SÁNCHEZ, RIVERA Y LA CORRUPCIÓN

                        Cuando saltan a la palestra nuevos casos de corrupción, como es el caso, se desatan, o debieran desatarse, todas las alarmas en las estrategias de quienes utilizan tan deplorable asunto como arma arrojadiza para desacreditar al contrario sin entender que es peor el remedio que la enfermedad cuando, teniendo en tu propia casa cubos de basura, eres incapaz de mantener una coherencia objetiva al respecto. Es el momento pues de que tanto Sánchez como Rivera, tanto monta monta tanto, demuestren que sus argumentos para aislar a Rajoy y al PP (en el caso de Sánchez) o inhabilitar a Rajoy como candidato (en el caso de Rivera) por razones de corrupción en el partido o de responsabilidades políticas de sus dirigentes son argumentos consistentes y no excusas para justificar un aislamiento político de difícil venta a la ciudadanía desde el punto de vista democrático. Y precisamente ahora la estrategia del líder socialista tropieza con las seis nuevas imputaciones de su candidato a la Xunta, quedando obligado Ciudadanos a exigir a Sánchez que aparte a Besteiro tras elevarse a diez los delitos de corrupción por los que se le investiga (Rivera ya había pasado por alto los anteriores) justo un día después de que recibiera el apoyo expreso del Secretario general socialista. En efecto, la jueza vuelve a imputar a Gómez Besteiro por seis delitos de corrupción un día después de que Sánchez lo respaldara, por lo que los de Rivera le consideran inhabilitado para la Xunta, tal como queda suscrito en el pacto firmado entre Rivera y Sánchez. Entre otros asuntos, presuntamente (hasta que no se demuestre, como en todos los demás casos, se debiera presumir la inocencia, aunque suelen esgrimirlo sólo cuando los chorizos son los propios), el candidato gallego de Sánchez cargó como gastos sociales dius y viajes a Disney. En todo caso, al margen de curiosidades pintorescas, lo cierto es que se le imputan o se investigan (es la nueva acepción) otros seis delitos por su gestión en la Diputación de Lugo, entre ellas, según se publica, vacaciones subvencionadas, ya que habría creado un “entramado” con el fin de desviar dinero público, tener una caja fuerte en el despacho con lo que el jefe de protocolo disponía de fondos europeos en efectivo “fuera de control”, según la jueza, o que el ex presidente de la Diputación y líder del PSdG “fue agasajado” con artículos de lujo de elevado importe por adjudicaciones ilícitas... Asuntos que se... (sigue leyendo en

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