domingo, 28 de abril de 2024

CATARSIS SOCIALISTA

 

                        La inédita carta de Pedro Sánchez, impensable en cualquier otro Estado democrático, da paso a una catarsis socialista suscitando todo tipo de emociones sobre el líder, mientras los ciudadanos andamos a la espera de conocer el resultado de sus íntimas reflexiones que nos ha prometido desvelar mañana lunes y, entretanto, obviamente, suceden todo tipo de especulaciones sobre las razones verdaderas de tan insólito proceder de nuestro Presidente de Gobierno, pues no se entiende su insólita reacción a la denuncia interpuesta por Manos Limpias contra su esposa, reacción impropia de cualquier dirigente político y más aún si se trata de un dirigente político acostumbrado a moverse en el fango del que habla con rotunda agilidad, por más que en el plano personal todos podamos entender sus sentimientos, como nos sucede o debiera sucedernos con otros u otras dirigentes (o “dirigentes”) que, por supuesto, no reaccionan así ante los presuntos acosos que reciben incluso de parte del propio Sánchez y su partido. Sánchez es libre y tiene todo el derecho a dimitir o quedarse, pero es discutible que tenga derecho a someter a los españoles a esta incertidumbre, que no pocos consideran se debe a una estrategia para ocultar algo y desviar la atención sobre el berenjenal en que él solito se ha metido, apoyado por su guardia pretoriana, con sus insólitos “cambios de opinión” sobre asuntos de gran importancia, obligado por sus impresentables socios de gobierno o sostenedores del mismo por meros intereses personales, aunque ahora se unan a esa catarsis cerrando filas con él para, acto seguido, seguir estrujándole, como acaba de hacer Puigdemont, quien, conseguida su auto-amnistía impresentable, ya le exige el traspaso de los impuestos a cambio de apoyar los Presupuestos Generales del Estado. Así las cosas, el catártico PSOE de Sánchez llama a la movilización general para que su líder no dimita y salve a los españoles y, al efecto, organiza una concentración en Ferraz fletando autobuses para apoyar a su pintoresco Secretario General, en tanto que su núcleo más duro tiene claro que la respuesta del líder mañana será que “se queda”, mientras una segunda denuncia contra Begoña Gómez envía un informe más completo al juez y mientras el fiscal pide el archivo del caso. Un PSOE desesperado que se cita para aclamar a su Jefe mientras los jefes territoriales y las bases se movilizan para acudir en masa a Ferraz y ver en directo el Comité Federal (órgano máximo del partido entre congresos que en su día Sánchez despreció), mientras Sánchez, aparcando su agenda en plena campaña electoral en Cataluña, reflexiona y nos dice por carta a los ciudadanos “me urge responder a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar” como Presidente del Gobierno, amagando con dimitir y con ello sumiendo a la ciudadanía en la incertidumbre, pues el problema no es si al presidente le merece la pena dimitir o no (si quiere dimitir que dimita, y punto), sino que deje bien claro si este patético gobierno, secuestrado por las minorías secesionista de izquierdas y derechas, puede seguir gobernando España o desgobernándola por más tiempo, que es lo que Sánchez debe preguntarse en serio, en vez de buscar una serie de adhesiones a la desesperada y declararse “víctima de la coalición derechista y ultraderechista” (siempre el mismo mantra) que “no tolera la realidad de España”, cuando en realidad es víctima de sus propios socios de investidura, que son quienes no toleran esa realidad de España de la que habla Sánchez, es decir, de la España diseñada por amplísimo consenso de los españoles en la vigente Constitución Española.

            En definitiva, Sánchez pone a España en interinidad para victimizarse públicamente desencadenando una crisis política insólita al someter a la Presidencia del Gobierno a una reflexión y atribuye la investigación a su mujer a una “estrategia de acoso ultraderechista” y acusa a Feijóo de ser “partícipe”, mientras el PP da pasos para convocarle en el Senado si no renuncia. Y habla de estrategias olvidando la similitud con otras que especialmente sufren otros gobernantes, como Díaz Ayuso y sus familiares en Madrid, acusados de todo tipo de maldades, o como el propio Feijóo, ridiculizado a carcajadas por Sánchez en el debate de investidura (insólito en democracia), cuya mujer, al igual que la de Sánchez, fue acusada en el Congreso por la propia ministra Montero de presuntos delitos aparecidos en medios de comunicación, que desmintieron lo publicado por ser falso, mientras Sánchez aplaudía a su ministra, quien, ante la respuesta del líder del PP gritaba amenazante y casi histérica “¡y ahí mucho más!”, cuando no había absolutamente nada. La diferencia es que los contrincantes de Sánchez no dimiten ante esa supuesta estrategia de acoso de la que habla el Presidente, que, en este caso, desde luego no sería de parte de la “ultraderecha”, por lo que, al menos cabe preguntarse que si no es de la ultraderecha, ¿de qué “ultra” estaremos hablando? Ante todo esto el PP pide a Sánchez que dé una explicación sobre los escándalos que rodean al PSOE, a su Gobierno y a su pareja (caso Koldo, caso Delcy, caso Begoña Gómez, caso Pegassus….) pues considera que su problema no es sólo político sino sobre todo judicial, y que la anunciada “rueda de prensa del lunes no es más que un acto de campaña electoral” y denuncia “que opte por la victimización y no por rendir cuentas”, mientras, curiosamente, Puigdemont le insta a que se someta a una cuestión de confianza para “despejar dudas”.

            Lo que es meridianamente claro es que con su insólita decisión Sánchez ha eclipsado a Puigdemont en el inicio de campaña electoral catalana, a la que, estando ausente el Presidente, envía como sustituto a Zapatero (otro que tal baila), con lo que queda marcada por la política nacional, mientras la maniobra de Sánchez descoloca a las instituciones europeas, cuando su imagen ya se había visto deteriorada en Bruselas por su brusca gestión del reconocimiento de Palestina. Y mientras el PSOE agita el miedo a una dimisión y su bloque se agrieta al respeto, aunque intenta movilizarse para que Sánchez siga (asunto que muchos dan por hecho), Feijóo, por si acaso, prepara al PP para cualquier escenario y dice “estamos listos”, le reprocha que “no puede gobernar por adhesión y pretende hacerlo por compasión” y le acusa de “bochorno internacional” para España y de “secuestrar” el país como “estrategia electoral” ante las catalanas. Por su parte los socios de Sánchez reivindican la vigencia de la coalición gubernamental aunque consideran que “todo está abierto…pero el Gobierno tiene mucho que hacer”, difieren sobre una moción de confianza y critican el “tactismo” alertando del “daño al sistema político”, en tanto que el equipo de Sánchez agita por SMS la movilización “frente al odio” y la “jauría extremista” (bonita forma de alentar la moderación). Entretanto TVE permite a una activista pedir a Sánchez la “intervención” de medios de comunicación, pues la presentadora Silvia Intxaurrondo afirma que hay webs que “publican trolas del tamaño de una catedral” sobre Begoña Gómez (no sobre otras personas, por lo visto), y asociaciones de jueces denuncian que se insinúe que “no pueden investigar a determinadas personas” y dicen a Sánchez y su mujer que “no están al margen de la ley”, mientras Podemos y Sumar instan a tomar el CGPJ y mientras periodistas afines al PSOE sanchista acusan de golpistas a magistrado y medios. A todo este embrollo político se une la presidenta extremeña, María Guardiola, quien entiende “que el Presidente ponga en duda el sistema judicial es el  principio del fin de la democracia” y le pide “que dimita si quiere, pero que no haga un serial”, lamentando que la legislatura “avance a oscuras por los caminos de la insolidaridad y el secesionismo”…..mientras Illa, en plena catarsis por Sánchez, dice en el mitin de inicio de campaña, que “hasta la muerte con él” y llega a llamar a la “resistencia”. Es la patética realidad española, en la que, según NCReport, el 59´5% de españoles considera que Sánchez debería dimitir, el 62´4% defiende nuevas elecciones y el 55´6% de votantes socialistas cree que el amago de cese lastra la imagen de España.

            El broche final de esta catarsis colectiva socialista lo pone el Comité Federal del PSOE (que ahora sí le vale a Sánchez y no cuando se lo pasó por el arco del triunfo para imponer el modelo sanchista)  trasmitido en directo ante varios miles de personas en la calle Ferraz (debidamente trasladados en autobuses como en los mejores tiempos del franquismo) suplicándole a un ausente Sánchez “¡quédate, que merece la pena!” y desencadenando una especie de éxtasis colectivo de idolatría ciega al Jefe, más típico de Corea del Norte o de Venezuela que de la España democrática, con la ministra Montero, casi en trance, como protagonista saludando a las masas acompañada de la cúpula dirigente del partido, menos del amado Jefe que reflexionaba sobre su futuro inmediato (y por tanto el de España) a la espera de conocer su casi divina decisión con la que obsequiará a los pobres mortales dentro de unas horas. Una catarsis impropia de regímenes democráticos desarrollados para idolatrar al líder, dejar claro quiénes son los buenos y los malos, y atacar al principal partido de la oposición, que curiosamente fue el más votado en las elecciones. Ante semejante espectáculo, Feijóo dice que “estamos ante un tic autoritario que no veíamos desde Franco”, acusa a Sánchez de “dimitir de la democracia” y pide a los ciudadanos “que no se dejen engañar”, mientras Cuca Gamarra añade que “Sánchez se victimiza y  no responde a la corrupción”, que los socialistas “no pueden convertir un problema personal de Sánchez en un problema de los españoles” y vaticina que “Illa cederá la Generalitat a los independentistas para que Sánchez siga en el poder”. Y entretanto, un Gobierno, secuestrado por las minorías secesionistas, y paralizado que no ha podido aprobar una ley en más de un año.

            Entretanto la filtración de datos sobre el novio de Ayuso parte en dos la cúpula fiscal, ya que 15 miembros de la Junta de Fiscales respaldan investigarlo frente a la “número dos” del Fiscal General, y otros 16 fiscales, la mayoría designados por Ortiz y Delgado, apoyan rechazar la querella de Alberto González, mientras un  juez dice en un auto que la Fiscalía difundió datos reservados y perjudicó al novio de Ayuso pues “es evidente que ahora se enfrenta en peores condiciones a un proceso judicial”.

            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Teresa Ribera será candidata del PSOE en las elecciones europeas; que son procesados cuatro exjefes de ETA por el asesinato de Miguel Ángel Blanco; que la AIReF constata que sólo el 24% de los fondos UE ha impactado en el PIB; que los españoles pagaron 271.935 millones a Hacienda en 2023, un 6´4% y 16-500 millones más, con lo que el Estado se lleva el 40´2% del sueldo, más que Noruega, Dinamarca o Países Bajos; que España enviará una partida de misiles Patriot a Ucrania; que la segunda convocatoria de los MIR de Familia vuelve a pinchar con 246 vacantes, mientras el uso de la sanidad privada se dispara un 14% en un año por la crisis de la sanidad pública; que el Gobierno improvisa una “comisión de supervisión” y mantiene a Rocha en la RFEF proclamándole como presidente pese a estar imputado; y que el mercado laboral sufre un deterioro en el primer trimestre del año y la EPA revela un incremento del paro superior al habitual, pues el mercado laboral destruye tres contratos a tiempo completo por cada alta de empleo parcial…en definitiva, según la EPA, España pierde 140.000 ocupados en dicho trimestre, la peor cifra desde 2014 salvo el año de la pandemia.

Fdo. Jorge Cremades Sena

viernes, 26 de abril de 2024

RESPUESTA A LA CARTA DE SÁNCHEZ

                         Presidente, como ciudadano, demócrata y socialista democrático o socialdemócrata (llámalo como prefieras), me veo en la obligación de contestar a la carta que como ciudadano me has remitido públicamente (permíteme que nos tuteemos) pues entiendo que no hacerlo sería una descortesía por mi parte.

Quiero comenzar diciéndote que, desde el punto de vista humano, entiendo tu reacción y me solidarizo contigo, pero, dicho esto, no puedo entender, desde el punto de vista político, tu insólita decisión de tomarte unos días para reflexionar sobre si merece la pena o no seguir siendo Presidente del Gobierno, ante lo que llamas “campaña de acoso y derribo” orquestada por la “derecha y la ultraderecha”, que identificas como iguales, por el mero hecho de que una organización “ultraderechista”, Manos Limpias, haya puesto una denuncia contra tu esposa, que no una querella, y el juez haya decidido abrir diligencias al respecto, cuando la fiscalía ya se ha apresurado a pedir que se archive el asunto y cuando tú mismo dices que se trata de bulos y mentiras, con lo que, de ser así, más pronto que tarde, todo se esclarecerá y ella saldrá indemne de semejante trance y tú más reforzado. Y no puedo entender el énfasis que haces recalcando que Manos Limpias es una organización de extrema derecha como si ser de extrema derecha o extrema izquierda supusiera no tener derecho a denunciar ante los tribunales cualquier asunto que se presuma delictivo; y menos aún puedo entenderlo cuando en otras ocasiones no has criticado a Manos Limpias por poner denuncias y querellas contra otros personajes, bien de la Familia Real o del Partido Popular o de quien sea, sabiendo que, en todo caso, su razón de ser es denunciar sistemáticamente en los tribunales cualquier asunto sospechoso de delito con lo que, como es lógico, unas veces los tribunales le dan la razón y otras no, como a cualquier hijo de vecino. Asimismo me sorprende que anunciaras la decisión de cogerte esos días para reflexionar sobre tu posible dimisión (las dimisiones no se anuncian, se toman y punto) justo el día en que la prensa publicaba la citada apertura de diligencias sobre ese presunto delito “de tráfico de influencias y corrupción en los negocios” cometido presuntamente por tu mujer, Begoña Gómez, cuando curiosamente ese día en la sesión de control del Gobierno ni PP ni Vox sacaron a relucir el tema (sólo se refirió a él Rufián de ERC, tu socio) a pesar de que Feijóo y Abascal llevan meses solicitándote en vano que des explicaciones y salgas al paso de las noticias aparecidas al respecto en algunos medios, que calificas de “marcada orientación derechista y ultraderechista”, como si dichos medios, te guste o no te guste, no tuvieran derecho a publicar lo que consideren oportuno por el mero hecho de tener una u otra ideología política. Y sí estoy totalmente de acuerdo contigo en que Begoña, tu mujer, se disponga a defender su honorabilidad y a colaborar con la Justicia “para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes”….pues es lo que en estos casos se ha de hacer y, si son, inexistentes como dices, nada hay que temer.

Dicho lo anterior, Presidente, me sorprende que me digas que todo obedece a una “estrategia de acoso y derribo” y que, por tanto, no te sorprende la “sobreactuación del señor Feijóo y el señor Abascal” porque ambos son “colaboradores necesarios” en “este atropello tan grave como burdo” y que fue Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses pidiendo tu inhabilitación, siendo la denuncia archivada por dicho organismo, y después instrumentalizó su “mayoría conservadora en el Senado” con una comisión parlamentaria para esclarecer los hechos….y que lo que faltaba ya era la judicialización del caso, que es “el paso que acaban de dar”. Y deduces que...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

miércoles, 24 de abril de 2024

¿HACIA DONDE VAMOS?

                         Los vascos han votado y, por supuesto, cabe felicitar a todos los que han conseguido incrementar su representación política y en especial a EHBildu, el triunfador de los mismos; pero, dicho esto, cabe también reflexionar sobre dónde nos conduce este resultado electoral y qué consecuencias tiene de cara al futuro. Los resultados han sido los siguientes: PNV el 35´2% de los votos y 27 escaños, los mismos que Bildu con el 32´5% de los votos, seguidos de PSE-PSOE con el 14´2% y 12 diputados, PP con el 9´2% y 7, Sumar con el 3´3% y 1, al igual que Vox con el 2% de votos. De entrada ya es preocupante que los partidos secesionistas (PNV y EHBildu) hayan obtenido el 72% de los escaños (nada menos que 54 de 75) mientras los constitucionalistas (PSOE, PP, Sumar y Vox) sólo hayan sumado 21, el 28% restante. Además, si comparamos los resultados con los de 2020, hay que tener en cuenta que el PNV con su pírrica victoria pierde cuatro escaños, EHBildu gana 6, el PSE-PSOE gana 2 y el PP 1, mientras Sumar consigue un escaño frente a los 6 que tenía Podemos (ahora, yendo cada uno por su lado, la izquierda española situada a la izquierda del PSOE y cogobernante en España con el PSOE, pierde 5 escaños) y Vox mantiene el que tenía. Incremento del nacional-secesionismo radical totalitario y descenso de las opciones constitucionalistas es la cruda realidad, sobre la que cabe preguntarse “¿hacia dónde vamos?” los españoles como Estado y ¿qué estamos haciendo tan mal para este rotundo triunfo del secesionismo en el País Vasco? Así las cosas, con este rotundo éxito de los abertzales (¡quién lo diría!) empatando con los nacionalistas de derechas, el PSOE y el PNV ya se disponen a reeditar su actual gobierno de coalición en Euskadi y, por ende, el apoyo del nacionalismo vasco de derechas al supuesto “progresismo” de izquierdas del gobierno sanchista minoritario de coalición con Sumar en Moncloa, lo que supone que peneuvistas y sanchistas han conseguido sus objetivos de que al menos las cosas queden como están tanto en Euskadi como en el resto de España, pues podría haber sido bastante peor si los abertzales hubiesen sorpassado a los peneuvistas o éstos no hubieran sumado mayoría con los socialistas. La cruda realidad, guste o no guste, es que, aunque algunos se conformen con sus particulares éxitos, el indiscutible gran triunfador de estos comicios ha sido EHBildu que ya es primera fuerza política en dos de cada tres municipios vascos al ganar en el 63% de las localidades con resultado abrumador en los pueblos, frente a un PNV que se salva “in extremis” y frente a un PSE-PSOE que ni siquiera es capaz de retener su feudo de Ermua donde asesinaron a Miguel Ángel Blanco, mientras los “abertzales” ganan en Álava y Guipúzcoa y se quedan a pocos votos de ganar los comicios y exigir la gobernabilidad de Euskadi. No en vano Bildu exhibe su éxito histórico y dice “tenemos que dar un salto en la soberanía”, es decir, en la soberanía que hace bien poco buscaba ETA mediante el tiro en la nuca, cuando, incluso ahora, Otxandiano, se niega a calificar a la banda como “terrorista” y, a pesar de todo, es el gran triunfador de los comicios vascos. Ya ven la poca memoria democrática que tenemos los españoles para algunos hechos históricos, algunos bien recientes, y la abundante que persiste y algunos exhiben para otros acontecimientos mucho más lejanos con el único objetivo de denigrar el pacto del pueblo español de 1978 y la consecuente convivencia democrática que desde entonces disfrutamos a pesar de que algunos hayan intentado e intentan volver a repetir los errores de antaño para volver a las dos Españas irreconciliables. ¿Hacia dónde vamos?...algo seguramente estamos haciendo fatal.

            Si de momento Sánchez ha logrado “evitar tensiones” con sus socios secesionistas de cualquier signo ideológico, la cruda realidad es que con su proceder pactista a base de claudicar a los chantajes del secesionismo, se ha llegado a este histórico éxito de los abertzales que se llevan la mejor tajada de una izquierda española tras la desaparición de Sumar-Podemos, pues la realidad es que Otegi da un salto de gigante a la sombra de Sánchez, sombra a su vez de aquel PSOE que pudo gobernar en el País Vasco poniendo la Constitución por bandera y, lamentablemente, del que hoy apenas queda nada. Y es que, como dice el actual senador socialista Lambán y anterior Presidente de Aragón, hoy “hay vergüenza en el PSOE a declararse español, te incluyen en la fachosfera”, cuando “el socialismo no vino a asociarse con el nacionalismo, sino a combatirlo” y añade que “aquello por lo que me afilié está a punto de irse por el desagüe”….es el sentimiento frustrado de muchos..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

 

domingo, 21 de abril de 2024

LA CABRA TIRA AL MONTE

                         Cuando todo vale y, como dicen los andaluces, “to er mundo e güeno” pasa lo que pasa pues, al final, la cabra siempre tira al monte como sucede finalmente con Bildu, blanqueado por Sánchez por meros intereses personales, cuyo candidato, Otxandiano, enseñó su patita totalitaria negándose a definir ETA como “banda terrorista” y, con ello, revolucionar una campaña electoral que hasta ese momento era bien tranquila y apuntaba incluso a una victoria de los abertzales. Así y todo se llega a los comicios vascos de hoy con la duda sobre el ganador, si Bildu o PNV, disputándose ambos la posibilidad de que los sanchistas les apoyen para gobernar Euskadi mientras ambos apoyan a Sánchez para que gobierne en España dado que al sanchismo le da igual que se trate de radicales de izquierdas con un evidente pasado terrorista o de derechas muy conservadora…. y ambas con el prioritario objetivo, como sucede en Cataluña, de independizarse de España, pues al Presidente, por lo visto, sólo le produce urticaria entenderse con la derecha española del PP, que se ha turnado con el PSOE tradicional en la gobernabilidad de España, o con la extrema derecha, representada por Vox, a quienes considera herederos del franquismo y, por tanto, totalitarios (los de Bildu, por lo visto, no lo son). Como ven, hay totalitarismos y radicalismos buenos y malos según convenga y a la carta, a los que, según interese, hay que poner cordones sanitarios o no, y aceptarlos o no como socios e interlocutores. Así las cosas, Bildu disputa hoy la victoria al PNV, que prevé repetir pacto con el PSE-PSOE, mientras Sánchez aprieta a los abertzales tras las posiciones de su candidato Otxandiano pero no cuestiona sus pactos con ellos en Madrid porque sabe que en ello le va mantenerse o no en Moncloa (como sucede en Cataluña con Junts y ERC). Por su parte, el candidato a lehendakari peneuvista, Pradales, manifiesta que “Sánchez tiene que cumplir: referéndum para un nuevo estatus de Euskadi” pues “queremos la misma bilateralidad que ya existe con el concierto económico” y puntualiza que “Bildu tiene un acuerdo con el PSOE no con el PNV” y “eso es lo que ha ayudado a su blanqueamiento”. Entretanto, las víctimas del terrorismo etarra llevan a Otegi ante el juez por el asesinato de Hergueta en 1980 que archivó la Fiscalía (Dignidad y Justicia se querella en la Audiencia por el papel desempeñado en dicho asesinato por el actual líder de Bildu) y Otxamendi, ante las críticas recibidas por sus palabras y el temor a perder votos, pide perdón a las víctimas sólo “si ha herido su sensibilidad” pero rechaza de nuevo llamar “terrorista” a ETA y con un abrazo en Vitoria con Otegi, ambos exhiben unidad, “frente a las maniobras y mentiras de la mayoría de medios, las élites económicas y los aparatos del Estado”. En definitiva, ETA marca el final de la campaña vasca y se publica que Otxamendi honró a una etarra porque “su lucha sigue viva” ya que hizo una “aurresku” (danza vasca solemne que se baila en público a modo de reverencia u homenaje) en 2015 en un acto por una miembro del “comando Donosti” muerta en un tiroteo con la Guardia Civil, homenaje que la Audiencia investigó y condenó a los cuatro organizadores por enaltecimiento del terrorismo.

            Y ante este giro inesperado de final de campaña propiciado por Otxamendi, lo cierto es que Sánchez seguirá con Bildu aunque “evidentemente” no rompa con ETA, pero reprueba las palabras del candidato abertzale, lo que no impide que le mantenga como socio porque “el Gobierno está en minoría” (ya ven, lo esencial es mantenerse en Moncloa a costa de lo que sea), en tanto que los socialistas vascos, aunque en sus estudios miden que la “injerencia” del Presidente les penaliza por Bildu y puede ser un lastre, acatan que Moncloa le haya impuesto como cartel electoral en el mitin final de campaña, mientas Feijóo le reta a aislar al partido de Otegi con un compromiso ante notario. No obstante el PP vasco en este final de campaña ha amortiguado los ataques a Bildu porque “da votos al PNV” y culpa al PSOE de haberles “engordado”. Por su parte el PNV...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

miércoles, 17 de abril de 2024

RECOGIENDO TEMPESTADES

                         Dice la sabiduría popular, la más sencilla y más sabia de todas las sabidurías, que “quien siembra vientos recoge tempestades” y, desgraciadamente, en España llevamos demasiado tiempo sembrando vientos, incluso huracanados, por lo que no extraña nada que al final nos dispongamos a recoger cosechas de tempestades muy preocupantes. A las que ya hemos recolectado cabe añadir las que están por caer; la primera de ellas este próximo domingo con las elecciones vascas mientras PNV y PSE-PSOE, valedores de un pacto para que el peneuvista Urkullu fuera el actual lehendakari y el socialista Sánchez fuera el Presidente del Gobierno español, intentan a la desesperada frenar a Bildu, socio de Sánchez en Madrid, apelando al voto del miedo y alertan de que los “abertzales” intervendrán la economía y de que “se meterá la mano al bolsillo de los trabajadores” pero con el temor añadido por parte del candidato socialista, Eneko Andueza, de que “Bildu y PNV van a confluir en lo que los une: la independencia”, mientras el PP no descarta dar sus votos al PNV si llegara a sumar mayoría con los peneuvistas, por lo que busca “acumular” todos el voto de Vox para sacar al PSE-PSOE del gobierno vasco con apoyo gratis al peneuvista Imanol Pradales (Urkullu ya ha sido relegado) si fuera necesario con el objetivo de descomponer el variopinto bloque de alianzas de Sánchez, que es lo que realmente motiva la estrategia de Génova, un bloque de intereses, al que llaman “progresista” aunque dependa de los secesionistas y nacionalistas de derechas (PNV y Junts) y de izquierdas (Bildu y ERC) así como del variopinto mundo político representado por Sumar, Podemos, Más Madrid…..y todo el que esté dispuesto a arrimar el hombro para que un acomodaticio Sánchez siga en La Moncloa aunque sea a trancas y barrancas. Un bloque que, en el País Vasco tiene como principales damnificados a PSOE y PNV que, según Feijóo, están en plena “decadencia” ganada a pulso por los vaivenes peneuvistas y sus traiciones al PP de Rajoy para que prosperara la moción de censura sanchista a cambio de lo que fuera, aupando a Sánchez al poder inesperadamente, y gracias también al mercantilismo de compra de votos de los sanchistas a cambio de lo que sea. Es la cruda realidad a la que ahora, en plena campaña electoral, se añade la resistencia de Bildu a censurar a ETA, negándose su candidato abertzale, Pello Otxandiano, a calificarla como “banda terrorista”, denominándola como “grupo armado” sobre el que se puede tener “diversas consideraciones”, lo que ha causado que Sánchez se escandalice ahora con los abertzales y que Moncloa deplore el pasado etarra de Bildu, tras cinco años de blanqueo permanente por intereses personales y que el Gobierno tache a Otxandiano de “cobarde” por negar el terrorismo etarra, y afirme que su actitud ante ETA es “incompatible con la democracia”, pero, ¡eso sí!, sin que ello suponga dejar de mantener a Bildu como socio en Madrid tras premiarle en Pamplona. Por su parte, las víctimas de ETA dicen sobre Bildu que tiene “el mismo discurso pero sin pasamontañas” mientras que “un PNV travestido ha votado todas las barbaridades ultras de izquierdas” especula con un pacto entre PSE y Bildu con un “hay que esperar a Sánchez” a quien en su día aupó al poder con la moción de censura a Rajoy con quien ya tenía un pacto de apoyo a los Presupuestos. Son las lamentables consecuencias de esta especie de relativismo político mercantilista que avala, según conviene, cualquier chalaneo de votos o cualquier pacto contra natura, perpetrado en los despachos y contrario al sentir mayoritario de los ciudadanos en las urnas, pues, por ejemplo, no se puede entender exigir un cinturón sanitario a Vox y a sus alianzas con el PP, mientras a su vez se avalan los pactos con Bildu o con Junts, dando lugar a estas tempestades que finalmente acaban en chaparrones inaceptables como el ataque con un spray al candidato peneuvista Pradales al salir de un mitin, que todos los demócratas debemos condenar enérgicamente por unanimidad, pues no cabe justificarlo ni como una consecuencia más de aquellos vientos que se han sembrado y que de forma urgente hay que dejar de sembrar de una vez por todas en España.

            Así las cosas, los últimos sondeos demoscópicos, que se pueden publicar antes de los comicios, dicen lo siguiente. Según 40dB, Bildu ganará las elecciones vascas aunque el PNV podría gobernar con el apoyo socialista, pues los resultados serían: Bildu 30 escaños, gana nueve; PNV 28, pierde tres; PSE 10, se queda igual; PP 6, se queda igual; Vox 1, se queda igual; y Podemos 0, pierde los 6 que tenía. Según GAD3, Bildu adelanta al PNV por la mínima y el PSE-PSOE decidirá quién es el lehendakari, pues lo resultados serían: Bildu el 34´2% de votos y entre 28-30 escaños, PNV el 35´6% y 27-29, PSOE 12´3% y 10, PP 7´5% y 6-7, Sumar 2´9% y 0-2, y Vox 2´2% y 0´1. Según SigmaDos, Bildu..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

domingo, 14 de abril de 2024

LA MASCARADA DE LAS COMISIONES

                         No me refiero a las comisiones ilegales que han cobrado, cobran y cobrarán una serie de amiguetes, parientes o allegados al poder, que lamentablemente no son una mascarada y sí una lamentable realidad para enriquecerse, me refiero a las comisiones parlamentarias creadas para, supuestamente, investigar los casos de corrupción política que, siendo investigados por los tribunales de justicia o meras sospechas interesadas de corrupción no pretenden aclarar nada sino desviar la atención enredándolo todo para que siga creciendo el fango de la corrupción miserable e insoportable que, desgraciadamente, sigue instalada en España desde hace demasiado tiempo para perjuicio y daño de nuestra convivencia democrática y, ¡cómo no!, para lucro de no pocos sinvergüenzas que encuentran en el fango político su forma ideal de sobrevivir y enriquecerse. En definitiva, una mascarada o farsa indecente que toma a los ciudadanos por idiotas haciendo creíble la popular frase de que lo mejor “para que una investigación no avance es crear una comisión”. Pues bien, en España en estos momentos electorales, en vez de una comisión parlamentaria ya tenemos dos, una en el Senado a instancias del PP y otra en el Congreso a instancias del PSOE….y todos contentos. La cruda realidad es que, tras hacerse púbico el “caso Koldo”, que se está investigando en los tribunales, el PP decide en paralelo formar una comisión parlamentaria para investigarlo en el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta, y el PSOE responde con otra comisión en el Congreso de los Diputados, donde, aunque carece de mayoría absoluta, puede conformar una mayoría suficiente con sus aliados gubernamentales frente al mayoritario grupo parlamentario popular pero sin mayoría absoluta como en el Senado, y, al efecto, para no ceñirse al “caso Koldo”, amplía el objeto de la comisión a todos los presuntos casos de corrupción cometidos presuntamente con la compra de mascarillas durante la pandemia. Ya ven, la mascarada o farsa de las comisiones está más que servida, socialistas y populares, apoyados por sus respectivos voceros, en vez de dejar que trabajen los tribunales de justicia y que se depuren responsabilidades tras el esclarecimiento de los hechos se enzarzan en mezclar churras con merinas para ver si pueden dejar ciego al enemigo, que no el contrincante político, aunque en la refriega ellos se queden tuertos, mientras con semejante cortina de humo todo sigue igual y nada se aclara. Así las cosas, y con el ingrediente del caso “novio de Ayuso” por un lado y el de la “esposa de Sánchez” por otro, van haciendo la lista de comparecientes a la carta, no para esclarecer nada sino para seguir mareando la perdiz, como demuestra, entre otros, el hecho misterioso de que el Ministro Ábalos no sea incluido en la lista de comparecientes de la Comisión del Congreso (lo que para el PP es una “ocultación” intolerable), cuando todo el mundo sabe que es el origen del “caso Koldo” y que por ello ha sido expulsado del Grupo Socialista en el Congreso y forma parte del Grupo Mixto….. Ya ven, misterios sin resolver. Así las cosas nos disponemos a soportar la farsa de las comisiones parlamentarias, en medio de un ácido debate político en la calle y en las instituciones, como el que acaba de celebrarse en el Congreso donde ni siquiera queda al margen la política exterior, que debiera siempre ser consensuada, en el que Feijóo llega a decirle a Sánchez “que valiente es con los dictadores muertos” y le pide al Presidente que no use la política exterior como “cortafuegos de sus problemas internos”, en referencia a un asunto, como el reconocimiento del futuro Estado de Palestina, sobre el que sendos líderes discrepan en la forma de reconocerlo pero no en el fondo: el Gobierno apuesta por reconocer Palestina y el PP lo enmarca en una negociación con “más países con peso”…. si así están las cosas en asuntos no discrepantes del todo, imaginen como están en asuntos en que discrepan radicalmente.

            Entretanto, mientras el Senado cita a Koldo e Illa entre los primeros comparecientes y Zapatero dice “tengo la intuición de que no va a haber referéndum” en Cataluña, Sánchez dice a Feijóo que “quieren ocultar los buenos resultaos del Gobierno bajo el ruido”, en tanto que Sumar, oportunamente mirando para otro lado sobre el esclarecimiento del “caso Koldo”, achaca al PSOE la pérdida de protagonismo de Yolanda Díaz y mientras Bildu y PSE-PSOE pugnan por el voto de Sumar y de Podemos (más enemigos que nunca) en el País Vasco, e Iglesias, promotor de Yolanda en su día junto a Sánchez y ahora detractor de ella, dice que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

miércoles, 10 de abril de 2024

DINAMITANDO LA DIVISIÓN DE PODERES

                         La amnistía y el “caso Koldo” toman la agenda de las Cortes Generales, dos controvertidos asuntos que amenazan a Sánchez por lo que la oposición busca acorralarle, especialmente en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta y, al efecto Aragonés, envalentonado frente al Presidente del Gobierno, comparece en la Cámara Alta para desgastar a Illa, su candidato socialista a presidir la Generalitat, y avisa de que el referéndum y la financiación singular a Cataluña llegarán “más tarde o más pronto” pues, aunque de momento Moncloa lo niega, está convencido de que sucederá como ha sucedido, entre otros, con los indultos, la sedición o la amnistía, negados reiteradamente por el Gobierno para luego aplicar  aquello de “donde dije digo, digo Diego”. Y es que, obviamente, la credibilidad de este apuntalado Ejecutivo está bajo mínimos….y la de nuestra democracia empieza a ir por el mismo camino si no lo corregimos urgentemente. No en vano cabe señalar que entre los pilares básicos de cualquier democracia que se precie de serlo está el respeto profundo a las instituciones democráticas y sus respectivas competencias, así como el escrupuloso acatamiento por parte de todos a la división de poderes y su independencia, tal como establece la Constitución, que ni puede ni debe ser zarandeada a conveniencia de nadie, tal como viene sucediendo lamentablemente en estos últimos tiempos. Dinamitar la división de poderes para conseguir objetivos políticos, por loables que fueran, es tan inadmisible como torpedear la línea de flotación de la democracia, tal como pone de manifiesto, con toda la razón del mundo, el informe contra la amnistía elaborado por la mayoría del Consejo Fiscal que, entre otras cosas, dice (y todo demócrata lo sabe) que “la amnistía obedece a razones de conveniencia y oportunidad política”, que “pretende concederse en un contexto político-jurídico que no está viviendo la transición de un régimen dictatorial o autocrático a otro democrático” y que, por tanto, con dicha ley “el poder Legislativo invade el ámbito propio de atribuciones del Poder Judicial sin que la Constitución le habilite a hacerlo”. Más claro, el agua; todo el mundo sabe que la ley de amnistía obedece a la necesidad del Gobierno de los siete votos del prófugo de la Justicia Puigdemont, quien exige ser auto-amnistiado a cambio de ellos; todo demócrata entiende que, a diferencia de 1977, no estamos en un contexto de transición democrática sino en plena democracia y, por tanto, en este caso son los tribunales de Justicia quienes, con todas las garantías procesales, han de dilucidar los presuntos conflictos o delitos que cualquier persona o institución cometa; y todo el universo democrático, debería saber y defender que el camino para una amnistía sería, en todo caso, previa reforma de la Constitución, pero no mediante atajos de dudosa legalidad en temas tan fundamentales, asunto al que en España no recurre el Gobierno y sus socios por no tener una mayoría cualificada para hacerlo ni en las Cortes Generales ni en la propia ciudadanía española. No extraña pues que la insólita guerra interna en Fiscalía se recrudezca a pasos agigantados ante los desprecios del Fiscal General García Ortiz y su sometimiento sumiso al Poder Ejecutivo, coincidiendo con ello con la pintoresca insinuación pública de Pedro Sánchez de que el Fiscal General está o debe estar al servicio del Ejecutivo que es quien lo nombra y, por tanto, de quien depende, en vez de asumir que debe ser independiente y estar al servicio del interés general y de la defensa de los intereses del Estado, que no del Gobierno de quien, por tanto, no debe recibir órdenes de ningún tipo, pues sólo depende de la legalidad. No cabe olvidar jamás que el Ministerio Fiscal “es un órgano de relevancia constitucional y con personalidad jurídica propia integrado con autonomía funcional en el Poder Judicial” sobre el que el art. 124 de la Constitución dice que “tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante ellos la satisfacción del interés social”.

            Si nos olvidamos de todo esto procede y se entiende que la aparente sumisión de García Ortiz al Ejecutivo provoque la rebelión de los fiscales y el demoledor informe de la mayoría del Consejo Fiscal contra la amnistía que él negaba al Senado; procede y se entiende que las asociaciones pidan blindar la independencia del Ministerio Público antes de que Fiscalía asuma la instrucción penal a la que le urge Bolaños pero sin garantizar antes su autonomía, pues el borrador que verá el CGPJ (por cierto, pendiente de renovación por falta de acuerdo entre PSOE y PP) avisa de la necesidad de blindar primero la independencia de sus miembros, mientras el Fiscal General se apresura a convocar a las asociaciones de fiscales para abordar ya la reforma del Estatuto; y cabe y se entiende incluso que la Asociación de Fiscales, mayoritaria en el sector, baraje demandarlo ante el Supremo. Lo que no cabe ni se entiende ni procede, entre otras cosas, es que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

 

domingo, 7 de abril de 2024

DESMEMORIA HISTÓRICA

                         De nuevo Sánchez en precampaña electoral lanza el Valle de los Caídos, hoy Cuelgamuros, contra el PP y Vox con la pretensión electoralista de movilizar a la izquierda y para ello visita sus instalaciones por sorpresa, acompañado, eso sí, de su equipo de imagen de Moncloa pero en ausencia de otros medios y lo hace bajo el pretexto de conocer “in situ” las tareas de recuperación de 160 víctimas reclamadas por sus familiares, exhibiéndose con los equipos forenses y anunciando a bombo y platillo que llevará ante la ONU, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa las llamadas “Leyes de Concordia” que los populares y los de Abascal promueven en algunas de las CCAA que gobiernan, presuntamente para contraponerlas a la Ley de Memoria Democrática, también conocida como “la ley Bildu” por el apoyo de los abertzales a la misma. Tras conocerse la inesperada visita de Sánchez a Cuelgamuros, de obvio carácter electoralista, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha elevado una queja al Gobierno pues los familiares de las víctimas no pueden hacerlo….y, curiosamente, la respuesta inmediata ha sido que en el futuro sí se les permitirán acudir a los trabajos, mientras los contrarios a las exhumaciones, que también los hay, dicen que la visita de Sánchez y sus fotos con el equipo forense y con los huesos de los asesinados es “un espectáculo canalla”. La triste realidad es que una cosa es garantizar el derecho de esclarecer la verdad, toda la verdad, de aquellos atroces asesinatos, a lo que nada hay que objetar, y otra bien distinta es la utilización sesgada de aquellos atroces hechos, ya históricos, como arma electoral arrojadiza después de tanto tiempo, como pretende de un lado la izquierda más radical (a la que se suma incomprensiblemente el socialismo sanchista) y la ultraderecha (a la que no se opone la derecha moderada del PP), alimentando con ello el ambiente de radicalización entre los españoles, como sucediera en aquellos tiempos de nuestros padres y abuelos, que desencadenaron la guerra entre hermanos y después el sometimiento violento de los vencedores sobre los vencidos, como desgraciadamente sucede en todas la malditas guerras. Y todo ello con un sesgo histórico inadmisible que, como en otros casos, pretende ver los hechos históricos no de forma objetiva sino en clave ideológica, mientras, precisamente por ello, los historiadores proponen que se “diferencie claramente entre Historia como disciplina científica, que busca el conocimiento objetivo y general del pasado y que está dotada de los instrumentos adecuados y específicos para dicho fin, y Memoria, que es una apreciación o evocación inherentemente subjetiva, parcial y cambiante”. Es obvio que la interpretación sesgada de los hechos históricos, minimizando o maximizando algunos según convenga u omitiendo las causas que los provocaron y las consecuencias que tuvieron, no es el mejor camino para esclarecer la verdad y repararla. Por desgracia, algo de esto sucede con la Ley de Memoria Democrática que, por un lado, apela al loable deber de la sociedad de “memoria con las personas que fueron perseguidas, encarceladas, torturadas e incluso perdieron sus bienes y hasta su propia vida en defensa de la democracia y la libertad”, pero, por otro lado, acota en el tiempo cualquier referencia a las causas que coadyuvaron a la pérdida de dicha libertad (como, entre otras, el fracasado golpe de Estado de octubre de 1934, tras haber perdido la izquierda en los comicios de forma estrepitosa) provocando que desde entonces fuera inviable el frágil proyecto constitucionalista republicano de 1931, que con gobiernos a la deriva, asesinatos, tumultos y desorden por doquier, fue sobreviviendo hasta el trágico golpe de los militares en 1936 iniciándose con ello la trágica Guerra Civil (1936-39) en medio de un ambiente internacional dramático en el que se dilucidaba la hegemonía entre dos modelos autoritarios: el comunismo y el fascismo.

            Por tanto el sesgo de la Ley de Memoria Democrática, abarcando sólo el Golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura franquista, deja en la desmemoria histórica otros aspectos violentos repudiables, incluso aquellos que se dieron ya en plena Democracia, como, entre otros, los asesinatos de ETA, cuyos herederos, que apoyan esta Ley, son blanqueados ahora por el sanchismo y sus aliados, cuando lo que buscaban era abortar el consenso político entre los españoles de 1978 precisamente para finiquitar de una vez por todas las atrocidades cometidas por nuestros antepasados hace ya casi un siglo. Así pues, esclarecimiento y reparación de daños todos los que sean, pero no utilización de...... (sigue leyendo en  Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

miércoles, 3 de abril de 2024

EL CHICO DE LOS RECADOS

                         Justo cuando un juez archiva la investigación que llevó a dimitir a Mónica Oltra y justo en plena efervescencia de la corrupción en España con el paripé de sendas comisiones parlamentarias a la carta, una en el Senado, la del PP, y otra en el Congreso, la del PSOE, viene Koldo, el ex asesor de Ábalos, a decirnos a todos los españoles que él sólo era “el chico de los recados”, lo que, al margen de lo que la Justicia pueda probar o no (como ha sucedido con Mónica Oltra, entre otros muchos casos), debiera hacernos reflexionar sobre la perversidad de judicializar la política o politizar la justicia, que viene a ser lo mismo, para, en definitiva, no dejar trabajar a los jueces que son quienes en todo caso han de esclarecer los presuntos hechos delictivos cometidos. Y, por desgracia, en España no sucede así ya que, tanto los partidos políticos como los medios de comunicación (cada uno de éstos alineado descaradamente con su ideología política), andan más pendientes de que prevalezcan sus intereses particulares que el interés general de esclarecer los hechos para depurar las responsabilidades penales, si las hay, lo que requiere separar claramente la Justicia, que ha de ser siempre objetiva, de la Ética, que tiene una carga importante de subjetividad, en vez de mezclarlas en plena investigación judicial y adobarlas con previas condenas públicas temerarias que pueden causar clamorosos perjuicios a los afectados. No obstante debiera establecerse una especie de Código Ético de conducta que sirviera al menos como límite a quienes se dedican a la Política para evitar conductas que, no siendo reprobables desde el punto de vista penal o civil, no se corresponden con comportamientos inadecuados al sentido común y a la decencia al margen de su carácter delictivo o no. En este sentido, cabe enmarcar de momento lo actuado por Koldo, un simple asesor ministerial, que, al margen de que haya cometido delitos o no (los tribunales lo esclarecerán), rebasa cualquier límite competencial y así lo refleja claramente en sus declaraciones. Entre otras cosas, el ex asesor del ex ministro dice respecto a las mascarillas “ni yo, ni Ábalos, ni nadie del Ministerio ha cobrado un duro…. soy un chico de los recados que cumple bien las directrices”, “Ábalos me dijo céntrate en ayudar, e hice bien mi trabajo”, “llamé a cinco CCAA y cuatro ministerios para decirles que esta empresa funcionaba bien y no hay ni engaños ni estafas”….. y, respecto al oscuro episodio del aeropuerto de Barajas con la número dos de Maduro, jamás explicado a la opinión pública, añade que “el ministro hizo lo que tenía que hacer en el avión de Delcy para salvar a muchas empresas españolas en Venezuela”. ¿Es este el normal comportamiento de un simple asesor ministerial? ¿A qué directrices se refiere cuando dice que las cumplía tan bien? ¿Qué tipo de ayudas hizo el asesor sobre las que el ministro le dijo que se centrara en ayudar? ¿Cómo es posible que un simple chico de los recados entrara en contacto directo con las CCAA y los ministerios, tarea más propia del ministro o de algún destacado cargo del Ministerio que la de un simple asesor? Evidentemente, Koldo, en la práctica ni era un simple “chico de los recados” ni un asesor más entre las decenas de asesores con que cuentan los ministros. ¿Quién era Koldo para asegurar que en el oscuro “caso Delcy” su ministro “hizo lo que tenía que hacer para salvar a muchas empresas españolas en Venezuela”? ¿A qué empresas se refiere? ¿De qué había que salvarlas en el encuentro de Barajas, con nocturnidad y alevosía, al que asistía también Koldo y el empresario Aldama, uno de los principales investigados por la supuesta trama delictiva conocida como “caso Koldo”, cuando la ministra venezolana tenía totalmente vetado pisar suelo de la UE? Es obvio que Koldo miente pues no era el chico de los recados, como dice, sino muchísimo más que un simple asesor del ministro. Y entretanto se conoce que el clan Koldo buscó un nuevo pelotazo con el Gobierno Balear de Armengol (hoy presidenta del Congreso de los Diputados), pues trece días después de estafarle 3´7 millones de euros le volvieron a ofrecer medio millón más de mascarillas, operación que no se concretó por falta de espacio en el almacén.

            La triste realidad es que desde que saliera a la luz el “caso Koldo” se ha puesto en marcha el ventilador para esparcir porquería a los cuatro vientos de cara a las campañas electorales que se avecinan, con el famoso “y tú más” para, en vez de dejar a los jueces que hagan su trabajo desprestigiar al adversario político sea como sea en las citadas comisiones parlamentarias….y ya se sabe, cuando no quieras esclarecer nada, monta una comisión parlamentaria para marear más la perdiz. Así las cosas, el PP en la del Senado citará, entre otros, a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).