Dicen algunos que más vale tarde que nunca,
aunque ha asuntos que al demorarse demasiado quedan bastante degradados y no
satisfacen las legítimas expectativas ciudadanas. Uno de estos asuntos es la
aplicación de la Justicia, que para muchos, cuando llega tarde ni siquiera es
Justicia. En todo caso, el lento itinerario de la Justica se mantiene
imperturbable y, al final, se vislumbra a lo lejos el destino final. Así,
después de varios años de recorrido, mientras otros casos esperan su turno en
el limbo de los justos, dos de ellos casi están a punto de encarrilar la recta
final de su trayecto. El primero, el famoso “caso Gürtel”, que tantos ríos de
tinta ha derramado, con el juez Ruz como justiciero, a quien, a pesar de las
supuestas presiones de tirios y troyanos, el CGPJ ha dado vía libre para que
acabe la eterna instrucción, garantizándole la continuidad como instructor
hasta el mes de marzo…. ¿tendrá tiempo suficiente para finalizar con éxito su
trabajo? Esa es la incógnita. El segundo, el igualmente famoso “caso Nóos”, que,
como el anterior, ha derramado ríos de tinta de todos los colores y ya está
casi pendiente del señalamiento del juicio oral, en el que el Fiscal Horrach
solicita exactamente 19 años y 6 meses de cárcel para Urdangarín, tres menos
para su socio Torres y 11 años para Matas, mientras que exonera a la Infanta
Cristina, frente al criterio del juez y la Audiencia de Palma, reclamando que
se le aplique la “doctrina Botín” para evitar sentarla en el banquillo y
afirmando incluso que ... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
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