lunes, 29 de enero de 2024

PAGE, EL MALO DEL CUENTO

                         Sánchez y Puigdemont (tanto monta monta tanto, aunque el segundo monte algo más que el primero con muchos menos votos) no quieren contrincantes, ni críticas que puedan entorpecer su común proyecto de pervertir la democracia en su favor recíproco, y, menos aún, si éstos o éstas son o proceden de sus propias filas respectivamente. Pero a Sánchez, el bueno del cuento según los suyos, le ha salido un díscolo contrincante en su propio partido que, obviamente, representa el papel de malo y al que hay que desprestigiar o incluso eliminar como sea, no vaya a ser que, como amenazaba Turull hace unos días, al final, si no se legaliza la perversión democrática suficientemente para que su jefe Puigdemont salga indemne de sus totalitarias fechorías se llegue inevitablemente al “colorín colorado” y el cuento se acabe de una vez por todas. Es lo que ya ha pasado con otros contrincantes del pasado, ya inactivos en política, críticos con el proyecto de Sánchez de permanecer en el poder a costa de lo que sea, quienes, o bien han sido expulsados del partido o están expedientados, y, en todo caso, son desprestigiados y calificados por los sanchistas de piñón fijo como fachas o traidores vendidos a la extrema derecha, simplemente porque critican la deriva antidemocrática del Gobierno de coalición con cesiones progresivas de dudosa constitucionalidad al secesionismo de derechas más rancio y totalitario como son, entre otros, los post-convergentes de Junts del prófugo Puigdemont. Pero con Page, a quien Sánchez y sus fieles voceros, pretenden aplicar la misma medicina, hay un problema añadido ya que no sólo sigue en activo sino que además es el único dirigente socialista que en su demarcación territorial gana por mayoría absoluta a la derecha, mientras otros, incluido Sánchez, son incapaces de hacerlo en sus respectivas demarcaciones…..pero es que, además, Page consigue dichas victorias contundentes defendiendo los mismos argumentos y proyectos que Sánchez defendía incluso en la campaña electoral del 23-J hasta que tras el resultado negativo para él descubrió que, diciendo digo donde dijo Diego, podía seguir en la poltrona gubernamental si se sometía al chantaje y concedía todas la exigencias, democráticas o no, del resto de partidos muy minoritarios, sean de izquierdas o de derechas, salvo PP y Vox que, calificados ambos previamente por Sánchez como extrema-derecha, sumando sus votos se quedaban a las puertas de la mayoría absoluta y le relegaban a la oposición. Al final, visto lo visto, y como muchos temían y advertían, Sánchez, por mero interés personal se vende al diablo y conduce a los españoles de lo malo a lo peor cuando la solución menos mala tras el resultado del 23-J hubiera sido convocar nuevos comicios si es que no quería entenderse con el partido ganador y más votado de los mismos, como sí hicieron siempre todos sus antecesores, desde Suarez a Rajoy, pasando por Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar o Zapatero, quienes siempre tuvieron claro dejar que gobernara el partido más votado y más aún cuando la alternativa era compleja, como es el caso, y de dudosa constitucionalidad mezclando radicalismos secesionistas con populismos y radicalismo de todo tipo, sean de izquierdas o de derechas, incapaces por su antagonismo contradictorio de hilvanar un mínimo proyecto gubernamental común, salvo el objetivo de permanecer en el poder como sea y a costa de lo que sea, lo que, en definitiva, supone un verdadero fraude democrático de consecuencias incalculables. Pero, ya ven, según el sanchismo, Page es el malo del cuento simplemente por defender justo lo que, mintiendo (perdón, “cambiando de opinión”), defendía Sánchez hasta el 23-J y por criticar la amnistía, que según Sánchez era inconstitucional, y por reprochar que las cesiones a Junts y al prófugo Puigdemont ponen al PSOE en el “extrarradio de la Constitución”, como dice Page, a lo que el ministro Puente, nuevo incondicional de Sánchez y su perro fiel para lo que haga falta, contesta que es Page quien lleva tiempo en el “extrarradio del partido” (cuando hasta ayer mismo defendía lo  mismo que Page sigue defendiendo) declarándole la guerra y mostrándole la salida, a lo que el manchego responde recordándole que él es quien con el partido centrado (el de siempre, no el de Sánchez) “gana las elecciones a la derecha” de forma contundente, mientras Puente, sin ser de los más damnificados, no obtuvo en Valladolid la suficiente ventaja para conservar la alcaldía al empatar en concejales con el PP.

            Pero es que, además, tras arrancar ERC y Junts a Sánchez el terrorismo light amnistiable por imperativo del prófugo (una chapuza indecente e intolerable, pues no cabe un terrorismo bueno y uno malo), Page, para defender las necesidades de Castilla La Mancha en la financiación autonómica, exhibe en Fitur sintonía con las vecinas CCAA del PP (Valencia, Murcia y Andalucía) para que el Gobierno no dé ni un privilegio más a Cataluña en detrimento de ellas, y coincide con Mazón, López Mira y Moreno Bonilla en pedir una compensación por su financiación inferior a la media, lo que provoca que el Presidente manchego sea definitivamente declarado por el sanchismo como el malo del cuento, tachándole de que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

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