Si en su momento, ¡quién
lo diría!, fue el mismísimo Zapatero, ahora es Rajoy quien baraja fijar un
techo competencial a las CCAA, como objetivo importante de la reforma de la
Constitución. En efecto, el presidente ve “las claves” para la revisión de la
Carta Magna en el dictamen de 2006, pedido al Consejo de Estado por ZP, que
propone un límite a la descentralización que evite “tensiones perjudiciales
para el Estado”. Paradójicamente dicho informe contó con el voto en contra de
Aznar y, con casi absoluta seguridad, contaría, hoy por hoy, con la
desaprobación de Pedro Sánchez. En fin, en esta especie de juego del ratón y el
gato, ya ven, todo depende de la posición que tenga cada uno, si en la
oposición o en el gobierno, lo que propicia en definitiva que la casa siga sin
barrer, cuando lo de limitar el techo competencial parece simplemente un asunto
de sentido común que, por cierto, se contempla en los mismísimos Estados
Federales, pero aquí, en España, se ve que no acabamos de entenderlo. Es más,
el PP cree haber encontrado el flanco débil del PSOE, entre otras cosas, en
Cataluña, por lo que dirigentes conservadores critican, no sin razón a veces,
la supuesta ambigüedad de la posición socialista sobre el nacionalismo,
mientras que, según un sondeo de NCReport, sólo tres de cada diez catalanes iría
a la marcha secesionista de la Diada y el apoyo a la independencia cae a un
42%, que no es poco, a un mes del comienzo de la campaña del 27-S, en tanto que
ERC quiere cambiar el nombre a las calles dedicadas a los Borbones en una clara
ofensiva contra la Monarquía, pues cambiar la historia a su antojo o
simplemente borrarla del mapa es su atractiva propuesta a su caótico proyecto.
Y para que en esta especie de show independentista (lamentablemente con ribetes
trágicómicos) no falte de nada, la plataforma “Ara es l´Hora” publica un vídeo
donde algunas estrellas mediáticas como Puigcorbé, Pilar Raola, Karmele
Marchante o sor Lucía Caran pregonan la ruptura con España. Es obvio que ahora
es la hora del espectáculo y, para darle más morbo aún, a pesar de que ninguno
de los personajes citados dice cuál sería el programa que aplicaría en esa supuesta
Cataluña independizada, me inclino porque... (sigue leyendo en
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