miércoles, 3 de abril de 2024

EL CHICO DE LOS RECADOS

                         Justo cuando un juez archiva la investigación que llevó a dimitir a Mónica Oltra y justo en plena efervescencia de la corrupción en España con el paripé de sendas comisiones parlamentarias a la carta, una en el Senado, la del PP, y otra en el Congreso, la del PSOE, viene Koldo, el ex asesor de Ábalos, a decirnos a todos los españoles que él sólo era “el chico de los recados”, lo que, al margen de lo que la Justicia pueda probar o no (como ha sucedido con Mónica Oltra, entre otros muchos casos), debiera hacernos reflexionar sobre la perversidad de judicializar la política o politizar la justicia, que viene a ser lo mismo, para, en definitiva, no dejar trabajar a los jueces que son quienes en todo caso han de esclarecer los presuntos hechos delictivos cometidos. Y, por desgracia, en España no sucede así ya que, tanto los partidos políticos como los medios de comunicación (cada uno de éstos alineado descaradamente con su ideología política), andan más pendientes de que prevalezcan sus intereses particulares que el interés general de esclarecer los hechos para depurar las responsabilidades penales, si las hay, lo que requiere separar claramente la Justicia, que ha de ser siempre objetiva, de la Ética, que tiene una carga importante de subjetividad, en vez de mezclarlas en plena investigación judicial y adobarlas con previas condenas públicas temerarias que pueden causar clamorosos perjuicios a los afectados. No obstante debiera establecerse una especie de Código Ético de conducta que sirviera al menos como límite a quienes se dedican a la Política para evitar conductas que, no siendo reprobables desde el punto de vista penal o civil, no se corresponden con comportamientos inadecuados al sentido común y a la decencia al margen de su carácter delictivo o no. En este sentido, cabe enmarcar de momento lo actuado por Koldo, un simple asesor ministerial, que, al margen de que haya cometido delitos o no (los tribunales lo esclarecerán), rebasa cualquier límite competencial y así lo refleja claramente en sus declaraciones. Entre otras cosas, el ex asesor del ex ministro dice respecto a las mascarillas “ni yo, ni Ábalos, ni nadie del Ministerio ha cobrado un duro…. soy un chico de los recados que cumple bien las directrices”, “Ábalos me dijo céntrate en ayudar, e hice bien mi trabajo”, “llamé a cinco CCAA y cuatro ministerios para decirles que esta empresa funcionaba bien y no hay ni engaños ni estafas”….. y, respecto al oscuro episodio del aeropuerto de Barajas con la número dos de Maduro, jamás explicado a la opinión pública, añade que “el ministro hizo lo que tenía que hacer en el avión de Delcy para salvar a muchas empresas españolas en Venezuela”. ¿Es este el normal comportamiento de un simple asesor ministerial? ¿A qué directrices se refiere cuando dice que las cumplía tan bien? ¿Qué tipo de ayudas hizo el asesor sobre las que el ministro le dijo que se centrara en ayudar? ¿Cómo es posible que un simple chico de los recados entrara en contacto directo con las CCAA y los ministerios, tarea más propia del ministro o de algún destacado cargo del Ministerio que la de un simple asesor? Evidentemente, Koldo, en la práctica ni era un simple “chico de los recados” ni un asesor más entre las decenas de asesores con que cuentan los ministros. ¿Quién era Koldo para asegurar que en el oscuro “caso Delcy” su ministro “hizo lo que tenía que hacer para salvar a muchas empresas españolas en Venezuela”? ¿A qué empresas se refiere? ¿De qué había que salvarlas en el encuentro de Barajas, con nocturnidad y alevosía, al que asistía también Koldo y el empresario Aldama, uno de los principales investigados por la supuesta trama delictiva conocida como “caso Koldo”, cuando la ministra venezolana tenía totalmente vetado pisar suelo de la UE? Es obvio que Koldo miente pues no era el chico de los recados, como dice, sino muchísimo más que un simple asesor del ministro. Y entretanto se conoce que el clan Koldo buscó un nuevo pelotazo con el Gobierno Balear de Armengol (hoy presidenta del Congreso de los Diputados), pues trece días después de estafarle 3´7 millones de euros le volvieron a ofrecer medio millón más de mascarillas, operación que no se concretó por falta de espacio en el almacén.

            La triste realidad es que desde que saliera a la luz el “caso Koldo” se ha puesto en marcha el ventilador para esparcir porquería a los cuatro vientos de cara a las campañas electorales que se avecinan, con el famoso “y tú más” para, en vez de dejar a los jueces que hagan su trabajo desprestigiar al adversario político sea como sea en las citadas comisiones parlamentarias….y ya se sabe, cuando no quieras esclarecer nada, monta una comisión parlamentaria para marear más la perdiz. Así las cosas, el PP en la del Senado citará, entre otros, a..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

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