jueves, 18 de febrero de 2016

HACIA NINGUNA PARTE


                        La puesta en escena de unos y otros por si acaso al final hay que repetir elecciones generales no nos conduce a ninguna parte. Cada uno de los líderes de los distintos partidos busca simplemente la forma de salir mejor airoso que los demás intentando engañar a la ciudadanía no sólo de los insuficientes resultados electorales obtenidos por su partido, sino sobre su personal trayectoria postelectoral, sus soflamas electorales y sus rectificaciones de un día para otro que, obligados por una realidad que se niegan a reconocer, sólo demuestran su incoherencia, su cinismo y su demagogia. Contradicciones que se reflejan en los medios de comunicación y que en su conjunto echan por tierra los argumentos esgrimidos para justificar sus injustificables comportamientos. Fracasada de momento la asunción, por parte de Pedro Sánchez, del programa marxista-leninista de Pablo Iglesias, adobado con sabores ultranacionalistas del más rancio totalitarismo, el líder socialista se decanta por un acuerdo, insuficiente en todo caso, con Rivera que se resiste a entrar en un gobierno del PSOE, afirmando Ciudadanos que, aunque llegue a un pacto con él, no participará en una coalición con los socialistas, mientras pacta con el PSOE contra la corrupción y se aleja de Rajoy, quien, casi con seguridad, si se le propusiera, estaría dispuesto a suscribir dicho acuerdo que prevé cambiar la ley para expulsar a los cargos públicos que vayan a ser juzgados e impedir aforamientos en casos como el de Barberá, mientras mantienen que “no hay obstáculos insalvables” (seguro que para dichos asuntos, no los hay). En todo caso, dicho acuerdo anticorrupción PSOE-Ciudadanos, que seguro suscribiría el resto de partidos, obligaría a Sánchez, que intenta cargar todas las tintas de la corrupción en el PP, difuminando la de los socialistas, a expulsar a su candidato a la Xunta y al Presidente de la FEMP ya que estarían dentro del epígrafe de la destitución de los imputados, como es el caso. Pero además del preacuerdo anterior, se plantea otro preacuerdo del PSOE y Compromís a cambio de la “deuda histórica”, sin que sepamos a qué cosas estará dispuesto a renunciar, aunque sea sólo por razones tácticas, el partido nacionalista valenciano de corte pancatalanista que ya gobierna en Valencia en coalición con el PSPV-PSOE. Por su parte los populares sostienen que “si Rajoy quiere seguir, lo hará”, coincidiendo en que si... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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