SEMANA SANTA REBELDE

                        Podemos monta la “semana santa rebelde” en aquellos municipios donde gobierna, condicionando semejante evento cultural y tradicional, que trasciende obviamente los aspectos religiosos, con recortes de ayudas y retirada de apoyo institucional, que marcan las celebraciones pertinentes, en general, tan aceptadas mayoritariamente por los ciudadanos españoles. Y obviamente, tan absurda actitud en los municipios de las “fuerzas del cambio” (aunque en algunos lugares, como en Sevilla, hayan tenido que echar el freno a muchas de sus absurdas iniciativas) propician absurdas situaciones como las del alcalde de Ferrol, que organiza un recorrido obrero por la ciudad como alternativa “rebelde” a la tradicional fiesta, o la del ya famoso Kichi en Cádiz, que no presidirá las procesiones pero acompañará a su madre detrás del Nazareno. En fin, ya ven, gestión, lo que es gestión en beneficio de los ciudadanos, lo mínimo; pero en política de gestos para eliminar todo tipo de tradiciones asentadas en la sociedad a lo largo de los siglos, todas las ocurrencias. Entretanto, sin entenderse ni entre ellos mismos, Iglesias y Errejón buscan arreglar por separado la crisis desatada en Podemos, tras el golpe de mano dado por Pablo con el cese fulminante de Sergio Pascual. De momento Pablo coloca a Echenique, que acepta el cargo por razones de responsabilidad, como “número tres” para sustituir a Pascual e intentar zanjar la crisis, un golpe de efecto ya que el líder aragonés no es “pablista” y está muy unido a las bases, pues colocar a un “pablista” recalcitrante hubiera hecho saltar por los aires la frágil maraña política de laboratorio inventada por ellos mismos. Iglesias, Errejón y Echenique, principales artífices del invento, junto a Monedero (maestro donde los haya) en la sombra, vuelven a sus orígenes tras haber prescindido del crítico líder aragonés, mientras que el Tribunal de Cuentas estudiará si el partido recibió dinero irregular de Irán (lo de Venezuela ya hizo alejarse a Monedero de la primera línea política). En todo caso, el distanciamiento manifiesto tras la tensa entrevista del pasado martes y el cese de Sergio, tiene a Iglesias y Errejón “dolidos, tristes y defraudados”. Y es que la tozuda... (sigue leyendo en

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