miércoles, 11 de septiembre de 2019

SE ACABÓ EL PARIPÉ

                        Mientras el Congreso de los Diputados recupera por fin su actividad bajo la amenaza de nuevas elecciones y Batet sostiene que “hace falta normalidad y una legislatura entera” se acaba el paripé de negociación entre PSOE y UPodemos, enrocados ambos en sus posiciones que finalmente dieron al traste en julio con cualquier atisbo de entendimiento para lograr la investidura de Sánchez y la gobernabilidad del Estado. Al final, después de meses perdiendo el tiempo y del fracaso de la reunión negociadora de la semana pasada, tras la llamada de Calvo a Echenique para retomar las negociaciones sin visos de acuerdo alguno, un nuevo paripé de simulación negociadora acaba como el rosario de la aurora tras casi cuatro horas de supuesta negociación en el Congreso, abocando el fracaso de este diálogo de besugos o de sordos (como prefieran) entre socialistas y morados a unos inevitables comicios para el 10-N, salvo milagro de ultimísima hora que nadie ve, mientras sendos partidos están al borde de una ruptura definitiva. Por su parte el Rey, como está establecido, hará ronda de consultas incluso sin un pacto Sánchez-Iglesias, enemigos íntimos, probablemente la semana que viene y desde Zarzuela, sobre proponer al Presidente, sostienen que “cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”, después de apurar los plazos para dar margen a la investidura y “constatar la disposición” de los partidos a llegar a un pacto de gobernabilidad, por más que socialistas y morados no tengan previsto verse más tras hablar sólo de sillones. Los socialistas vuelven a rechazar la coalición que ofrecieron en julio y avisan de que “no vamos a llamar más”, mientras los populistas morados insisten en tener ministros y descartan radicalmente un apoyo “gratis” a última hora, en tanto que ambas formaciones ya están en la estrategia de vender al otro como culpable o responsable de este caos. Sánchez ya tiene lo que quería, nuevos comicios que, según todos los sondeos, volvería a ganar incluso con más escaños, dejando a Podemos más débil todavía y en peores condiciones para exigencias incómodas como las de la coalición. Lo que no se entiende es qué hacemos durante tantos meses perdidos de paripé indecente cuando desde el principio estaban boca arriba las cartas de Podemos apuntando a una coalición de gobierno, que aceptaba el PSOE de Sánchez al ofrecerles una vicepresidencia (eso sí, tras vetar a Iglesias) y tres ministerios, pero que los podemitas rechazaron por considerar insuficiente la oferta. Ahora, tanto Sánchez como Iglesias, debieran explicar a los ciudadanos esta tomadura de pelo que ya está saliendo demasiado cara; Sánchez debiera explicar por qué en julio era bueno un gobierno de coalición con Podemos y ahora no....e Iglesias, por qué, rechazaba la oferta socialista de julio y ahora se aferra a ella al extremo de que si el PSOE la aceptara el acuerdo sería inmediato. ¿Capricho de niñatos inmaduros?, ¿rabieta infantil?, ¿estrategia diabólica para minar al contrario?..... ¿Es que Sánchez no sabía que gobernar con Iglesias era un riesgo desmesurado o que en algunos asuntos trascendentales son opciones políticas incompatibles?, ¿lo ha descubierto durante sus vacaciones en Doñana?.... En fin, por el bien del propio PSOE, de la gobernabilidad del Estado y, en definitiva, de la solidez democrática, el Presidente interino y candidato, máximo responsable de concitar apoyos parlamentarios, debiera..... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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