La coincidencia temporal
de sentencias judiciales sobre varios casos de corrupción relevantes (“Gürtel”,
“Nóos”, “Tarjetas black”), que en estos días han dictado los respectivos
tribunales, pone de relieve el torticero uso de la Justicia como arma política
arrojadiza sin reparar, tanto los medios de comunicación como los políticos, en
el daño que semejantes comportamientos hacen a nuestro Estado de Derecho, pues
una cosa es hacer crítica jurídica a las sentencias que no nos gusten o a las
leyes en que se sustenten, ¡faltaría más!, y otra bien distinta es arremeter
gratuitamente cuando conviene, sin argumento jurídico alguno, contra
tribunales, jueces y fiscales como si formaran parte de un sistema de justicia
ideologizada y sometida al poder ejecutivo y, por tanto, carente de
independencia (requisito básico de cualquier sistema democrático moderno) y al
servicio de los poderosos. Un panorama siniestro alejado de la realidad que
algunos, demasiados quizá, dibujan y venden mediáticamente a la sociedad, para
obtener particulares beneficios políticos o de audiencia, a través de
politicastros de pacotilla o de tertulianos de piñón fijo y a sueldo, que, con
verdades a medias, cuando no mentiras, engañan a los televidentes para conseguir
sus espurios objetivos a base de desprestigiar malintencionadamente a la
Justicia que, en España, mejorable como casi todo en esta vida y como en el
resto de países, aunque tarde, funciona y, prueba de ello, son las condenas
dictadas, entre otras, a los líderes de los casos citados, sean quienes sean,
contradiciendo a los agoreros que, desde el inicio de la investigación y
durante el proceso, intoxicaban diciendo lo contrario y, no conformes con ello,
ahora siguen intoxicando contra las sentencias dictadas, con tal de deteriorar
nuestro Estado de Derecho. Una cosa es hacer crítica jurídica, otra informar y
otra opinar basándose en falsedades sobre la actuación de tribunales y
aplicación de procedimientos legales, atribuyéndoles maliciosamente arbitrariedades
inexistentes o intencionalidades perversas cuando simplemente... (sigue leyendo en Blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/
martes, 28 de febrero de 2017
lunes, 27 de febrero de 2017
EL FIN DEL ESTADO ESPAÑOL
Mientras Artur Mas
prepara su vuelta acorralado por las “mordidas” del 3% de CDC en plena escalada
soberanista por el juicio del 9-N, el Rey Felipe, ante Puigdemont y en la
inauguración en Barcelona del Congreso Mundial de Móviles, llama a la
colaboración “leal y generosa” entre las administraciones del Estado,
calificando el evento como “un ejemplo del éxito del trabajo conjunto de las
instituciones”. Por su parte Homs, que, como Mas, utiliza Cataluña para tapar
la corrupción, invoca “el fin del Estado Español” si hay condenas por el 9-N,
mientras Mas pone “la mano en el fuego” por el extesorero convergente Viloca y
niega lo del 3%, convirtiendo cualquier intento de aplicar la justicia a las
autoridades independentistas totalitarias de la Generalitat en un ataque a
Cataluña y a los catalanes, cuando, como en el resto del Estado, se trata
simplemente de garantizar que la legalidad establecida se cumple. Me temo que
ese “fin del Estado español”, invocado por Homs, es la expresión de un deseo
que les permitiría irse de rositas a todos estos adalides del independentismo
totalitario, haciendo borrón y cuenta nueva sobre sus fechorías tanto políticas
como económicas. Entretanto, un informe revela otra vía irregular de
financiación de Convergencia, mediante un sistema que consistía en la venta sin
control de talonarios en efectivo y se constata que Mas dio un “poder especial”
a Viloca para “los negocios” de CDC (ahora camuflado con el nombre de PDCat…
los mismos perros pero con distintos collares para disimular) firmando ante
notario un documento que convertía al extesorero en el director de todas las
operaciones económicas, quien tenía en su despacho medio centenar de pliegos de
concursos y pedía las mordidas del 3% más “bonus” por adelantado y por escrito,
detallando a las empresas que si la obra no se realizaba devolvería el dinero
(¡menos mal, sólo faltaría que tras cobrar las mordidas la obra no se hiciese y
aquí paz y allá gloria!). Por su parte Rajoy está dispuesto a un nuevo encuentro
con Puigdemont en Moncloa para ofrecerle ayuda para que no dependa de la CUP y
para que impulse elecciones en lugar de la ilegal consulta, mientras Europa,
con toda razón y como se esperaba, da la espalda al plan soberanista de la
Generalitat, al extremo de que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
sábado, 25 de febrero de 2017
RATO Y BLESA, CONDENADOS
Sin prisa, pero sin
pausa, la Justicia va poniendo poco a poco a cada uno en el sitio que le
corresponde y tras las primeras sentencias del “caso Gürtel” y la del “caso
Noos” ha tocado liquidar el caso de las “tarjetas black” por el que la
Audiencia Nacional condena a prisión a Rato y a Blesa, como “primeros
beneficiarios” de las mismas, a penas de cuatro años y medio para el exministro
y seis para el expresidente de Caja Madrid. A Blesa por idear las tarjetas
opacas, y a Rato, su sucesor en la entidad bancaria, por perpetuarlas,
“consciente” del fraude y de que “perjudicaban claramente a la entidad”. Para
algunos un castigo ejemplar a la codicia contra los 65 acusados, también
condenados a penas menores de prisión, por participar de esta red de
“distracción de fondos”, montada al efecto, entre los que figura el exjefe de
la Casa del Rey, dirigentes socialistas, de la CEOE y de sindicatos,
sentenciados por “apropiación indebida” ya que los culpables “antepusieron sus
intereses personales a los sociales” y no actuaron con “lealtad”, dando un “uso
particular” a las tarjetas pese a que legalmente no podían, saldándose el
asunto ahora con penas de 121 años de cárcel en total; mientras tanto
Anticorrupción valorará el riesgo de fuga para pedir medidas contra Blesa, el
principal acusado ya condenado. Y todo esto en medio de una polémica mediática
sobre Urdangarín que, condenado igualmente por el “caso Nóos”, queda en
libertad sin fianza de momento y podrá vivir en Suiza ya que, contra la
propuesta del fiscal, la Sala, que no considera riesgo de fuga del condenado
(es obvio ya que tiene escoltas), sólo le impone una comparecencia mensual en
el juzgado, con lo que podrá esperar en Ginebra la decisión definitiva del
Supremo que habrá de emitir el fallo definitivo. Es lo que suele hacerse en
estos supuestos, por más que intereses políticos y mediáticos se dediquen a
tergiversar las cosas y digan que el exduque se va de rositas. Y, por si no
fuera suficiente, los relevos en la fiscalía avivan las denuncias de supuestas
presiones políticas, por lo que la oposición exige a Catalá que explique si
hubo “purga de fiscales”, mientras el fiscal saliente de Murcia acota las
“presiones” a “artículos insultantes” en la Prensa y Maza mantiene al 80% de los
nombramientos de Conde-Pumpido, en tanto que el... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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