Iniciada oficialmente la
campaña electoral, la más corta de toda la historia democrática de España tras
una larga precampaña insoportable, la Junta Electoral abre expediente a Pedro
Sánchez por “electoralismo” y dictaminará si fue correcto o no el uso de
salones de La Moncloa para una entrevista, mientras arrasa en la red un
movimiento pro abstención que achacan al PP, aunque Casado lo desmiente de
forma tajante. Y es que los sondeos, salvo que los españoles lo remedien a la
hora de la verdad, apuntan a un empate técnico entre el bloque de izquierda y el
de derecha (con un resultado aproximado, arriba o abajo, de unos 155 escaños
cada uno), lo que, teniendo en cuenta lo mal avenidos que están internamente
entre ellos los miembros de cada bloque, hace inevitable que el bloqueo
político quede como telón de fondo en este maquiavélico juego del nuevo bipartidismo
bloquista que, de seguir así, nos llevaría al caos inevitablemente. En efecto,
la Junta Electoral, por primea vez desde 1977, expedienta al Presidente en
funciones y candidato socialista y propone sancionarlo, junto a la portavoz del
Gobierno, por vulnerar “el principio de neutralidad” y utilizar el palacio de
Moncloa para una entrevista “electoralista”, lo que no extraña a nadie, dadas
las aficiones de Sánchez a usar su cargo descaradamente con fines electorales,
como los ya famosos Consejos de Ministros con sus decretazos sorprendentes. En
todo caso, al margen de triquiñuelas poco edificantes desde el punto de vista
democrático, lo cierto es que ya está en marcha la campaña que habrá de buscar
el desbloqueo político-institucional pues PSOE y PP, como presuntos partidos
más votados, están obligados, más que el resto de partidos, a evitar otro
indecente bloqueo, por lo que ya en Ferraz admiten que, si se cumplen los
vaticinios demoscópicos, la abstención de Casado es la única opción y en Génova
avisan de que “nada es gratis”, aunque, de entrada, el primer debate televisivo
de los portavoces deja patente el bloqueo político, mientras Sánchez descarta
la gran coalición con el PP y apremia a Podemos a que diga si una vez más va a
impedir que haya un gobierno progresista e Iglesias responde que no le dará
ningún “voto gratis” y, por su parte, Casado azuza el temor a un nuevo
“gobierno Frankenstein”, dado que, de nuevo, la suma PSOE-UPodemos-Más País no
llegaría a ser suficiente y requeriría del apoyo de fuerzas soberanistas, en
tanto que Rivera pide ser la llave del Ejecutivo para impulsar reformas y
Carolina Bescansa, desde Más País, manifiesta “echo mucho de menos el Podemos
que fundamos”. La cruda realidad es que, según el último tracking electoral los
resultados serían PSOE 27´5% de votos y 120 escaños, PP 20´6% y 94, Vox 13´4% y
44, UPodemos 13´5% y 36, Ciudadanos 8´9% y 16, ERC 4% y 15, PNV 1´4% y 6, JxCat
1´2% y 4, Más País 3´9% y 3, y Otros 5´6% y 12; en definitiva 159 escaños para
la izquierda y 154 para la derecha). Y, según el sondeo de 40dB, el PSOE
obtendría el 27´3% de votos y 121 escaños, el PP el 21´2% y 91, Vox el 13´7% y
46, UPodemos 12´4% y 31, Ciudadanos 8´3% y 14, Más País 4´4% y 5, y Navarra
Suma conseguiría dos escaños; en definitiva 157 diputados para la izquierda y
153 para la derecha. En ambos casos,...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista,
http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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