viernes, 30 de marzo de 2018

LEVANTAMIENTO VIOLENTO

                        Por más que se empeñen los secesionistas, negar la evidencia es absurdo y, tal como vimos todos el 1-O y seguimos viendo casi a diario, el totalitario “procés” es en sí mismo un mecanismo violento, tal como acredita la Guardia Civil al Tribunal Supremo (315 actos violentos del “procés”, documentando al juez Llarena 122 “agresiones” e intimidaciones y casi 200 cortes de vías), señalando en el informe que se planificó un “levantamiento violento” contra el Estado, que todos vimos en televisión. Un levantamiento violento que continúa hoy y, mientras CCOO y UGT se suman a la manifestación en favor de los presos y contra los jueces, Interior, que denuncia a los mossos que acompañaron a Puigdemont a Finlandia, reúne a los mandos de los Mossos, que dejan claro que “no somos los del 1-O”, para ordenarles que respondan ante la escalada de violencia que ha anunciado la CUP, por lo que, entre otras actuaciones, la policía autónoma blinda la Estación de Sants, y, mientras los autodenominados “comités de defensa de la república” bloquean intermitentemente algunas carreteras (menospreciando derechos fundamentales de las personas), interviene con eficacia para restablecer el tráfico, procurando que el independentismo no logre paralizar Cataluña. Entretanto, mientras Puigdemont anuncia que recurrirá al TC alemán y a Estrasburgo para evitar su entrega (ya ven, la apestada España le repugna), Interior tiene que enviar escoltas para proteger a los políticos constitucionalistas y refuerza la seguridad de los jueces encargados del “procés”. Por otro lado en el esperpéntico pleno simbólico del Parlament de Torrent votan juntos el PSC, ERC y el partido de Colau, según ellos, para recuperar las instituciones y romper el “bloqueo actual”, aunque lo aprobado no genere compromiso alguno, pues, de hecho, el PSOE rechaza (y con razón) que el PSC entre en un gobierno con una ERC echada al monte del totalitarismo, lo que en la práctica supone que Iceta y los comunes, en alianza con los separatistas, han protegido al totalitario Torrent, quien rechazó condenar la violencia callejera, y que sólo Ciudadanos y PP hayan exigido su dimisión tras su inaceptable declaración de que el president de Cataluña, Puigdemont, jamás puede ser perseguido por los jueces. En definitiva, el partido de Colau está dispuesto a formar gobierno con Esquerra, a la que exigen una renuncia a la vía unilateral y una agenda social, pretendiendo formar una mayoría transversal que incluya al PSC, e Iceta sostiene que “la única salida a esta crisis es el Gobierno de concentración”, mientras la alianza les vale para no condenar la violencia y evitar que el Parlament se pronuncie sobre los disturbios y para pedir la libertad de los presos, en tanto que hasta el abogado de Puigdemont, que acaba de conseguir el único apoyo de la más radical extrema derecha alemana, acude al Pleno para pedir frenar su investidura (temiendo que perjudique su futuro judicial), y Torrent pone el Parlament al servicio de los presos, mientras Ponsatí, comparece ante un tribunal de Edimburgo, que le concede la libertad condicional, y recauda unas 200.000 libras para su defensa gracias al “crowdfunding” o micromecenazgo. Y mientras documentos incautados por la Guardia Civil revelan el.... (sigue leyendo en

martes, 27 de marzo de 2018

PUIGDEMONT, PRESO; TORRENT, PURO TOTALITARISMO

                        Finaliza el esperpéntico periplo de Puigdemont como cobarde prófugo de la Justicia española para acabar como preso preventivo en Alemania cuando intentaba cruzar el país clandestinamente para llegar a su paraíso particular y a su mansión en Waterloo, donde, por cierto, se finiquitó la locura bélica de Napoleón. Alemania acaba así con la fuga y la farsa del ex president catalán, siendo detenido por la policía germana en una autopista al norte del país cuando huía hacia Bélgica desde Finlandia tras haber atravesado Dinamarca en un vehículo, conducido por cierto por dos chóferes de la Generalitat. Tan honorable personaje había salido de forma precipitada de suelo finlandés para intentar burlar la euroorden y ser activada su búsqueda por parte de la policía, con lo que su caída liquida su farsa del “Govern en el exilio”, gracias a la colaboración de agentes del CNI y la policía alemana, que vigilaron al impresentable prófugo desde que salió de Helsinki para apresarlo en el lugar que mejor convenía al Estado de Derecho, siendo llevado inmediatamente a una cárcel alemana y, tras su puesta a disposición del juez, ser encarcelado preventivamente “por riesgo de fuga” a la espera de la pertinente tramitación de entrega a las autoridades españolas para ser extraditado a España y, como corresponde, ser juzgado en nuestro país. En efecto, el Código Penal germano sí recoge la rebelión, que condena hasta con penas de cadena perpetua, así como la prisión preventiva por riesgo de fuga y otros tantos procedimientos que los secesionistas tanto critican en España para sostener cínicamente que no hay Democracia en nuestro país. No en vano, el Gobierno de la Gran Coalición de Merkel expresa su apoyo, como no podía ser de otra forma, “al Estado de Derecho y democrático español”, mientras la Justicia alemana retiene preso a Puigdemont a la espera de los trámites oportunos para extraditarlo; no en vano, la documentación de la euroorden enviada por el fiscal sostiene que “los delitos de rebelión de nuestro Código Penal encajan muy bien con el alemán”; y, no en vano, Alemania allana la entrega y, una vez más, asegura que el conflicto, en todo caso, debe resolverse en base al derecho español. Ahora se trata de que el resto de prófugos tengan idéntico destino que su colega y jefe de aventuras totalitarias independentistas, por más que haya algunos Estados miembros de la UE, homologados y homologables con España, que no tengan tan claro como Alemania la importancia de protegerse de forma contundente y precisa contra los golpismos totalitarios, como es el caso…. Pero, al final, todo se andará. De momento el independentismo golpista, desafiante del Estado de Derecho, tendrá que afrontar un futuro sin líderes ni proyecto alguno tras la suspensión del Pleno de Investidura, abortado por ellos mismos, por lo que tan irracional separatismo, noqueado y con sus líderes encarcelados o prófugos de la Justicia, queda obligado ..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

sábado, 24 de marzo de 2018

TURULL, PATÉTICA INVESTIDURA FALLIDA

                        Desde que el Estado de Derecho en España se ha puesto en su sitio, utilizando buena parte de los mecanismos que todo Estado de Derecho tiene para defenderse de sus enemigos totalitarios, los secesionistas catalanes van de mal en peor y prueba de ello es la patética sesión de investidura fallida en el Parlament de Cataluña de Jordi Turull, el último monigote del prófugo Puigdemont. En efecto, el separatismo unilateral plantaba cara al Supremo, que había citado a los principales responsables del fallido golpe de Estado secesionista (entre ellos Turull), al extremo de que Torrent, el President de la Cámara Legislativa Autonómica Catalana, en una urgente convocatoria exprés y por teléfono convocaba por sorpresa el pertinente Pleno para investirle President justo el día anterior a la comparecencia ante el TS de los presuntos delincuentes. Y como no existía motivo racional para tan apresurada investidura (desde diciembre ya han tenido tiempo suficiente de elegir President, en tiempo y forma acostumbradas y ajustada a derecho), es obvio que la pretensión del golpismo secesionista era, una vez más, poner trabas a la Democracia Española, propiciando que un President electo (en este caso Turull) compareciera ante el TS al día siguiente de ser investido (debe dar cuentas de sus presuntos graves delitos cometidos) y así poder presentarlo ante la opinión pública, no como un presunto delincuente más, sino como una víctima más de lo que cínicamente consideran un Estado opresor español, por cierto, homologado y homologable con el resto de Estados democráticos que conforman la UE. Pero, como “quien mal anda, mal acaba” a los secesionistas les ha salido, una vez más, el tiro por la culata, pues, tras un discurso patético y deplorable del candidato Turull, ya sabiendo que no obtendría la mayoría necesaria para ser investido, sus propios compañeros de aventuras golpistas, en este caso la CUP, que ya lo había anunciado poco antes de iniciarse el Pleno y la nueva farsa de investidura, se encargan, absteniéndose en la votación, de inhabilitar al candidato impuesto por el prófugo Puigdemont desde su mansión de Waterloo. La CUP, fiel a su programa anticapitalista y antisistema, que, como otra mucha gente se creyó la farsa y el engaño de la inminente consolidación de la independencia unilateral real y no simbólica (como dicen ahora, cínica y cobardemente, muchos de sus promotores para intentar eludir las consecuencias de su manifiesta irresponsabilidad), harta ya de tantos engaños y mentiras decide definitivamente seguir echándose al monte, desmarcándose del paripé cobarde de PDeCat y ERC, y sigue apostando por el prófugo e ilegible Puigdemont como candidato y, reventando la “operación Turull”, manifiestan que “combatiremos en la calle”, mientras con esta patética investidura fallida en la votación de primera vuelta ponen en marcha el reloj que nos llevaría a nuevas elecciones autonómicas (que no otra cosa), salvo que en segunda votación los cupistas cambiaran de parecer y eligieran a Turull como President, siempre que el juez Llarena considerase que pudiera quedar en libertad bajo fianza o no le imputase delitos gravísimos como el de rebelión. Esta era la..... (sigue leyendo en