domingo, 15 de septiembre de 2019

EL PROBLEMA, LOS POLÍTICOS

                        Cada vez se hace más evidente la deficiente capacidad de nuestros líderes políticos para afrontar la gobernabilidad del Estado lo que, inevitablemente, nos conduce a nuevas elecciones….y que cada uno de ellos asuma la parte alícuota de responsabilidad que le toque. Si son incapaces de pactar una investidura, un programa de gobierno y un posterior Ejecutivo que lo lleve a efecto, poco más podemos esperar de ellos, salvo las milongas que nos quieran contar para quitarse las pulgas de encima cada uno de ellos y endosárselas al otro, que es en lo que están. En el patético último pleno del Congreso, con luz y taquígrafos, Sánchez, empeñado en su monocolor gobierno minoritario con el apoyo gratuito de los demás, dijo cínicamente “no queremos elecciones; lo intentaremos hasta el final”, mientras pedía a toda la oposición que se abstuviera para facilitar su investidura y, en caso contrario, les hacía responsables del fracaso; su aliado preferente, Iglesias, le ofrecía “sentémonos a negociar y a trabajar usted y yo” para salir del atasco, a lo que el Presidente en funciones se negaba, remitiéndolo a la fracasada mesa de negociación; y el resto de la oposición, con quien no había habido ningún intento negociador, le instaba a que, como candidato a la investidura, él era el máximo responsable de conformar una mayoría parlamentaria y no los demás. Y tras este desencuentro en sede parlamentaria, un sumiso Pablo Iglesias (al menos en apariencia) le ofrecía una coalición temporal con la promesa de que si en el plazo de un año Sánchez no la consideraba eficaz se retirarían los ministros podemitas pero mantendrían los apoyos parlamentarios hasta el final de legislatura para demostrarle que es un socio de gobierno fiable…..pero, como era de esperar, Sánchez lo rechaza a los diez minutos de la llamada; ni siquiera quiere esta especie de gobierno de coalición a prueba, siendo obvio que lo que quiere son elecciones o que todo el arco parlamentario se ponga al servicio de su anhelado gobierno monocolor minoritario. El Rey, tras constatar la ruptura Sánchez-Iglesias, recibe a la Presidenta del Congreso y acelera las consultas, dando de plazo a los partidos hasta el martes para pactar un gobierno estable o convocar elecciones, mientras tanto Iglesias pretende que Felipe VI medie con Sánchez para una coalición, en tanto que los constitucionalistas, analizando el artículo 99 de la Constitución ante el bloqueo político, dejan bien claro que “el problema no es el papel del Rey, son los políticos”…….¡ya sólo faltaba que éstos involucraran al Jefe del Estado en su manifiesta incapacidad e irresponsabilidad de la que hacen gala nuestros dirigentes políticos! Entretanto, asumido ya por Moncloa que habrá elecciones, mientras dirigentes del PP apoyan una abstención después de los comicios, Feijóo plantea un acuerdo PP-PSOE para evitarlas, una especie de “gran coalición” ahora que ya se debatió en el PP en reuniones informales como hipótesis, dividiendo al partido ya que unos lo ven como “golpe de efecto” y otros creen que es “indigerible”, desconociéndose cómo reaccionaría Sánchez ante la oferta de esta “gran coalición” PP-PSOE cuando, a la vista está, tiene alergia a la “coalición” PSOE-Podemos. Y en medio de este caos político.....(sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)

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