Ahora resulta que,
descartada la posibilidad de que unos cuantos diputados socialistas se ausenten
de la votación en la sesión de investidura para que ésta salga adelante,
hipótesis manejada por algunos hasta hace cuatro días, otros especulan con que
el PSOE llevará su rotundo y unánime “no” hasta hacerla fracasar y sólo
revisará su postura para otra investidura en octubre, mientras se da por hecho
que Rajoy irá a esa otra investidura ese mes si fracasa finalmente la del
próximo día dos de septiembre. Según se publica, líderes regionales
socialistas, opuestos a Pedro Sánchez, admiten la abstención pero no ahora (hay
que hacer que el Presidente beba ese mal
trago, para compensar el que bebió Sánchez), en tanto que Rajoy cree que tras
las elecciones vascas y gallegas, y sin alternativas de Gobierno, los
socialistas irán entonces a la abstención. En todo caso, el Presidente en
funciones pide a los socialistas que reconduzcan su posición y lo dejen
gobernar, mientras Rivera ya ha hablado con Sánchez para mediar entre su
partido y el PP y, mientras, la presión sobre Susana Díaz aumenta ante su
silencio y el bloqueo de Sánchez. Entretanto, prosiguen las negociaciones entre PP y Ciudadanos para
sellar un acuerdo que, entre otros asuntos ya conocidos, incluirá un pacto por
la Educación (ya era hora) y una reducción de cargos públicos. En definitiva, dado
que en el momento de suscribir el acuerdo con Ciudadanos para iniciar las
negociaciones hacia la investidura, el portavoz popular, Rafael Hernando, que
lo valoró como “un paso decisivo” para la formación de gobierno, comentó que
era “el principio de un gran amor”, en caso de que se confirmen las nuevas
especulaciones, que nadie desmiente, bien podemos decir “hasta octubre con amor”,
pues, en caso de convocatoria de nuevas elecciones el noviazgo podría quebrarse
en mil pedazos. Y podría aumentar, si cabe todavía, el rechazo de los demás
partidos al acuerdo de investidura, y aflorar de nuevo las acusaciones e
insultos a cara de perro entre Unidos Podemos y PSOE (amortiguadas ahora por
puro tacticismo) al reavivar los deseos de “sorpasso” en unas nuevas elecciones
en las que, entre villancicos y polvorones, los españoles nos veríamos
sometidos de nuevo a comparecer en las urnas para ver si, definitivamente, a la
tercera va la vencida, y, tras un año irresponsablemente perdido desde... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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