El tema
recurrente de la corrupción, con decenas y decenas de casos pendientes de
resolución judicial, no deja de aportarnos nuevos datos casi a diario a través
de los medios de comunicación. Sin ir más lejos, hoy se publica que los
tentáculos de la red Púnica se extendían por tres CCAA y afectaban a 12 grandes
ciudades, por lo que la Audiencia Nacional reclama documentación a los
ayuntamientos de Denia, Gandía, Valencia, Collado Villalba,
Cartagena, Madrid, Elche, Valdemoro, Majadahonda, Castellón, Alcobendas y
Coslada, que contrataron con De Pedro diversos servicios que servían supuestamente
para financiar trabajos de reputación que beneficiaban a los alcaldes de dichas
localidades, según la tesis defendida por los investigadores. Como ven, al
igual que Gürtel, ERES, Cursos de Formación… y tantos otros casos que hacen
chirriar nuestros límites de tolerancia, no se trata de casos aislados de
alguna manzana podrida que siempre puede encontrarse en la cesta sino de
verdaderas tramas orquestadas y organizadas para delinquir de forma descarada
sin que increíblemente los partidos políticos a las que sus protagonistas
pertenecen se enteraran de nada. Y así, suma y sigue. Hoy mismo se publica que
las sospechas de corrupción fuerzan a la CNMV a decir que “depurará” a los
culpables…. Pero ¿es que a nivel interno nadie sabe nada de nada? Esto es lo
trágico de la corrupción ya que al final nadie asume las responsabilidades “in
vigilando” que los responsables de toda institución debieran tener en pro del
buen funcionamiento de las mismas. Incluso se desvanece la esperanza de nuevos
bríos en la lucha contra la corrupción o la imposición de tolerancia cero con
ella que aportaban en sus propuestas los nuevos partidos emergentes, como es el
caso de Ciudadanos que, al menos en Andalucía, admite que Susana Díaz mantenga
a los imputados en la Junta, contraviniendo lo que por activa y pasiva ha
venido sosteniendo Rivera a nivel nacional. ¿Tan difícil es llegar a... (sigue leyendo en
No hay comentarios:
Publicar un comentario