martes, 7 de febrero de 2017

LO VOLVERÍAMOS A HACER


                        Artur Mas intenta usar su juicio para impulsar el independentismo, encarando desafiante la vista por la consulta ilegal del 9-N y esperando que se traduzca en una “aceleración del soberanismo”. Al efecto, lidera un esperpéntico recorrido hacia la sede judicial, mientras el Govern moviliza a decenas de miles de independentistas con Puigdemont a la cabeza para presionar a los jueces que han de juzgarle, y, presentándose como un “defensor de la democracia, que es una causa universal” manifiesta sobre el ilegal referéndum del 9-N y retando al Tribunal que “lo volveríamos a hacer”, mientras Fiscalía pide inhabilitarlo por desobedecer al TC el citado 9-N y cree que miente al decir que dejó el proceso en manos de voluntarios, cuando, en todo caso, su obligación como gobernante era impedirlo al ser ilegal. Con su “lo volveríamos a hacer” encara Mas el inicio del juicio y eleva el reto ante el mismo, defendiéndose ante el juez, como es su derecho, mientras el soberanismo presiona en la calle, y, para intentar conseguir su objetivo, el ex president, junto a Irene Rigau y Joana Ortega, llega a la sala media hora tarde entre el clamor de miles de independentistas, pues autobuses de jubilados fletados desde todos los puntos de Cataluña, junto a otros voluntarios barceloneses, llenan la marcha en la que los Mossos despliegan hasta un helicóptero. Pero ante semejante esperpento, nada más iniciarse el juicio, el Tribunal corta el intento de Mas de politizarlo reprochándole que “usted viene aquí como acusado”, en boca del juez Barrientos, cuando el ex president trata de justificar políticamente el ilegal 9-N y dice que la consulta fue una iniciativa suya y que el Constitucional no le advirtió del delito, de tal guisa que el desafiante y ególatra Mas en el momento de declarar ante el Tribunal se transforma en el President que no sabía que la ley ha de cumplirse y, haciéndose pasar por idiota o pensando que los idiotas somos los demás, alega ante el juez que “nadie” le “advirtió” de las consecuencias de desobedecer la suspensión de la consulta del 9-N ordenada por el TC ya que “sólo recibimos una comunicación”. En fin, ¿qué les parece el colega Mas y su transformación de sabiondo a ignorante o de arrogante a humilde? Al final, los votos del presidente y del juez propuesto por el Parlament, ambos críticos con el “procés” ilegal como es razonable, serán claves para una sentencia sin discrepancias y por unanimidad, mientras el Gobierno pide que no se pare la vida ciudadana y exige respeto a la Justicia, manifestando Rajoy ante este desafío a los tribunales de la Generalitat que... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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