miércoles, 29 de noviembre de 2017

HUMILLARSE PARA NADA


                        Mientras Junqueras y los exconsellers en prisión preventiva sin fianza piden salir de la cárcel para hacer campaña electoral, apoyando al efecto el 155 pero sin renunciar a la ilegal DUI, Puigdemont y la parte del ex Govern huido de la Justicia dice sobre la “vía Forcadell” que “se van a humillar para nada” y que “hay que seguir adelante a cualquier precio”. Es decir, que para el ex President y sus seguidores acatar la Justicia y la Legalidad democrática establecida es sencillamente humillarse y para el ex Vicepresident y los suyos un simple instrumento para dejar la prisión pero, contra lo que hizo Forcadell, sin el compromiso expreso de renunciar a seguir delinquiendo y, por tanto, manteniendo como válida la aplicación de la ilegal declaración unilateral de independencia en cuanto le sea posible, asunto esencial por el que está siendo investigado y, de momento, en prisión preventiva. ¿Qué les parece la broma pesada y la burla al Estado de Derecho de ambos personajes y sus respectivos secuaces? Sin duda un comportamiento intolerable que el Estado de Derecho no debiera permitir. Pues bien, para colmo de la desvergüenza y el despropósito, Puigdemont pide escolta a la justicia belga para poder venir a votar, con lo que, no conforme con haberse gastado ya 500.000 euros en abogados, pretende ahora volver el 21-D protegido por Bruselas, mientras Junqueras intenta que el juez del Supremo le deje en libertad sin renunciar a la DUI. Por su parte Marta Rovira, heredera de Junqueras, cada vez está más cerca de la imputación, como su jefe, por ser pieza clave en el ilegal referéndum del 1-O, pues, con motivo del cerco judicial contra los organizadores del mismo, una grabación revela que ella daba “instrucciones” al principal organizador de la consulta, Josep Maria Jové, que participó, junto a Puigdemont y Junqueras, en una reunión para comprar por medio millón de euros el sistema operativo; y que solicitó un listado de colegios “de curas y monjas” para alojar urnas y los puntuó por su grado de independencia…..por lo que la Guardia Civil le adjudica un papel determinante en la ilegal consulta. Además, los Mossos detallan el plan de Trapero para no impedir el ilegal referéndum y los agentes interrogados relatan cómo sus mandos les abocaron ese día a una “situación ingobernable” negándoles los refuerzos, no movilizando a los antidisturbios y no dándoles ni siquiera cinta para precintar los colegios, por lo que sostienen que “íbamos en parejas con el uniforme y la gorra ante cientos de personas; así, o eres Rambo o no paras las votaciones”…. Sin comentarios, es lo que todos vimos por televisión. Y para colmo de la desvergüenza Marta Rovira, recién nombrada sucesora de Junqueras en ERC, sostiene que la DUI se paró porque el Estado les amenazó “con muertos en la calle”, aunque al no poder aportar prueba alguna de semejante difamación lo dejó en una especie de rumor que le habían contado. Y esta señora, según las... (sigue leyendo en

lunes, 27 de noviembre de 2017

UNA CATALUÑA EURÓFOBA


                        Tras proclamar a los cuatro vientos, antes de la DUI, que la nueva e idílica República de Catalunya formaría inevitablemente parte de la UE y que, en contra de las advertencias de las autoridades europeas, Cataluña jamás saldría de la organización si se independizaba de España, ya que el “procés” tenía una indiscutible vocación europeísta, sale ahora el prófugo Puigdemont diciendo que la UE es “un club de países decadentes, obsolescentes”, en definitiva una organización “casposa”, por lo que, uniéndose a los eurófobos, plantea una consulta para irse de la UE. El hecho de que los líderes europeos (y cualquier demócrata sensato) hayan rechazado por unanimidad su totalitario proyecto les convierte en retrógrados, anticuados y enemigos de Cataluña con quienes no se puede ir ni a la vuelta de la esquina. Ahora no sólo le molesta España, sino también la UE, al igual que cualquiera que en el mundo mundial se oponga a sus delirantes designios y a su diabólico proyecto personal de cara a las elecciones (autonómicas, que no otra cosa) del 21-D, plasmado en una lista encabezada y elaborada por él mismo, que trasciende a su propio partido, PDeCAT (antigua CDC de Pujol y compañía), bajo las siglas Junts per Catalunya, con el claro objetivo de que, pierda o gane las elecciones frente a ERC, sus recientes socios de Junts pel Sí, que no han querido seguir asociados con él, así como el resto del mundo soberanista deberán proclamarle a él como el nuevo President ya que, según dice a los cuatro vientos, se autoconsidera como el legítimo Presidente de la inexistente República de Cataluña, eurófoba, próspera y moderna donde las haya. Entretanto, haciendo balance del mes de la DUI y de la intervención del Estado con el 155, Moncloa gestiona a los Mossos y a los funcionarios sin incidencias, mientras los soberanistas, excepto Puigdemont, cambian su unilateralidad por la “bilateralidad” al menos de cara a los comicios, y el Tribunal Supremo acumula todas las causas contra el independentismo por rebelión y la Audiencia Nacional sólo instruirá el caso de sedición del que se acusa a Trapero, el exjefe de los Mossos d´Esquadra, allanando así el Supremo la libertad del ex Govern y de los Jordis, siempre que, como Forcadell, éstos den muestras de no seguir delinquiendo y renuncien a la ilegal e ilegítima DUI. Y mientras Puigdemont, el mesías del 21-D, dibuja desde el “exilio” belga las líneas maestras de su personal estrategia electoral durante la presentación de su candidatura, basada en más populismo y más culto paternalista al líder, la Ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, dice “no quiero que mi hijo viva en una tierra en la que se inocula el odio”; Xavier Domenech, candidato de Cat-Comú asegura que... (sigue leyendo en

viernes, 24 de noviembre de 2017

DESMADRE AUTONÓMICO


                        A la vista está, la evolución del Estado de las Autonomía en España ha provocado un fiasco de consecuencias incalculables al extremo de que este desmadre autonómico amenaza seriamente a España como Estado viable, no sólo ya por el alto coste de mantener diecisiete Parlamentos y sus correspondientes Gobiernos autonómicos, sino porque la mayoría de ellos han hecho bandera de objetivos insolidarios egoístas con tendencias centrífugas hacia el Estado, convirtiéndose en perversos criaderos de nacionalismos o regionalismos radicales, con aspiraciones totalitarias independentistas, cuando el objetivo original del Estado de las Autonomías (estructura cuasi federalista actualmente, pero alejada de las tendencias centrípetas del concepto de Estado Federal) era acercar la administración a los ciudadanos con un doble objetivo de solidaridad interterritorial y sostenimiento del pluralismo cultural de los diferentes pueblos que conforman España desde hace siglos. Y obviamente, cuando los distintos territorios españoles y los pueblos que los habitan disfrutan de la mayor descentralización y autogobierno, así como del mayor desarrollo y libertad de toda su historia, al intolerable y gravísimo pulso al Estado por parte de los soberanistas catalanes, se añade de forma virulenta la polémica del “cupo vasco” (trasnochado e insolidario privilegio foral, constitucionalmente establecido) ya que su última reforma supone que el País Vasco reciba aún más dinero del que aporta a España, permitiéndole una mejora de su financiación de más de 300 millones anuales, cuando se hace urgente una reforma global de la financiación autonómica, cuyo acuerdo, hoy por hoy, ve imposible el Gobierno para 2018, justo cuando Cataluña precisará una inyección de 9.200 millones tras las elecciones del 21 de diciembre. El desmadre autonómico, como ven, está garantizado, mientras PP y PSOE votan juntos el Cupo Vasco pese a las respectivas críticas internas, ya que gobiernos autónomos de ambas formaciones censuran que se relegue al resto de CCAA en su financiación; no obstante el Congreso de los Diputados aprueba el Cupo con los únicos votos en contra de Ciudadanos y Compromís, desencadenando una bronca entre Montoro y Rivera, quien acusa al ministro de pagarlo con “los recortes a los españoles”, mientras, a pesar del apoyo de sus partidos al Cupo, el popular Feijóo también lo cuestiona y pide aclaraciones al respecto, en tanto que Sánchez intenta contener la rebelión de los barones socialistas, viajando a Valencia para intentar calmar a Ximo Puig, y Susana Díaz exige que se replantee “toda la financiación de las CCAA al mismo tiempo”. Con cupo o sin cupo el desmadre autonómico está asegurado y Ángel de la Fuente, máximo experto del Gobierno en financiación autonómica, sostiene que “la cifra del cupo es magia: el País Vasco debe pagar más”, que “la nueva ley, al igual que las anteriores, infravalora lo que tendrían que pagar y perpetúa el perjuicio al Estado”, que “en la Constitución no se dice que las diputaciones vascas tengan un derecho histórico a hacer mal las cuentas”, y que.... (sigue leyendo en