miércoles, 27 de abril de 2016

FRACASO DE LOS PARTIDOS


                        Finalizada la tercera ronda de audiencias, el Rey no propone a ningún candidato tras constatar que ninguno de ellos tiene los apoyos suficientes para formar gobierno después de cuatro meses de negociaciones (o apariencia de ello) en clave de precampaña electoral, por lo que el Monarca disolverá las Cortes en los próximos días y convocará nuevas elecciones generales para junio, confirmando el rotundo fracaso de los partidos políticos y las altas dosis de incompetencia de sus líderes, que andan ahora culpándose mutuamente de este bloqueo político indecente. Por tanto, la impotencia de los partidos políticos nos lleva definitivamente a las urnas, para acabar con este periodo de política-espectáculo que nos ha hecho perder 128 días y que nos aboca a un coste de casi 200 millones de euros, por lo que Felipe VI recomienda, al menos, una campaña “austera”, que no gaste en propaganda y que “no cansen a los ciudadanos”. En fin, un fracaso político en toda regla que no hubiera sido tan cansino si desde la primera ronda de audiencias los partidos, todos ellos, hubiesen sido honestos y sinceros con el Monarca ya que, tras el veto de Sánchez a Rajoy en el primer minuto, lo sucedido ahora era ya entonces mucho más que probable, como se acaba de constatar ahora. En todo caso y ya en clara clave electoral cada candidato tendrá que apechugar con la cuota de responsabilidad que le corresponda y todos buscarán eludir el bulto para cargárselo al vecino. Pedro Sánchez, intentando “el milagro del Prado” hasta el último instante de ir a La Zarzuela, mantiene la ficción de un gobierno de izquierdas, propuesto por Compromís, que presentó en último instante una propuesta trampa para escenificar la soledad del PSOE en la izquierda, reconoce ante el Rey (esta vez sí) que no cuenta con apoyos y acusa a Iglesias de traicionar a sus votantes. Pablo Iglesias por su parte baja el telón definitivamente al PSOE y culpa a los socialistas de no echar al PP de La Moncloa, mientras intenta consolidarse como líder de la izquierda con el apoyo de Garzón, que revela que el Rey se ha interesado por el probable acuerdo IU-Podemos de cara a las elecciones. Albert Rivera, el último de la fila, deja por fin su papel de negociador (eso sí, con el PSOE y vetando a Rajoy), arranca su campaña y avisa de que el acuerdo con los de Ferraz expira esta misma noche después de haber permitido que Sánchez manejara sus cuarenta escaños para hacerlos valer en sus personales negociaciones con cualquiera menos con los populares. Y Mariano Rajoy rentabiliza su coherencia, sale reforzado dentro de su partido y apuesta por volver a intentar la “gran coalición” que necesita España, afirmando que está con “fuerzas para la campaña” que se avecina. Los españoles tendremos la... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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