Desde hacía ya mucho
tiempo se habían disipado en España los fantasmas del golpismo, que ahora
resurgen de nuevo a instancias precisamente de la Vicepresidencia primera del
Gobierno y de su partido, UPodemos, de clara vocación por los llamados
“gobiernos autoritarios” o “democracias populares o populistas” de extrema
izquierda. Un juego peligroso por parte de los radicalismos extremos, ya sean
de izquierdas o de derechas, tan dañinos unos como otros, que son los primeros
interesados en que el golpismo tenga cabida en el debate y el ambiente
político, cuando en España, se mire como se mire, ninguna de las circunstancias
avala, hoy por hoy, la más mínima posibilidad de materializar un Golpe de
Estado, ni de extrema izquierda ni de extrema derecha, por más que algunos se
interesen en agitar los fantasmas del miedo aunque sólo sea para mantener
contentas y radicalizadas a sus clientelas. En este contexto cabe enmarcar las
acusaciones de golpismo por parte del radical Pablo Iglesias al radical
Espinosa de los Monteros (léase de UPodemos a Vox) en plena sesión
parlamentaria de la Comisión de Reconstrucción, reventándola tras el abandono
de éste al decirle el Vicepresidente en sede parlamentaria que a Vox le
gustaría dar “un golpe de Estado” mientras le acusaba de cobardía al añadir que
si no lo dan es porque “no se atreven”. ¿Está incitando Podemos a Vox a que
intente dar un golpe de Estado? Lo cierto es que, de momento, Iglesias,
olvidando sus responsabilidades como Vicepresidente de Gobierno y situándose en
el papel de líder populista radical de izquierdas, revienta en el Congreso la
Comisión de la Reconstrucción acusando a Vox de golpista y culpando a los
recortes del PP de los efectos de la pandemia…… y, ya se sabe, el golpismo
siempre requiere como caldo de cultivo el deterioro de las instituciones
democráticas y el malestar social y económico generalizado como sucede
desgraciadamente en estos momentos en España, es decir, el famoso “cuanto peor,
mejor”. Y por si no quedara claro, va posteriormente la Ministra Irene Montero,
compañera de Iglesias, y acusa a PP y Vox (mejor matar dos pájaros de un tiro)
de llevar “semanas llamando a la insubordinación del ejército” y de alentar “a
la rebelión”. En fin acusaciones muy graves, más aún si las hacen miembros del
Gobierno, que debieran tener cierta mesura por mera responsabilidad
institucional, mientras los Vicepresidentes Calviño e Iglesias exhiben sus
diferencias sobre los planes de reconstrucción, en este caso sobre la política
fiscal. Y es que Iglesias, más en su papel de radical líder populista de
izquierdas que en el de Vicepresidente del Gobierno, exhibe radicalismo extremo
para no perder su sitio protagónico en el Ejecutivo frente a sectores moderados
del mismo que minimizan su papel pues “lo suyo no es trabajar las medidas, es
la propaganda” aunque reconocen que su extremismo beneficia a Sánchez porque
así destaca su perfil más institucional….¡vamos, la estrategia del malo y el
bueno!. Todo ello en plena crisis de la Abogacía del Estado donde, según se
publica, miembros del cuerpo jurídico de élite relatan las presiones del
Gobierno con frases como “alzas la voz y te cortan la cabeza”, “se lanza el
mensaje de que al disidente se le purga y le quitan los complementos, hay
miedo”, “las presiones han existido con todos los gobiernos, pero nunca con
esta intensidad” ya que “se han atravesado todas las líneas rojas para seguir
los designios del Gobierno”. Entretanto algunos barones, tanto..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario