miércoles, 31 de enero de 2024

LA AMNISTÍA, BLOQUEADA

                         Por una vez en su trayectoria política Sánchez cumple su palabra y ¿qué es lo que pasa? Bien sencillo: que se pone de manifiesto inequívocamente, y por si alguien lo dudara todavía, que quien gobierna y manda en España no es él como Presidente del Gobierno sino el prófugo Puigdemont, que le teledirige desde su guarida de Waterloo, como ya todo el mundo sabe o debiera saber, condenando a todos los ciudadanos españoles, incluidos los catalanes, a sus fascistas designios a cambio del alto precio que Sánchez le paga por mantenerse en el Gobierno, es decir, a cambio de que los siete diputados que tiene Junts voten a Sánchez en el Congreso y escondan así la patética realidad de que el PSOE de Sánchez, que perdió las elecciones generales, no cuenta con la mayoría suficiente en la Cámara Baja para gobernar y ni siquiera pagando el alto precio antidemocrático que le cobra el prófugo por sostenerle en el poder, lo que, al final, pagaremos, sin duda alguna, todos los españoles, incluidos los catalanes, cuando acabe esta pesadilla totalitaria que estamos soportando en España, incluida Cataluña, por obra y gracia de Sánchez y su ambición personal desmedida. En efecto, después de que Sánchez, contra todo lo que prometiera antes de entenderse con el prófugo, haya cedido a todas las exigencias totalitarias del fugado y haya concedido escandalosas peticiones del secesionismo a cambio de los siete escaños con que cuenta el derechista y totalitario catalán (indultos, eliminación de la sedición, rebaja de la malversación, cesiones de competencias reservadas al Estado, etc etc) hasta llegar a esta intolerable amnistía pactada con el prófugo para todos los condenados y huidos del ilegal y totalitario “procés”, Puigdemont se da cuenta a última hora de que en el texto hay delitos, como el de terrorismo o la alta traición, que no se pueden amnistiar ya que el derecho europeo así lo contempla y, que dos jueces españoles están instruyendo dos casos, como es su obligación, por si el prófugo hubiese incurrido en la comisión de los mismos como jefe de la banda del ilegal “procés” y, en caso de que pudieran probado judicialmente, él quedaría excluido de la amnistía, decide miserablemente enmendar unilateralmente el texto presentado con el chantaje, una vez más, de que en caso contrario la ley no sale adelante en el Congreso, hasta que no tenga todas las garantías previas de su personal auto-amnistía, que es lo esencial del asunto.. Y así ha sido, pues, el prófugo Puigdemont, acostumbrado a que Sánchez hasta ahora haya reculado in extremis para plegarse a las indecentes imposiciones de Junts, en esta ocasión, contra lo esperado, el PSOE, ¡menos mal!, ha tenido la valentía de resistir inesperadamente (la ignominia tiene al final una verdadera línea roja casi imposible de cruzar ya que cruzarla supone caer en la perversidad, en este caso, perversidad anti-democrática total) ha rechazado su amnistía en la Cámara Baja, por lo que será devuelta a la Comisión de Justicia del Congreso para que durante un mes pueda ser negociada y pactada de nuevo y ser aprobada por fin antes de ser enviada al Senado, donde el PP cuenta con mayoría súper-absoluta; en definitiva, la amnistía, de momento, queda bloqueada y nos deja la incertidumbre de quien cederá para el desbloqueo final, si Junts o el PSOE, pues en caso de que ambos mantengan sus posiciones será la propia ley de amnistía la que no verá la luz, lo que obviamente sería la gran buena noticia que espera la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, incluidos los catalanes, que no entienden que la sedición y la malversación, tras ser indultados por el Gobierno sus autores, condenados en los tribunales con todas las garantías procesales, como en cualquier otro delito probado, requiera además ser ahora amnistiados para borrar totalmente sus graves antecedentes criminales contra el Estado de Derecho, como si sus delictivos comportamientos jamás hubieran existido.

Y ante semejante humillación al Gobierno y al propio PSOE y su trayectoria histórica reciente hasta la llegada del liderazgo de Sánchez, cabe preguntarse: ¿será porque Puigdemont y alguno más no han podido ser indultados ya que son prófugos de la Justicia y previamente habrían de haber comparecido ante los tribunales como hicieron el resto de sus compañeros de aventuras delictivas? Es lo procedente y el propio Sánchez, antes de tirarse al monte totalitario y antidemocrático del secesionismo, prometió por activa y pasiva que, como Presidente del Gobierno, traería al prófugo para ponerlo ante los Tribunales de Justicia (era su obligación como tal), pero nunca dijo ni prometió que, al final, lo traería en el Falcon y que le pondría alfombra roja como si se tratara de un verdadero gobernante de España que es en lo que “de facto” se ha convertido con sólo sus siete escaños. Y obviamente, antes o después, se le ha de ver la patita al lobo, pues Puigdemont, si no tiene garantizado al 100% su indecente e ignominiosa auto-amnistía, objetivo esencial de su movida fascista para denigrar y poner de rodillas a todo un Estado de Derecho y a su Gobierno, no va a ceder, pues no vaya a ser que al final los jueces, puedan probar sus..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

lunes, 29 de enero de 2024

PAGE, EL MALO DEL CUENTO

                         Sánchez y Puigdemont (tanto monta monta tanto, aunque el segundo monte algo más que el primero con muchos menos votos) no quieren contrincantes, ni críticas que puedan entorpecer su común proyecto de pervertir la democracia en su favor recíproco, y, menos aún, si éstos o éstas son o proceden de sus propias filas respectivamente. Pero a Sánchez, el bueno del cuento según los suyos, le ha salido un díscolo contrincante en su propio partido que, obviamente, representa el papel de malo y al que hay que desprestigiar o incluso eliminar como sea, no vaya a ser que, como amenazaba Turull hace unos días, al final, si no se legaliza la perversión democrática suficientemente para que su jefe Puigdemont salga indemne de sus totalitarias fechorías se llegue inevitablemente al “colorín colorado” y el cuento se acabe de una vez por todas. Es lo que ya ha pasado con otros contrincantes del pasado, ya inactivos en política, críticos con el proyecto de Sánchez de permanecer en el poder a costa de lo que sea, quienes, o bien han sido expulsados del partido o están expedientados, y, en todo caso, son desprestigiados y calificados por los sanchistas de piñón fijo como fachas o traidores vendidos a la extrema derecha, simplemente porque critican la deriva antidemocrática del Gobierno de coalición con cesiones progresivas de dudosa constitucionalidad al secesionismo de derechas más rancio y totalitario como son, entre otros, los post-convergentes de Junts del prófugo Puigdemont. Pero con Page, a quien Sánchez y sus fieles voceros, pretenden aplicar la misma medicina, hay un problema añadido ya que no sólo sigue en activo sino que además es el único dirigente socialista que en su demarcación territorial gana por mayoría absoluta a la derecha, mientras otros, incluido Sánchez, son incapaces de hacerlo en sus respectivas demarcaciones…..pero es que, además, Page consigue dichas victorias contundentes defendiendo los mismos argumentos y proyectos que Sánchez defendía incluso en la campaña electoral del 23-J hasta que tras el resultado negativo para él descubrió que, diciendo digo donde dijo Diego, podía seguir en la poltrona gubernamental si se sometía al chantaje y concedía todas la exigencias, democráticas o no, del resto de partidos muy minoritarios, sean de izquierdas o de derechas, salvo PP y Vox que, calificados ambos previamente por Sánchez como extrema-derecha, sumando sus votos se quedaban a las puertas de la mayoría absoluta y le relegaban a la oposición. Al final, visto lo visto, y como muchos temían y advertían, Sánchez, por mero interés personal se vende al diablo y conduce a los españoles de lo malo a lo peor cuando la solución menos mala tras el resultado del 23-J hubiera sido convocar nuevos comicios si es que no quería entenderse con el partido ganador y más votado de los mismos, como sí hicieron siempre todos sus antecesores, desde Suarez a Rajoy, pasando por Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar o Zapatero, quienes siempre tuvieron claro dejar que gobernara el partido más votado y más aún cuando la alternativa era compleja, como es el caso, y de dudosa constitucionalidad mezclando radicalismos secesionistas con populismos y radicalismo de todo tipo, sean de izquierdas o de derechas, incapaces por su antagonismo contradictorio de hilvanar un mínimo proyecto gubernamental común, salvo el objetivo de permanecer en el poder como sea y a costa de lo que sea, lo que, en definitiva, supone un verdadero fraude democrático de consecuencias incalculables. Pero, ya ven, según el sanchismo, Page es el malo del cuento simplemente por defender justo lo que, mintiendo (perdón, “cambiando de opinión”), defendía Sánchez hasta el 23-J y por criticar la amnistía, que según Sánchez era inconstitucional, y por reprochar que las cesiones a Junts y al prófugo Puigdemont ponen al PSOE en el “extrarradio de la Constitución”, como dice Page, a lo que el ministro Puente, nuevo incondicional de Sánchez y su perro fiel para lo que haga falta, contesta que es Page quien lleva tiempo en el “extrarradio del partido” (cuando hasta ayer mismo defendía lo  mismo que Page sigue defendiendo) declarándole la guerra y mostrándole la salida, a lo que el manchego responde recordándole que él es quien con el partido centrado (el de siempre, no el de Sánchez) “gana las elecciones a la derecha” de forma contundente, mientras Puente, sin ser de los más damnificados, no obtuvo en Valladolid la suficiente ventaja para conservar la alcaldía al empatar en concejales con el PP.

            Pero es que, además, tras arrancar ERC y Junts a Sánchez el terrorismo light amnistiable por imperativo del prófugo (una chapuza indecente e intolerable, pues no cabe un terrorismo bueno y uno malo), Page, para defender las necesidades de Castilla La Mancha en la financiación autonómica, exhibe en Fitur sintonía con las vecinas CCAA del PP (Valencia, Murcia y Andalucía) para que el Gobierno no dé ni un privilegio más a Cataluña en detrimento de ellas, y coincide con Mazón, López Mira y Moreno Bonilla en pedir una compensación por su financiación inferior a la media, lo que provoca que el Presidente manchego sea definitivamente declarado por el sanchismo como el malo del cuento, tachándole de que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

TERRORISMO A LA CARTA

                         La cínica capacidad de Sánchez y su gobierno para sobrevivir es incuestionable pues, aplicando aquello de “donde dije digo, digo Diego”, es capaz de defender cualquier cosa y la contraria en menos de lo que canta un gallo y sin ruborizarse, como ha sucedido en tantos y tantos asuntos que están en nuestras mentes, culminando ahora con el “terrorismo”, delito que, según el Ejecutivo, jamás podría ser amnistiado y, por tanto, era la “línea roja” que jamás el PSOE podría traspasar por más que el prófugo Puigdemont, su socio más significativo y más intransigente, se lo exigiera para mantener a Sánchez en el poder, que es el supremo objetivo por encima de cualquier otra consideración, incluida la observancia y acatamiento a las reglas de juego de la democracia. Así las cosas este PSOE sometido a Sánchez y al secesionismo, tras haber defendido por activa y pasiva que la amnistía no cabía en la Constitución, ahora hace “piña” en torno a que “la amnistía es constitucional” para no contradecir a su Jefe en semejante “cambio de opinión” tan bochornoso y patético; pero además, aplicando aquello de “donde hay patrón no manda marinero” y siendo obvio que el patrón del barco es el fugado Puigdemont, éste, una vez conseguida la tramitación de la Ley de Amnistía (ahora declarada por los sanchistas como “constitucional” por los cuatro costados) le exige a Sánchez, el subalterno del prófugo, que hay que traspasar la “línea roja” de no incluir el delito de terrorismo como “amnistiable” dado que el prófugo está inmerso en una investigación judicial por presunto delito de terrorismo y ello podría dejarle fuera de los beneficiarios de la amnistía ya que la UE podría no dar el visto bueno a aplicar la medida pues ni el terrorismo ni la malversación se entienden como beneficiarios de cualquier perdón en la normativa europea (aquí en España, por lo visto, sí). Y ¿cómo salir de este atolladero?, muy fácil: redefiniendo, vía enmiendas, el delito de terrorismo y dividiéndolo en dos, un terrorismo malo y un terrorismo bueno (o menos malo); el primero, el de siempre, terrorismo y punto, es decir, terrorismo malo que seguirá siendo no amnistiable, mientras el segundo, el novedoso y bueno o menos malo, que sí podrá amnistiarse y, obviamente, Puigdemont (y Rovira) podrán ahora acogerse a esta especie de “terrorismo light” a la carta que, siendo terrorismo, queda descafeinado con la nueva tipificación del delito al no causar “violaciones graves de derechos humanos” (como si fuera posible un terrorismo que no atente contra los derechos humanos), lo que significa que sus autores, al no haber provocado una masacre, pueden ser amnistiados sin problema alguno, pues, en caso de condena, serían terroristas pero, ya ven, de segundo grado, terroristas no perversos del todo. En fin un camelo más a la medida de los intereses de Puigdemont y del secesionismo para intentar salvar el filtro de la UE (a ver si cuela) que tendrá que valorar ahora si esa especie de delito terrorista “light” es amnistiable o no. En definitiva y en “roman paladino” para que todo el mundo lo entienda, una chapuza más como las anteriores (sedición, indultos, cesión de competencias, malversación….etc etc) con la finalidad de que el prófugo, los CDR, Rovira y el “procés” queden blindados ante los presuntos cargos por terrorismo, con esta especie de redefinición del delito “ad hoc” que el Gobierno impone para que Sánchez pueda seguir en el poder, cuando hace solo unos meses defendió en el Parlamento Europeo justo lo contrario dejando claro que era una “línea roja” que jamás se debería traspasar (palabra de Sánchez). El Gobierno pues redefine el delito de terrorismo para amnistiar a sus socios, algo insólito en Europa y en cualquier democracia que se precie. Pero ni siquiera con esto se aplaca la voracidad secesionista, pues Junts pide más aún y mantiene todas sus enmiendas para reformar la Ley en el Pleno del Congreso.

            Y, obviamente, ante semejante afrenta progresiva a la democracia, hasta en el propio PSOE va creciendo un temor creciente ante una legislatura insostenible si es que Sánchez, por intereses personales, no es capaz de frenar al secesionismo de una vez por todas, aunque la toma de control de Ferraz por el Gobierno reduce las críticas internas para no dañar al Gobierno socialista en plenas negociaciones con el secesionismo y ante el triunfalismo que exhibe Sánchez por sus chapuceras victorias a cambio de ceder cualquier cosa a quien le dicta la política española desde Waterloo. Ahora, tras cruzar esta “línea roja” con el terrorismo, Moncloa supedita la amnistía a tener antes los Presupuestos, lo que ya causa risa y nadie cree (así será o no si Puigdemont quiere, no Sánchez), mientras que, para colmo del cinismo, este PSOE “sin complejos” ve la democracia española “más completa” contando con los delincuentes Puigdemont y Junqueras, mientras Feijóo exhibe músculo contra..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

domingo, 21 de enero de 2024

DEFENDER LA DEMOCRACIA

                         Mientras los letrados del Congreso cuestionan la ley de amnistía y, aunque su informe no sea vinculante, consideran que está fuera de la Constitución, objetan que no precise los beneficiarios de la misma y avisan de un previsible choque con el derecho europeo, Sánchez pide en el foro de Davos “ayuda para defender la democracia” y reclama a las multinacionales globales que le apoyen frente “a la ola reaccionaria que recorre el mundo”, les exige que suban los sueldos a los trabajadores y se ve con líderes del Ibex, ente ellos con Del Pino y Galán, mientras contrapone su discurso al del argentino Milei que dice en el Foro Económico que “Occidente está en peligro”, con lo que ambos en sus respectivos discursos vienen a coincidir en el diagnóstico de un declive u ocaso del modelo que se conoce como “sistema democrático liberal o democracias occidentales”, que, entre otros países, impera en Europa y viene evolucionando desde la Segunda Guerra Mundial frente a regímenes totalitarios o autoritarios. Y puede que Sánchez y Milei, desde sus respectivas tendencias populistas antagónicas, tengan cierta razón en el diagnóstico, pero ambos cometen el grave error de no entender que para consolidar el sistema democrático hay que acatar y hacer respetar escrupulosamente los principios básicos que inspiran dicho modelo de gobernanza sin olvidar jamás que el modelo de “democracias occidentales” consiste en ser una “democracia representativa” con elecciones libres y “pluralismo político” y con “separación de poderes”, sujeta siempre al “Estado de Derecho” (es decir al imperio de la ley emanado de la pertinente Constitución democrática en cada país) y con una “economía de mercado con propiedad privada” y la protección de los “derechos humanos” y las “libertades individuales y colectivas”. Es así de fácil de entender y basta saber que cuando se menoscaban o ningunean algunos de estos principios básicos del sistema se está deteriorando el conjunto de los mismos favoreciendo lógicamente su decadencia y su debilidad, a la que curiosamente se refieren tanto Milei como Sánchez. Lamentablemente ni el discurso neoliberal de Milei diciendo que “el socialismo condena a la pobreza”, lo cual es cierto en los populismos de izquierdas imperantes en muchos países extra-europeos, ni el discurso pseudo-progresista de Sánchez contaminado por radicales de izquierdas y de derechas filo-totalitarias, es la solución al declive de Occidente, que ambos dirigentes vaticinan, mientras en España ejecutivos del Ibex evitan airear sus profundas diferencias con el Gobierno de coalición sanchista, mientras su Vicepresidenta Díaz manifiesta que los empresarios ganan demasiado y hay que poner límite a sus beneficios lo que chirría al sistema y provoca una guerra empresarial con el Ejecutivo ante semejante “intervencionismo bananero" filocomunista totalmente contrario al sistema democrático, sin entender que el Ejecutivo tiene todo el derecho a imponer, vía impuestos, a quienes más ganen lo que considere razonable por razones de solidaridad y a su vez los empresarios tienen toda la libertad de invertir o no donde consideren oportuno y ganar cuanto más mejor, pero que el Gobierno carece de la capacidad de poner límites a la riqueza, sí a gravarla fiscalmente, salvo que pretenda, como sucede en las “repúblicas bananeras” con regímenes autoritarios filo-comunistas, repartir al final la pobreza entre la ciudadanía. Pero además, si en el terreno económico la pretensión intervencionista de Yolanda Díaz deteriora la democracia, en el terreno político-institucional otra de las ministras de Sánchez, en este caso la socialista Ribera, atenta contra la separación de poderes al cargar contra el juez García-Castellón porque investiga al prófugo Puigdemont, socio del Presidente, al ser instructor del “caso Tsunami” por presunto delito de terrorismo, que provocaría que el fugado quedase fuera de la amnistía, cuando el objetivo principal de la presunta medida inconstitucional es precisamente blanquear las fechorías del totalitario ex president de la Generalitat a cambio de sus siete votos en el Congreso para que Sánchez siga gobernando. Evidentemente la democracia está en riesgo, como dicen Sánchez y Milei, pero el riesgo mayor lo aportan sus respectivos populismos filo-autoritarios, antagónicos ideológicamente pero similares en su objetivo final.

            En efecto, Teresa Ribera carga contra el juez García-Castellón por investigar a Puigdemont acusándole de tener una “implicación política” en “momentos sensibles” (¡pero quien es ella para cometer semejante osadía autoritaria!, ¿acaso es ella quien ha de decir el cómo, cuándo y dónde ha de realizar el juez su trabajo?). Evidentemente la Vicepresidenta consigue la reprobación unánime del Poder Judicial que le advierte de que sus insólitos ataques al juez “son contrarios a la lealtad institucional” y a la división de poderes del Estado, mientras el resto del Gobierno y sus variopintos socios se alinean con ella en tan antidemocrático choque del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial, y mientras el Poder Legislativo sigue a lo suyo en su empeño de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

miércoles, 17 de enero de 2024

COLORIN COLORADO…..

                         En tono chulesco y desafiante Jordi Turull, condenado en firme a doce años de prisión por sedición y malversación de bienes públicos y a inhabilitación absoluta, pero luego indultado por obra y gracia de Sánchez, insiste ahora, desde su graciosa libertad y contra lo que dice el Gobierno sanchista, en que su Jefe, el prófugo Puigdemoont, ha pactado la delegación “integral” de las competencias en inmigración, que son exclusivas del Estado y no se pueden transferir, y, envalentonado, tras haber arrancado a Sánchez el compromiso de una indecente amnistía, que se está tramitando en el Congreso y que veremos en qué queda, amenaza con que si Sánchez o el Estado “niega un referéndum, colorín colorado…”, pues, conseguidas todas las reivindicaciones anteriores y pendientes de que se les conceda la amnistía para que ni quede rastro de sus fechorías sediciosas, los derechistas totalitarios catalanes de Junts (y los izquierdistas de ERC también), tienen claro que ya están en una etapa superior del procés de independencia de Catalunya, que, tras haber estado acorralado con la aplicación del 155 de la Constitución (apoyada por PP y PSOE) y con todos sus protagonistas presos o fugados, está ahora reavivado más que nunca por Sánchez y la necesidad que tiene de sus siete votos para poder seguir gobernando (o desgobernando) España, mientras la Policía exige al ministro Marlaska apoyo público a los agentes que intervinieron en el patético 1-O para que se restableciera el orden constitucional y mientras la Audiencia Nacional respalda al magistrado García Castellón, vilipendiado por el secesionismo en el “caso Tsunami”, como otros muchos jueces españoles en otros tantos asuntos relacionados con otros asuntos que afectan al secesionismo totalitario. Así pues, según Turull, queda bien claro: o el Gobierno de Sánchez traga con todo lo que le echen, sea constitucional o no, o, de lo contrario, “colorín colorado”…. este cuento se ha acabado, pues de lo que se trata es verdaderamente de un patético cuento antidemocrático inédito e insólito. Ya ven, para que digan ahora que el problema catalán está más resuelto y controlado que nunca; salvo que lo que quieran decir sea que, concediendo la independencia a Catalunya pasito a pasito y de forma antidemocrática e inconstitucional, en España está todo arreglado pues muerto el perro se acabó la rabia. Y todo ello en plena polémica sobre lo ya pactado entre PSOE y Junts sobre la inmigración para que Sánchez sacara adelante sus dos primeros decretos-ley de esta legislatura y no hubiera el citado “colorín colorado” tan anticipadamente, pues el documento firmado no concreta las cesiones y sólo anuncia una hipotética ley para la delegación de la gestión “integral” en materia de inmigración que, como es lógico, está reservada en exclusiva al Estado. Y es que en el precipitado acuerdo instantes antes de la votación no hubo tiempo para detalles y por tanto no acordaron contenido alguno sobre la futura norma por lo que ahora habrá que negociar el contenido concreto: Junts entiende que la cesión ha de ser “integral”, como dice el texto, es decir, total, y PSOE-Moncloa, incluido Sánchez, dice que la Constitución deja bien claro que son competencias del Estado en exclusiva y que, según la ministra Elma Saiz, la cesión respetará “absolutamente” el marco constitucional, pero los secesionistas dan por hecho que semejante contradicción carece de importancia pues han sido tantas veces el argumento de Sánchez para negar la ley de amnistía, que ahora está en marcha, que ya carece de una mínima credibilidad lo que el gobierno diga o deje de decir sobre este otro asunto de la inmigración o sobre el referéndum que dan por hecho que se hará….y ya ven, en caso contrario, “colorín colorado” como dice Turull, aunque al final habrá un amaño intencionado pues ese “colorín colorado” supondría que se les acaba el rollo argumental tanto al secesionismo como al Gobierno sanchista.

            Así las cosas, dice Feijóo que “nadie puede asegurar que no habrá un referéndum” y alerta de que con el Gobierno de Sánchez vivamos incluso “indultos a presos de ETA”, mientras exige que juristas fiscalicen la amnistía, siendo consciente de que la heterogénea mayoría parlamentaria de intereses y no de proyectos tumbará la iniciativa que el PP acaba de registrar para evitar otro choque institucional como sucediera en su día con el Estatut. Una ley de amnistía sobre la que el PSOE mantiene que no beneficia a condenados por terrorismo y rechaza las enmiendas de ERC y Junts para eliminar la mención a ese delito y blindar así a los acusados del procés que pudieran haber incurrido en el mismo. Y es que Junts presenta enmiendas al texto para conseguir una amnistía todavía mayor, desmarcándose así del PSOE y del resto de sus socios al exigir eliminar los delitos de terrorismo vinculados al “procés” e incluir también el “lawfare” como motivo para el borrado de los mismos, ya que, al igual que el asunto de la inmigración, el pacto suscrito entre....... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

domingo, 14 de enero de 2024

ASÍ NO SE PUEDE GOBERNAR

                         Tras el espectáculo bochornoso y patético del último Pleno del Congreso de los Diputados, celebrado en el Senado, en el que Sánchez, acorralado por el secesionismo, consigue sacar adelante “in extremis” dos de los tres reales decretos presentados por su precario gobierno, su Vicepresidenta Yolanda Díaz, tras el fracaso del decreto que ella presentaba al ser rechazado por sus enemigos íntimos de Podemos, manifiesta que “así no se puede gobernar, están contra los parados”…..Y estoy totalmente de acuerdo con ella, al menos en su primera afirmación pues, en efecto, así no se puede gobernar ya que es una irresponsable manera y un intolerable engaño a la ciudadanía permitir que un prófugo de la Justicia, que sólo cuenta con siete escaños en el Congreso, imponga desde su guarida en Waterloo la convalidación o derogación de los reales decretos-ley, fórmula que, siendo excepcional, ha impuesto Sánchez como habitual para eludir el debate parlamentario pormenorizado, frente a los proyectos de ley, que debieran ser lo procedente y honesto. Pero Díaz, interesada sólo en lo suyo y su litigio con Podemos, al que acusa de votar con el PP y Vox contra los trabajadores (como los morados sigan así pronto serán tachados de “fascistas” cuando eran ellos quienes decían que venían para eliminar a la “casta”), sólo apela a que no se puede gobernar porque “están contra los parados”, cuestión que no es cierta, y no añade que, en efecto, “así no se puede gobernar” porque es ingobernable y antidemocrático gobernar mediante la imposición a toda la Cámara de lo que considere un partido tremendamente minoritario (con solo 392.634 votos, el 1´6% del electorado), totalitario e insaciable, que se vanagloria de que a cambio de no dejar caer al Ejecutivo, al que Yolanda pertenece, consigue concesiones unilaterales sobre justicia, inmigración y balanzas fiscales, despojando un poco más de sus competencias al Estado que quieren destruir. Y es que Puigdemont, desde su minoría totalitaria, añade a sus trofeos anteriores (indultos, eliminación de la sedición, amnistía etc etc) en esta tacada suprimir el artículo de la Ley de Enjuiciamiento Civil que paralizaba la amnistía en caso de que se elevara a Europa, revertir el decreto que favoreció la marcha de empresas de Cataluña, publicación de las balanzas fiscales, la asunción por parte del Estado del coste de las bonificaciones al transporte público y la cesión total de las competencias de inmigración a la Generalitat….. cuestiones todas ellas que, como en casos anteriores, han sido reiteradamente negadas como posibles por el Presidente y miembros de su gobierno, entre otras cosas porque no son claramente constitucionales. Una vez más el sometimiento que le hace Puigdemont a Sánchez a que trague con una serie de cesiones del Estado, en esta ocasión mediante una negociación insólita y surrealista en pleno debate parlamentario, sorprende a propios y extraños, hundiendo en el desconcierto al propio PSOE ya que “esto no puede ser”, mientras Podemos en paralelo se encarga de tumbar el decreto de Yolanda Díaz, por mera revancha al haber dejado a los podemitas sin cargo alguno en el Ejecutivo. En efecto, como dice Yolanda, “así no se puede gobernar”, mientras acusa a sus compañeros podemitas de votar con la derecha y la ultraderecha, lo que podría ser hasta una coyuntural coincidencia sin más…..pero lo que no es coincidencia sino necesidad apremiante, si Sánchez y ella quieren seguir en el Gobierno, es la humillación, la deshonra y el escarnio al que el totalitario derechista Puigdemont, prófugo de la Justicia, somete a todo un Gobierno a cambio del mercadeo de sus pocos votos para apuntalar a un Ejecutivo que cínicamente se auto-declara “progresista”, cuando la cruda realidad es que es teledirigido desde Waterloo por un fugado de la Justicia que con sus siete escaños impone a toda España su proyecto totalitario de la más impresentable ultraderecha, xenófoba y corrupta, cuyo objetivo es liquidar el Estado Español, aunque, al menos, cabe reconocerle que no miente ni engaña a nadie, lo que es de agradecer, quien se equivoca es el Gobierno “progresista” que, sabiendo de que va el asunto, sigue inmerso en su ambigüedad calculada pretendiendo hacernos creer que los gnomos existen, como si los ciudadanos fuéramos idiotas. Esta es la triste y cruda realidad y, obviamente, “así no se puede gobernar”.

            En semejante tesitura, mientras Feiijóo sostiene que “veremos más cesiones contra la mayoría”, el Gobierno va cayendo del burro convencido cada vez más de que “es imposible gobernar” por mucho oscurantismo que utilice y por muchos decretos-ley que presente de tipo “ómnibus” en que caben medidas contradictorias para obligar que a la hora de votar siempre haya una razón que permita arremeter contra quienes se opusieran, ya que hay que votarlo globalmente. Y, como lo que no puede ser, no es, y además es imposible, Sánchez y su Ejecutivo, tras salir medianamente airoso del último atolladero, tras pactarlo con Junts, minimiza ahora la cesión a Puigdemont especialmente en política migratoria y manifiesta que “expulsar a migrantes compete a la Administración Central” cuando desde Junts tienen claro que la cesión es “integral” y lo que pretenden es..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

  

miércoles, 10 de enero de 2024

UN CALLEJÓN SIN SALIDA

                         En pleno debate en las Cortes Generales para aprobar los tres primeros decretos-clave de Sánchez se pone de manifiesto las tremendas dificultades que su Gobierno Frankenstein-2 va a tener durante esta legislatura que acaba de comenzar para salir del callejón sin salida (o de muy difícil salida) en que Pedro Sánchez, él solito, se ha metido para satisfacer su irrefrenable interés personal de seguir gobernando España (o desgobernándola) sin tener un previo proyecto político mayoritario parlamentariamente y, por tanto, basado en la teoría de que, siguiendo la terminología futbolística, lo importante es ganar el partido sea como sea, aunque sea de penalti y en el último segundo de la prórroga y mediante la compra del árbitro que se preste a pitar la sanción máxima, lo que supone tener en vilo a los espectadores, es decir, a los ciudadanos, hasta el último momento del partido. En efecto, siguiendo la controvertida teoría de que “el fin justifica los medios” lo importante para Sánchez es que triunfe su objetivo personal de permanecer en el poder y, al efecto, valen todos los medios utilizados para lograrlo, incluida la descalificación de su propia estrategia patética del “no es no” que puso de moda utilizándola en su día desde la oposición para derribar a Rajoy y alzarse él con el poder, mutada ahora por la exigencia cínica de un “sí es sí” al PP de Feijóo y culparle de no poder gobernar cuando sus propios socios, Podemos y Junts especialmente, se niegan a avalar estos tres primeros decretos de Sánchez (la forma genuina que practica para eludir los debates parlamentarios, cuando los decretos-ley están justificados sólo en caso de urgencia) y, por tanto, para sacarlos adelante, le quedan dos salidas, cada cual más rocambolesca ya que, o bien cede a los chantajes que le exigen sus socios (con los que no ha pactado nada de momento) o bien pide al PP (con el que ni siquiera habla para tratar nada de nada) que colabore aunque sea absteniéndose para que salgan adelante y, en caso de no hacerlo, señalarle como culpable del fiasco político y de todos los perjuicios que causará a la ciudadanía, olvidando que precisamente Feijóo, cuando Sánchez hilvanaba su rocambolesca investidura pactándola incluso con delincuentes y prófugos de la Justicia, le advirtió bien claro en sede parlamentaria “Señor Sánchez, cuando el independentismo le falle, cuando hasta a usted le supere la legislatura, y ocurrirá, no me busque” mientras él hacía caso omiso de la advertencia e incluso se reía del líder popular a carcajadas (insólito en el Parlamento) por haber dicho éste en aquel debate que no era presidente porque, a diferencia suya, se negaba a pactar una investidura cediendo a los chantajes de los independentistas. Y bien pronto se ha cumplido el vaticinio de Feijóo, mutando las risas del Presidente en zozobra, salvo que en el último minuto se pite un penalti y acabe el partido con victoria no merecida. Pero es que además un osado Sánchez, en semejante situación de debilidad y necesitando de todos para poder gobernar, pretende hacerlo sin negociar nada con nadie (ni con sus socios ni con la oposición), cuando hasta quienes obtienen mayoría absoluta en las urnas, que no es su caso ya que ni siquiera es el líder del partido más votado, suelen discutir los teman importantes con parte de la oposición aunque sólo sea por mera higiene democrática. Pero Sánchez no lo hace, su magistral sapiencia y su exacerbado egocentrismo le permite decidir personalmente lo que le viene en gana, se inventa un decreto-ley más, lo presenta en el Parlamento y, si no se lo convalidan, la culpa es de quienes no lo votan a favor, ya sean sus propios socios o la oposición. Así las cosas, en pleno debate parlamentario, su socio Podemos, de izquierdas, le amenaza con votar en contra de la reforma del subsidio de paro, mientras su socio Junts, de derechas, refuerza su “no” por temor a una “venganza estatal” con el decreto ómnibus de digitalización cuando el Presidente le necesita para lograr trece pagos de la UE esta legislatura. Pero, tranquilos, hasta el último minuto todo es posible y el árbitro puede pitar un oportuno penalti para resolver la  incógnita.

            Y en esta tesitura el PP también votará “no” a estos tres primeros decretos de Sánchez y muestra la vaticinada endeblez del Ejecutivo hecha por Feijóo, quien en ningún caso “blanqueará” el abuso de la fórmula para hurtar el debate parlamentario tras el rechazo de Junts y las advertencias de Podemos y obviamente no socorrerá a un PSOE arrinconado por sus propios socios, como se le advirtió a Sánchez, y sólo estudiaría una abstención a las medidas anticrisis pero nunca el decreto del que dependen 10.000 millones. La realidad es que ante este callejón sin salida en que voluntariamente se ha metido Sánchez, Bolaños y Yolanda Díaz llaman a Gamarra y Semper para que Génova convalide los decretos y libre al Gobierno de la presión al que le somete Junts exigiéndole retirarlos y negociarlos con el prófugo uno a uno, pero los populares, en el mejor de los casos, reclaman bajadas del IVA y del IRPF a cambio de dar su apoyo, mientras el gobierno se niega a...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

domingo, 7 de enero de 2024

¿DISOLVER PARTIDOS?, NO

                         El PP propone disolver los partidos políticos que lancen consultas independentistas o promuevan referéndums ilegales y en su enmienda a la totalidad a la patética Ley de Amnistía, promovida a la carta para satisfacer al prófugo Puigdemont y al secesionismo en general a cambio de que el PSOE de Sánchez pueda seguir gobernando con Sumar, plantea incluir en el Código Penal nuevos delitos por “deslealtad constitucional”. Es lo que se plantea y yo, como demócrata, no puedo estar más en desacuerdo con la propuesta del PP de Feijóo, pues en democracia el camino para solucionar los problemas no es, ni debe ser jamás, disolver los partidos políticos por rechazables que sean o nos parezcan sus propuestas ya que por ese camino, al final, si hay suficiente mayoría (imaginen una mayoría absoluta tendente al totalitarismo) se llegaría al partido único y, si me apuran, a la eliminación de los partidos políticos; es decir, sería una ilegítima aberración democrática intolerable. No cabe pues, como pretende Feijóo, disolver Junts o ERC si preparan otro 1-O, pues por esa regla de tres cabría la ilegalización de otros partidos por otras razones que repugnan a la ciudadanía, ya que lo que cabe hacer es convencerla para que rechace en las urnas sus propuestas indeseables de forma masiva y que éstas queden reducidas a minorías testimoniales, pues en democracia no cabe perseguir penalmente ideas o proyectos sino hechos delictivos ya consumados y no propuestas por nefastas que éstas sean para la sociedad y la convivencia. Así pues, por mucha legitimidad que tenga el PP en querer ganar terreno a Vox y, al efecto, reclame “más dureza ante el vaciamiento del Estado de Derecho”, que es cierto y preocupante por el chalaneo mercantilista del actual Gobierno con secesionistas, prófugos y delincuentes convictos y confesos, y por más que el PP pretenda “rearmar” al Estado con una reforma penal, planteando penas de más de diez años a quienes declararan la independencia tras las cesiones de Sánchez al independentismo, la solución no es apelar al Supremo para avalar la disolución de dichos partidos, por más que el Alto Tribunal pudiera tener dicha medida como “reivindicación”, pues, con no pocas razones, los expertos ven trabas legales en semejante solución, cuando en España el problema no está en que no haya ya suficientes medidas penales para afrontar semejantes conductas sino que lo que hay es un incumplimiento manifiesto de las mismas por intereses políticos que incluye incluso la desautorización de las sentencias, incluidas las del Supremo, por parte del Poder Ejecutivo, que no sólo se permite el indecente lujo de desautorizar y anular sus sentencias firmes (como sucede en las del “procés”), sino que además, aliándose con los condenados o fugados de la Justicia, promueve en el Parlamento mínimas mayorías contranaturales para beneficiarles borrando o rebajando del Código Penal los delitos por los que fueron condenados con todas las garantías procesales o por los que son perseguidos, como el de sedición o la malversación, para que éstos delincuentes puedan volver a ejercer su actividad política y queden inmaculados penalmente como si no hubiesen actuado contra el Estado desde las propias instituciones, como es el caso, y todo ello después de haber hecho uso abusivo del “indulto” sin exigirles siquiera una muestra de arrepentimiento. Esta es la cruda y triste realidad, pues en España no hay un vacío legal penal para perseguir los delitos contra el Estado de Derecho (y no lo hay todavía, ni siquiera, tras las actuales medidas y rebajas penales diseñadas a la carta para favorecer a los delincuentes secesionistas a cambio de que éstos apoyen al Gobierno), pues lo que lamentablemente hay es una flagrante invasión del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial invalidando las sentencias que no le vienen bien al primero y un chalaneo legislativo por el que delincuentes por un lado y quienes debieran ser garantes del orden constitucional por otro lado, se alían indecentemente para conformar coyunturales mayorías y allanar el terreno legislativo a los primeros para que sigan fomentando sus fechorías pasadas con mayor facilidad. Por tanto, un “no” rotundo a disolver partidos políticos, como propone el PP de Feijóo, pues ni siquiera la medida serviría de nada si, una vez aprobada, el Ejecutivo de turno, por intereses políticos personales, siguiera actuando impune y torticeramente contra las decisiones de los tribunales de Justicia cuando le conviene en vez de resolver las discrepancias escrupulosamente por la vía judicial, acatando las sentencias de los tribunales.

            Obviamente, con semejantes anomalías democráticas, sólo cabe esperar desencuentros e incongruencias político-institucionales sin precedentes como, por ejemplo, tener un Gobierno que defienda a la vez una determinada política y la contraria, sometido además a todo tipo de chantajes por minorías radicales que si no se salen con la suya tienen la capacidad de derribarlo cuando les convenga. Ya, para empezar, Junts, el partido del fugado y socio de Sánchez (algo insólito e indeseable), Puigdemont, anuncia que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

miércoles, 3 de enero de 2024

UN HORIZONTE DE INCERTIDUMBRES

                         Ha llegado 2024, un año electoral sin lugar a dudas (más de 70 países habrán de someterse a las urnas) y, por tanto, plagado de incertidumbres, en que la eclosión de los extremismos, y en especial de la extrema derecha, va a poner a prueba a las instituciones europeas, cada vez más tensionadas. Un horizonte de incertidumbres sin lugar a dudas que, tanto en España como en Europa, pondrá a prueba la madurez de los ciudadanos a la hora de apostar por políticas moderadas viables alejadas de falsas soluciones radicales y populistas que, al final, sólo traen frustración y desencanto a la ciudadanía, siendo el más indeseable caldo de cultivo para el triunfo de los totalitarismos populistas indeseables, por muy disfrazados de democracia que se presenten en las urnas con soluciones mágicas inexistentes para resolver los problemas que tienen los ciudadanos. Y todo ello, entre otros conflictos, en plenos ataques terroristas en el Mar Rojo, que amenazan el comercio mundial (exportadores españoles ya avisan de un incremento del 170% en los costes de las rutas alternativas para evitar cruzar por el Canal de Suez) y en plena guerra en suelo europeo (además de tantas otras guerras y conflictos olvidados a lo largo y ancho del mundo), que amenaza seriamente el futuro de la propia Unión Europea, es decir, el mayor espacio político del mudo democrático, en que los problemas se resuelven por la fuerza de la razón y no por la razón de la fuerza. Así las cosas, Irán desafía a EEUU enviando un destructor a la zona de conflicto en el Mar Rojo para apoyar a los terroristas hutíes, mientras Israel mata en Beirut, la capital de Líbano, al terrorista Salah al Aruri, número dos del grupo terrorista Hamás, en sangrienta guerra con Israel y mientras Putin recrudece su terror aéreo en Ucrania con una ofensiva de drones kamikazes sin precedentes contra las principales ciudades ucranianas. En definitiva, una escalada de violencia, en pleno revés judicial a Netanyahu (el Supremo israelí anula su ley clave para su reforma judicial), quien desafía a Hizbulá en Beirut, matando al “dos” de Hamás, lo que apunta a una extensión del conflicto árabe-israelí, en plena pérdida de influencia de EEUU en el orden internacional e incrementa las incertidumbres sobre el actual orden mundial en plena decadencia. Así se estrena este 2024 electoral en términos de política internacional, mientras también cabe añadir que en estos días ha abdicado sorprendentemente la reina Margarita de Dinamarca dando paso al trono a su hijo Federico X; que un potente terremoto en Japón activa la alerta de un tsunami y un choque de dos aviones en el aeropuerto japonés de Haneda deja cinco muertos y 359 evacuados; y que en Argentina el presidente Milei purga al Ejército con la retirada de 22 generales lo que supone la renovación más drástica en veinte años, en plenas manifestaciones callejeras cuando, paradójicamente, los argentinos, hartos del populismo peronista, acaban de otorgarle al populista Milei una mayoría amplia para presidir el país, apostando ahora con ello por el populismo de extrema derecha. Este es “grosso modo” el preocupante ambiente internacional que tenemos al iniciarse este año que comienza con demasiadas incertidumbres, tanto a nivel internacional como nacional, cuya evolución va a depender de la gestión que hagan los respectivos gobernantes en sus respetivos países.

            En cuanto a España se refiere las incertidumbres no se quedan atrás sino todo lo contrario, pues, aunque las elecciones generales y autonómicas han sido en 2023, los comicios gallegos, vascos y europeos habrán de celebrarse en 2024 que, obviamente, se convierte en año electoral, mientras los comicios catalanes, salvo sorpresas, serán poco después, ya en 2025. Y todo ello en pleno conflicto político tras los pactos de Sánchez con secesionistas y radicales a cambio de sus votos para que le apoyen después de una serie de concesiones que él mismo había negado en campaña electoral. En efecto, la aplicación de la polémica amnistía, el polémico regreso del prófugo Puigdemont, la polémica renovación del CGPJ y las urnas, entre otros, serán en España los asuntos que marcarán este inquietante año político que comienza, y sin duda el impacto en el PSOE de las cesiones de Sánchez al secesionismo quedarán reflejados en las urnas. El reto de Sánchez, especialista en meterse en verdaderos charcos y salir de ellos relativamente airoso, es ganar a la inestabilidad política que él mismo ha generado, pues a todo lo anterior, cabe añadir la necesidad de..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)