miércoles, 31 de agosto de 2016

SÓLIDO DISCURSO


                        Al margen de las valoraciones subjetivas de unos u otros, lo cierto es que, en términos generales, Mariano Rajoy hace un sólido discurso como hombre de Estado en el Congreso de los Diputados para avalar su investidura, seguramente fallida. Un sólido discurso sin estridencias ni acusaciones directas a nadie para cumplir el trámite sabiendo que no tiene opciones de éxito y que haga lo que haga, ofrezca lo que ofrezca y diga lo que diga estamos en la antesala de una muerte anunciada de la investidura pues previsiblemente nadie va a cambiar su voto y 170 escaños (los de PP, Ciudadanos y CC) son insuficientes. En todo caso, Rajoy avala su presentación a la investidura en tres razones: en que los españoles se han decantado por dos veces seguidas por el PP como fuerza mayoritaria para formar gobierno, en que la formación de un gobierno es urgente y en que no hay otra alternativa viable o conveniente para España. Y lo hace en tono conciliador (algunos esperaban un tono ácido) ofreciendo siete pactos de Estado y extendiendo a todos los grupos de la Cámara la responsabilidad de formar Gobierno, que es lo que esperan todos los españoles. Pactos de Estado, obviamente con la mirada puesta en el PSOE pero sin aludirlo directamente, contra el paro, contra la violencia machista, para la sostenibilidad de las pensiones, en educación, en financiación autonómica, en un plan de energía, en ciencia y tecnología y en la defensa de la unidad de España. Y sorprende con un duro alegato a favor de la unidad de España y contra la amenaza de los independentistas, solicitando ayuda a los partidos constitucionalistas, ya que “está amenazada la integridad territorial”, y advirtiendo al PSOE especialmente de que no tiene “más alternativa” que dejarle gobernar o intentar gobernar con los independentistas, pues en caso contrario estaríamos abocados a repetir las elecciones de nuevo. Argumentos todos ellos que, en su conjunto, si no se tratara de un diálogo de sordos como suele suceder en estos casos, avalarían la reconsideración de apriorísticas posturas en favor de la gobernabilidad por el bien de España y del conjunto de los españoles, salvo que en las... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

martes, 30 de agosto de 2016

EL GUAPO ES SÁNCHEZ


                        El Secretario General del PSOE-Extremadura y Presidente extremeño, que tiene amplia experiencia de gobierno, se preguntaba recientemente que “si Rajoy se presenta con 170 escaños, ¿quién es el guapo que dice no?”. Pues bien, ya tiene la respuesta: el guapo es Pedro Sánchez, el líder del PSOE. En efecto, Rajoy llega a la investidura con 170 escaños, insuficientes por muy poco, y Sánchez, sin alternativa pero enrocándose en el “no”, y sin aclarar qué hará para evitar nuevas elecciones que dice no desear. Tras reunirse por fin ayer mismo con Rajoy, después de no ponerse al teléfono en varias ocasiones para responder a sus llamadas, el líder socialista dice en rueda de prensa que la efímera reunión con el presidente era “prescindible”, despreciando el diálogo con el líder popular e insistiendo en impedir su investidura, pues su “no” sigue y seguirá siendo “no” con lo que condena dicha investidura al fracaso y, al no anunciar (ni negar) alternativa alguna, prolonga la incertidumbre política en España. Rajoy por su parte ya asume que sólo podría ser presidente tras las elecciones vascas y gallegas, anunciando que lo volverá a intentar con el PSOE tras la más que presumible investidura fallida, pues buscará sumar a PNV (único partido nacionalista que todavía no se ha transformado en independentista y, por tanto, inhabilitado como socio de la gobernabilidad) para una nueva votación, confiando en que los barones socialistas presionen para una abstención, que no supone apoyo sino dejar gobernar a quien tiene la posibilidad de hacerlo, tras las citadas elecciones autonómicas. Pero ya ven, Sánchez, que gozará con no ser el único candidato con una fallida investidura, y que para algunos se aferra al “no” como supervivencia política en el liderazgo de su partido, tras considerar “prescindible” la reunión con Rajoy, cree que controlará a los críticos del partido y deja en el aire si intentará de nuevo ser investido, mientras Rivera mantiene el mismo mensaje pero con aliado distinto (antes con Sánchez, ahora con Rajoy) y es “que piensen en los españoles”, mientras Iglesias, tras las vacaciones y demasiado tiempo con bajo perfil, irrumpe de nuevo en la... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

lunes, 29 de agosto de 2016

PACTO INSUFICIENTE


                        Tal como se esperaba PP y Ciudadanos cierran un pacto de investidura que, junto a CC, les garantiza 170 votos favorables en la sesión de investidura que comienza mañana. Un pacto insuficiente a todas luces si el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos, ERC, Convergencia, PNV y Bildu) mantiene invariable su proclamado “no” a la investidura del popular Rajoy, que quedaría bloqueada por más que haga el candidato y aunque el PP haga el pino para evitarlo. Ninguno de ellos está dispuesto a apoyarla y, lo que es peor y menos justificable, ni siquiera a abstenerse, que no supone apoyo sino simplemente permitir que haya gobierno. Por tanto Rajoy da por fallida su investidura y pide responsabilidad a los demás, especialmente al PSOE, mientras reconoce que, pese al pacto con C´s, “la formación de gobierno es un deseo más que un hecho” y denuncia que Sánchez, a quien ha llamado varias veces, “no se pone al teléfono”. En todo caso el insuficiente pacto ha visto la luz, no sin dificultades, tras la intervención personal de Rajoy y Rivera; un pacto de 28.500 millones de gasto, obviamente supeditado al cumplimiento del déficit, que, entre otras medidas, propone un plan social hasta 2020 que incluye una partida de 5.000 millones para este año, recuperar 2.800 millones de la amnistía fiscal que no se ingresaron en las arcas del Estado, tres tipos de contratos y un complemento salarial para las personas con ingresos más bajos, reforma de la ley electoral municipal que permita la elección directa de los alcaldes, mayor control del Congreso de la labor del Fiscal General del Estado y más independencia, el compromiso de igualar el permiso de paternidad de mujeres y hombres, aunque deja fuera la supresión de los aforamientos y de las diputaciones. Así Rajoy llega a la investidura con más apoyos que Zapatero en 2008, que se presentó con 169. Un pacto de 150 reformas, por el que Ciudadanos arranca al PP reformas sociales que ya acordó con el PSOE, diseñado por tanto para ganarse a los socialistas al incluir 100 medidas que Sánchez ya negoció con Ciudadanos, destacando entre ellas la dación en pago, parar la Lomce, revisar la “ley mordaza”... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)