lunes, 15 de junio de 2020

SOLUCIONES COMUNISTAS

                        Cuando ya estamos controlando la epidemia del coronavirus y esperando que nuevos rebrotes no vuelvan a hundirnos en el agujero de un nuevo confinamiento, nos toca afrontar la pandemia económica, no vaya a ser que en vez de morirnos a causa del virus fallezcamos de hambre y miseria. Pero salir de la galopante crisis económica en la que estamos inmersos requiere de amplios consensos políticos, de un gobierno sólido y fuerte, del apoyo imprescindible de la UE y de planteamientos realistas y viables frente a demagogias populistas radicales que, en el mejor de los casos (imaginen en el peor de los casos), sólo traen pan para hoy y hambruna para mañana, como sucedió en los regímenes comunistas de la antigua URSS y como sucede en aquellos lugares donde el neo-comunismo populista, rancio pero disfrazado de modernidad, sigue gobernando. Pues bien, mientras el Partido Popular Europeo, el grupo mayoritario en la UE, exige, como es lógico, duros controles a España por las ayudas que tenga que prestar y, como es lógico, los populares españoles se suman a la propuesta de su familia ideológica europea, la izquierda española acusa por ello al PP de trabajar “contra España y Europa” en Bruselas, mientras el Ministro Alberto Garzón saca a relucir sus recetas comunistas como solución, manifestando “no he cambiado de opinión por ser ministro: el comunismo sigue teniendo vigencia”, “hay que ver las nacionalizaciones caso por caso”, “habrá que evaluar el impuesto a la banca, que tiene una deuda patriótica con el país” y “tendremos que reducir el déficit pero vía ingresos, no recortando gastos”. Ya ven, gastar y gastar más, en vez de gastar menos y mejor, como si el dinero fuera infinito y no tuviéramos que pedirlo o sacarlo vía impuestos a una ciudadanía económicamente maltrecha. Mientras tanto el Gobierno de Sánchez, del que forma parte Garzón, lleva al Presupuesto lo esencial de su pacto con Podemos, y mantiene las principales subidas de impuestos a las empresas, aunque suavizará algunas medidas, conociéndose que de momento, el Presidente renuncia a reestructurar el Ejecutivo pues “sería ir a elecciones” y que agradece el “balón de oxígeno” de Arrimadas ya que con los variopintos socios del gobierno de coalición “paseábamos al borde del abismo”. Al efecto, como si se tratara del líder de la oposición, Ciudadanos es recibido en Moncloa a bombo y platillo para aprobar los PGE, mientras los socios del Gobierno ya recelan de los planes del Presidente para el nuevo escenario post-Covid, en tanto que el Vicepresidente Iglesias redacta un plan para nacionalizar (concepto sagrado del comunismo) las residencias tras la polémica sobre la gestión de las mismas y llevará al Congreso una proposición para “limitar” la gestión privada, una “expropiación” con un coste de unos 10.000 millones para el Estado. Por su parte Garamendi, presidente de la CEOE, explica el contenido de una cumbre de empresarios en la que más de cien líderes de las principales empresas (generadoras de riqueza y puestos de trabajo rentable en una economía de mercado frente a la economía estatalizada de los regímenes comunistas) aportarán sus ideas para afrontar el futuro, pues, según él, “estamos aquí para empujar la recuperación de España”; y por su parte, Luis de Guindos, Vicepresidente del BCE, manifiesta que “el Gobierno debe buscar el consenso con la oposición si se quiere salir de la crisis” y añade: “espero que los países hayan entendido qué significa rescatar a grandes empresas, sobre todo que se trata de una medida temporal”. Ya ven, con las..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/). 

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