lunes, 9 de noviembre de 2020

EL MINISTERIO DE LA VERDAD

                             La preocupación por perseguir las noticias falsas y la desinformación, cada vez más abundantes en los medios y en las redes sociales, no puede ser la excusa en ningún caso para que el Poder Ejecutivo, del signo ideológico que sea y en el país democrático que sea, pretenda limitar la libertad de expresión e información, por lo que, obviamente, es saludable para la democracia circunscribir siempre la cuestión al ámbito judicial mediante una legislación, ampliamente consensuada, más contundente y más precisa en la tipología de los delitos y con un sistema judicial con más medios que la haga más ágil y eficiente a la hora de decidir sobre las demandas interpuestas al respecto. Sin embargo los distintos Ejecutivos, en general y especialmente si tienen tendencias populistas totalitarias, caen en la tentación de circunscribir el asunto a su círculo interno para gozar de un mayor control de la “desinformación” mediante un “procedimiento” más o menos confuso, como sucede en España en estos momentos. En efecto, Moncloa activa un plan para vigilar a los medios en Internet y crea un “comité contra la desinformación” que dirigiría Iván Redondo, Jefe de Gabinete de Sánchez, para vigilar lo que considere desinformación; en definitiva, una especie de “Comité de la Verdad” para permitir que el núcleo duro del Ejecutivo (en este caso de Sánchez) vigile los contenidos informativos y decida si es “desinformación” o información veraz, abriendo la puerta a examinar la libertad y pluralidad de los medios. Obviamente, contra la preocupante iniciativa gubernamental, las asociaciones de prensa avisan del riesgo de censura, los editores creen que puede ir contra la Constitución y Bruselas se pone en alerta de nuevo (anteriormente lo hizo cuando Sánchez pretendía cambiar las reglas para renovar el CGPJ), avisando desde el Parlamento Europeo de que “su diseño no tiene amparo en las iniciativas de la UE” ya que, por lo visto, se ampara en una norma europea que está bloqueada y que, en todo caso, sólo se refiere a supuestos de terrorismo, mientras la Comisión Europea incluso censura que se apruebe en pleno estado de alarma. Perseguir las noticias falsas y la desinformación, sí; pero hacerlo poniendo en riesgo la libertad de expresión mediante la censura, no. Es muy delicado y peligroso regular la “verdad” y la “mentira” dejando al Poder Ejecutivo la potestad para ello con tendencia a un claro totalitarismo indeseable para la democracia. La oposición está en contra de semejante iniciativa del gobierno de coalición, mientras tanto PSOE como Podemos lo apoyan con absoluta contundencia, manifestando que la pretensión no es la censura sino el amparo del derecho a una información verdadera y no falsa. Paradójicamente Pablo Iglesias, cuando en 2018 el Gobierno de Rajoy proponía una iniciativa contra la desinformación, acordada previamente con el PSOE y Ciudadanos (ésta de ahora carece incluso de acuerdo alguno con la actual oposición), denunciaba la iniciativa con el contundente argumento de “que el Gobierno decida qué información es verdad es el adiós de la libertad de expresión y de la democracia”, con lo que sin duda podemos estar de acuerdo, mientras ahora, como es él quien está en el Gobierno defiende la iniciativa de Sánchez sin rubor alguno. Ya ven, lo que no cambia es la facilidad de Podemos para asegurar que todas las maniobras para desinformar son exclusivas del espacio político de la derecha, cuando hay muchos antecedentes de que la mentira es una herramienta más de todos los bandos en la estrategia por conseguir o retener el poder. Obviamente con este argumento maniqueo de buenos y malos por arte de magia, se entiende que Pabló Iglesias ataque la creación de un “Ministerio de la Verdad”, como él calificaba la iniciativa de Rajoy, pactada entonces previamente con el resto de la oposición, cuando él está en la oposición y avale ahora lo contrario cuando está en el Gobierno; ¡qué dirá cuando vuelva a estar en la oposición!, la respuesta es obvia. Si antes el mismísimo Iglesias acusaba al PP de querer crear un “Ministerio de la Verdad”, ahora lo defiende sin rubor alguno cuando la pretensión del actual Gobierno de coalición, al que él pertenece, establece un procedimiento de actuación contra la “desinformación” que incluye, entre otras cosas, “examinar el pluralismo de los medios” para evitar las “fake news”…..si antes Iglesias acusaba a Rajoy de pretender “decidir qué es verdad” y lo señalaba como “el adiós de la libertad de expresión y de la democracia”, denunciando que la perversa derecha trataba de crear un “Ministerio de la Verdad” porque el Gobierno de Rajoy tramitaba, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, una ley de seguridad nacional, que incluía la “desinformación” entre las amenazas a la integridad de España, ahora no tiene....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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