martes, 5 de diciembre de 2017

EXPLOSIÓN VIOLENTA


                        Es obvio que cualquier desacato por parte de los gobernantes a la Legalidad vigente y cualquier desobediencia explícita a las sentencias judiciales dictadas por los tribunales de Justicia, supone en sí mismo un acto de violencia, por lo que el cesado Govern de Cataluña ha hecho gala de tamaña violencia reiteradamente en su empeño de llevar a cabo, cueste lo que cueste, su ilegal “procés” independentista para culminarlo con una ilegal e ilegítima declaración unilateral de independencia de Cataluña, obviamente no reconocida ni avalada por nadie, salvo por los integrantes del siniestro mundo totalitario soberanista. Justo por ello, que no por sus ideas, es por lo que, con arreglo a la Legalidad vigente, han sido cesados y están siendo investigados judicialmente. Y es precisamente el riesgo de que puedan seguir delinquiendo y protagonizando actos violentos lo que ha movido al Tribunal Supremo a mantener en prisión preventiva y sin fianza al ex vicepresident Junqueras, al ex Conseller de Interior Forn, y a los líderes de ANC y Omnium, “los Jordis”, siendo, a mi juicio, benevolente, con el resto de consellers, a quienes deja en libertad bajo vigilancia y con medidas cautelares, tras abonar una fianza de 100.000 euros cada uno de ellos, cantidad que inmediatamente ha pagado la ANC. El juez ha tenido muy en cuenta el grado de participación y liderazgo en semejantes hechos delictivos de unos y de otros, considerando que, aunque todos sigan imputados por dichos presuntos delitos, liberar durante la investigación a Junqueras, Forn y los Jordis es susceptible de que incidan en liderar la rebelión con consecuencias “irreparables” y, por tanto, les mantiene en prisión preventiva, tal como es su potestad, para evitar otra “explosión violenta”, similar a la protagonizada días antes del simulacro de referéndum del 1-O (y otras parecidas), durante el registro judicial de la Consellería de Economía, cuyas imágenes quedan todavía impresas en nuestras retinas. Los máximos responsables de tamaños desaguisados violentos, junto al fugado Puigdemont, que por ello no aparece por Cataluña, fueron precisamente Junqueras, el consejero de Interior y los Jordis, quienes personalmente se encargaron de incitar a la violencia callejera, subiéndose a los coches policiales para alentar a las masas, mientras éstas los destrozaban alevosamente e impedían hacer su trabajo a la comisión judicial y a la Guardia Civil. Por tanto, Junqueras y compañía seguirán en prisión, mientras la extradición de Puigdemont se decidirá una semana antes de votar y justo a mitad de la campaña electoral, que empieza hoy, basada, por parte del siniestro mundo totalitario soberanista, en el viejo e indecente lema global de que “todos los males vienen de España”, inventado en su día por Jordi Pujol, el ex President que, mientras su familia delinquía y.... (sigue leyendo en

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