En consonancia con la
solemnidad con la que se ha presentado el insuficiente e ilusorio pacto de
investidura entre Sánchez y Rivera, el líder de Ciudadanos ha decidido
comunicarse por escrito con Rajoy (pues una conversación oral quitaría
esplendor al trascendental acuerdo) y el Presidente ha decidido contestarle de
forma idéntica (para que así quede constancia). Sabido es el público
ofrecimiento de Rivera de intentar convencer a Rajoy para que se abstenga y
pueda ser investido Sánchez, por lo que Rivera solicita una reunión con Rajoy para reclamarle
la abstención y éste le anuncia que el PP votará en contra tal como ya había
dicho públicamente. En la carta de contestación Rajoy evidencia la entrega de
Rivera a Sánchez, diciéndole “comprenderás que no apoye a tu candidato” y le
reitera que Sánchez rechazó el diálogo con él desde el mismo 20-D; en cuanto a
las elecciones dice “daré la batalla para ser candidato, sé que hay gente que
está en que no lo sea” y que volverá a proponer un pacto a tres de gran
coalición si fracasa la investidura. En definitiva, la carta de Rajoy, con fina
ironía es muy correcta en los términos y argumenta que no puede apoyar que se
deroguen sus reformas y se sustituyan por el programa del PSOE, diciéndole “querido
Albert, agradezco mucho la carta que me has remitido, hubiera bastado, como
hasta ahora, una llamada telefónica” para proseguir con que si Podemos no acaba
sumándose al pacto (tal como ha reiterado Iglesias desde el primer día si en él
está Ciudadanos) espera poder trabajar en su propuesta de amplio respaldo que
le propuso tres días después del 20-D y que le pareció muy razonable, lo que le
agradeció entonces profundamente. En definitiva, todo lo que ya se sabía, pero
por escrito, tal como ha preferido Rivera. El vano acuerdo Sánchez-Rivera (para
muchos una necesidad del socialista para no presentarse en el Comité Federal
vendiendo humo y sin ningún apoyo) resucita además la división en las filas del
PSOE ya que, entre otras cuestiones, varios líderes regionales se oponen a la
supresión de las Diputaciones, mientras Ciudadanos, con la carta de Rivera a
Rajoy, intenta retener al votante de centroderecha ya que no se acaba de
entender que C´s se haya convertido en la tabla de salvación del socialista
Sánchez, aunque sea ficticia, que hace cuatro días trataba a la formación de
Iglesias como una especie de sucedáneo del PP, advirtiendo que.... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario