que “ya no hay excusas, el Gobierno tiene su Presupuesto”, así ambas formaciones secesionistas pasan la factura a Sánchez, exigiendo un imposible referéndum legal (para ello habría que modificar profundamente la Constitución con una mayoría muy cualificada que, de momento, no tienen) y advirtiéndole de que el “sí” a los Presupuestos pasa por una “solución histórica” pactada, mientras los de Otegi incluso se “jactan” en el Congreso de tener secuestrado al Gobierno con sus votos. Es el callejón sin salida en que se ha metido Sánchez, él solito, pactando con los radicalismos secesionistas y dejando que el populismo podemita, cada vez más protagonista, pivote las decisiones en temas de Estado tan delicados donde ya no sólo está en juego una mayor o menor eficacia gubernamental, sino además la pervivencia del Estado de Derecho democrático e incluso la supervivencia de la integridad de España como Estado, siendo el más antiguo de los Estados modernos europeos. No en vano Podemos presiona para que Felipe VI haga un guiño en el mensaje de Navidad y en plena campaña contra el Jefe del Estado exija que “debe rectificar el discurso del 3-O”, cuando se trataba de un espléndido discurso desde el punto de vista de la defensa de los valores democráticos…..lo más preocupante es que el sector sanchista del PSOE comparte que así, con la rectificación, Felipe VI “volvería a ser el Rey de todos”…..¡como si hubiera dejado de ser el Rey de todos y el Jefe de Estado de España alguna vez!. No extraña que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

lunes, 30 de noviembre de 2020

UN MUNDO AL REVÉS

                             La alianza para aprobar los Presupuestos, salvados finalmente en 96 horas con dos reuniones discretas de vértigo entre el Gobierno y ERC y PNV, que marcaron la recta final de la negociación, nos vende un insólito escenario político de un mundo al revés en el que los partidos constitucionalistas moderados son señalados como fascistas y enemigos de la gobernabilidad, mientras los partidos radicales secesionistas y los nacionalistas vascos de derechas lo son como adalides progresistas y héroes responsables de la defensa de la gobernabilidad en España a la que, por cierto, quieren destruir. En definitiva, un mundo al revés, pivotado por Sánchez e Iglesias que para conseguir sus apoyos, obviamente no gratuitos, han tenido que hacer preocupantes e inquietantes concesiones a la derecha peneuvista, a los ahora socios secesionistas y a los abertzales de Bildu, aunque éstos por conveniencia estratégica hayan permanecido en la sombra de la negociación. Y en este insólito mundo al revés, caben obviamente todos los reveses e incongruencias posibles, entre ellas que ERC, ferviente defensor de la descentralización total, incluso de la política, para conseguir la independencia de Cataluña, se erija ahora en defensor del centralismo españolista más radical en lo referente a la armonización fiscal que él mismo ha exigido para dar su apoyo a los Presupuestos; que el PP, especialmente el de Madrid, principal afectado por la citada armonización, aparezca como eufórico defensor de la descentralización fiscal para seguir apostando por su política de bajada de impuestos; y que el PNV defienda cínicamente la armonización fiscal siempre que al País Vasco se le deje como está, es decir, con el privilegio del cupo, pues, según Urkullu “el cupo vasco no se toca”, mientras ERC, que lo que realmente quiere es contar en Cataluña con los mismos privilegios fiscales de Euskadi, no dice nada sobre el cupo vasco y navarro acerca de su apuesta por la armonización fiscal que sólo afectaría al resto de territorios españoles. Obviamente la reacción del PP no se ha hecho esperar, pues Madrid, gobernada por los populares, es la autonomía con más bajos impuestos autonómicos y, salvo que dicha armonización fiscal fuera a la baja, considera que el insólito objetivo centralizador de ERC, respaldado por el PSOE de Sánchez, lo que pretende es sabotear Madrid, obligando a su gobierno a renunciar a su política impositiva que económicamente le está dando muy buenos resultados, mientras Cataluña, cuya deuda es la única de España que las agencias de “rating” siguen calificando como “bono basura”, se sigue hundiendo en la miseria a causa de la política errática del secesionismo que propugna el Govern secesionista (más de 3.000 empresas fugadas de Cataluña tras el 1-O se han establecido en Madrid). Así las cosas en este mundo al revés, el PP se rebela enérgicamente contra el pacto de Sánchez con ERC, propulsora de la propuesta fiscal armonizadora, mientras las CCAA gobernadas por los populares respaldan a Ayuso y reivindican su modelo fiscal y Casado manifiesta “vamos a dar la batalla, seguiremos bajando impuestos”, mientras Ayuso deplora que el Gobierno quiera “enfrentar territorios”.  Curiosamente en la actualidad, mientras el País Vasco retiene todo lo que recauda, Cataluña retiene el 54% y Madrid el 22%, con lo que, en realidad, de las tres CCAA con más renta per cápita la de Madrid es la que se queda con menos dinero del que recauda en su territorio. Así las cosas, desde Ciudadanos, que finalmente votará en contra de los Presupuestos por las cesiones al separatismo, Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, manifiesta “haremos lo contrario que Sánchez para seguir siendo la locomotora” pues “es obsceno tener superávit y cobrar impuestos a quien lo está pasando mal”. Por su parte Cristóbal Montoro, ex Ministro popular de Economía, se pregunta “¿para qué hay autonomías si armonizan la fiscalidad?” y desmiente que él apostara por igualar los impuestos asegurando que “no deja de tener su aquel que digan que defiendo la armonización de Patrimonio y Sucesiones cuando fui yo quien los cedió”. Y mientras Ábalos ofrece a Podemos prohibir los desahucios durante la alarma y mientras se pone en riesgo el gran centro de escuchas del CNI en el norte con la cesión del cuartel de Loyola, otras de las exigencias del nacionalismo para apoyar los Presupuestos, el ex presidente Felipe González aparece en este mundo al revés y manifiesta que “Rubalcaba sí tenía un proyecto político” y que “si la pregunta es si yo estaría dispuesto a pactar con Bildu y ERC, la respuesta es no”, sentenciando que no está dispuesto a callar, guste o no su opinión en el PSOE y en el Gobierno…..Y es que en este mundo al revés, donde no...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

jueves, 26 de noviembre de 2020

POR FIN PRESUPUESTOS

                             Al margen de las valoraciones a favor o en contra que se pueda hacer sobre el contenido lo cierto es que para la estabilidad gubernamental es bueno, casi imprescindible, que haya unos Presupuestos para saber cuánto, cómo y en qué nos vamos a gastar nuestro dinero, siempre escaso, durante el año. Y el Gobierno de coalición Sánchez-Iglesias ha conseguido por fin poner en marcha los de 2021 con el apoyo de PNV, ERC y Bildu alejando así el apoyo de Ciudadanos, aunque Arrimadas siga dialogando hasta el final. Sin embargo, como quería especialmente Iglesias, los Presupuestos saldrán con el apoyo de quienes auparon la investidura, mientras el PSOE insiste en blanquear el pacto con Otegi y éste homenajea a la etarra extraditada que el juez envió a prisión, en tanto que Iglesias, que siempre se sale con la suya, elimina de los PGA el plan contra la pobreza para Canarias, y Casado, asumiendo ya que la legislatura será larga, abre contactos con PNV para la tramitación de enmiendas y ofrece “cambios” al PSOE, abriéndose a negociar con el Gobierno enmiendas sobre autónomos y pymes y buscando acuerdos con el nacionalismo vasco de derechas para “romper bloques”. Así las cosas, Sánchez se garantiza aprobar las Cuentas, prorrogadas desde 2018, con el apoyo del secesionismo catalán de izquierdas, con los abertzales vascos y con el nacionalismo peneuvista de derechas, conformando lo que llaman unos Presupuestos progresistas, y Ciudadanos, que desprecia el pacto PSOE-ERC porque “son dos miserias”, sigue negociando pese a que Esquerra, PNV y Bildu ya han pactado y a que Otegi retrate a Sánchez, que lo niega, manifestando el líder abertzale que “el pacto abre una ventana a la oportunidad” y reiterando su apoyo. Un pacto nada fácil por el que Sánchez se ha dejado pelos en la gatera a base de concesiones al nacionalismo a cambio de su apoyo, rematando la jugada con el compromiso con ERC de pactar una “comisión bilateral” para armonizar los impuestos autonómicos el próximo año, lo que entre otras cosas atenta contra la autonomía fiscal de Madrid, y con el acuerdo de levantar el control del gasto en Cataluña, lo que permite que la Generalitat, controlada por haber gastado de forma improcedente dinero para el procés, pueda volver a gastar de nuevo sin control alguno. Dos concesiones estrella para que ERC pueda exhibir en las inminentes elecciones catalanas: la primera obligaría a Madrid a subir los impuestos, pues Montero pretende armonizarlos fijando un  mínimo en patrimonio, sucesiones, donaciones y transmisiones para evitar la competencia fiscal a la baja, lo que obligaría a Madrid a subir algunos de sus tributos; la segunda volvería a dejar sin control el gasto de la Generalitat lo que permitiría de nuevo invertir en el ansiado procés secesionista. Obviamente los gobernantes autonómicos madrileños ponen el grito en el cielo, pues no hay que olvidar que Madrid da al Estado 23.000 millones más que Cataluña con menos impuestos, y arremeten contra el apoyo de Sánchez a lo que consideran un ataque de Rufián contra Madrid, advirtiendo Ayuso de que será la “peor pesadilla” de quien toque a sus contribuyentes. En definitiva, un acuerdo con ERC que dispara además un 75% las inversiones en Cataluña, por encima incluso de lo que prevé el Estatut, y con el PNV, que no se queda atrás y arranca la financiación de infraestructuras y el traslado de un histórico cuartel del Ejército, el de Loyola, fuera de San Sebastián, sorprendiéndose incluso los peneuvista de que Sánchez al entregar dicho cuartel, en cuyo lugar se planificarán los pertinentes negocios inmobiliarios, ni siquiera exigiera nada a cambio ya que se cerró la negociación sin que el Presidente exigiera ni una nueva ubicación del mismo, como esperaban los nacionalistas. En todo caso, Sánchez da por hecho que este apoyo nacionalista de vascos y catalanes le blinda en el poder al menos durante tres años y claudica ante Iglesias incluyéndole en la negociación y gestión de los fondos europeos, con lo que el “decreto definitivo” relega a “borrador” el intento de que fuera una comisión ministerial, sin presencia del Vicepresidente, la que lo gestionara……una vez más, la enésima, el Vicepresidente populista pone en aprietos al Presidente socialista que sabe que sin él todo el tenderete se le vendría abajo. Entretanto se desata un...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

lunes, 23 de noviembre de 2020

EDUCACIÓN, OTRO INMENSO ERROR

                             El Congreso de los Diputados acaba de aprobar otra nueva ley de Educación, la enésima, conocida como “Ley Celaá”, que, como las anteriores, y ya van ocho en nuestra democracia, se ha elaborado sin consenso alguno con la oposición. Otro inmenso error, como en los casos anteriores, a la espera de que los españoles decidan elegir en su día otro gobierno de signo político distinto para que, como todos los anteriores del signo que hayan sido, elabore una nueva ley educativa, otra más, pues, al parecer, en España un gobierno carece de sentido y autenticidad si no se estrena con una nueva Ley de Educación propia, como sucedía en las viejas tabernas en las que si no tenían su peculiar borracho carecían de autenticidad. Una ley educativa aprobada por 177 votos a favor, sólo uno más de la mayoría necesaria requerida, los del Gobierno y sus socios minoritarios nacionalistas, populistas y radicales que le garantizaron en su día una pírrica victoria para la investidura y que le siguen garantizando permanecer en el poder a costa de determinados peajes, algunos demasiado costosos. Entretanto, según informes y estadísticas internacionales, la Educación en España, que es el pilar de nuestro futuro, sigue inmersa en la más absoluta mediocridad por su baja calidad, ocupando lugares bajos, inferiores a los países de nuestro entorno, en el acceso a la misma (con excesivo abandono escolar, predominio de formación primaria y escasa formación secundaria superior), en el gasto (escaso gasto en términos de PIB y por alumno) y en la calidad (demasiado baja para nuestro nivel de desarrollo según las encuestas y  pruebas internacionales), a lo que se añade la carencia de un modelo educativo común con una progresiva consolidación de diecisiete modelos educativos territoriales autonómicos distintos. Es obvio que la mejora de la Educación en España es una asignatura pendiente a nivel central, pero también es obvio que para ello se requiere una Ley de Educación General ampliamente consensuada, no impuesta por el gobierno de turno como ha venido sucediendo hasta ahora. Craso error pues sacar esta nueva Ley Educativa con un solo voto más de la mayoría requerida, la menor entre todas las anteriores, lo que directamente nos lleva a lo contrario de lo que hay que hacer, por más que la ministra Celaá, haciéndose trampas en el solitario, diga que “la nueva ley cambia una filosofía elitista por la equidad” y que la ley ha sido apoyada por siete fuerzas políticas, todas ellas muy minoritarias, cuando la realidad es que, una vez más, el gobierno de turno impone un modelo educativo a la mitad de los españoles, quienes esperan cambiar el signo ideológico del gobierno para, reincidiendo en el error, imponerle su propio modelo a quienes pierdan las elecciones. La cruda realidad, el inmenso error, es que esta ley incide en la mayor fractura educativa en democracia al ser la menos apoyada de todas las anteriores, mientras el PP, como hizo el PSOE con la actual Ley popular vigente, anuncia que se movilizará en las calles, que las CCAA en que gobiernan impulsarán leyes para eludir los aspectos de la Ley que consideran más lesivos y que interpondrán recursos al Tribunal Constitucional y denuncias ante la UE, en tanto que la RAE reacciona y pide que esta reforma educativa “no ponga en peligro el uso del español en ningún territorio del Estado” tras la indecente concesión hecha a los secesionistas a cambio de su apoyo de que la lengua oficial, el español, en todo el Estado Español deje de ser lengua vehicular en las aulas de algunos territorios, uno de los aspectos más polémicos de la Ley Celaá. En definitiva, al margen de los aspectos positivos o negativos que tenga esta Ley (todas las anteriores los tienen, como es lógico) el inmenso error es no entender que una Ley General de Educación no puede ser impuesta por unos contra otros, ya sea por cuestiones ideológicas o territoriales, pues al final se trata de ese tipo de leyes, como puede ser la referente a la Salud o a las Pensiones, que afectan a toda la sociedad y a todo el Estado y que tienen que garantizar derechos ineludibles a todos los ciudadanos al margen de donde vivan, de su situación económico-social y de lo que piense cada uno de ellos. Ya no es sólo cuestión de si esta Ley ........ (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

jueves, 19 de noviembre de 2020

POCOS Y MAL AVENIDOS

                             Cada vez es más evidente que quienes conforman el minoritario gobierno de coalición social-comunista dirigido (es un decir) por Sánchez son pocos y mal avenidos. Pocos, porque para sacar adelante sus objetivos, si es que tiene algunos además de aguantar en el poder, han de recurrir al apoyo, a costa de lo que sea, de otros minoritarios grupos políticos radicales de dudosa escrupulosidad democrática, como ERC o Bildu, cuyo objetivo, junto al de Podemos, es acabar con el actual régimen democrático español y con la unidad territorial de España. Mal avenidos, porque insólitamente cada socio de gobierno, PSOE y Podemos, actúa por su cuenta incluso en asuntos de Estado esenciales para la estabilidad del país y su credibilidad internacional, dando la sensación de que en vez de un gobierno hay dos en uno, con proyectos y objetivos totalmente distintos e incluso totalmente opuestos y contradictorios al extremo de que el Gobierno, como tal, carece de proyecto alguno pues no cabe en la cabeza que frente al Presidente, y su grupo de ministros socialistas, su Vicepresidente, con su grupo de ministros comunista-populistas, juegue permanentemente a la contra públicamente poniendo en riesgo permanente lo que debiera ser un proyecto común gubernamental, pactado y público, a todas luces inexistente. Obviamente, ante semejante desbarajuste, las voces críticas no sólo se disparan en la oposición sino también en los barones socialistas que ven con preocupación una deriva peligrosa de cara al futuro y a la credibilidad de un PSOE que cada vez más se tiene que tragar sapos y culebras con las zancadillas irresponsables que, sin escrúpulo alguno, les pone su socio gubernamental populista, como si se tratara de un grupo político más de la oposición. Sirvan como ejemplos de lo que no se puede hacer los últimos despropósitos del Vicepresidente Iglesias. En efecto, ante la difícil coyuntura del Gobierno minoritario de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado, cuyo proyecto se supone que está pactado previamente entre socialistas y podemitas y que es común, Podemos desafía una vez más al PSOE y sella un nuevo pacto con Bildu, presentando a traición (los ministros del sector socialista ni lo sabían) con los abertzales y con ERC una enmienda anti desahucio a los mismos con el objetivo de “torcer la mano” a los socialistas, con lo que se da la paradoja de que un gobierno, por culpa de una parte del mismo, se enmienda a sí mismo como si se tratara de cualquier otro partido de la oposición. Y, en efecto, ante un patético rebrote de inmigración descontrolada en Canarias, procedente de Marruecos, Iglesias decide boicotear a Marlaska y pide abiertamente un referéndum en El Sahara, complicando la visita del ministro al vecino del Sur en plena crisis migratoria, pues Rabat, que tiene en su mano colaborar con Madrid para reducir los flujos migratorios, avisa a Sánchez de que la actitud de su Vicepresidente Iglesias “no ayuda” en nada a paliar el problema migratorio. Ya ven, palos en la rueda del Gobierno por parte de miembros del propio Gobierno que dificultan la resolución de problemas e incluso los aumentan, creando incluso problemas nuevos. ¿Y qué hace Sánchez frente a las zancadillas irresponsables de su Vicepresidente populista? Pues bien, en vez de hacerle entrar en razón o simplemente romper el acuerdo de Gobierno si persiste en sus traiciones manifiestas, Sánchez sencillamente se harta de los barones socialistas y, en la reunión de la Ejecutiva del Partido, los manda callar, abroncando a los críticos, desautorizando a los socialistas históricos y negando un evidente acuerdo presupuestario con Bildu, que, entre otros, Alfonso Guerra califica de “despreciable”. Mientras tanto Iglesias sigue campando a sus anchas imponiendo sus políticas y su estrategia de socavar al PSOE como si su partido, Podemos, no fuese gubernamental y estuviera aún en las calles formando parte del histórico Movimiento 15-M, sin entender que no se puede estar a la vez repicando y en misa, que no se puede ser a la vez gobierno y oposición, que gobernar supone asumir determinados costes ya que muchas veces hay que optar por decisiones complejas antipopulares, y que si está en el gobierno es porque él mismo libremente lo ha querido, lo que le obliga a gobernar con lealtad y no a dejar en entredicho a su socio gubernamental mayoritario, el PSOE, mediante demagogias baratas para que aparezca ante la opinión pública como el malo de la película y él quede como el bueno. No en vano, las...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

lunes, 16 de noviembre de 2020

UN NUEVO RÉGIMEN PARA ESPAÑA

                             Sánchez supera el primer trámite parlamentario de los Presupuestos con minoría holgada pero inestable gracias a los separatistas de ERC y a los abertzales de Bildu, lo que ha desatado un descontento generalizado no ya sólo en las filas de la oposición sino también en las del propio PSOE, pues el objetivo de encarar tres semanas clave para blindar la legislatura (y la permanencia de Sánchez en el poder) no puede ser, por licito que sea, a cualquier precio como es pactar con partidos que quieren destruir España y su actual régimen democrático y que incluso se permiten hacer gala de esta intención. La legítima ambición de Sánchez por permanecer en el poder no puede ser a costa de la ruina del futuro de España y, menos aún, justificarlo porque, según él, los partidos democráticos de la oposición le abocan a ello al no prestarle su apoyo parlamentario, pues en democracia cualquier Gobierno, antes de caer en la ignominia, siempre tiene la capacidad de convocar elecciones para que sea el pueblo quien decida qué hacer cuando los representantes elegidos no dan la talla y son incapaces de llegar a acuerdos democráticos razonados y razonables, que, en ningún caso, debieran avalar objetivos atentatorios contra el futuro de nuestra convivencia en paz y libertad. No en vano Arrimadas, en situación complicada, deja en evidencia al Presidente, ausente en el Parlamento durante el debate de las enmiendas, y, resistiendo presiones internas y externas, le tiende la mano rechazando las enmiendas para que las cuentas sigan adelante y no las pacte con ERC y Bildu, aunque le advierte de que “si lo hacen jamás podrán volver a decir que no tenía otra alternativa”. Ya no hay excusa, pero Sánchez lo tiene ya claro y decidido a pesar de que el pacto con tan peligrosos compañeros de viaje haya provocado reacciones en contra incluso por parte de algunos de los barones socialistas que no dan crédito a semejante despropósito, como es el caso, entre otros, de Vara o de Page, quien manifiesta que “lo de Bildu no tiene pase”, por lo que Ferraz, indecentemente, les acusa de trabajar para el PP, sencillamente porque alzan su voz contra los socios impresentables que Sánchez ha elegido, a los que ensalza el número dos del PSOE sanchista, Ábalos, manifestando que “Bildu ha tenido más sentido de la responsabilidad que el PP en los Presupuestos”. En definitiva, ignominiosamente, Bildu es catapultado por el Gobierno a la categoría de partido de Estado, incluso por encima del PP, sencillamente porque se presta interesadamente a sostener a Sánchez en el poder que es la estrategia primordial de Moncloa en estos momentos. En efecto, el Gobierno de coalición lo tiene claro pues desde el PSOE sanchista “la clave es salvar los Presupuestos, los barones no están a la altura” y desde Podemos “hay que quitar el estigma a Bildu y habrá diez años de gobiernos de izquierdas” pues estar en el poder el máximo tiempo posible no es sólo el objetivo prioritario del gobierno sino que es el único objetivo, al que hay que someter cualquier otra consideración. Todo el que no apoye el pensamiento único de Sánchez, cada vez más influenciado por Iglesias, se convierte en un fascista retrógrado, enemigo de la democracia y la libertad, aunque sean barones actuales del socialismo o socialistas de toda la vida que dirigieron el partido desde la Transición, cuando el partido era el PSOE, cuando, incluso, algunos dieron hasta su vida por consolidar un régimen democrático de libertades en España como el que tenemos al que se oponía el totalitarismo de ETA, cuyos herederos, desde Bildu, se convierten, ya ven, en demócratas de toda la vida sin condenar siquiera la tragedia y el dolor que sus ancestros trajeron a nuestro país, y cuando, incluso ahora, mientras Sánchez pacta con ellos no tienen reparos en manifestar que “vamos a Madrid a tumbar definitivamente el régimen” tal como manifiesta Arkaitz, el nuevo Otegi y diputado de Bildu en el Parlamento Vasco, que pasó ocho años en la cárcel por pertenecer a ETA, mientras el partido del viejo Otegi, el de siempre, presume de “la victoria de Euskal Herría” y mientras Prisiones traslada a Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco, a un módulo de presos comunes, y el Ministerio de Interior sigue acercando presos etarras al País Vasco, entre ellos a Azurmendi, quien brindó con sidra tras asesinar a tiros al matrimonio Jiménez-Becerril, sin haber pedido jamás perdón por semejantes atrocidades. Es el patético rastro de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

jueves, 12 de noviembre de 2020

LA ANSIADA VACUNA

                             En plena escalada de contagios por coronavirus Pfizer, la farmacéutica que creó Viagra, enciende el optimismo mundial afirmando que su vacuna, en fase ya muy avanzada, muestra una eficacia de más del 90% y que en muy poco tiempo estará disponible, alentando así la esperanza de acelerar la ansiada inmunización frente al virus. “Queremos tener 50 millones de vacunas en diciembre” dice el matrimonio de inmigrantes turcos fundadores del laboratorio BioNtech y descubridores de la citada vacuna, disparando con su anuncio las Bolsas mundiales (el Ibex vive su mejor día en diez años, con 39.046 millones de ganancias, gracias al subidón del turismo, banca e inmobiliarias), mientras la UE negocia ya la compra de dosis para tenerla a disposición lo antes posible (Pfizer tendrá 1.300 millones de vacunas covid en 2021) firmando el reparto de 200 millones de dosis, cuya adjudicación por países se hará por criterios de población, mientras en España, que empieza a preparar una campaña record de vacunación, Sanidad prepara la logística para transportar el medicamente en tanques de congelación y Pfizer se compromete a distribuir las dosis ultra-congeladas en los centros. Sin duda una extraordinaria noticia, mientras otros laboratorios luchan por conseguir igualmente su vacuna lo antes posible para afrontar esta pandemia que está haciendo estragos por todo el mundo como jamás hubiéramos podido imaginar. En España, donde uno de cada diez fallecidos en esta segunda ola es menor de 65 años, Sanidad registra un record de 512 muertes el fin de semana y 411 en un día, volviendo las defunciones por covid al nivel de la etapa de confinamiento, mientras Simón avisa que la cifra “es posible que siga subiendo” pero vuelve a presumir de que los contagios se estabilizan. La triste realidad es que varias CCAA superan las muertes de la primera ola de la pandemia (Andalucía, Asturias, Ceuta y Melilla notifican más fallecimientos diarios), cuando el Gobierno, tal como venía pidiendo la Comunidad de Madrid, decide ahora exigir una PCR negativa a quienes viajen desde países de riesgo y Hacienda, por fin, cede a rebajar el IVA de las mascarillas del 21% al 4%. Dos decisiones que han venido generando una polémica en los últimos tiempos y que por fin nos sitúan como la mayor parte de nuestros vecinos que las venían aplicando en sus respectivos territorios. En efecto, el Gobierno exigirá PCR en los aeropuertos meses después que otros países de Europa, por lo que lo exigirá a todos los viajeros internacionales que lleguen de zonas de riego a partir del próximo 23 de noviembre. Y en efecto, el Gobierno también recula en el asunto del IVA a las mascarillas para situarse en el bando de la mayoría de países que aplican desde hace meses un IVA reducido (0% en Italia, Bélgica, Países Bajos y Finlandia; 5% en Alemania, 5´5% en Francia, 6% en Portugal y Grecia) , mientras España con el 21% de IVA integraba el pequeño grupo de países más voraces del IVA, junto a Reino Unido con el 20% y Eslovenia con el 22%; curiosamente la excusa del Gobierno para resistirse a rebajar el IVA de las mascarillas era el impedimento que venía de la UE cuando sabía desde mayo que Bruselas no multaría a los países que bajaran el IVA tal como hicieron los anteriores países citados, en definitiva, un afán recaudatorio que ha obligado a que los españoles hayamos pagado 1.176 millones de más…..pero, en fin, más vale tarde que nunca. Lo lamentable es que el Gobierno de Sánchez, que si quería recaudar el 21% de IVA en mascarillas está en su perfecto derecho, se haya escudado en una prohibición de la UE para hacerlo cuando la Comisión Europea informó en mayo de que no iniciaría procedimientos de infracción contra aquellos países miembros que decidieran reducirlo a pesar de que se trata de una medida que en circunstancias normales impide la normativa comunitaria vigente sobre este gravamen; y lo indecente es venir argumentando que Bruselas le impedía bajar el impuesto, cuando no era cierto, para, una vez tener que bajarlo por presión popular, apuntarse el tanto de que ha sido una iniciativa gubernamental que se materializa cuando se ha tenido la garantía por escrito de la UE de que no se multaría a España por ello como respuesta a una consulta hecha por el Gobierno español hace bien pocos días. Si se quería tener de la UE esta...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

lunes, 9 de noviembre de 2020

EL MINISTERIO DE LA VERDAD

                             La preocupación por perseguir las noticias falsas y la desinformación, cada vez más abundantes en los medios y en las redes sociales, no puede ser la excusa en ningún caso para que el Poder Ejecutivo, del signo ideológico que sea y en el país democrático que sea, pretenda limitar la libertad de expresión e información, por lo que, obviamente, es saludable para la democracia circunscribir siempre la cuestión al ámbito judicial mediante una legislación, ampliamente consensuada, más contundente y más precisa en la tipología de los delitos y con un sistema judicial con más medios que la haga más ágil y eficiente a la hora de decidir sobre las demandas interpuestas al respecto. Sin embargo los distintos Ejecutivos, en general y especialmente si tienen tendencias populistas totalitarias, caen en la tentación de circunscribir el asunto a su círculo interno para gozar de un mayor control de la “desinformación” mediante un “procedimiento” más o menos confuso, como sucede en España en estos momentos. En efecto, Moncloa activa un plan para vigilar a los medios en Internet y crea un “comité contra la desinformación” que dirigiría Iván Redondo, Jefe de Gabinete de Sánchez, para vigilar lo que considere desinformación; en definitiva, una especie de “Comité de la Verdad” para permitir que el núcleo duro del Ejecutivo (en este caso de Sánchez) vigile los contenidos informativos y decida si es “desinformación” o información veraz, abriendo la puerta a examinar la libertad y pluralidad de los medios. Obviamente, contra la preocupante iniciativa gubernamental, las asociaciones de prensa avisan del riesgo de censura, los editores creen que puede ir contra la Constitución y Bruselas se pone en alerta de nuevo (anteriormente lo hizo cuando Sánchez pretendía cambiar las reglas para renovar el CGPJ), avisando desde el Parlamento Europeo de que “su diseño no tiene amparo en las iniciativas de la UE” ya que, por lo visto, se ampara en una norma europea que está bloqueada y que, en todo caso, sólo se refiere a supuestos de terrorismo, mientras la Comisión Europea incluso censura que se apruebe en pleno estado de alarma. Perseguir las noticias falsas y la desinformación, sí; pero hacerlo poniendo en riesgo la libertad de expresión mediante la censura, no. Es muy delicado y peligroso regular la “verdad” y la “mentira” dejando al Poder Ejecutivo la potestad para ello con tendencia a un claro totalitarismo indeseable para la democracia. La oposición está en contra de semejante iniciativa del gobierno de coalición, mientras tanto PSOE como Podemos lo apoyan con absoluta contundencia, manifestando que la pretensión no es la censura sino el amparo del derecho a una información verdadera y no falsa. Paradójicamente Pablo Iglesias, cuando en 2018 el Gobierno de Rajoy proponía una iniciativa contra la desinformación, acordada previamente con el PSOE y Ciudadanos (ésta de ahora carece incluso de acuerdo alguno con la actual oposición), denunciaba la iniciativa con el contundente argumento de “que el Gobierno decida qué información es verdad es el adiós de la libertad de expresión y de la democracia”, con lo que sin duda podemos estar de acuerdo, mientras ahora, como es él quien está en el Gobierno defiende la iniciativa de Sánchez sin rubor alguno. Ya ven, lo que no cambia es la facilidad de Podemos para asegurar que todas las maniobras para desinformar son exclusivas del espacio político de la derecha, cuando hay muchos antecedentes de que la mentira es una herramienta más de todos los bandos en la estrategia por conseguir o retener el poder. Obviamente con este argumento maniqueo de buenos y malos por arte de magia, se entiende que Pabló Iglesias ataque la creación de un “Ministerio de la Verdad”, como él calificaba la iniciativa de Rajoy, pactada entonces previamente con el resto de la oposición, cuando él está en la oposición y avale ahora lo contrario cuando está en el Gobierno; ¡qué dirá cuando vuelva a estar en la oposición!, la respuesta es obvia. Si antes el mismísimo Iglesias acusaba al PP de querer crear un “Ministerio de la Verdad”, ahora lo defiende sin rubor alguno cuando la pretensión del actual Gobierno de coalición, al que él pertenece, establece un procedimiento de actuación contra la “desinformación” que incluye, entre otras cosas, “examinar el pluralismo de los medios” para evitar las “fake news”…..si antes Iglesias acusaba a Rajoy de pretender “decidir qué es verdad” y lo señalaba como “el adiós de la libertad de expresión y de la democracia”, denunciando que la perversa derecha trataba de crear un “Ministerio de la Verdad” porque el Gobierno de Rajoy tramitaba, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, una ley de seguridad nacional, que incluía la “desinformación” entre las amenazas a la integridad de España, ahora no tiene....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

jueves, 5 de noviembre de 2020

¿QUIÉN SERÁ EL RESPONSABLE?

                             Mientras los contagios y muertes por coronavirus siguen creciendo en los diferentes territorios de España, al extremo de que ya hay quienes vaticinan un colapso sanitario si no se toman medidas más drásticas contra la propagación del virus, se tiene la sensación de que nuestros gobernantes, tanto a nivel nacional como autonómico, andan más preocupados de quitarse de encima las responsabilidades, que como gobernantes tienen, que de asumirlas con total crudeza al margen del coste político que les pueda acarrear si, acertadamente o no, decretan medidas impopulares, cuando nada hay más impopular que soportar el progresivo avance de los contagios y sus trágicas consecuencias. En efecto, sin que se entienda muy bien, el Gobierno de Sánchez niega a Asturias y Melilla un confinamiento en los domicilios, argumentando que no quiere “competiciones” porque no se trata de “quién toma la medida más dura”, pero a la vez esquiva el mando único, del que disfrutó en la oleada de marzo durante cuatro meses, lo que deja en el aire cualquier solución, cuando el Principado denuncia que no puede esperar más y, con arreglo a lo que puede hacer, decreta el cierre de la hostelería “antes de que colapse el sistema”, mientras otras autonomías, como Castilla-La Mancha, por seguir citando a las gobernadas por socialistas, exigen a Sánchez una “estrategia nacional” en vez de diecisiete. En definitiva, Illa rechaza el confinamiento domiciliario tras pedirlo Asturias sencillamente porque “no está previsto”, cuando España registra el peor fin de semana de la segunda ola con 379 fallecidos por covid y más de 55.000 contagios…..y mientras las CCAA presionan para empezar ya los confinamientos el Gobierno pide esperar a ver la eficacia de las medidas adoptadas y, en todo caso, descarta un cierre total, aunque rectifica finalmente y ahora no descarta ya el confinamiento domiciliario, pero Sanidad se da quince días más para decidir al respecto. Lamentablemente el virus no entiende de estrategias ni de esperas para seguir matando. Es obvio que, al margen de la bonanza o no de un confinamiento domiciliario, lo que está en el aire es la pregunta de “¿Quién será el responsable?” de la gestión de la pandemia que, de momento, no ha de ser muy buena cuando ha dejado a España en déficit de médicos especialistas, en medio de un desierto legislativo que impide a las CCAA tomar las decisiones que consideren oportunas, cuando tienen transferidas las competencias de Sanidad, salvo que, incluso en pleno estado de alarma, el Gobierno central, que no quiere apechugar con la gestión de la pandemia como hizo en marzo, decida autorizar a los presidentes autonómicos para decretar en sus territorios los confinamientos domiciliarios. Al final queda todo en un “quiero y no puedo” en plena revuelta de las CCAA contra Sánchez, teniendo claro que, en definitiva, “será el responsable del colapso”, mientras el PP se muestra partidario de apoyar en el Congreso un estado de alarma o modificar el actual para un confinamiento total en aquellos territorios en que científicamente se demuestre que se hace urgente y necesario aplicarlo para atajar la pandemia. Entretanto Sanidad de nuevo vuelve a cambiar por tercera vez el criterio para contabilizar a los muertos y añade 1.623 más, mientras se genera un malestar con Simón por hacer unas chistosas declaraciones sobre las enfermeras de inaceptable tono machista. Por su parte el Gobernador del Banco de España hace una enmienda a la totalidad de los Presupuestos, que están a punto de discutirse en el Congreso, desmontando el cuadro macro al no dar credibilidad ni a los ingresos ni a los gastos que plantean y criticando la subida generalizada a los funcionarios y animando a hacerlo sólo a los sanitarios. Y es que a esa pregunta de “quién será el responsable” de la gestión y las consecuencias de la pandemia, hay que añadirle además quién lo será también de la ruina económica y social en que estamos inmersos cuando todo apunta a que seremos el país de la UE que tardará más en recuperarse y el más damnificado. De momento...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

lunes, 2 de noviembre de 2020

Y LLEGAN LOS DISTURBIOS

                             El desencuentro entre los principales partidos políticos, la variopinta forma de afrontar la pandemia con el desentendimiento del Gobierno para pilotar la crisis en favor de las CCAA y el progresivo deterioro social, sanitario y económico se están convirtiendo en un verdadero caldo de cultivo para que los radicalismos violentos campen a sus anchas y, ¡cómo no!, proliferen los disturbios callejeros contra las restricciones sin que sus protestas tengan un destinatario concreto, ya sea el Ejecutivo Central o el pertinente Gobierno autonómico, lo que dificulta aún más un futuro inmediato en paz y libertad de los españoles. En efecto, en una veintena de ciudades españolas miles de vecinos salen a la calle contra las restricciones y lo hacen de forma violenta, enfrentándose a la policía y destrozando bienes públicos, mientras los agentes, que no hallan conexión entre los diversos grupos, detienen a 56 personas por los incidentes del pasado sábado, constatando que, en general, se trata de manifestantes españoles, menores de 25 años, extremistas de izquierdas o derechas, delincuentes, víctimas del cierre de negocios, neonazis, radicales de barrios obreros, ultras del fútbol y negacionistas. Entretanto PP y Vox ratifican su divorcio sin vuelta atrás, pues, mientras Casado rechaza las protestas en la calle, Vox le acusa de colaborar con Sánchez e Iglesias, en tanto que Podemos y Vox se enfrentan por los disturbios callejeros. En definitiva, PP y Vox chocan por las protestas y Podemos las usa para fortalecerse en el Gobierno, como si gobernar en coalición no fuera con ellos. Por su parte Sánchez, cuyo Gobierno permite sólo a Madrid cerrar sólo durante el puente (el Consejo Interterritorial estudiará la duración de las limitaciones a la movilidad), junto al resto de ministros, dejan solo a Illa en el Congreso durante la aprobación del decreto para extender el estado de alarma hasta el 9 de mayo, dándole un verdadero portazo a la Cámara Legislativa para seis meses de pandemia, pues en ese tiempo sólo dará explicaciones tres días, cuando en la propia Constitución se establece que cada quince días hay que comparecer en las Cortes mientras se mantiene la excepcionalidad del estado de alarma. No en vano se desata la alerta en la UE, considerando que “España está sumida en el caos político”, al observar Bruselas con preocupación la gestión de Sánchez de la pandemia, exponiéndose Moncloa a otro toque de atención por burlar el control del Congreso. Mientras tanto, ocho de cada diez españoles están confinados durante el puente; cada Autonomía decide sobre su propio territorio las medidas para afrontar el mismo peligro, el coronavirus; Cataluña ordena el confinamiento municipal los fines de semana; se hacen controles tardíos, en Madrid, por ejemplo, aunque el confinamiento entró en vigor a las 00´00 horas la policía no actuó hasta las 14´00 horas; y los ciudadanos andan desconcertados ante la ausencia de un criterio común para toda España…. Y mientras España afronta el problemón como si se tratara de los Reinos de Taifas, que liquidaron en su día la unidad de Al-Andalus, los contagios e ingresos en los hospitales y en UCIs están al máximo de esta segunda ola, los médicos en las UCIs predicen que “aún no es el infierno, pero sí el purgatorio”,  Madrid y Barcelona bordean ya el colapso, España es ya el tercer país de Europa con más mortalidad desde julio, y el Gobierno, que baraja la posibilidad de un confinamiento total, lo fía todo al próximo Consejo de Política Territorial.  Ya ven, sólo faltaba la llegada de disturbios generalizados violentos para poner la guinda a este preocupante panorama, lo que sólo satisface a los radicalismos ideológicos que se mueven en situaciones turbulentas de crisis generalizada como peces en el agua, pues sabido es que, para ellos, cuanto peor, mejor. No extraña que Rafael Matezanz, fundador y ex director de la Organización Nacional de Trasplantes, vaticine que “el contexto político, tan tóxico como el virus, no augura nada bueno”, lo que, en términos generales, podemos compartir todos aquellos que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)