sábado, 22 de agosto de 2015

EL TIC-TAC DE PABLO IGLESIAS


                        Aún resuena en nuestros oídos el ya famoso “tic-tac, tic-tac… el tiempo se acaba” con que Pablo Iglesias, eufórico por el cantado triunfo de su hermano político Alexis Tsipras en Grecia en enero pasado, advertía al Gobierno de España y a la “casta” en general. Este triunfo de Syriza en Grecia y el pertinente gobierno heleno de su líder, Tsipras, suponía para Pablo Iglesias y Podemos, su partido homólogo que dirige, una especie de acontecimiento histórico, al estilo del otrora famoso “acontecimiento histórico planetario” de Leire Pajín por la coincidencia de Obama en la presidencia de EEUU y Zapatero en la UE; es decir, suponía una especie de fenómeno extraordinario, casi milagroso, que habría de transformar positivamente no ya a Grecia sino también a la Unión Europea, pasando obviamente por España. Vaticinaba por tanto que “en Grecia esta noche ya se escucha tic-tac”, deseaba que ese reloj del cambio político trascendental “se escuche muy pronto en España también” y, dirigiéndose al pueblo griego, aseguraba que “Syriza, comienza la esperanza, termina el miedo, podemos, venceremos”. Por esas fechas de tan buena nueva para Iglesias Grecia, sumida en una grave crisis política y económica, comenzaba a crecer con grandes dificultades, como el resto de países golpeados por la crisis, y ante la crítica y criticable situación griega, Pablo concluía rotundo: “Yo no quiero que conviertan a mi país en Grecia y por eso les tenemos que ganar”, en referencia a los partidos gobernantes de la “casta” tanto en Grecia como en España. Ahora, justo siete meses después de aquel fenómeno planetario, Grecia, rescatada por tercera vez a petición de Tsipras, ha mutado la  grave crisis en ruina absoluta, pasando del tímido crecimiento a la recesión, tras sufrir un histórico e insólito “corralito” en Europa, el primero que se produce en una país europeo, la más grave fuga de capitales y las más altas cotas de desconfianza financiera. Por tanto... (sigue leyendo en

No hay comentarios:

Publicar un comentario