Sin lugar
a dudas son los personajes mediáticos de hoy. Esperanza Aguirre se ofrece a
Rajoy como candidata a la Alcaldía de Madrid, Montoro perdona los intereses a
las CCAA y Castedo, ya era hora, deja por fin la alcaldía de Alicante a causa
de la corrupción. Se aproximan elecciones y el PP intenta buscar la fórmula de
contener la hemorragia de votos que vaticinan todas las encuestas.
El ofrecimiento de Aguirre es entendido,
según unos u otros, como una presión a Rajoy o como la lógica consecuencia de
que, tal como está el patio, al ser ella, según las encuestas, la mejor
posicionada como candidata popular, no podría ser de otra manera, con lo que se
despejan expectativas de otros pretendientes. Aunque desde el PP se advierte a
Esperanza que el Presidente “no se deja presionar” y algunos lo consideren un
desafío, aunque digan que Rajoy “es poco influenciable” y otros mantengan que
lo que ha hecho la madrileña es ponerlo entre la espada y la pared, y aunque
todos consideren que Rajoy decidirá “sin presiones”, la verdadera presión es
que en la batalla de Madrid, plaza de vital importancia para cualquier partido,
el candidato o candidata habrá de ser quien de partida tenga más posibilidades
de atraer votos; en definitiva, quien tenga mejor valoración en las encuestas.
Y es obvio que Esperanza Aguirre conoce el lugar que tiene en el ranking. Y
además sabe que no está el horno para bollos.
Montoro, por su parte,
intenta poner su granito de arena ante el año electoral que se avecina,
poniendo encima de... (sigue leyendo en Blog Mi punto de vista, http://jorgecremades.blogspot.com.es/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario