Sacar a España del agujero económico
en que está metida ni es tarea fácil ni se puede conseguir a base de
ocurrencias ideológicas de unos u otros o, mejor dicho, de unos contra otros,
por lo que pactar es imprescindible ahora más que nunca y así parece ser que lo
ha entendido el PP al dar tregua al Ejecutivo apoyando finalmente el decreto de
la “nueva normalidad”, que insólitamente ha sido aprobado en el Congreso por
amplia mayoría, tras aceptar el Ejecutivo la petición de los populares de que
se tramite como ley para permitir enmiendas, con lo que, al final, sólo Vox y
el independentismo han votado en contra. Es obvio que la aguda crisis económica
aminora el margen de oposición del PP, obligado por la presión interna y externa
a votar con Sánchez, quien afianza la vía Cs-PNV y neutraliza el poder de ERC y
Podemos, sus actuales valedores. Pero, a su vez, pactar no va a ser tarea fácil
a causa del avispero en que está metido el Ejecutivo, apoyado hasta ahora por
un variopinto grupo de opciones ideológicas, muchas de ellas contradictorias
entre sí. Ya de entrada, la posibilidad de pactar los Presupuestos (verdadera
prueba de fuego para el Gobierno de coalición) con Ciudadanos, aprovechando la
debilidad de su socio Iglesias por el “caso Dina”, divide al Ejecutivo, pero
también genera dudas a los naranjas, quienes suavizan sus planes fiscales e
incluso parecen estar dispuestos a aceptar la mesa con Cataluña. De un lado, la
Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, proclama que “los
empresarios deben ser un pilar en la reconstrucción tras la crisis” (dando
protagonismo empresarial, lo que pone de los nervios a los populistas); y de
otro lado Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos, manifiesta que “si el
Gobierno reúne la mesa de la vergüenza, será difícil seguir negociando”, que
“el PP se tiene que sentar para hablar de los Presupuestos; esa es la
responsabilidad de un partido de estado que ha gobernado España” y que “la
gestión del Ejecutivo ha sido muy mala, pero nosotros hicimos lo correcto al
pactar”. Imprescindible pactar, ya ven, pero no cualquier cosa, sino aquello
que vaya realmente a favor de superar la crisis, como ha sucedido con el
acuerdo para prorrogar los ERTEs hasta el 30 de septiembre, aceptando la
patronal in extremis el decreto del Gobierno. No en vano José Vicente de los
Mozos, Director Mundial de Fabricaciones y Presidente de Renault-España,
advertía que “si los ERTEs acaban en junio habrá 8 millones de parados” y
añadía que “no es hora de subir impuestos, hay que sacar al país adelante” y
que “hay que elaborar un plan de optimización del gasto público”. Tareas
contrarias al ideario podemita y todas ellas imposibles de conseguir sin
previos pactos entre los agentes sociales, económicos y políticos con el
Gobierno. Y todo ello cuando la quiebra de empresas se triplica tras el fin del
estado de alarma. Entretanto España da la espalda al carbón y cierra la mitad
de sus térmicas, pues siete de las quince centrales que dependen del
combustible fósil dejarán de funcionar al ser inviables por el mercado y por la
normativa europea. Por otro lado..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
lunes, 29 de junio de 2020
jueves, 25 de junio de 2020
O GOBIERNO, U OPOSICIÓN
Gobernar con solvencia
requiere grandes dosis de prudencia, coherencia y compromiso no ya entre los
miembros del propio Gobierno, sino además con los ciudadanos, quienes con sus
votos han posibilitado dicha gobernabilidad, bien apostando directamente en las
urnas de forma mayoritaria por una de las opciones políticas y su programa
electoral, bien a través de un posterior acuerdo mayoritario indirecto en el
Parlamento en caso de que ninguno de los partidos haya alcanzado en las urnas
la suficiente mayoría parlamentaria para gobernar en solitario. En el primero
de los casos la solvencia gubernamental queda garantizada al tratarse de un
gobierno monocolor mayoritario, elegido directamente por los ciudadanos y con
el suficiente respaldo parlamentario para llevar a cabo su proyecto político;
en el segundo de los casos, tan legítimo como el caso anterior, la solvencia
depende de la solidez del obligado acuerdo alcanzado para conformar un gobierno
de coalición con mayoría parlamentaria suficiente o un gobierno minoritario,
monocolor o de coalición, con variable e inestable respaldo parlamentario,
negociado con la oposición para sacar adelante cada una de las propuestas de
Gobierno. Pues bien, en España, en términos de solvencia y estabilidad
gubernamental, se ha optado por la peor de las opciones, obviamente legítima,
al apostar por un minoritario gobierno de coalición en el que además el componente
minoritario del mismo, UPodemos, actúa, tanto dentro como fuera del Consejo de
Ministros, como si formara parte de la oposición, al extremo de que el
componente mayoritario, el PSOE, tiene que votar en no pocas ocasiones con la
oposición y contra su socio gubernamental, como acaba de suceder, entre otros,
con el asunto de la investigación de los GAL en que los socialistas votan, para
frenarla, con PP y Vox y contra Podemos, que se suma a la iniciativa de los
partidos nacionalistas para iniciar pesquisas sobre los vínculos de Felipe
González con la trama, ya depurada en su día y por la que fueron condenados,
entre otros destacados socialistas, José Barrionuevo o Rafael Vera,
beneficiarios curiosamente poco después de un indulto parcial otorgado por el
gobierno de Aznar. Al margen de la conveniencia o no de hurgar en oscuros
asuntos de hace más de veinte años, ya depurados tanto en el ámbito judicial
como político, ni PSOE ni Podemos entienden que o se está en el gobierno o en
la oposición, pero no en ambos lugares a la vez, pues es inaceptable que,
siendo ambos parte del gobierno, cada uno actúe como mejor interese
políticamente a sus respectivas formaciones partidarias, ya que en el Gobierno
no se puede estar a la vez repicando y en misa como pretende hacer Iglesias con
el interesado beneplácito de Sánchez que, entre otras cosas, calla ante el
ataque de sus socios a Felipe González (pero vota en contra de que se le
investigue) con el único interés de imponer el “sanchismo” en el PSOE, aunque
para ello haya que denostar el llamado “felipismo” que, con sus luces y
sombras, destacó durante tantos años en beneficio de la paz, el progreso y la
libertad de nuestro país en momentos mucho más delicados que los actuales,
salvo que nos empeñemos entre todos en lograr que sean estos tiempos actuales
los más delicados y preocupantes para el futuro de España. Con estas peligrosas
dosis de imprudencia, incoherencia y falta de compromiso entre los socios del
minoritario gobierno de coalición, no extraña que....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
lunes, 22 de junio de 2020
LA NUEVA ANORMALIDAD
Después de más de tres
meses en estado de alarma y gradualmente confinados, una auténtica anormalidad
sobrevenida a causa de la pandemia, España estrena por fin otra nueva
anormalidad con la que los ciudadanos tendremos que convivir no se sabe bien
hasta cuándo. Otra nueva anormalidad en la que todos deberemos mantener la
distancia social de seguridad, el uso de mascarillas y las medidas estrictas de
higiene para prevenir el contagio, siempre amenazante, aunque se flexibilizan
los desplazamientos (pudiendo ya viajar por todo el territorio), las reuniones
(ampliando aforos) y algunas otras actividades (muchas de ellas sin público).
Una nueva anormalidad en la que, finalizado el estado de alarma, cada Comunidad
Autónoma recupera sus competencias y, por tanto, cada una de ellas establece su
propia guía de normas con lo que al desplazarnos por ellas tendremos que
conocerlas bien para no incurrir en sanciones, pues la mayor o menor
aproximación a la normalidad que gozábamos antes de decretarse el estado de
alarma dependerá ahora de la mayor o menor sensibilidad de prevención que cada
gobernante autonómico quiera imponer en su propio territorio. España sale pues
del prolongado estado de alarma tras seis prórrogas pedidas por el Gobierno y,
al menos, ya se puede viajar con libertad entre provincias y autonomías y a la
UE con ciertas limitaciones, mientras algunos, como Moreno Bonilla, Presidente
de Andalucía, manifiesta que “el Gobierno ha estado noqueado en esta crisis” y
recuerda que “no habrá normalidad hasta que recuperemos nuestras libertades” en
toda su dimensión. Otros, como Pedro Alonso, epidemiólogo y alto cargo de la
OMS, sostiene que “España ignoró principios clave de salud pública”, en tanto
que García Egea, Secretario General del PP, considera que “en marzo el Gobierno
asumió el mando único; eran los que mandaban, también en las residencias”
saliendo así al paso de las mutuas culpas que se echan entre el Gobierno y algunas
autonomías respecto a la gestión de las mismas. Entretanto se publica que
Sánchez recibía informes diarios del Departamento de Seguridad Nacional sobre
la amenaza y los riesgos del virus desde el 24 de enero, aunque el Presidente
insiste en que “nadie sabía” nada al respecto, mientras el Consejo de Seguridad
Nacional infravaloraba el riesgo de pandemia ya que el 4 de marzo, diez días
antes de decretar el estado de alarma, el órgano asesor aprobó un informe que
situaba la amenaza sanitaria como una de las más improbables. Como ven se trata
de buscar responsables de la gestión de la crisis sanitaria, en plena polémica
por la confusión generada sobre la cifra de muertes por coronavirus ya que el
Ministerio de Sanidad, contabilizando los fallecidos con test confirmados pese
a contradecir las instrucciones de la OMS, deja en el limbo a 15.000 muertos
que “no sabe ubicar” y, tras doce días sin comunicar los muertos por
coronavirus, manteniendo congelada la cifra de 27.137, anuncia que serán
“alrededor de 28.000” y sólo atribuye a la pandemia un 20% de la altísima
mortalidad entre marzo y mayo, para situar finalmente la cifra en 28.315,
mientras Núñez Feijóo, Presidente de Galicia, manifiesta que “los españoles no
merecen un gobierno que no les diga el número de fallecidos”. Y es que, a este
paso, nunca se...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
jueves, 18 de junio de 2020
MODULAR EL PACTO PSOE-UP
Como era de esperar un
débil gobierno de coalición entre socialistas y comunistas-populistas,
minoritario en el Parlamento y sustentado en el respaldo de nacionalistas de
derechas o de izquierdas, secesionistas y abertzales, para sacar a duras penas
sus propuestas, no es el más adecuado para afrontar la gobernabilidad del
Estado y menos aún en momentos de galopante crisis sanitaria, social y económica,
necesitada, sí o sí, del apoyo de la UE, donde estos experimentos
gubernamentales social-comunistas son “rara avis”. Por ello ahora el Gobierno
de Sánchez se abre a “modular” el pacto PSOE-UP, elegido libremente por ellos,
para ganar apoyos y poder, entre otras cosas, aprobar unos Presupuestos, con el
visto bueno de Europa, que obviamente intentará que las ayudas y apoyos
financieros que España necesita estén a buen recaudo y alejados de despilfarros
y gastos demagógicos desorbitados respecto a los ingresos para reducir un
exagerado déficit cada vez menos asumible. En efecto, Sánchez, desbordado por
la crisis galopante, es consciente por fin de las debilidades de su Gobierno, y
lanza así un guiño al PP, advirtiendo a Podemos, su socio preferencial, de que
tendrá que adaptar su programa a las circunstancias para aprobar una cuentas
que no cuadran con las recetas del populismo-comunista, pues ya no se puede
seguir gobernando con los Presupuestos del popular Montoro, como ha sucedido hasta
ahora. Casado, por su parte, recoge el guante del Presidente a medias, pues
exige que se rompa la coalición y se busquen otras fórmulas de gobernabilidad
aunque se muestra dispuesto a alcanzar pactos sanitarios y económicos (como en
turismo o industria), mientras barones del PP le piden que negocie y busque
acuerdos a largo plazo con el Gobierno. Al final, superado el estado de alarma
y la situación de excepcionalidad, Sánchez se ve obligado a preparar la
alternativa a Iglesias para negociar los Presupuestos, asumiendo que necesitará
nuevos compañeros de viaje para salir airoso de las cuentas que, sin duda,
dictará la UE. Por su parte el PP, mientras debate el coste de un “no” en
asuntos económicos, asume que la UE le pedirá que apoye los Presupuestos y es
consciente de que Bruselas quiere un acuerdo en el que no esté Podemos…..y
Ciudadanos advierte de que es muy difícil aprobar las cuentas con los de
Iglesias. De entrada, populares y socialistas chocan frontalmente por el fondo
europeo, temiendo el Ejecutivo que la actitud del PP, apoyando un previsible
férreo control sobre el plan, perjudique a España. Por su parte los grandes
empresarios reclaman consenso a los políticos y piden estabilidad y seguridad jurídica,
aportando iniciativa frente a ideología en una cubre empresarial. Desde dicha
cumbre empresarial mandan un claro mensaje al Ejecutivo para relanzar el país a
base de mejor fiscalidad, estabilidad, acabar con el caos regulatorio y apostar
decididamente por el empleo; un clamor empresarial para exigir seguridad
jurídica, pues quienes han de invertir sus dineros no pueden depender de
caprichosas iniciativas demagógicas, ni de bandazos legislativos irresponsables
que pongan en riesgo sus fortunas, menos aun cuando..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
lunes, 15 de junio de 2020
SOLUCIONES COMUNISTAS
Cuando ya estamos
controlando la epidemia del coronavirus y esperando que nuevos rebrotes no
vuelvan a hundirnos en el agujero de un nuevo confinamiento, nos toca afrontar
la pandemia económica, no vaya a ser que en vez de morirnos a causa del virus
fallezcamos de hambre y miseria. Pero salir de la galopante crisis económica en
la que estamos inmersos requiere de amplios consensos políticos, de un gobierno
sólido y fuerte, del apoyo imprescindible de la UE y de planteamientos realistas
y viables frente a demagogias populistas radicales que, en el mejor de los
casos (imaginen en el peor de los casos), sólo traen pan para hoy y hambruna para
mañana, como sucedió en los regímenes comunistas de la antigua URSS y como
sucede en aquellos lugares donde el neo-comunismo populista, rancio pero
disfrazado de modernidad, sigue gobernando. Pues bien, mientras el Partido
Popular Europeo, el grupo mayoritario en la UE, exige, como es lógico, duros
controles a España por las ayudas que tenga que prestar y, como es lógico, los populares
españoles se suman a la propuesta de su familia ideológica europea, la
izquierda española acusa por ello al PP de trabajar “contra España y Europa” en
Bruselas, mientras el Ministro Alberto Garzón saca a relucir sus recetas
comunistas como solución, manifestando “no he cambiado de opinión por ser
ministro: el comunismo sigue teniendo vigencia”, “hay que ver las
nacionalizaciones caso por caso”, “habrá que evaluar el impuesto a la banca,
que tiene una deuda patriótica con el país” y “tendremos que reducir el déficit
pero vía ingresos, no recortando gastos”. Ya ven, gastar y gastar más, en vez
de gastar menos y mejor, como si el dinero fuera infinito y no tuviéramos que
pedirlo o sacarlo vía impuestos a una ciudadanía económicamente maltrecha.
Mientras tanto el Gobierno de Sánchez, del que forma parte Garzón, lleva al
Presupuesto lo esencial de su pacto con Podemos, y mantiene las principales
subidas de impuestos a las empresas, aunque suavizará algunas medidas,
conociéndose que de momento, el Presidente renuncia a reestructurar el
Ejecutivo pues “sería ir a elecciones” y que agradece el “balón de oxígeno” de
Arrimadas ya que con los variopintos socios del gobierno de coalición
“paseábamos al borde del abismo”. Al efecto, como si se tratara del líder de la
oposición, Ciudadanos es recibido en Moncloa a bombo y platillo para aprobar
los PGE, mientras los socios del Gobierno ya recelan de los planes del
Presidente para el nuevo escenario post-Covid, en tanto que el Vicepresidente
Iglesias redacta un plan para nacionalizar (concepto sagrado del comunismo) las
residencias tras la polémica sobre la gestión de las mismas y llevará al
Congreso una proposición para “limitar” la gestión privada, una “expropiación”
con un coste de unos 10.000 millones para el Estado. Por su parte Garamendi,
presidente de la CEOE, explica el contenido de una cumbre de empresarios en la
que más de cien líderes de las principales empresas (generadoras de riqueza y
puestos de trabajo rentable en una economía de mercado frente a la economía
estatalizada de los regímenes comunistas) aportarán sus ideas para afrontar el
futuro, pues, según él, “estamos aquí para empujar la recuperación de España”;
y por su parte, Luis de Guindos, Vicepresidente del BCE, manifiesta que “el
Gobierno debe buscar el consenso con la oposición si se quiere salir de la
crisis” y añade: “espero que los países hayan entendido qué significa rescatar
a grandes empresas, sobre todo que se trata de una medida temporal”. Ya ven,
con las..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
jueves, 11 de junio de 2020
INDECENTE ESPECTÁCULO POLÍTICO
Mientras, a trancas y
barrancas, intentamos alcanzar la “nueva normalidad” en medio de una preocupante
crisis económica galopante, nuestros políticos, tanto los que gobiernan como
los que están en la oposición en los distintos ámbitos territoriales, incluido
el ámbito nacional español, nos brindan sucesivos indecentes espectáculos
políticos, preñados de descalificaciones mutuas y salidas de tono, cada vez
menos digeribles por la ciudadanía, que espera soluciones a los infinitos
problemas que padece en vez de refriegas propagandísticas con fines
electoralistas que sólo conducen a aumentar la incertidumbre y la inestabilidad
política tan perjudiciales para España en estos momentos. En efecto, en este
irresponsable proceder de unos y otros, en vez de buscar soluciones
consensuadas, sólidas y solventes, se busca el insulto y la descalificación
gratuita del oponente, envuelto en mentiras o medias verdades, para echarse
irresponsable y cínicamente en cara la culpa de los efectos trágicos de la
pandemia, incluidas las muertes, incluso olvidando que en el territorio
autonómico vecino, donde cuecen las mismas habas, es tu opción política la que
gobierna; en definitiva, un indecente comportamiento que hace imposible
cualquier necesaria y saludable investigación de posibles errores de unos u
otros en la gestión de la crisis con arreglo a las competencias que cada uno
tenga encomendadas. De ahí que, mientras en Francia o Italia las Fiscalías
correspondientes, sí investigan a sus gobiernos con absoluta normalidad, en
España cualquier investigación al respecto se convierte en una verdadera
odisea, al extremo de que aquí tanto la Abogacía del Estado como la Fiscalía se
oponen, por ejemplo, a la investigación sobre presuntas responsabilidades del
Delegado del Gobierno en Madrid sobre la permisividad de las manifestaciones
del 8-M, al extremo de que la jueza instructora, Carmen Rodríguez-Medel, ha de
plantarse ante las trabas de la Fiscalía rechazando suspender la comparecencia
del Delegado, imputado en principio por prevaricación, y teniendo que señalar
las “reticencias” del Gobierno a entregar la documentación solicitada por el
juzgado de forma reiterada o teniendo que defender el informe del forense (o el
de la Guardia Civil) ante los irresponsables ataques de la Abogacía del Estado
y la Fiscalía, quienes piden el archivo de la causa cuando debieran ser los más
interesados en esclarecer los hechos, pues “es clave a efectos de valorar si se
dictaron resoluciones a sabiendas de su injusticia” o no se dictaron. Un
informe del forense que, en principio, desarma a Illa y Simón, considerando que
“la hecatombe se veía venir” y acusándoles de “subestimar la gravedad” de la
epidemia y su “fulminante desarrollo” pese a las alertas, pues “las
declaraciones de Simón no se corresponden con la realidad….la crisis era
previsible para quien sabe de epidemiología” por lo que Illa debió aconsejar
cancelar las “reuniones masivas ya el 3 de marzo”. Obviamente la jueza, alabada
cuando instruía los “masters” supuestamente regalados a Casado o Cifuentes
mientras ahora la critican, acusa al Gobierno de entorpecer la investigación y
toma declaración al Delegado del Gobierno quien manifiesta que ni vio “riesgo”
en el 8-M, entre otras manifestaciones permitidas en esos días, ni nadie del
Ejecutivo le avisó al respecto, asegurando que “no había elementos para
prohibir el ejercicio de un derecho fundamental”, pese a las...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
lunes, 8 de junio de 2020
NEPOTISMO DEDOCRÁTICO
Basta echar un vistazo a
las hemerotecas para concluir que el uso y abuso de la “dedocracia” o nepotismo
dedocrático, es decir, el nombramiento a dedo o “trato de favor hacia
familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero
hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos”, es un endémico y despreciable
comportamiento político (cuando no ilegal y siempre poco ético) entre nuestros
gobernantes del signo ideológico o ámbito territorial que sea. Es bien fácil
encontrar noticias como, en junio de 2014: “escándalo mayúsculo en el Tribunal
de Cuentas: el 10% de su plantilla son familiares de altos cargos” (“el hermano
de Aznar, la esposa de Trillo….en la lista de parientes colocados”; “esposas,
cuñadas, primos carnales, hermanos, sobrinos, hijos, nueras, yernos y hasta
amigos de la infancia” forman parte de “la lista de supuestos enchufados”); como,
en marzo de 2017: “el gobierno cesa a la sobrina de Guindos enchufada en
Washington”; como, en septiembre de 2019; “hijos, hermanos, tíos…enchufismo en
el PSM” tras el escándalo del enchufe y posterior cese de la hermana de la
alcaldesa socialista de Móstoles; o como, octubre de 2019: “el PP denuncia el
enchufismo y la compra de votos del PSOE en Andalucía y le urge a dar ya
explicaciones”…… Son sólo unos cuantos ejemplos de la interminable lista de
casos de nepotismo democrático practicado por aquellos partidos cuando
gobiernan, ya sean PP, PSOE u otros evidenciando que el nepotismo democrático
es un mal sin ideología que todos denuncian cuando están en la oposición y
todos practican cuando gobiernan, haciendo gala de una hipocresía indecente que
los ciudadanos debiéramos recordar a la hora de ir a las urnas, aun a riesgo de
quedarnos sin opciones políticas dónde elegir, en vez de aplicarnos el viejo
refrán de “mal de muchos, consuelo de tontos” y rendirnos a la resignación.
Sánchez, actual gobernante y último jefe de la oposición, prometía en 2014 que
“el enchufismo y la endogamia van a acabar” ya que es necesario “descolonizar
todas las instituciones” y así “prestigiar la democracia”, mientras criticaba
la práctica de las “puertas giratorias” o movimientos de altos cargos entre el
sector público y el sector privado y viceversa pues “puede ser legal” pero la
política “tendría que ir dos pasos por delante de la legalidad y dar ejemplo”;
y en 2017 apostaba por crear “un nuevo partido socialista” diciendo “al PSOE le
vamos a dar la vuelta, lo vamos a renovar, vamos a hacer un nuevo Partido
Socialista” para que “prime la meritocracia y no el enchufismo”. Sin embargo
hoy, ya en el Gobierno, el “dedócrata” Sánchez, culmina, contra lo que
prometía, su larga lista de “enchufados” (casi cien y 30 de ellos denunciados)
troceando una Dirección General para fabricar a medida un puesto casi sin
competencias para su amigo de la infancia Iñaqui Carnicero, pues, según el
Gobierno, no había ningún funcionario capacitado para el cargo. A Sánchez, como
al resto de gobernantes, le viene muy bien que la Ley disponga que para los
puestos de Director General sean nombrados funcionarios de carrera con el nivel
requerido, salvo que se establezcan excepciones a esa norma por decretos
ministeriales que justifiquen esa decisión en puestos concretos. Es el
coladero, pues ya ven, la justificación es obvia: entre todos los funcionarios
del Cuerpo de Arquitectos de la Hacienda Pública no hay ninguno tan idóneo como
Carnicero, que no es funcionario pero sí el amigo del alma de Sánchez, para
ocupar la recientemente creada Dirección General. Y ahora además, desde el.......(sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
jueves, 4 de junio de 2020
LA POLICÍA PATRIÓTICA DE SÁNCHEZ
Que el Ministro Marlasca
ha mentido en sede parlamentaria es una obviedad manifiesta, especialmente
desde que, filtrado o no, se publica una nota oficial interna de la Dirección
General de la Guardia Civil enviada al Secretario de Estado de Seguridad en la
que la Directora General, María Gámez, le propone “el cese del destino del
coronel Don Diego Pérez de los Cobos como Jefe de la Comandancia de Madrid por
pérdida de confianza de esta Dirección General y del Equipo de Dirección del
Ministerio del Interior por no informar del desarrollo de investigaciones y
actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de policía Judicial con
fines de conocimiento” (fin de la cita, que diría Rajoy). El ministro, ante el
escándalo por el cese de clara apariencia irregular, incluso antes de conocerse
la citada nota interna, manifiesta en sede parlamentaria y en los medios que
dicho cese nada tiene que ver con actuaciones relacionadas con el 8-M, cuyo
informe por parte de la Benemérita es igualmente filtrado a los medios, y
sostiene que el cese “es sencillamente una política normal de redistribución de
nuevos equipos”, “un cambio de equipos, un proceso natural de sustitución
basado en la confianza” y “no tiene ninguna otra razón” (fin de la cita).
Argumentos, más o menos discutibles, que, finalmente, saltan por los aires tras
conocerse el citado escrito interno, demostrando que el Ministro ha mentido
descaradamente, lo que avala una petición de dimisión o cese del mismo, como
sucedería en cualquiera de los países de la UE en caso similar, pues ministros
que mienten descaradamente y se les pilla con el carrito del helado no son
dignos de seguir detentando el cargo. Peor aún si además, en este caso, niega
expresamente cualquier injerencia o presión del Ministerio sobre el coronel, lo
que supondría, como se demuestra ahora, que al militar se le estaba pidiendo la
comisión de una ilegalidad ya que por expresa orden de la jueza le estaba
vedado informar, salvo a ella, de la investigación que, como Policía Judicial,
se estaba llevando a cabo, lo que sería susceptible de delitos graves por parte
de los responsables del Ministerio. Sin embargo, tras atrincherarse Marlaska en
el Senado, repitiendo que no piensa dimitir pese a la intolerable nota de su
subordinada, Sánchez le da además en el Congreso “todo su apoyo” pese a quedar demostradas sus
mentiras y las presiones desde el Ministerio al coronel, cesado de forma
fulminante por no someterse a la comisión de una ilegalidad, mientras la oposición
reclama su dimisión y los jueces denuncian su injerencia en una investigación.
Así Moncloa, insólitamente, arropa a Marlaska, que mintió en el Congreso y en
el Senado, mientras en la Benemérita, una de las instituciones mejor valoradas
por los españoles (salvo por secesionistas, nacionalistas y filoterroristas),
sostienen que “debe irse toda la cúpula para frenar el golpe”, pues Sánchez,
asumiendo el argumentario antisistema de Podemos en toda su plenitud, ya ve
“policía patriótica” en la Guardia Civil, que teme que el Gobierno les
desmilitarice. En efecto, Sánchez en el Congreso ya asume sin rubor alguno las
teorías de populistas e independentistas y asocia la destitución de Pérez de
los Cobos con las “cloacas” de Interior para salvar al Ministro, desacreditando
a la Benemérita pese a las evidencias documentales de que actuó de forma
correcta ante las presiones recibidas, mientras algunos ya acusan a la Guardia
Civil de usar ahora un “off the record” de Irene Montero sobre el 8-M (otro
asunto que no tiene desperdicio) para corregir errores del anterior informe
aunque manteniendo la tesis inicial. Por su parte...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
lunes, 1 de junio de 2020
UN JUEGO PELIGROSO
Desde hacía ya mucho
tiempo se habían disipado en España los fantasmas del golpismo, que ahora
resurgen de nuevo a instancias precisamente de la Vicepresidencia primera del
Gobierno y de su partido, UPodemos, de clara vocación por los llamados
“gobiernos autoritarios” o “democracias populares o populistas” de extrema
izquierda. Un juego peligroso por parte de los radicalismos extremos, ya sean
de izquierdas o de derechas, tan dañinos unos como otros, que son los primeros
interesados en que el golpismo tenga cabida en el debate y el ambiente
político, cuando en España, se mire como se mire, ninguna de las circunstancias
avala, hoy por hoy, la más mínima posibilidad de materializar un Golpe de
Estado, ni de extrema izquierda ni de extrema derecha, por más que algunos se
interesen en agitar los fantasmas del miedo aunque sólo sea para mantener
contentas y radicalizadas a sus clientelas. En este contexto cabe enmarcar las
acusaciones de golpismo por parte del radical Pablo Iglesias al radical
Espinosa de los Monteros (léase de UPodemos a Vox) en plena sesión
parlamentaria de la Comisión de Reconstrucción, reventándola tras el abandono
de éste al decirle el Vicepresidente en sede parlamentaria que a Vox le
gustaría dar “un golpe de Estado” mientras le acusaba de cobardía al añadir que
si no lo dan es porque “no se atreven”. ¿Está incitando Podemos a Vox a que
intente dar un golpe de Estado? Lo cierto es que, de momento, Iglesias,
olvidando sus responsabilidades como Vicepresidente de Gobierno y situándose en
el papel de líder populista radical de izquierdas, revienta en el Congreso la
Comisión de la Reconstrucción acusando a Vox de golpista y culpando a los
recortes del PP de los efectos de la pandemia…… y, ya se sabe, el golpismo
siempre requiere como caldo de cultivo el deterioro de las instituciones
democráticas y el malestar social y económico generalizado como sucede
desgraciadamente en estos momentos en España, es decir, el famoso “cuanto peor,
mejor”. Y por si no quedara claro, va posteriormente la Ministra Irene Montero,
compañera de Iglesias, y acusa a PP y Vox (mejor matar dos pájaros de un tiro)
de llevar “semanas llamando a la insubordinación del ejército” y de alentar “a
la rebelión”. En fin acusaciones muy graves, más aún si las hacen miembros del
Gobierno, que debieran tener cierta mesura por mera responsabilidad
institucional, mientras los Vicepresidentes Calviño e Iglesias exhiben sus
diferencias sobre los planes de reconstrucción, en este caso sobre la política
fiscal. Y es que Iglesias, más en su papel de radical líder populista de
izquierdas que en el de Vicepresidente del Gobierno, exhibe radicalismo extremo
para no perder su sitio protagónico en el Ejecutivo frente a sectores moderados
del mismo que minimizan su papel pues “lo suyo no es trabajar las medidas, es
la propaganda” aunque reconocen que su extremismo beneficia a Sánchez porque
así destaca su perfil más institucional….¡vamos, la estrategia del malo y el
bueno!. Todo ello en plena crisis de la Abogacía del Estado donde, según se
publica, miembros del cuerpo jurídico de élite relatan las presiones del
Gobierno con frases como “alzas la voz y te cortan la cabeza”, “se lanza el
mensaje de que al disidente se le purga y le quitan los complementos, hay
miedo”, “las presiones han existido con todos los gobiernos, pero nunca con
esta intensidad” ya que “se han atravesado todas las líneas rojas para seguir
los designios del Gobierno”. Entretanto algunos barones, tanto..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)