RAZONABLE SATISFACCIÓN

                        Como era de esperar (lo contrario hubiese sido catastrófico para el PSOE en su conjunto y no sólo para su Ejecutiva Federal), Pedro Sánchez ha conseguido superar la prueba del plebiscito telemático a los militantes socialista que han dado su respaldo a su insuficiente acuerdo con Rivera a pesar de la indefinida cuestión que se les pedía en la pregunta. En efecto, con una participación de poco más del 51% de la militancia, el 79% de los que han votado respalda la estrategia del Secretario Federal de cara a la celebración del Comité Federal que, al menos formalmente, decidirá al respecto. Con tal resultado, la dirección socialista recibe con “razonable satisfacción” el resultado y el implícito apoyo a su política de pactos, mientras que los medios, según sus preferencias políticas, venden la burra como a cada cual le conviene. Desde “Sánchez gana la consulta con más del 50% de participación” a “la mitad de los afiliados del PSOE ignoran a Sánchez”, pasando por “las bases del PSOE avalan los pactos con Ciudadanos” o “la mitad de los militantes planta a Sánchez”, va el abanico de interpretaciones, todas ellas interesadas, sobre el asunto, en tanto que, según NCReport la mayoría de los votantes de Rivera pide pactar con Rajoy ya que un 42% avala el giro a la izquierda de Ciudadanos y otro porcentaje similar se declaran de centro derecha, destacando que en Andalucía la participación ha quedado por debajo de la media. Así que cada cual se quede de momento con lo que más le interese y todos contentos, como suele suceder en estos casos hasta que los hechos, la cruda realidad, ponga a cada uno en su sitio. Los datos concretos, sin ningún tipo de interpretación, son que en números redondos, ha votado un 51% de la militancia (por tanto el 49% restante se ha abstenido), que de los votantes un 79% apoya la confusa pregunta formulada por Sánchez (por tanto el 21% restante la rechaza) y que, en todo caso, al parecer, Sánchez consigue el apoyo de casi 10.000 compañeros más de los que le apoyaron hace dos años para conseguir la Secretaría General, lo que, al menos, avala... (sigue leyendo en

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LA AMNESIA DE URDANGARÍN

                        Con la declaración de Iñaki Urdangarín, principal imputado o investigado del “caso Nòos”, casi podemos entender que cuando compareció la Infanta, su esposa, ésta no supiera absolutamente nada, pues teniendo en cuenta la amnesia profunda de su marido todo encaja perfectamente. En efecto, Urdangarín declara desconocer cómo funcionaba su empresa manifestando “yo me dedicaba a lo que me dedicaba”, “nunca he sido un comisionista, no me he encargado de esto en absoluto” y, sobre los trabajadores, que “había empleados, lo he descubierto en este procedimiento, que no sabía quiénes eran”, justificando ante el juez su falta de conocimiento de los asuntos, incluida la fecha en que empezó la trama Nòos, justificando su preocupante amnesia diciéndole al juez: “mire cómo vengo, me fui de Nòos sin un papel, no me acuerdo de toda mi vida profesional”. En todo caso, ya ven, aunque niega ser comisionista e intenta desvincularse de la gestión financiera de Nòos y Aizoon reconoce que hubo contratos ficticios y vende al Tribunal que Nòos era como una ONG, defiende a su socio, Diego Torres, e imita su estrategia de defensa, señalando que fue su ex asesor quien contrató empleados ficticios en Aizoon por “temas fiscales” y señalando que su labor se ceñía “al área deportiva” y no se encargaba de las facturas del Instituto. Y eso que su declaración no ha hecho más que empezar. Y, siguiendo con los asuntos de corrupción que están en candelero, aunque, como el anterior, se cometieron supuestamente hace demasiado tiempo, la antigua cúpula del PP de Valencia irá a juicio por financiación ilegal del Partido, en tanto que Anticorrupción pide la imputación o investigación de Ignacio González, ex Presidente de la Comunidad de Madrid, por cohecho y blanqueo en el feo y turbio asunto de su ya famoso “ático” en las costas andaluzas. Me temo que la epidemia de amnesia generalizada va a afectar a demasiada gente en los próximos tiempos ya que los tribunales, lentos pero seguros, llevan entre manos demasiados asuntos que apestan, desde Andalucía a Cataluña, ambas incluidas, pasando por Baleares y Valencia, sin olvidar el eje Andalucía Galicia, pasando inevitablemente por Madrid. Y ya se sabe, quien nada... (sigue leyendo en

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CORRESPONDENCIA RIVERA-RAJOY

                        En consonancia con la solemnidad con la que se ha presentado el insuficiente e ilusorio pacto de investidura entre Sánchez y Rivera, el líder de Ciudadanos ha decidido comunicarse por escrito con Rajoy (pues una conversación oral quitaría esplendor al trascendental acuerdo) y el Presidente ha decidido contestarle de forma idéntica (para que así quede constancia). Sabido es el público ofrecimiento de Rivera de intentar convencer a Rajoy para que se abstenga y pueda ser investido Sánchez, por lo que  Rivera solicita una reunión con Rajoy para reclamarle la abstención y éste le anuncia que el PP votará en contra tal como ya había dicho públicamente. En la carta de contestación Rajoy evidencia la entrega de Rivera a Sánchez, diciéndole “comprenderás que no apoye a tu candidato” y le reitera que Sánchez rechazó el diálogo con él desde el mismo 20-D; en cuanto a las elecciones dice “daré la batalla para ser candidato, sé que hay gente que está en que no lo sea” y que volverá a proponer un pacto a tres de gran coalición si fracasa la investidura. En definitiva, la carta de Rajoy, con fina ironía es muy correcta en los términos y argumenta que no puede apoyar que se deroguen sus reformas y se sustituyan por el programa del PSOE, diciéndole “querido Albert, agradezco mucho la carta que me has remitido, hubiera bastado, como hasta ahora, una llamada telefónica” para proseguir con que si Podemos no acaba sumándose al pacto (tal como ha reiterado Iglesias desde el primer día si en él está Ciudadanos) espera poder trabajar en su propuesta de amplio respaldo que le propuso tres días después del 20-D y que le pareció muy razonable, lo que le agradeció entonces profundamente. En definitiva, todo lo que ya se sabía, pero por escrito, tal como ha preferido Rivera. El vano acuerdo Sánchez-Rivera (para muchos una necesidad del socialista para no presentarse en el Comité Federal vendiendo humo y sin ningún apoyo) resucita además la división en las filas del PSOE ya que, entre otras cuestiones, varios líderes regionales se oponen a la supresión de las Diputaciones, mientras Ciudadanos, con la carta de Rivera a Rajoy, intenta retener al votante de centroderecha ya que no se acaba de entender que C´s se haya convertido en la tabla de salvación del socialista Sánchez, aunque sea ficticia, que hace cuatro días trataba a la formación de Iglesias como una especie de sucedáneo del PP, advirtiendo que.... (sigue leyendo en

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