Aunque, no sin razón, el
Círculo de Empresarios, que reúne a las grandes compañías, carga contra los
principales partidos por la repetición de elecciones, manifestando que “en la
empresa privada estos líderes políticos serían relevados tras el fracaso”, los
partidos políticos no sólo mantienen a sus líderes como candidatos a presidir
el Gobierno sino al resto de candidatos a diputados y senadores, seguramente
por lo bien que lo han hecho. Así, con las mismas caras, pero con carteles
nuevos, hay que volver a empezar una nueva campaña electoral, aunque con
ciertos reciclajes de los candidatos y con alguna que otra sorpresa, según se
publica. En el PP, que vuelve a confiar en Moragas y sólo prevé sustituir las
bajas como las de Soria y De la Serna, los jóvenes reclaman nuevas fórmulas
para elegir a sus líderes, por lo que dirigentes nacionales y territoriales
solicitan un debate, eso sí, tras el 26-J. En el PSOE los barones, por si se da
otro estrepitoso fracaso electoral, preparan la “era post-Sánchez”, mientras
Chacón renuncia a liderar la lista por Barcelona y Díaz quiere quitar a Cantera
y Lozano. En Podemos Iglesias abre el debate sobre Errejón en caso de alianzas
con IU y mantiene a la jueza Rosell a pesar de estar imputada, desafiando el
Código Ético del partido, mientras la diputada, investigada por tres delitos
por el TSJ, renuncia a su aforamiento para que la causa se instruya en un
tribunal canario. En Ciudadanos Rivera, tras soltar amarras con el PSOE, busca
encontrar la fórmula para redefinirse políticamente en pleno escándalo por el
asunto de las subvenciones municipales. Por tanto los cuatro candidatos,
protagonistas del fiasco postelectoral del 20-D se reciclan de alguna forma con
determinados matices para suavizar las aristas abruptas que se han quedado en
la mente de buena parte de los votantes: Rajoy y Sánchez rebajan el tono de su
áspero enfrentamiento, Iglesias busca ganar espacio a la izquierda y Rivera
intenta volver al centro-derecha. Cada uno de ellos tendrá que dar cuentas de
los errores cometidos y de las promesas electorales incumplidas en materia de
pactos de gobierno, por lo que, para tranquilidad de los ciudadanos, debieran
iniciar la campaña con el compromiso público previo de su política de vetos, pactos
y líneas rojas en caso de que no obtuvieran mayorías absolutas…. por mera
higiene democrática sería de agradecer para que cada votante supiera a qué
atenerse, en vez de votar con la... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)