No tengo más remedio que
coincidir con Rita Maestre, la portavoz de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de
la capital, cuando manifiesta que “un torso desnudo no es ofensivo”. Basta
darse una vuelta por nuestras playas durante el verano para constatar que no
sólo no es ofensivo sino que además es una práctica habitual, bastante normal y
generalizada, entre nosotros. Sin embargo me veo obligado a discrepar
categóricamente con ella sobre su finalidad demagógica de tal afirmación, haciendo
gala de la habitual demagogia de las formaciones populistas a las que
pertenece, para tomarnos como idiotas y que todo un ejército de seguidores de
Podemos con orejeras, incluidos tertulianos y periodistas de piñón fijo (los
hay para todos los gustos) y de medios afines a la causa (que también los hay
para todos los gustos), convenzan a la ciudadanía demagógicamente de la afrenta
que tan ilustre edil madrileña sufre por semejante comportamiento inocuo. En
efecto, su torso desnudo a nadie ofende; lo ofensivo es desnudarse en el
interior de una capilla (mezquita, sinagoga o lugar de culto de cualquier
creencia religiosa), invadiéndola de forma improcedente vociferando consignas
ofensivas para los creyentes que estaban dentro y para todos los que comparten
idénticas creencias, atropellando de forma grotesca e intolerable derechos como
la libertad religiosa de los que gozan las sociedades democráticas. Es obvio
que las disculpas, tardías y a destiempo, y los argumentos de Maestre, no
convencen a la Fiscalía ni a cualquier persona razonable. Hay formas de
protesta que innecesariamente son inadecuadas y ofensivas, con lo que se
desacredita la reivindicación pretendida. Y es lo que sucedió con la invasión
de la capilla de la Complutense, cuyos detalles, por cierto, han quedado
borrados de la mente de la edil seguramente por amnesia repentina a pesar de
que las imágenes bastan para conocer todo lo allí sucedido. Seguramente Maestre
sufre idéntica amnesia sobre los planteamientos políticos igualitaristas de
todas las personas por parte de Podemos y sus sucursales al solicitar no hacer
el “paseíllo” y entrar en el juzgado por el garaje y además aguardar en una
sala aparte, a diferencia de lo que hace cualquier hijo de vecino, lo que... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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