domingo, 31 de marzo de 2024

EL LABERINTO POLÍTICO NACIONAL

                         Cada vez se hace más confusa la salida del laberinto político nacional en que Sánchez y sus socios han convertido a nuestro país, España, al extremo de que, hoy por hoy, salvo que los ciudadanos lo vayan aclarando en las urnas, cada vez es más difícil prever el futuro inmediato de nuestro Estado de Derecho, que paulatinamente se va convirtiendo en un Estado de Desecho ingobernable, y de cara al año electoral que nos espera, más aún. En Cataluña, Aragonés presiona a Sánchez exigiendo el ilegal referéndum para sacar rédito electoral y recuperar terreno frente a Puigdemont, entrando al cuerpo a cuerpo con el prófugo acusándole de blando con Moncloa (¡quién lo diría!), mientras que en Barcelona el socialista Callboni tantea una alianza con ERC para el Ayuntamiento; por otro lado, mientras Anna Grau deja la política y no concurrirá con Ciudadanos a los comicios del 12-M, el PP controlará desde Génova las listas y la campaña del popular Fernández cuando el favorito como candidato era Reyes, el alcalde de Casteldefels, que irá de número dos (es la solución precipitada tras frustrarse una transición tranquila por el adelanto electoral, cuando el PP tiene pendiente un Congreso Regional para ejecutar el reajuste orgánico del partido). En el País Vasco, PNV y Bildu, ambos socios de Sánchez, con empate técnico según los sondeos y con el PSE como tercera fuerza, el PSOE habrá de decidir a quién apoyará para gobernar Euskadi, mientras Otegi le quita cinco escaños a Sumar, cogobernante en España con los socialistas; pues todo apunta a que casi 45.000 indecisos del PNV, por sus alianzas con Sánchez, serán decisivos en la lucha por el voto con EHBildu, también socio de Sánchez (los abertzales, según SigmaDos, ganan seis décimas en un mes, lo que les acerca a un empate de 29 diputados con el PNV de Pradales, el novedoso candidato de los nacionalistas de derechas), cuyo PSOE en versión PSE de Patxi López pierde 1´4 puntos y el 12% de sus votantes elegirían la papeleta peneuvista. En las elecciones europeas, ERC, Bildu y BNG, todos ellos socios de Sánchez, sellan entretanto su alianza con el objetivo común (aquí al menos hay un objetivo común) de “alcanzar Estados propios” en sus territorios, en definitiva, de convertir España en un mosaico de mini-estados independientes a la gresca unos contra otros frente a la unidad e igualdad proclamadas en nuestra Constitución, por lo que el PP denuncia esta coalición “radical” de los socios del Gobierno para comparecer en los comicios de la UE. Y mientras tanto a nivel nacional, es decir de España, el PSOE sanchista, cada vez más arrinconado y atado por los socios del Presidente Sánchez, endurece su estrategia de confrontación para intentar recuperar terreno en las urnas, pues, aunque dirigentes socialistas alertan del peligro de desmovilización, se impone el sector que apuesta por el choque frontal con el PP en todos los frentes….pues Sánchez ignora el bloqueo legislativo de sus propios socios para hacer campaña electoral, y, pese a que en los últimos tres meses su Gobierno no ha podido aprobar ninguna ley, anuncia cínicamente 49 nuevas normas, mientras el PP cree que la renuncia obligada por sus socios a los Presupuestos Generales del Estado demuestra a qué extremo llega la “dificultad del funcionamiento de este país”….y lo que nos queda.

            Así las cosas, Sánchez está cada vez más cercado por el “procés”, el “caso Koldo” y los Presupuestos con el Senado con mayoría absoluta del PP retomando el Pleno con el probable requerimiento al Congreso de los Diputados por la amnistía. El prófugo, socio de Sánchez y rehabilitado por él, se presenta a los comicios en plan personalista como “Junts más Puigdemont” incitando a una especie de unidad “fake” a las fuerzas minoritarias postconvergentes testimoniales que rechaza ERC, en tanto que el TSJC retrasa el juicio a los fontaneros de Junqueras para evitar “interferencias” en la campaña electoral. Sánchez se dispone a acabar con Yolanda Díaz y torpedear al prófugo, con lo que ninguneará a su Vicepresidenta, que progresivamente se desvanece en el liderazgo de Sumar y los socialistas la consideran ya amortizada, y también se dispone a busca fórmulas para frenar a un crecido Puigdemont, rehabilitado por él mismo con el objetivo de hacer la cuadratura del círculo entre sendos secesionismos de izquierdas y de derechas a la vez, mientras Illa, el candidato socialista a la Generalitat, sostiene que “el procés se supera con ERC y Junts en la oposición en Catalunya y el PP en España”. Y todo ello adobado con el pulso inédito por la hegemonía en Euskadi, donde el PNV habrá de medir en los comicios vascos el gran ascenso de Bildu, blanqueado por Sánchez, en los últimos cuatro años, con caras nuevas en sendos partidos aspirantes a ser los más votados. ¿Y cómo va a incidir la gobernabilidad en Euskadi y Catalunya en la gobernabilidad de España? Misterios sin resolver. Se atribuye a...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/).

 

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