Al margen de otras
fórmulas más o menos violentas, el federalismo suele surgir (y es el caso más
frecuente entre los actuales Estados Federales) como el resultado de un acuerdo
inicial entre Estados independientes, que no es el caso de España, que se unen
para resolver problemas comunes o dotarse de una defensa mutua entre ellos. El
secesionismo, sin embargo, es la tendencia u opinión favorable a la separación
o independencia de un país o nación de parte de su territorio. En definitiva,
secesionismo y federalismo son términos opuestos ya que el secesionismo es por
definición una doctrina centrífuga y rupturista mientras el federalismo es una
doctrina centrípeta y unionista, mientras el secesionismo busca la separación,
el federalismo busca la unión. Por ello no se entiende que la respuesta al
secesionismo catalán sea la oferta de un federalismo como futura forma del
Estado Español cuando ambos términos son antitéticos, cuando Cataluña y el
resto de España no son dos estados independientes y cuando el Estado de las
Autonomías ya es “de facto” federalista y con niveles de descentralización que
muchos Estados Federales no tienen. Obviamente, si en los Estados Federales las
funciones del gobierno están repartidas entre un grupo de Estados asociados
independientes que luego delegan competencias a un Estado Federal Central, en
el caso de España, donde no existen previamente los Estados asociados
independientes con aspiraciones de federarse, se da el proceso contrario para
la descentralización ya que el Estado, regulado como en el caso del federalismo
por una Constitución, es quien delega competencias a las diferentes autonomías,
que, obviamente tienen sus gobiernos y cámaras legislativas propias. En ambos
casos, tanto los gobiernos de los estados federados como los gobiernos
autonómicos, son inferiores obviamente al central y no iguales; asimismo, salvo
excepciones, los estados que forman la federación no suelen tener derecho a
separarse unilateralmente de la misma. En todo caso, dependiendo del origen de
sus partes constituyentes, una federación suele surgir como resultado del ya
citado acuerdo inicial entre Estados independientes, aunque también es cierto
que puedan hacerlo con el proceso inverso en un país centralizado, bien
mediante una reforma constitucional que lo permita, bien de un movimiento
armado para lograr cierto grado de autonomía para sus regiones, pero nada de
esto tiene sentido en nuestro Estado Autonómico, cuasi federal, ya que la descentralización
política es máxima. En España no caben pues experimentos peligrosos ya que el
secesionismo, contrario totalmente al federalismo, no busca mayores niveles de
unión entre sus regiones o nacionalidades para su mejor defensa mutua o para
resolver problemas comunes, sino que busca la ruptura de un territorio con el
Estado para pasar a convertirse en Estado independiente de forma unilateral,
asunto que jamás sería planteado ni consentido por parte del Estado Central en
un Estado Federal. La tragedia territorial de España hoy es que la deriva del
Estado Autonómico ha generado un..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
miércoles, 27 de noviembre de 2019
domingo, 24 de noviembre de 2019
ERC, LA INQUIETANTE CLAVE
Mal pinta el asunto de
la gobernabilidad en España cuando la decisión de Sánchez de apostar por una
coalición insuficiente con UPodemos convierte a ERC, un partido secesionista
con sus líderes condenados por sedición, en la clave para la investidura y para
la estabilidad posterior de dicho gobierno. En efecto, la insuficiente opción
de la coalición Sánchez-Iglesias con sólo 155 escaños aleja casi
definitivamente cualquier otra opción con los partidos ubicados ideológicamente
a la derecha del PSOE, por más que, ante las exigencias de ERC para apoyar la
investidura, la ministra Calvo se haya visto obligada, por si acaso, a iniciar
tímidos contactos con Arrimadas para preparar un posible inicio de
negociaciones con Sánchez, mientras Casado, que sólo negociará una salida sin
Podemos, sostiene que el fallo de los ERE “invalida” a Sánchez como presidente
y le pide que dé “un paso atrás”. Y es que ERC, consciente de la posición
ventajosa que le ha dado Sánchez, supedita su apoyo a una mesa de negociación,
mientras lanza una consulta a sus bases, y el PSC está dispuesto a analizar la
propuesta; un PSC nacional-socialista que es uno de los principales obstáculos
para que el PSOE deje de mantener la ambigüedad calculada con el separatismo y
se coloque nítidamente a favor del cordón sanitario a partidos secesionistas de
corte totalitario, con quienes gobierna en no pocas instituciones de Cataluña.
Además ERC, que blinda con dicha consulta a las bases su chantaje a Sánchez
planteando a la militancia que rechace la investidura si no hay una mesa de
negociación sobre la independencia, pretende asimismo atraer a su estrategia a
JxCat y la CUP para recuperar la figura del relator, como si de un país
bananero se tratara, para seguir presionando al Estado democrático, mientras
Sánchez, con esos tímidos amagos de acercamiento a la derecha intenta
trasladar, tanto a Iglesias, que ya se ve Vicepresidente, como a los
secesionistas, que “todo está abierto”, pues nadie quiere elecciones de nuevo y
la CEOE emplaza al PSOE a buscar, mediante pactos de Estado, un Gobierno
moderado que no dañe la Economía. Por su parte Quim Torra torpedea el
acercamiento entre PSOE y ERC exigiendo negociar la amnistía y la
autodeterminación, mientras, al parecer, Puigdemont ya ha decidido jubilarle
para imponer como heredera a Borrás, obligándole a renunciar a volver a
presidir la Generalitat y designando a la diputada de JxCat como candidata para
seguir controlando el Govern desde Waterloo, no vaya a ser que el delfín, como
en su día le sucediera a Susana Díaz con su delfín Sánchez, le salga rana;
además, ante un Torra ya amortizado, Borrás puede ser el revulsivo para ganarle
unas hipotéticas elecciones autonómicas a ERC, que, consciente del peso
específico que se le ha otorgado, eleva cada vez más su precio por su
abstención, exigiendo a Sánchez “un diálogo entre gobiernos”, entre iguales, de
tú a tú, reclamando incluso que el condenado Junqueras participe en la
negociación y pidiendo una amnistía para los presos soberanistas, ante un
atosigado Presidente en funciones, convencido de que “si fracasa la investidura
es su muerte política” y, por tanto, dispuesto a cruzar cualquier línea roja, al
extremo de que lo que Moncloa vetó hace diez meses para negociar unos
malogrados Presupuestos con ERC, hoy, visto lo visto, sería posible ante...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
miércoles, 20 de noviembre de 2019
PREVARICACIÓN Y MALVERSACIÓN
Como era de esperar
(sólo bastaba con darse una vuelta por los pueblos de Andalucía, donde era “vox
populi”) el “caso de los ERE” no era cuestión de “cuatro golfos” sino una densa
trama socialista de corrupción diseñada por la Junta de Andalucía de Chaves y
Griñán para repartir de forma arbitraria y sin control alguno el dinero
destinado a paliar la situación de los parados y trabajadores más
desfavorecidos, y lo hacían con el objetivo de sostener un sistema clientelar
para obtener ventajas electorales y seguir manteniéndose en el poder. Así, lo
que era “vox populi”, un simple rumor en la calle, desmentido a cal y canto por
el PSOE incluso hasta ayer, pasa a ser ahora una indecente y deprimente verdad
judicial tras el fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla del eterno “caso
de los ERE”, como consecuencia lógica de las pruebas practicadas durante la
prolongada celebración del pertinente juicio, que condena por “prevaricación”
(faltar conscientemente un funcionario a los deberes de su cargo al tomar una
decisión o dictar una resolución injusta con plena conciencia de su injusticia)
y “malversación” (apropiarse un funcionario de dinero o de bienes públicos que
tiene a su cargo o a su disposición por razón de sus funciones) a la cúpula del
PSOE andaluz y de la Junta nada menos que, en total, a 68 años de prisión y 253
de inhabilitación, repartidos entre 19 ex altos cargos de la Junta y del
PSOE-A, algunos de ellos también del PSOE como, por citar los más destacados
que no los únicos, Manuel Chaves o Griñán (presidentes del partido y ministros
en varios gobiernos socialistas). Una demoledora sentencia confirmando que la
Junta repartió de forma arbitraria los fondos desviados (680 millones de euros)
del presupuesto andaluz y que idearon un sistema clientelar para enriquecer a
una serie de empresas elegidas sin control legal, siendo “conscientes de la
palmaria ilegalidad” del desvío de fondos públicos, una trama para propiciar el
“absoluto descontrol” de las subvenciones y asignarlas a su antojo de forma
arbitraria al extremo de que “un importante número de desempleados se vieron
privados de las ayudas”, mientras otros eran beneficiarios fraudulentamente
incluso sin haber sido trabajadores en dichas empresas. Una monumental
majadería al cebarse con los recursos de los más débiles, un fraude masivo de
las ayudas a los parados que, en su conjunto, recibe la mayor condena moral y
por corrupción de la democracia y que golpea, inevitablemente, al PSOE como
partido en plena negociación con UPodemos para formar un gobierno de coalición
que definitivamente suceda al actual gobierno en funciones de Pedro Sánchez,
surgido precisamente gracias a una moción de censura a Rajoy por la corrupción
del PP demostrada en el caso Gürtel y apoyada por todos aquellos que ahora no
tienen reparos, al parecer, de volver a apoyar a Sánchez para que forme
gobierno a pesar del varapalo por la sentencia de este caso de los ERE
fraudulentos. Un Sánchez que, siendo tremendamente beligerante con la
corrupción del PP, como debe ser, ahora se calla mientras Ferraz, por boca de
Ábalos, se escuda en que no hubo lucro económico e Iglesias blinda el pacto de
Gobierno sin poner un pero a la corrupción socialista……al igual que todos
aquellos que propiciaron el éxito de la moción de censura por la corrupción del
PP. En fin, supongo que ahora, si son...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
domingo, 17 de noviembre de 2019
LA DEMOCRACIA ES INNEGOCIABLE
El primer objetivo de un
demócrata, al margen de la ideología política democrática que tenga, es, y debe
ser, tener bien claro que la democracia no es negociable, que no se negocia,
que, simplemente, se ejerce con todas las consecuencias y que, muy
especialmente, ha de ejercerse desde las instituciones democráticas
establecidas que tienen el deber de garantizarla, pues para eso cuentan con los
mecanismos legales y coercitivos necesarios, que, a tal efecto, el pueblo
soberano ha puesto en sus manos. Por ello el principal deber de cualquier
gobernante en democracia es y ha de ser el escrupuloso respeto y acatamiento al
ordenamiento jurídico e institucional establecido y, obviamente, con arreglo a
las competencias que cada uno tenga encomendadas, la aplicación estricta de la
legalidad vigente en su ámbito de poder, que es consustancial con el Estado de
Derecho. En caso contrario ya no está en juego, siendo muy importante, la
formación de un gobierno de un determinado color político u otro, sino que lo
que nos jugamos es la propia democracia y ante semejante peligro ni caben
componendas coyunturales, ni legítimos intereses, ni equidistancias calculadas
para conseguirlos; cuando un gobernante o su partido político, del ámbito
territorial que sea, no ejerce la democracia y actúa contra ella desde el poder
que la propia democracia le ha otorgado es pura traición y, por tanto, sólo
cabe su aislamiento político y su inmediata puesta a disposición de los
tribunales de justicia. En democracia caben todas las propuestas políticas, por
descabelladas que sean y por el desprecio moral que merezcan, siempre que se
formulen como objetivo lícito para hacerlas mayoritarias y que el pueblo
soberano las haga suyas para, democráticamente, incluso poder cambiar la propia
Constitución con los mecanismos establecidos, ¡faltaría más!, pero no cabe que
quienes gobiernan las distintas instituciones del Estado, actuando al margen de
sus competencias y contra el ordenamiento jurídico vigente, pretendan imponer su
proyecto de forma totalitaria por atajos antidemocráticos. Así pues, es
preocupante, aunque lícito y legítimo, propuestas radicales extremas de
cualquier signo o color político, por muy indeseables que sean y por mucho
rechazo que merezcan, pero es intolerable, ilícito e ilegítimo que pretendan
imponerse contra el ordenamiento jurídico-institucional establecido, y es
totalmente inadmisible, sin miramiento alguno, si se actúa en tal dirección
desde la propia gobernanza de las instituciones del ámbito territorial que sea
y al margen de las competencias que cada uno tenga encomendadas (nadie tiene la
encomienda de dar un golpe de Estado o gobernar al margen de la ley),
mereciendo entonces, además del reproche jurídico y legal, el repudio político
desde todo el ámbito democrático sin paliativos que valgan. Por todo ello es
peligroso e irresponsable que las legítimas aspiraciones de Pedro Sánchez de
presidir ese pretendido gobierno, que llama “progresista” (a la vista está que
no es lo que han decidido mayoritariamente los españoles y sí un gobierno
claramente moderado y constitucionalista), se sustenten en alianzas y apoyos de
partidos políticos que, apostando por un inexistente derecho de
“autodeterminación” y por la unilateral secesión territorial, ya han celebrado
un ilegal “referéndum” para imponerlo; que tienen a sus cúpulas condenadas,
encarceladas e inhabilitadas por graves delitos contra el Estado y les
consideran “presos políticos” cuando son políticos presos por los delitos
cometidos, es decir, delincuentes; y que..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
miércoles, 13 de noviembre de 2019
LAS ELECCIONES DEL MISTERIO
Más allá de las milongas
que los distintos líderes políticos quieran vendernos sobre los resultados
electorales, para justificar los fracasos o realzar los éxitos electorales de
sus respectivos partidos, y más allá de las trampas al solitario que cada uno
quiera hacer de cara a sus respectivos electores, la realidad es la que es y,
comparada con las anteriores elecciones, los partidos de ámbito nacional
obtienen los siguientes resultados: el PSOE es el partido más votado con el 28%
de los votos y 120 escaños, bajando tres y perdiendo más de 700.000 votos; le
sigue el PP con el 20´8% y 88 diputados, ganando 22 y casi 700.000 votos; en
tercer lugar Vox con el 15% y 52 escaños, ganando 28 y casi 963.000 votos;
seguido por UPodemos con el 12´8% y 35 diputados, bajando 7 y perdiendo unos 650.000
votos; a continuación Ciudadanos con el 6´8% y 10 diputados, 47 menos y
perdiendo 2´5 millones de votos; y finalmente Más País que sólo obtiene 2
diputados, más el tradicional de Compromís por Valencia. Por lo que se refiere
a los partidos de ámbito territorial el más votado es ERC con el 3´6% de votos
y 13 escaños, pierde 2 (es sorprendente que con el 3´6% de votos obtenga 13
escaños y Ciudadanos con el 6´8% sólo obtenga 10); seguido de JxCat con el 2´2%
y 8, baja 1; PNV 1´6% y 7, sube 1; EHBildu 1´2% y 5, sube 1; CUP 1% y se
estrena con dos escaños; Coalición Canaria 0´5% y 2, los mismos que tenía;
Navarra Suma 0´4% y 2, los que ya tenía; BNG 0´5% y entra con un diputado;
PRCantabria 0´3% y 1, el que ya tenía; y Teruel Existe 0´01% y se estrena con
un escaño. La primera conclusión con tales resultados configura un Congreso de
los Diputados tremendamente atomizado con seis partidos de ámbito nacional y
diez de ámbitos territoriales, que van desde el regionalismo localista hasta el
secesionismo radical pasando por todo tipo de nacionalismos. La segunda es que,
al margen de otras interpretaciones sobre los partidos de ámbito nacional sólo
suben en votos y escaños PP, Vox y Más País, mientras PSOE, UPodemos y
Ciudadanos pierden apoyos; y entre los
de ámbito territorial suben PNV, EHBildu, CUP, BNG y Teruel Existe, mientras
pierden apoyos ERC y JxCat, y se quedan igual Coalición Canaria, Navarra Suma y
PRCantabria. La tercera es que, al margen de los partidos territoriales, con
excepción de Navarra Suma en el que está incluido el PP, el llamado bloque de
izquierdas (PSOE, UPodemos, Más País) suma 158 diputados (tenía 165 sin el
partido de Errejón), frente a los 152 (tenía 149) del bloque de derechas (PP,
Vox, Ciudadanos y Navarra Suma), estrechándose la distancia entre ambos bloques,
pues de 16 diputados queda reducida a seis. Y la cuarta conclusión es que el
secesionismo catalán, ahora más dividido con la irrupción de la CUP en el
Congreso de los Diputados (hasta ahora renunciaban a presentarse) pierde algo
de peso parlamentario (de 24 escaños entre ERC y JxCat, se queda ahora en 23,
sumando los dos de la CUP), mientras el nacionalismo-secesionismo vasco
PNV-EHBildu sube algo al pasar de 10 escaños a 12, incluyendo el que los
abertzales consiguen por primera vez en Navarra. Si a ello añadimos la pérdida
de la mayoría absoluta en el Senado por parte del PSOE (pasa de 123 escaños a
92, cuando la mayoría está en 133), ya tenemos el escenario
político-parlamentario completo de lo que han dado de sí estos comicios del
10-N. Hasta aquí las cifras electorales y las conclusiones simples sin matiz
político alguno y sólo en..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
domingo, 10 de noviembre de 2019
DE LA EUFORIA A LA HISTERIA
Llega la hora de la
verdad, la encuesta definitiva; los españoles decidimos hoy nuestro futuro
inmediato en las urnas a causa de que, en su momento, un eufórico Pedro Sánchez
(todos los sondeos vaticinaban su vertiginoso ascenso en caso de nuevas
elecciones: una subida de entre 25 y 30 escaños) decidiera romper cualquier
posibilidad de acuerdo gubernamental y diera por finiquitada una breve e inútil
legislatura. En efecto, las encuestas decían que el PSOE era el indiscutible
vencedor y además que mejoraría sustancialmente su precaria situación
gubernamental para poder gobernar en solitario, como era el deseo de Sánchez;
que UPodemos descendería y perdería peso a la hora de exigir con fuerza su
pretendido gobierno de coalición, abortado definitivamente por Sánchez; y que
en la derecha, aunque el PP crecía, Ciudadanos se desplomaba pero Vox subía,
fragmentando así la opción como alternativa global. En definitiva, un idílico
panorama electoral con clara dispersión del voto de derechas y concentración
del voto de izquierdas en torno al PSOE, máxime si Errejón se decidía a dar el
paso para debilitar aún más a UPodemos, lo que dejaría a los populistas sin
argumento alguno para no regalar a Sánchez gratuitamente sus votos e investirle.
Euforia de Sánchez más que justificada, si, además, a tan propicio panorama se
añadía la ventaja de poder utilizar La Moncloa y el BOE en precampaña con fines
electorales (la Junta Electoral hasta tuvo que advertirle de semejante
práctica) y ejecutar la propuesta estrella de Sánchez, la exhumación de Franco,
para exhibirla como un gran logro histórico personal. Sólo faltaba una campaña
electoral breve, que pasara casi desapercibida, con un solo debate televisivo
entre los candidatos, animar un poquito a Errejón y criticar lo justo a Abascal
para que la inercia hiciera el resto y la euforia de Sánchez se constatara en
las urnas. Si además la sentencia de los ERE se postergaba para después de las
elecciones, nada había que temer. Todo perfecto. Pero las urnas las carga el
diablo y, en plena violencia en las calles de Barcelona, los sondeos comienzan
a dibujar un descenso del PSOE y un ascenso del PP y Vox mayor del esperado, al
extremo de que los últimos llegan a acortar la distancia entre socialistas y
populares de forma alarmante para las expectativas del Presidente, que va
mutando su euforia por un cierto nerviosismo, que le lleva a la histeria, y,
para colmo (o a consecuencia de ella), comete finalmente un grave error de
consecuencias imprevisibles, al decir en el debate televisivo que, mientras al
PP se le había escapado Puigdemont, él se encargaría de devolverlo a España,
por lo que toda la oposición le advertía que, en todo caso, sería la Justicia y
no el Ejecutivo quien haría semejante tarea, tal como procede en un Estado de
Derecho si se respeta la imprescindible separación de poderes. Pero Sánchez, no
conforme con semejante metedura de pata y desbordado por su manifiesta egolatría
superlativa, al día siguiente persiste en su error al insinuar en una
entrevista televisiva que al final la Fiscalía depende del Gobierno, provocando
un lógico estupor en los fiscales por sugerir que “dependen” de él y una cierta
preocupación ya que sus insensatas declaraciones pueden ser usadas incluso por
Puigdemont para evitar el cumplimiento de la euroorden con el pretexto de que
en España no hay separación de poderes y, por tanto, que la Justicia no es
imparcial. No en vano, mientras lamentan...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/).
miércoles, 6 de noviembre de 2019
DE MAL EN PEOR
Los líderes de los
partidos están llegando a tan insoportables cotas de incompetencia e
incapacidad política que inevitablemente abocan a España a ir de mal en peor,
sin perspectivas de que tan grave asunto tenga visos de cambiar de rumbo. Sus
recíprocos empeños en ir ganando batallitas personales, provocan que sus
pírricas victorias nos lleven a todos los ciudadanos a la derrota final, tal
como se acaba de ver en el único debate televisado de los principales cinco
candidatos a presidentes del Gobierno en el que, a pocos días de ir a las
urnas, ni siquiera han sido capaces de despejar la incógnita de cómo piensan
acabar con el bloqueo político, provocado por ellos mismos, que nos ha llevado
a esta sobredosis electoral que sólo conduce a mayor decepción e incertidumbre
por parte de la ciudadanía. En efecto, en un debate de “todos contra todos”,
sin ningún claro vencedor, bajo la presión de romper el bloqueo, con los
sondeos muy abiertos y con Cataluña patas arriba, los candidatos han sido
incapaces de aclarar qué piensan hacer para darle la vuelta a esta insoportable
situación, ni con quiénes van a pactar en caso de que nadie consiga una
improbable mayoría absoluta, siendo sólo capaces de entender que si la
consiguen podrán gobernar sin problema alguno y, por ello, se limitan a
solicitarla en las urnas como única solución, frustrando las expectativas de la
mayoría de los ciudadanos y sólo contentando a las parroquias militantes o
clientelas con orejeras, quienes, pase lo que pase, siempre apostarán a piñón
fijo a la misma opción por inútil que sea. En fin, es lo que hay. Un debate de
bajo nivel en el que, como recogen los medios, Sánchez, endurece sus propuestas
frente al secesionismo catalán, pero es incapaz de aclarar si estará dispuesto o
no a gobernar con los votos de los independentistas y radicales; en el que
Casado evita un choque frontal con Abascal, mientras Rivera se enzarza con el
líder popular; en el que Iglesias hace guiños a Sánchez para un gobierno de
coalición sin conseguir acercamiento alguno; en el que ningún candidato logra
sobresalir de forma clara; en el que Sánchez propone ahora recuperar el delito
de referéndum ilegal, suprimido por su colega Zapatero, y reformar TV3; en el
que Sánchez manifiesta “pido aquí que se respete que gobierne la lista más
votada”, propuesta en su día por Rajoy cuando el PP tenía expectativas de ser
mayoritario y rechazada por el PSOE cuando las encuestas no le daban como
ganador; en el que Abascal arremete contra la inmigración ilegal y el Estado
autonómico, manifestando que “o hay autonomías o hay pensiones”, logrando
colocar sus mensajes entre los rifirrafes de Casado y Rivera; en el que Casado
pregunta a Sánchez “usted va a pactar con Torra, Junqueras y Otegi ¿sí o no?”,
sin obtener respuesta alguna; en el que Abascal manifiesta “lo primero que
haríamos es tomar el control de Cataluña”; en el que Rivera arremete contra los
grandes partidos aunque manifiesta “yo me comprometo a desbloquear el país para
hablar de reformas”; y en el que Iglesias..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
domingo, 3 de noviembre de 2019
BLOQUEO COMO TELÓN DE FONDO
Iniciada oficialmente la
campaña electoral, la más corta de toda la historia democrática de España tras
una larga precampaña insoportable, la Junta Electoral abre expediente a Pedro
Sánchez por “electoralismo” y dictaminará si fue correcto o no el uso de
salones de La Moncloa para una entrevista, mientras arrasa en la red un
movimiento pro abstención que achacan al PP, aunque Casado lo desmiente de
forma tajante. Y es que los sondeos, salvo que los españoles lo remedien a la
hora de la verdad, apuntan a un empate técnico entre el bloque de izquierda y el
de derecha (con un resultado aproximado, arriba o abajo, de unos 155 escaños
cada uno), lo que, teniendo en cuenta lo mal avenidos que están internamente
entre ellos los miembros de cada bloque, hace inevitable que el bloqueo
político quede como telón de fondo en este maquiavélico juego del nuevo bipartidismo
bloquista que, de seguir así, nos llevaría al caos inevitablemente. En efecto,
la Junta Electoral, por primea vez desde 1977, expedienta al Presidente en
funciones y candidato socialista y propone sancionarlo, junto a la portavoz del
Gobierno, por vulnerar “el principio de neutralidad” y utilizar el palacio de
Moncloa para una entrevista “electoralista”, lo que no extraña a nadie, dadas
las aficiones de Sánchez a usar su cargo descaradamente con fines electorales,
como los ya famosos Consejos de Ministros con sus decretazos sorprendentes. En
todo caso, al margen de triquiñuelas poco edificantes desde el punto de vista
democrático, lo cierto es que ya está en marcha la campaña que habrá de buscar
el desbloqueo político-institucional pues PSOE y PP, como presuntos partidos
más votados, están obligados, más que el resto de partidos, a evitar otro
indecente bloqueo, por lo que ya en Ferraz admiten que, si se cumplen los
vaticinios demoscópicos, la abstención de Casado es la única opción y en Génova
avisan de que “nada es gratis”, aunque, de entrada, el primer debate televisivo
de los portavoces deja patente el bloqueo político, mientras Sánchez descarta
la gran coalición con el PP y apremia a Podemos a que diga si una vez más va a
impedir que haya un gobierno progresista e Iglesias responde que no le dará
ningún “voto gratis” y, por su parte, Casado azuza el temor a un nuevo
“gobierno Frankenstein”, dado que, de nuevo, la suma PSOE-UPodemos-Más País no
llegaría a ser suficiente y requeriría del apoyo de fuerzas soberanistas, en
tanto que Rivera pide ser la llave del Ejecutivo para impulsar reformas y
Carolina Bescansa, desde Más País, manifiesta “echo mucho de menos el Podemos
que fundamos”. La cruda realidad es que, según el último tracking electoral los
resultados serían PSOE 27´5% de votos y 120 escaños, PP 20´6% y 94, Vox 13´4% y
44, UPodemos 13´5% y 36, Ciudadanos 8´9% y 16, ERC 4% y 15, PNV 1´4% y 6, JxCat
1´2% y 4, Más País 3´9% y 3, y Otros 5´6% y 12; en definitiva 159 escaños para
la izquierda y 154 para la derecha). Y, según el sondeo de 40dB, el PSOE
obtendría el 27´3% de votos y 121 escaños, el PP el 21´2% y 91, Vox el 13´7% y
46, UPodemos 12´4% y 31, Ciudadanos 8´3% y 14, Más País 4´4% y 5, y Navarra
Suma conseguiría dos escaños; en definitiva 157 diputados para la izquierda y
153 para la derecha. En ambos casos,...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)