domingo, 24 de noviembre de 2019

ERC, LA INQUIETANTE CLAVE

                        Mal pinta el asunto de la gobernabilidad en España cuando la decisión de Sánchez de apostar por una coalición insuficiente con UPodemos convierte a ERC, un partido secesionista con sus líderes condenados por sedición, en la clave para la investidura y para la estabilidad posterior de dicho gobierno. En efecto, la insuficiente opción de la coalición Sánchez-Iglesias con sólo 155 escaños aleja casi definitivamente cualquier otra opción con los partidos ubicados ideológicamente a la derecha del PSOE, por más que, ante las exigencias de ERC para apoyar la investidura, la ministra Calvo se haya visto obligada, por si acaso, a iniciar tímidos contactos con Arrimadas para preparar un posible inicio de negociaciones con Sánchez, mientras Casado, que sólo negociará una salida sin Podemos, sostiene que el fallo de los ERE “invalida” a Sánchez como presidente y le pide que dé “un paso atrás”. Y es que ERC, consciente de la posición ventajosa que le ha dado Sánchez, supedita su apoyo a una mesa de negociación, mientras lanza una consulta a sus bases, y el PSC está dispuesto a analizar la propuesta; un PSC nacional-socialista que es uno de los principales obstáculos para que el PSOE deje de mantener la ambigüedad calculada con el separatismo y se coloque nítidamente a favor del cordón sanitario a partidos secesionistas de corte totalitario, con quienes gobierna en no pocas instituciones de Cataluña. Además ERC, que blinda con dicha consulta a las bases su chantaje a Sánchez planteando a la militancia que rechace la investidura si no hay una mesa de negociación sobre la independencia, pretende asimismo atraer a su estrategia a JxCat y la CUP para recuperar la figura del relator, como si de un país bananero se tratara, para seguir presionando al Estado democrático, mientras Sánchez, con esos tímidos amagos de acercamiento a la derecha intenta trasladar, tanto a Iglesias, que ya se ve Vicepresidente, como a los secesionistas, que “todo está abierto”, pues nadie quiere elecciones de nuevo y la CEOE emplaza al PSOE a buscar, mediante pactos de Estado, un Gobierno moderado que no dañe la Economía. Por su parte Quim Torra torpedea el acercamiento entre PSOE y ERC exigiendo negociar la amnistía y la autodeterminación, mientras, al parecer, Puigdemont ya ha decidido jubilarle para imponer como heredera a Borrás, obligándole a renunciar a volver a presidir la Generalitat y designando a la diputada de JxCat como candidata para seguir controlando el Govern desde Waterloo, no vaya a ser que el delfín, como en su día le sucediera a Susana Díaz con su delfín Sánchez, le salga rana; además, ante un Torra ya amortizado, Borrás puede ser el revulsivo para ganarle unas hipotéticas elecciones autonómicas a ERC, que, consciente del peso específico que se le ha otorgado, eleva cada vez más su precio por su abstención, exigiendo a Sánchez “un diálogo entre gobiernos”, entre iguales, de tú a tú, reclamando incluso que el condenado Junqueras participe en la negociación y pidiendo una amnistía para los presos soberanistas, ante un atosigado Presidente en funciones, convencido de que “si fracasa la investidura es su muerte política” y, por tanto, dispuesto a cruzar cualquier línea roja, al extremo de que lo que Moncloa vetó hace diez meses para negociar unos malogrados Presupuestos con ERC, hoy, visto lo visto, sería posible ante...... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario