Dice Ada Colau en
televisión que es una “anomalía democrática” tener candidatos presos, cuando la
“anomalía democrática”, aunque ella lo oculte y no lo diga, es que en un Estado
Democrático, como es España, haya gobernantes, que actúen al margen de la Legalidad
democrática que les legitimó en su día y, por tanto, se deslegitimen como
tales, delinquiendo de forma flagrante, como es el caso de los políticos
presos, que no “presos políticos”, para tener que dar cuenta ante la justicia
de sus presuntas fechorías al igual que sucede con cualquier otro hijo de
vecino que sea presunto delincuente. Y dice esto Colau mientras su socio Pablo
Iglesias, plegándose a los deseos de Rufián (es decir, mientras Podemos,
sometiéndose a ERC), hace seguidismo del independentismo y recurre paradójicamente
la aplicación del constitucional artículo 155 al Tribunal Constitucional pues a
sus amigos separatistas de ERC le faltan votos en el Congreso de los Diputados
para poder hacerlo. Y todo ello, mientras Puigdemont se erige desde Bélgica en
el único “defensor” del ilegal “procés”, reivindicándose ante la previsible
excarcelación de Junqueras y los exconsellers encarcelados, quienes han
declarado ante el juez en el Supremo y quedan a la espera de que decida sobre
el asunto el próximo lunes. Mientras tanto, en un puente de la carretera C17,
en el tramo que une las localidades catalanas de Tona y Malla, aparecen muñecos
colgados boca abajo con emblemas del PP, Ciudadanos y PSC (los partidos
constitucionalistas españoles democráticos), junto a unas pintadas pidiendo la
liberación de los “presos políticos” (que no es lo mismo que políticos presos),
en una especie de “asesinato simulado” al estilo narco, para generar,
mintiendo, más odio a todo lo español. Esto sí es una auténtica “anomalía
democrática”, aunque desde las filas totalitarias soberanistas nadie lo diga. Y
es que desde 1990 hasta nuestros días, se ha venido desarrollando, sin que el
Estado Español haya hecho nada para evitarla hasta la aplicación del artículo
155, una abominable estrategia de construcción del enemigo español para
Cataluña, pues en aquella fecha el Govern de Jordi Pujol, mientras
presuntamente robaba para echar luego las culpas del latrocinio a España,
encargó a un grupo de intelectuales catalanes un documento titulado “La
estrategia de la catalanización” situando a España y a los españoles como el
eje de todos los males pasados, presentes y futuros, e iniciando así un largo
periodo de creación artificial de agravios a base de inexactitudes, verdades a
medias y mentiras, cuya nociva y perversa cosecha estamos recogiendo ahora
todos, incluidos especialmente los catalanes. No en vano el escritor catalán
Eduardo Mendoza, dice que “especialmente en Cataluña, la figura de Franco se
saca en procesión para invalidar al contrario”. Y no le falta razón, no sólo en
Cataluña, sino en... (sigue leyendo en
Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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