jueves, 31 de marzo de 2016

GOBERNABILIDAD, MISIÓN IMPOSIBLE


                        Descartada por parte de Sánchez desde el minuto uno tras el 20-D la única fórmula de gobernabilidad para España, la de la gran coalición PP-PSOE, propuesta desde el minuto uno por Rajoy (por cierto, única fórmula matemática parlamentaria sólida y deseable capaz de afrontar los retos que España tiene planteados), descartada pues dicha fórmula porque Sánchez no quiere ni hablar con el PP, el más votado en las elecciones, la gobernabilidad de España se ha convertido en una misión imposible tal como demuestra el encuentro de ayer entre Pedro y Pablo, después de que el intento de investidura de Sánchez con el apoyo de Rivera fuera rechazado estrepitosamente por el Congreso de los Diputados. En efecto, el líder socialista pide fe en una misión imposible, salvo que reconozcamos que los líderes políticos mienten adrede descaradamente al pueblo, considerándolo idiota, o que los idiotas de remate son ellos mismos. Misión imposible la de Sánchez que pretende ahora sumar a su fracasado e insuficiente proyecto con Rivera el apoyo de Iglesias, cuando tanto Rivera como Iglesias se han declarado incompatibles por activa y pasiva. Pero Sánchez, erre que erre, pretende gobernar con Podemos y Ciudadanos a toda costa, con lo que, por más que intente vender lo contrario, la cita con Iglesias concluye sin progreso alguno, por más que representantes de los tres partidos decidan hablar en los próximos días, cuando el mismísimo Rivera dice que prefiere volver a las urnas antes de que Iglesias, es decir, Podemos, llegue al poder, y el líder podemita manifiesta que con Rivera, es decir, Ciudadanos, en el gobierno ni a la vuelta de la esquina. Un jarro de agua fría de Rivera, que a pesar del pacto con Sánchez no le acompaña a la reunión con Iglesias cuando se dijo que negociarían juntos, al optimismo congénito de Sánchez, que se ve desbordado ante la “renuncia” de Iglesias a ser Vicepresidente en su hipotético gobierno, ofertando que lo sea en vez de él Bescansa, Errejón o Echenique, esquivando así el veto del PSOE con el órdago de que sin él se decida Sánchez a romper con Rivera y materializar el tan renombrado gobierno de izquierdas con el concurso por activa o pasiva de PSOE, Podemos, Compromís, Mareas, PNV, IU, CC e independentistas… lo que ya se conoce como el gobierno de la “sopa de letras”. No sé si Sánchez aprovecha la debilidad de Iglesias para activar el pacto, sé que, salvo que estén mintiendo (como ya se hizo en Cataluña entre Junts pel Sí y la CUP), el pacto de gobernabilidad sigue desactivado. ¿Alguien piensa en su sano juicio que... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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