martes, 31 de marzo de 2020

SIN DESPIDOS Y EN CASA

                        De un lado Sánchez interviene el mercado laboral y prohíbe los despidos durante lo que dure la crisis del coronavirus; de otro lado, endurece el confinamiento con una “hibernación” económica para evitar el colapso sanitario paralizando toda actividad económica no esencial hasta el día 9 de abril. Dos medidas muy duras y controvertidas, aunque seguramente necesarias, que, sin duda, traerán consecuencias económicas nefastas y que han sentado muy mal en ámbitos empresariales, especialmente por las formas, más que por el fondo. En efecto, el Gobierno prohíbe los despidos durante la pandemia, protegiendo así a los empleados temporales en los ERTEs, con lo que, según algunos, Iglesias se impone a Calviño e hipoteca la recuperación, mientras las empresas y autónomos avisan de que provocará al final más paro; y es que el Ejecutivo veta incluso las rescisiones de contratos temporales vinculadas al virus para que las empresas no puedan “aprovecharse” de la crisis y revisará los ERTEs para perseguir “fraudes”, congela la rescisión de contratos por coronavirus con 20 días de indemnización y revisará todos los ERTEs de las empresas que se hagan durante la pandemia; no obstante Ábalos, Calviño y la portavoz Montero han conseguido frenar de momento el plan de alquiler de Podemos, que hubiese generado mayor malestar, mientras Sánchez-Llibre, Presidente de Foment, sostiene que “prohibir el despido es cruzar una línea roja” y los empresarios advierten de que la medida lastrará la recuperación económica y aumentará el paro. Y, en efecto, por otra parte, el Gobierno “hiberna” la economía, mediante un cerrojazo total desde el 30 de marzo al 9 de abril en que sólo se trabajará en actividades esenciales, quedando el resto de actividades en paro y sus trabajadores con una especie de obligado “permiso retribuido recuperable”, que tendrán que pactar luego con las empresas como se recuperan esas horas, mientras los empresarios alertan del “impacto sin precedentes” de la medida, por la que España perdería unos 60.000 millones; Sánchez rectifica así para limitar al máximo la movilidad e impone este “permiso retribuido recuperable” sin pactar con los empresarios, quienes quedan estupefactos, al extremo de que el Presidente ha tenido que volver a rectificar e improvisar una moratoria de 24 horas ya que muchas empresas no podían echar el cerrojo en un santiamén, con lo que el cerrojazo se exigirá desde hoy, día 31 de marzo, y no desde el anunciado día 30, mientras el sector de la construcción alerta de que puede quebrar y las CCAA lamentan la unilateralidad de La Moncloa por no informarles previamente del cerrojazo. Y es que los bandazos de Sánchez, ya típicos en circunstancias normales, en estas circunstancias de crisis dejan muchas más dudas y preocupaciones por el camino, al extremo de que presidentes de CCAA tan distintos como Urkullu, Feijóo, Moreno o Puig afean los continuos volantazos que se están dando en la gestión de la crisis, en tanto que aflora una fuerte división en el seno del Ejecutivo donde se imponen las tesis de Iglesias, mientras desde el IBEX y la CEOE se comenta “no tiene ni idea, se va a cargar el país” y Lorenzo Amor, presidente de ATA, sostiene que “el Gobierno ha perdido el rumbo en materia económica” y advierte que “muchos autónomos se van a quedar en el camino”. Y por su parte el...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

viernes, 27 de marzo de 2020

LA PESTE DEL SIGLO XXI

                        Salvando las distancias bien podríamos concluir que la epidemia del coronavirus para Europa (y para el resto del mundo desarrollado) es lo más parecido a la terrible peste negra (epidemia que asoló el suelo europeo en el siglo XIV, tan solo comparable con la que en los siglos VI-VII asoló el continente en tiempos del Emperador Justiniano), por lo que bien se le podría denominar la peste negra del siglo XXI, aunque esperemos que las actuales mejores condiciones higiénicas, sanitarias, alimentarias y los avances científicos y técnicos no lleguen a los devastadores efectos de aquella maldición que se llevó a una tercera parte de la población europea y, desde entonces, se convirtió en una nefasta acompañante de los europeos hasta que en el siglo XVIII nos flageló con su último brote, aunque jamás con la virulencia de los años 1346-1353 cuando marcó incluso las conciencias y las conductas de las gentes, apuntando a una nueva mentalidad y visión de la existencia humana que, en definitiva, finiquitó la Edad Media para dar paso al Humanismo Renacentista. Por aquellas fechas, al igual que ahora, el hombre convivía con otras enfermedades endémicas que, de vez en cuando, azotaban a la población, como la gripe, la disentería, el sarampión o la lepra, la más temida de todas, pero la virulencia de la peste negra, al igual que la del coronavirus actual, rebasó todas las previsiones del momento. Inesperadamente la pandemia del Covid-19 ha llegado y, como la peste, ha llegado para quedarse durante bastante tiempo con nosotros. Nadie imaginaba que en este idílico mundo desarrollado, dotado de los mejores servicios sanitarios y los mayores avances técnicos, la enfermedad y la muerte saturara la capacidad de curación al extremo de ver hospitales con los enfermos hacinados por los suelos, residencias de ancianos sobrepasadas por la especial virulencia del virus en la población más vulnerable e incluso cadáveres a la espera de ser enterrados o incinerados ante la saturación de los tanatorios. En nuestro “idílico” mundo de progreso pensábamos ingenuamente que tales mortandades y miserias estaban reservadas a los países del “tercer mundo subdesarrollado”, que nosotros estábamos a salvo en este mundo tan desigual e insolidario y que, en todo caso, estábamos dotados, para afrontar fácilmente cualquier contingencia que pudiera modificar el devenir frenético de nuestras cómodas formas de vida. Error inmenso. La pandemia del coronavirus ya ha confinado a un tercio de la humanidad (2.600 millones de personas) pertenecientes en su mayoría a ese idílico mundo desarrollado (ahora nos tocó a nosotros), en el que va dejando millares y millares de enfermos y muertos, sembrando una preocupación generalizada al poner de relieve la vulnerabilidad de la especie humana en su conjunto. Sin lugar a dudas, cuando pase este infierno, en nuestro paraíso deberemos zarandear nuestras conciencias sobre todo aquello que estamos haciendo mal en este injusto y desigual mundo globalizado en el que algunos nos enorgullecemos y presumimos de tenerlo todo (aunque otros no tengan nada) cuando buena parte de ese todo nos sobra y ni siquiera nos sirve para afrontar individualmente (ya sean comarcas, países o continentes) las amenazas a nuestras formas de vivir, ni a nuestras propias vidas, pues la Humanidad o se salva en su conjunto o, definitivamente, no se salva. Que al menos ....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

domingo, 22 de marzo de 2020

LOS MOMENTOS MÁS DUROS

                        Dice el ministro de Sanidad sobre la pandemia de coronavirus que “llegan los momentos más duros, nos acercamos al pico” alertando del aumento de casos de contagio, mientras las CCAA pugnan con el Gobierno por la escasez de material y el colapso en muchos hospitales es cada vez más evidente, especialmente en la Comunidad de Madrid, que, según previsiones, necesitará 1.500 camas de UCI a mitad de la próxima semana, o en Cataluña; los médicos describen que “ya están saturadas en Madrid y en Cataluña van camino de estarlo”. El ministro Illa, que admite la situación y augura esos momentos “más duros” que se avecinan, se compromete a dar protección sanitaria “en los próximos días”, pero nunca llegan, pues lleva tiempo anunciando que, por ejemplo, los test rápidos se distribuirán, cuando Galicia, por ejemplo, ya hace los test que el Gobierno no consigue. La cruda realidad es que el Gobierno de Sánchez anda desbordado por los acontecimientos, sin material suficiente ni test exprés, mientras tres hospitales madrileños ya no admiten nuevos infectados por saturación y enfermos terminales y críticos dejan de ser prioritarios por la avalancha en las UCIs que no cesa (priorizarán a los enfermos por su esperanza de vida para evitar que el primero que llegue sea el primero en ingresar en la UCI), en tanto que la falta de mascarillas pone contra las cuerdas al personal del sistema sanitario complicando doblemente la situación de asistencia. A ello hay que añadir la tragedia que se está viviendo en las residencias de ancianos, donde decenas de nuestros mayores mueren en soledad, mientras la falta de protección y de test de diagnóstico dispara los riesgos para los internos, siendo el clamor del personal “necesitamos ayuda, estamos desbordados”. Así las cosas, en sólo unos días hemos pasado de tener 13.716 infestados a  llegar casi a los 25.000 y de 598 fallecidos a más de 1.350, siendo el único dato positivo que de 1.081 altas por haberse curado hemos pasado a 2.125. Y mientas Sánchez, que elude la autocrítica pero anuncia una comisión para analizar los fallos que se hayan cometido, ocupa más de 70 minutos en TVE para  anunciar que viene "la ola más dañina", Ayuso denuncia desabastecimiento sanitario y pide al Gobierno mascarillas y respiradores”, cuando algunos hoteles, como el Gran Colón, se convierten coyunturalmente en hospitales para internar a los casos menos graves e intentar descongestionar la hospitalización actual; además el Ejército abre hospitales de campaña para soportar la avalancha que se avecina, y es que algunos hospitales, como el de Leganés, es el primero en desbordarse, con enfermos en sillas durante más de 30 horas. Por su parte Sanidad moviliza al personal sanitario jubilado, a estudiantes y licenciados, lanzando un plan para contratar a 50.000 profesionales. Entretanto, la nota más negativa la pone Torra acusando al Gobierno de no estar confinando a la población y el Ejecutivo le pide “un mínimo de lealtad” ante esta crisis sanitaria; no obstante, el Ejército llega a Barcelona, a pesar de Torra, y Colau pide ahora que la UME instale un campamento para los sin techo. Y es que España, con el triple de fallecimientos que Francia y 20 veces más que Alemania (ambas con mayor número de habitantes), puede llegar a un significativo aumento de infectados en 20 días con un pico el 8 de abril si no se respeta el confinamiento, que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

miércoles, 18 de marzo de 2020

ALARMA ECONÓMICA

                        Inevitablemente a la alarma sanitaria, no sólo en España sino en toda Europa y más de medio mundo, se añade una alarma económica de envergadura que nos aboca a un futuro preñado de incertidumbres. Mientras empresas y sindicatos comienzan a tramitar un aluvión de EREs temporales (los famosos ERTEs) y el Ejecutivo adopta las primeras medidas parciales, los bancos y la CEOE exigen a Sánchez, tras el decreto del estado de alerta, un rescate record con “aval ilimitado del Estado” para mitigar los efectos perniciosos de esta caótica situación, en tanto que distribución e industria de la automoción mandan a casa a miles y miles de trabajadores (la industria del motor echa el cierre y deja ya en el aire más de 300.000 puestos de trabajo) y Moncloa calcula que se perderá un millón de empleos, por lo que la factura económica puede suponer una bajada de 125.000 millones de PIB si la crisis llega hasta junio. Así las cosas Pedro Sánchez, acertadamente, ha reaccionado ante este panorama sobrevenido y, al margen de las apreciaciones de unos u otros sobre su suficiencia y su oportunidad temporal, lanza un plan contra la crisis del coronavirus movilizando 200.000 millones de euros (117.000 millones de las arcas públicas y 83.000 millones del sector privado) que, de momento, ya ha frenado la vertiginosa caída de la Bolsa aunque sea sólo coyuntural y ha tranquilizado a determinados sectores económico-financieros. Sánchez en la presentación pública del Plan y tras pedir comparecer en el Congreso para explicarlo, así como su decreto de “estado de alarma”, no ha dejado de repetir que “no vamos a dejar a nadie atrás”, con este 60% de recursos públicos y el 40% restante con recursos privados, y que se trata de la “mayor movilización de recursos de la democracia” para intentar atajar el desastre económico que se avecina. Un plan de choque programado del que cabe destacar: para las familias que pierdan ingresos, una moratoria de un mes en el pago de las hipotecas de primera vivienda y prohibición del corte de luz, gas y agua a los consumidores más vulnerables; para las empresas, agilidad en los ajustes temporales de empleo, los ERTEs, que se resolverán en siete días y reducción de jornada; para los mercados, prohibición de compra de compañías españolas por inversores no europeos, blindando así el Ibex contra OPAS a las empresas estratégicas; para los desempleados, derecho a prestación incluso sin haber cotizado el mínimo; y avales masivos por un total del equivalente al 10% de nuestro PIB anual y el resto aportado por los bancos, y más fondos para sanidad. Un plan bienvenido, con mayor o menor entusiasmo, aunque su entrada genere cierta frustración en los trabajadores autónomos, más de tres millones y medio, que denuncian públicamente por boca de Lorenzo Amor (Presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA) en el sentido de que “¡El Gobierno deja en la cuneta a los autónomos! Facilita la prestación de paro que ya tenemos y cotizamos por ella pero no suspende las cuotas de autónomos en un momento donde no ingresamos nada”……Y es que países como Francia e Italia, con gobiernos no progresistas como en España, sí han tenido en cuenta esta circunstancia en sus planes de choque contra la crisis económica que se avecina. En todo caso, un oportuno..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
  

domingo, 15 de marzo de 2020

ESTADO DE ALARMA

                        Tal como le venían pidiendo últimamente los partidos de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox), así como las CCAA más afectadas por el coronavirus, como Madrid, Pedro Sánchez decide finalmente decretar el “estado de alarma” en España con el fin de afrontar la crisis del Covid-19 con mayor eficacia y unificación de criterios, centralizando la gestión en el Gobierno de España para evitar la descoordinación actual, pues con una Sanidad transferida entre las diecisiete autonomías es casi inevitable que cada una de ellas vaya por su lado y, pendientes de las recomendaciones del Gobierno central, adopte o no sus propias soluciones para atajar la expansión del virus en medio de una confusión competencial con limitaciones y dificultades manifiestas. Y lo grave es que el coronavirus no espera y se sigue expandiendo de forma alarmante por casi todos los territorios españoles. Acertada decisión pues por parte del Gobierno (aunque para algunos tardía) que, a partir de ahora, y durante 15 días (si fuera necesaria una prórroga del estado de alarma habría de ser avalada por al Congreso de los Diputados), permite al Ejecutivo detentar las competencias, entre otras, de Sanidad, Seguridad y Transportes, las cuales, mientras dure la alarma, quedarán recentralizadas (vocablo maldito para el secesionismo) para una mejor gestión de la emergencia a lo largo y ancho de todo el territorio español. Los líderes de la oposición, tanto Casado como Abascal y Arrimadas, se han apresurado a apoyar la decisión del Ejecutivo aunque censuran que haya ido a la zaga de los acontecimientos y que haya cometido irresponsabilidades, como la de alentar las multitudinarias manifestaciones del 8-M (la UE desaconsejó permitir “multitudes” seis días antes) o haber actuado tarde contra lo que ellos le pedían. Asimismo critican que Sánchez anunciara previamente la decisión de decretar el estado de alarma con antelación, dando tiempo, como sucedió en Italia, a que muchas personas se movieran de forma irresponsable desde el interior a las zonas de playa como si de unas vacaciones se tratara. No obstante, como dice Casado, ya habrá tiempo para críticas, y ahora toca apoyar las medidas concretas de la alarma y la más que probable prolongación temporal de la misma, ofreciéndole apoyarlo en el Congreso con sus votos si fuera necesario. Esperemos pues que con el estado de alarma, la medida más suave en circunstancias de excepcionalidad, ya que no suprime derechos ciudadanos fundamentales sino que, a lo sumo, limita algunos de ellos como la movilidad, sea suficiente para reordenar y unificar el actual variopinto panorama en el que cada autonomía o ayuntamiento ha ido tomando decisiones unilaterales, algunas excepcionales, con confinamientos incluidos. Así las cosas Comunidades como Madrid, que pidió durante diez días medidas excepcionales y el Ejecutivo se negó, o Galicia, entre otras, ya han decretado su propia alarma con el cierre de todo tipo de establecimientos salvo aquellos de primera necesidad (farmacias, supermercados, gasolineras y quioscos), Urkullu en el País Vasco ya ha declarado la suya propia o alerta sanitaria, Torra pide ayuda al Ejecutivo para confinar todo el territorio de Cataluña dado que puertos, aeropuertos y ferrocarriles siguen siendo competencias del Estado, etc etc. Además, progresivamente, las diferentes CCAA han ido cerrando unilateralmente colegios, institutos y universidades, dejando a diez millones de alumnos sin clase, mientras van extendiendo las restricciones a actos públicos, se van cerrando lugares de ocio, como bares y restaurantes, aconsejando a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, que eviten aglomeraciones y que guarden siempre la distancia de seguridad. En muchos casos ..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 11 de marzo de 2020

CONTENCIÓN REFORZADA

                        Tras dos semanas de mensajes tranquilizadores por parte del Ministerio de Sanidad y de las autoridades sanitarias, la cruda realidad de la epidemia del coronavirus se impone ante el progresivo y alarmante incremento de casos de infección, al extremo de que Sanidad se ve al fin obligada a traspasar su inicial fase de “contención” para dar paso a otra de “contención reforzada” y, siguiendo el rastro de la vía italiana, donde ya se ha llegado al aislamiento total en todo el país, tras superar la barrera psicológica de los mil casos de infectados en España, toma medidas más drásticas de acuerdo con las CCAA afectadas como el cierre en la Comunidad de Madrid, Vitoria y Labastida de guarderías, colegios, institutos y universidades durante quince días, diciendo que no se ha actuado tarde. Pero como los casos de infección no dejan de subir de forma alarmante en otros territorios, el presidente Sánchez, tras dos semanas de silencio, sale por fin a la palestra personalmente para anunciar “semanas difíciles” y ayudas, sin concretar, para familias con hijos y empresas forzadas a ajustes laborales, manifestando “haremos lo que haga falta contra esta emergencia de salud pública global” y avisando de que “vienen semanas duras que obligarán a hacer lo que haga falta”, por lo que “haremos lo que haga falta, cuando haga falta y donde haga falta”. Y mientras en España ya se superan los 2.000 infectados en el conjunto de los territorios, dejando más de varias decenas de fallecidos, se van adoptando nuevas medidas de contención entre las que cabe destacar: cancelación de vuelos a Italia y de los viajes del Imserso para los jubilados; anulación de actos de más de mil personas; suspensión del pleno del Congreso de los Diputados durante una semana tras el positivo de Ortega Smith; probable aplazamiento de las elecciones vascas y gallegas, que Feijóo considera “razonable”; suspensión por parte de la Generalitat Valenciana, “hasta que la situación lo permita”, de La Magdalena en Castellón y las Fallas de Valencia, dejando a la ciudad sin sus emblemáticas fiestas por primera vez desde la Guerra Civil; partidos de fútbol y de baloncesto a puerta cerrada y sin público; cierre en Madrid de centros educativos, culturales, teatros, bibliotecas y polideportivos, así como los locales de ocio de los jubilados, etc etc  Medidas todas ellas que en sí mismas y especialmente en su conjunto trastocan el normal desarrollo de la convivencia y perturban las expectativas económicas de cara al futuro, por lo que, no en vano, se convierten en medidas impopulares que a ningún gobierno le viene bien adoptar. Entretanto, determinadas reacciones no se dejan esperar ante algunos hechos preocupantes: la Comunidad de Madrid y los profesionales reconocen que la sanidad está “al límite” avisando de que “nos podemos quedar sin camas de UVI”; Madrid pide más trajes especiales para sus sanitarios”; los súper llaman a la calma y garantizan el abastecimiento; Juan Martínez, portavoz de la OMC, manifiesta que “estamos así porque se hizo muy mal el control de los primeros contagios”; médicos madrileños se quejan de la falta de medios en los hospitales, manifestando algunos “mi sensación es la de estar abandonado en la trinchera”; los padres en Vitoria, tras el primer día sin colegios se quejan de que “se ha pasado el testigo a los abuelos, que son los menos indicados” pues “se tira de ellos aunque son población de riesgo”; los hospitales de campaña empiezan a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

domingo, 8 de marzo de 2020

IGLESIAS, ESCRACHEADOR ESCRACHEADO

                        Al igual que cuando Pablo Iglesias escracheaba a los políticos y les impedía hablar y expresarse con libertad, siendo entonces criticado por ello por cualquier persona que se considerara demócrata, sólo cabe ahora salir en defensa del escracheador tras haber sido escracheado en la Complutense por un grupo ultra radical de izquierdas que no le deja hablar, cuando la libertad de expresión es básica para convivir en paz y libertad y siempre ha de respetarse y protegerse, tanto cuando es favorable a tus intereses como cuando no lo es. Impedir o dificultar la palabra, la libertad de expresión, es un indicio claro y genuino de ramalazos totalitarios indeseables que en todo momento hay que rechazar y repudiar, vengan de donde vengan, y, por ello, cabe el rechazo contundente al escrache sufrido por Iglesias, con idéntica intensidad que lo merecía en su momento el escrache que él practicaba, amordazando la libertad de expresión como método para escalar en el poder. En efecto, radicales de izquierdas (cuando se juega al radicalismo siempre los hay más radicales y ultras que tú), al grito de “¡Fuera vendeobreros!” impiden hoy a Iglesias expresarse y desarrollar con normalidad una conferencia y le hacen recordar al Vicepresidente del Gobierno los tiempos en que él mismo lideraba los escraches cuando era un ambicioso profesor interino y tachaba a toda la clase política como “casta”, erigiéndose en salvapatrias y exterminador de la misma; hoy, instalado él mismo en el “establishment” de forma sólida y cómoda, es criticado severamente por buena parte de aquellos a los que encandiló y luego desencantó y sigue desencantando, y lo hacen con el argumento de ya “no sois de izquierdas, sólo chupáis del cuento”; ayer y hoy, el mismo escenario, la Universidad Complutense de Madrid, pero con los papeles cambiados. Es la deplorable consecuencia lógica por utilizar como argumento político la demagogia extrema con el único fin de desbancar al poder establecido para instalarse en él, tal como Iglesias y los líderes de Podemos han venido haciendo a lo largo de su corta historia, pero ello no justifica en ningún caso que alguien aplauda ahora a quienes, como él hizo en su día, se dedican de forma incivilizada a amordazar la palabra, por más que con su demagógica trayectoria algunos se lo tengan más que merecido y por más que algunos otros caigan en la tentación de aplicarle la misma medicina que ellos aplicaron en su momento. Por tanto, desde el punto de vista democrático y por mera higiene democrática, rechazo absoluto al escrache sufrido por Pablo Iglesias en la Complutense y apoyo total a que el Vicepresidente, como cualquier otra persona, se exprese con absoluta libertad cuándo, cómo y dónde considere oportuno, cabiendo sólo la crítica argumentada a sus palabras por parte de quienes no compartan lo expresado por él. No es cuestión de izquierdas o de derechas, sino de democracia o totalitarismo. Si de esta experiencia Pablo Iglesias es capaz de aprender que no se puede ir por la vida vendiendo humo o prometiendo imposibles, alardeando de incoherencias personales y políticas entre lo que se hace y lo que se dice, o entendiendo que una cosa es predicar y otra dar trigo, no habrá mal que por bien no venga con este intolerable escrache que acaba de sufrir en su propia universidad, en la Complutense (tal como en su día lo sufrieron, entre otros, Rosa Díaz o el mismísimo Felipe Gonzáles, a quienes Iglesias, entre otros, pretendía amordazar); si de esta experiencia...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

miércoles, 4 de marzo de 2020

SÓLO SÍ, ES SÍ

                        La imposición, sí o sí, de la improvisada y precipitada Ley de Libertad Sexual (conocida ya vulgarmente como la ley del “sólo sí, es sí”) por parte de la podemita Irene Montero, la Ministra de Igualdad que paradójicamente ha vetado al sexo masculino para ejercer cualquier cargo relevante en su Ministerio, ha desencadenado el primer grave desencuentro en el seno del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, al extremo de que Igualdad ha tenido que limar el borrador inicial tras las críticas de Justicia y la Vicepresidenta Calvo ha tenido que intervenir de urgencia para salvar la ley estrella feminista de Podemos, corrigiendo entre ambos ministros socialistas los graves errores “técnicos” y las “debilidades” del borrador de la Ley, mientras el Gobierno cuestionaba las “prisas” del partido de Iglesias. Y es que Irene, más pendiente de su demagógico protagonismo personal de cara al 8-M que de elaborar concienzudamente y en serio una necesaria Ley de Libertad Sexual, impone su precipitada y bisoña Ley sin aclarar, por ejemplo, cómo probar en un juzgado que sólo el “sí”, explícito y fehacientemente expresado, es “sí” en una relación sexual, íntima y normalmente sin testigos, muchas veces espontánea y esporádica, cuando lo natural es expresar el consentimiento de otras muchas formas, entre ellas, no poniendo resistencia alguna al mutuo deseo por parte de ambos y colaborando en la incentivación del mismo, por lo que parece que lo razonable y natural, siempre que los protagonistas estén en plenas facultades mentales y sin coacciones, debiera ser poner fin a la situación mediante un “no” rotundo por parte de cualquiera de ellos, bien al inicio del encuentro o durante el mismo para dejar bien claro hasta qué límites quiere llegar cada uno de los intervinientes. No en vano, ministros socialistas estallan contra Pablo Iglesias, quien, saliendo en defensa de su compañera Irene, culpa a Calvo de torpedearla y sugiere que el Ministro de Justicia es “machista”, acusándole de escudar su “machismo frustrado” en excusas técnicas sobre el texto, mientras los socialistas consideran que “la ley era una chapuza” y explican que la corrigen porque no tenía “fundamento”. Así las cosas, la guerra Calvo-Montero amenaza incluso la manifestación institucional del 8-M por el día de la mujer (a la que el PP se une este año con un manifiesto propio), pues la Vicepresidenta acudirá con su pancarta y el Ministerio de Igualdad aún no tiene agenda cerrada. Mal nace pues una necesaria ley, que debiera ser consensuada y pormenorizadamente estudiada (esperemos que se haga al menos durante su tramitación en el Congreso), para poner fin en el Código Penal a la actual difusa tipología de delitos sexuales que permite un exceso interpretativo por parte de los jueces, quienes pueden emitir sentencias escandalosas, como la del caso de la manada, en vez de embrollarlo más todavía con ese “sólo sí, es sí” que, para ser eficiente, probatoriamente hablando, requeriría de la presencia de un notario en los actos sexuales o la exigencia por parte de sus protagonistas de un expreso y previo consentimiento por escrito o fehacientemente expresado, salvo que se quiera dejar el asunto a la credibilidad o no por parte de los jueces de la palabra de uno u otro en un hipotético conflicto judicial, lo que haría aún más subjetiva la decisión de los magistrados, salvo que los denunciados aporten el acta notarial del consentimiento o la prueba material del mismo. Por lo demás, y a la espera de la tramitación parlamentaria, la Ley, que pone todo el acento en ese consentimiento expreso, elimina...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

domingo, 1 de marzo de 2020

SOLUCIONES IMAGINATIVAS

                        Por fin se inaugura la mesa de diálogo, bis a bis, entre Gobierno y Generalitat, con honores de Estado al President Torra por parte del anfitrión Sánchez. Lo nunca visto entre el Jefe del Gobierno y cualquier otro Jefe de cualquier otra Comunidad Autónoma. Una primera reunión simplemente para fijar la “seguridad jurídica” como límite para futuros acuerdos (esperemos que sea dentro de la Carta Magna) y para acordar un calendario de reuniones mensuales alternando Madrid y Barcelona. Sánchez consolida así el agravio comparativo con el resto de CCAA, otorgando al inhabilitado Torra un tratamiento que no le corresponde, incluso superior al de otros líderes internacionales, y se pliega a hablar incluso de autodeterminación y amnistía, con el objetivo de complacer a ERC para garantizarse la aprobación de unos Presupuestos que le permitan asegurarse varios años de Legislatura, mientras Torra insiste en que sólo negociará amnistía e independencia. Por su parte Moncloa dice que los lazos “afectivos” con Cataluña (será de él con el secesionismo) se han restablecido y pide tiempo para hallar “soluciones imaginativas” a la espera, como así ha sido, de recibir el apoyo de Esquerra para salvar el techo de gasto, es decir, el primer escollo de los Presupuestos. En un documento conjunto se constata la naturaleza “política del conflicto”, mientras los líderes políticos secesionistas andan condenados por la Justicia Española o fugados de España. Y, en efecto, ERC (junto a Bildu) allana al Gobierno el camino para los Presupuestos, mientras JxCat vota en contra del techo de gasto irritando a los republicanos, pocas horas después de finalizar la reunión de la mesa de diálogo, en tanto que Junqueras y Romeva se sumaban a la lista de presos que salían con permisos de la cárcel durante tres días semanales para trabajar, a pesar de tener penas superiores a doce años y cuando sólo llevan presos pocos meses; una incomprensible “semilibertad” que ya quisieran otros muchos presos en España incluso con penas muy inferiores a las suyas. En definitiva, Junqueras, entre otros, sale de la cárcel tras avalar ERC las cuentas de Sánchez, el Gobierno saca adelante el techo de gasto para este año y el que viene con el apoyo de ERC y Bildu….y todos tan contentos, pero el Sistema Judicial y Penitenciario español tirado por los suelos. Me temo que si las “soluciones imaginativas” de que habla el Gobierno son estos chalaneos y chantajes intolerables sólo cabrá esperar al alcance de los mismos, pues las cosas pueden ir a peor. De entrada UGT pedirá en marzo el indulto para Bassa, dirigentes del PSOE lo apoyan y el Gobierno tendrá que posicionarse en plena negociación de los Presupuestos con ERC. Mientras tanto Artur Mas reaparece distanciado de Torra y Puigdemont; el Govern delata las interioridades de la mesa, entre ellas que Moncloa ofertó la salida de presos y la vuelta de los fugados y que el separatismo responde con que “el conflicto sólo se resuelve con un referéndum de autodeterminación”; los secesionistas descartan que los acuerdos a los que llegue la mesa negociadora respeten la Constitución; Torra financia con casi 800.000 euros anuales la...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)