Los negociadores del
pacto PP-Ciudadanos, que incluirá unas cien medidas concretas, de las que ya
han acordado la mitad, aunque se habla, como es obvio, de algunas discrepancias
(no muchas por cierto), constatan que entre PP y C´s hay “coincidencias importantes”
en la negociación, que también las habría entre ellos y el PSOE (muchas de
ellas ya incluidas en el anterior pacto Sánchez-Rivera), es más, yo diría que
todas o casi todas las coincidencias , si se trata de temas que tienen que ver
con el modelo de Estado y su integración en Europa, pues las divergencias
importantes las tienen los tres partidos constitucionalistas (que en conjunto
representan a una supermayoría de los españoles) con los demás partidos
(populistas, comunistas, radicales, nacionalistas, independentistas…) por razones
obvias. Por tanto las discrepancias se ciñen lógicamente a determinadas
políticas programáticas concretas que habrán de pulirse obviamente durante la
negociación ya que nadie puede imponer las suyas al no tener nadie mayoría
absoluta. Para eso sirve negociar, para consensuarlas ponderadamente. De
entrada Ciudadanos y PP discrepan sobre el modelo de contratos laborales y la
legislación para los autónomos, con lo que el modelo de “contrato único”
ralentiza la negociación. Asimismo hay ciertos desacuerdos, que habrá que
salvar, sobre la corrupción, pues, al parecer, el PP prefiere apartar a los
imputados cuando haya Gobierno, mientras Ciudadanos prefiere que se marchen
cuanto antes, aunque hay más coincidencias en limitar las causas de la
dimisión, pactando ya, al parecer, que sólo se apartará a los investigados por
casos de enriquecimiento personal o financiación ilegal, en tanto que Rivera
propone extender el acuerdo al resto de partidos. Entretanto, se especula sobre
que los juicios por corrupción complicarían a Rajoy una nueva investidura,
mientras Sánchez anuncia que mantendrá el bloqueo a Rajoy en caso de una
segunda investidura y descarta incluso convocar Comité Federal tras las
elecciones vascas y gallegas, concluyendo los socialistas que abstenerse sería
la “liquidación definitiva” del partido; además, según se publica, la cúpula
socialista amenaza desde Ferraz a los disidentes del “no” con sanciones,
mientras soterradamente aumenta la división interna y la crítica ante el
bloqueo institucional que pretende Sánchez a quien parece no importarle que se
repitan las elecciones por tercera vez. Por su parte, Ciudadanos sólo garantiza
el apoyo a Rajoy para.... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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