sábado, 27 de agosto de 2016

ÚLTIMOS ESCOLLOS


                        Intentando salvar los lógicos escollos en cualquier tipo de negociación, los equipos negociadores del PP y Ciudadanos, que dan un ultimátum para cerrar el acuerdo de investidura, que la dejaría a muy pocos escaños de la mayoría absoluta o a muy pocas abstenciones de la mayoría simple en la segunda votación, prosiguen con su intenso trabajo para lograrlo. Tanto Rajoy como Rivera, que se implican directamente, están empeñados en que los últimos escollos no supongan un bloqueo que enturbiaría más aún el ya incierto éxito de la investidura, ante la persistente negativa de Sánchez (y del resto de líderes políticos) a desbloquearla, pero, en todo caso, eso ya sería su problema. Asimismo tanto Rajoy como Rivera, descartan un acto solemne para la firma. A pesar  del ultimátum dado por Rivera, los populares piensan que finalmente llegarán a firmar el acuerdo pese a las exigencias de Rivera. Aunque las mayores dificultades se centran ahora en las “partidas de gasto”, condicionado y limitado obviamente por las exigencias de la UE, ya se ha recorrido un buen trecho en la negociación, incluida la reforma del Poder Judicial, cuya mayoría de miembros sería elegida por jueces y no por los partidos políticos lo que incrementaría su independencia y no se descarta que sobre la partida de gasto se llegue a un consenso “intermedio”, por lo que se espera una inminente firma del acuerdo. En todo caso, Sánchez, sigue empeñado en su apriorístico “no” a la investidura y en su apriorístico “no” a los Presupuestos, antes de conocerlos, por lo que, salvo sorpresa de última hora, ni habrá Gobierno ni Presupuestos de momento y lo que sí habrá es repetición de elecciones, por más que los líderes socialistas digan que no las habrá, que no se apoyará al PP y que no se presentará una alternativa con los radicales (las tres cosas son, simplemente, imposibles a la vez). Ya se especula que lo que realmente quiere el líder socialista son elecciones, y, al efecto, anuncia que, aunque Rajoy no fuera el candidato (asunto que absurdamente proponen ahora algunos barones como salida al bloqueo, sin pensar que es impresentable cambiarle los liderazgos a partidos ajenos, cuando debieran plantearse si son adecuados los propios) o que, aunque lo cambiaran los populares como baza negociadora, seguiría diciendo “no” al PP hasta el final. Al efecto, ya ha propuesto, pensando más en elecciones que en el desbloqueo, acortar la campaña electoral para que se celebren el 18 y no el 25 de diciembre, asunto que apoya tanto Ciudadanos como Podemos y que el propio Gobierno no descarta, siempre que la pertinente reforma legal sea posible. Seguramente, ante la mínima subida que le dan las encuestas y ante el suelo electoral socialista (empeorarlo ya casi es imposible), que ha tocado fondo, Sánchez esté animado a... (sigue leyendo en

Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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