SECRETARIO GENERAL O PABLO

                        Es evidente que la reaparición de Errejón no cierra la crisis interna en el partido de Iglesias, al menos de momento, pues el número dos podemita (al menos de momento), tras romper su silencio desde la purga realizada en el partido, marca distancias y reconoce discrepancias con su “secretario general”, anteriormente para él simplemente “Pablo”. Por tanto habrá que preguntarse para cuantos el Sr. Iglesias deja de ser el cercano Pablo, accesible y amigo, para convertirse simplemente en el camarada “secretario general” inaccesible y distante. Lo cierto es que Iglesias llega a la cita con Sánchez bastante desgastado por la crisis interna y, mientras Ciudadanos advierte al socialista contra todo pacto con el comunista, Sánchez, que está dispuesto incluso a que haya representantes de Podemos en un Gobierno de coalición encabezado por él, que descarta Rivera, rechaza la oferta de Pablo para comparecer juntos tras la reanudación de conversaciones entre ambos, ya que el líder de la formación morada quería hacer una rueda de prensa conjunta tras el encuentro. En todo caso, el socialista, para evitar problemas con Rivera, antes de la reunión con Iglesias escenifica su sintonía con Ciudadanos y propone un tripartito PSOE, C´s y Podemos que tanto los naranjas como los morados ya han rechazado por activa y pasiva, por lo que esta especie de cuadratura del círculo es considerada por no pocos como un paripé más al estilo de los faroles que viene echando el líder socialista. Entretanto Zapata, el famoso concejal podemita madrileño, dice que va en coche oficial tras ser operado en enero cuando las imágenes prueban que lo usa desde junio, mientras Podemos exalta como a un mártir al concejal andaluz que propinó una paliza a otro concejal socialista, sin que Sánchez diga ni “mú” ante tan feo asunto. En efecto, Andrés Bódalo, que así se llama el edil jiennense, condenado a más de tres años por propinar la citada paliza, con la agravante de ser ya reincidente y condenado en otros hechos violentos, es comparado por Teresa Rodríguez con Miguel Hernández nada menos, mientras que el mismísimo Iglesias se opone a su ingreso en prisión en nombre de la libertad, cuando el Supremo ha ratificado que el edil del SAT, a quien Podemos pide indultar, causó “traumatismos” a cuatro policías, mientras la mayor asociación de jueces critica que dé apoyo a semejante “rebelde”. Tampoco hay que asombrarse demasiado, quien desde el “leninismo amable” pretende tomar el cielo por asalto, puede entender perfectamente que la libertad, la suya y de los suyos, puede conseguirse a porrazos, patadas y puñetazos que, por lo visto, es la forma que su camarada Bódalo suele ejercer para convencer a los demás, sean autoridades o no, que su pensamiento, el único, es la mejor opción, pues sólo co... (sigue leyendo en

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