Al margen de las
valoraciones subjetivas de unos u otros, lo cierto es que, en términos
generales, Mariano Rajoy hace un sólido discurso como hombre de Estado en el
Congreso de los Diputados para avalar su investidura, seguramente fallida. Un
sólido discurso sin estridencias ni acusaciones directas a nadie para cumplir
el trámite sabiendo que no tiene opciones de éxito y que haga lo que haga,
ofrezca lo que ofrezca y diga lo que diga estamos en la antesala de una muerte
anunciada de la investidura pues previsiblemente nadie va a cambiar su voto y
170 escaños (los de PP, Ciudadanos y CC) son insuficientes. En todo caso, Rajoy
avala su presentación a la investidura en tres razones: en que los españoles se
han decantado por dos veces seguidas por el PP como fuerza mayoritaria para
formar gobierno, en que la formación de un gobierno es urgente y en que no hay
otra alternativa viable o conveniente para España. Y lo hace en tono
conciliador (algunos esperaban un tono ácido) ofreciendo siete pactos de Estado
y extendiendo a todos los grupos de la Cámara la responsabilidad de formar
Gobierno, que es lo que esperan todos los españoles. Pactos de Estado,
obviamente con la mirada puesta en el PSOE pero sin aludirlo directamente,
contra el paro, contra la violencia machista, para la sostenibilidad de las
pensiones, en educación, en financiación autonómica, en un plan de energía, en
ciencia y tecnología y en la defensa de la unidad de España. Y sorprende con un
duro alegato a favor de la unidad de España y contra la amenaza de los
independentistas, solicitando ayuda a los partidos constitucionalistas, ya que
“está amenazada la integridad territorial”, y advirtiendo al PSOE especialmente
de que no tiene “más alternativa” que dejarle gobernar o intentar gobernar con
los independentistas, pues en caso contrario estaríamos abocados a repetir las
elecciones de nuevo. Argumentos todos ellos que, en su conjunto, si no se
tratara de un diálogo de sordos como suele suceder en estos casos, avalarían la
reconsideración de apriorísticas posturas en favor de la gobernabilidad por el
bien de España y del conjunto de los españoles, salvo que en las... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)