Se acaba de conocer el
exceso de déficit en España lo que obligará al futuro gobierno, si es que somos
capaces de tenerlo, a duros ajustes en el futuro inmediato. La desviación del
objetivo marcado por la UE se da en CCAA y en la Seguridad Social, por lo que
Montoro anuncia que congelará el gasto autonómico, mientras PSOE y Ciudadanos
revisarán su pacto. Mientras Montoro culpa al despilfarro autonómico de
semejante desvío y anuncia sanciones, Bruselas aplaude los nuevos controles,
aunque muestra “preocupación” por unos números rojos que superan en 10.000
millones el objetivo europeo, frustrando una vez más las expectativas de que
simplemente ajustemos los gastos a nuestras posibilidades de crecimiento y
cosamos nuestros bolsillos rotos, al margen de qué instituciones sean quienes
se encarguen de gastar y gastar como si el dinero cayera por la chimenea. En la
desviación al alza, en un punto, hasta el 5´15% del PIB, catorce de las
Comunidades Autónomas incumplen el objetivo que tenían marcado del 0´7% del PIB
en 2015, lideradas, ¡cómo no!, por Cataluña que registra un “agujero” del 2´7%
y concentra casi un tercio del desvío regional total. Bruselas, no en vano,
recuerda que ya alertó al Gobierno en octubre del incumplimiento que se
avecinaba y es que en esta especie de gallinero institucional, como lo es
también el gallinero institucional europeo, se hace muy complicado, cuando cada
uno hace lo que le da la gana, cumplir cualquier decisión o medida que vayan
tomando las diferentes instituciones desde arriba, pues ni las europeas, ni las
nacionales en el caso de España, tienen el poder necesario para exigirlas a
instituciones territoriales menores, con lo que cada quien va haciendo en cada
momento lo que les viene en gana y, al final, pasa lo que pasa. Una especie de
quiero y no puedo que cada vez hace menos iguales a los españoles cuando el
objetivo es justo todo lo contrario según nuestra Constitución y, obviamente,
según los tratados de la Unión. Pero en este gallinero institucional en el que
entre todos la mataron y ella sola se murió, no escarmentaremos nunca: culpable
del incumplimiento de ajuste del déficit, el gobierno nacional de turno;
responsable del desbarajuste, cada gobierno autonómico. Si el gobierno, en este
caso Montoro, sanciona e interviene, el malo de la película; si practica el “laissez
faire, laissez passer” y mira a otro lado, la ruina garantizada. Es la
consecuencia inevitable de ese bodrio institucional en que nosotros solos nos
hemos metido: ni estado centralizado, ni estado federal… un híbrido llamado
autonómico, cada vez más... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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