En plena psicosis por
todo lo acaecido en Bélgica, el país reacciona contra el terror y lanza una
redada con siete detenidos en tanto que anuncia que bombardeará al Daesh,
mientras Francia asegura que ha desbaratado un atentado inminente. En efecto,
las detenciones y el envío de F-16 a Siria son dos elementos preventivos a
tener en cuenta para amortiguar las críticas, ya que el propio Gobierno belga
acusa de negligencia a su propia policía, mientras Fiscalía identifica como el
segundo kamikaze del aeropuerto a Najim Laachroui, que participó en la matanza
de Francia, evidenciando que dicha pista, relacionada con otras, apuntan a
claros vínculos entre los atentados de París y los de Bruselas, donde, por cierto,
se confirma que entre las víctimas hay una española, Jennifer García Scintu,
residente en Alemania aunque también ostentaba nacionalidad alemana e italiana.
Por su parte EEUU da una respuesta mortal al Estado Islámico y abate en Siria a
su “número dos”, Abd al Rahman Mustafa Al Qaduli, ministro de Finanzas y
responsable de atentados yihadistas, que era uno de los grandes objetivos del
Ejército estadounidense. Así están las cosas en tan grave problema
internacional, mientras Bélgica, como ven (más vale tarde que nunca), tras
admitir su negligencia para evitar los atentados, reconociendo que tardaron
seis meses en comenzar a investigar a los yihadistas que luego atentarían en
Bruselas, intensifica ahora las redadas, en las que, entre los detenidos, hay
un sospechoso, que portaba una mochila y fue previamente herido por un disparo
en una espectacular detención por parte de la policía en el barrio de
Schaerbeek, para después enviar un robot e inspeccionar la mochila por si
hubiera explosivos en ella. Detención espectacular que paradójicamente está
levantando cierta polémica, pues, según la policía, el herido detenido era un
sospechoso “pez gordo” y, según otros medios, era un ciudadano inocente que
pasaba por allí y no entendió las indicaciones policiales. Ya estamos en el
buenismo estúpido de siempre sin entender que, al margen de la investigación
que proceda, incluso si se tratara de un grave error, por lamentable que fuera,
o de una actuación policial incorrecta puntual y concreta, que sería depurada
en sus justos términos, podría haberse
tratado de otra masacre, una más, a ciudadanos inocentes y que se trata pues de
una medida preventiva. Pez gordo terrorista o ciudadano inocente, lo
cierto es que al no atender las indicaciones policiales (por error o intencionadamente),
dejarle pasar o acercarse ingenuamente a preguntarle qué llevaba en la mochila
hubiese sido.... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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