El Comité de expertos,
es decir, los “sabios” socialistas, que prepara una propuesta de reforma constitucional
propone un trato especial a Cataluña en la Constitución, planteando que se
reconozcan el “hecho diferencial” y la “singularidad” catalanes, mientras Rajoy
se dispone a abrir el debate de la financiación ante la campaña del 27-S, que
será uno de los ejes que servirán para enfrentarse al mensaje rupturista de
Artur Mas. ¿Acaso no están reconocidos ya los “hechos diferenciales” y las
“singularidades” específicas de todas y cada una de las CCAA que conforman el
Estado Español? ¿Qué más cabe reconocer a Cataluña que no haya que reconocerle
a Euskadi, Galicia y al resto de autonomías? Me parece una ingenuidad, siendo
suave en mi calificación, creer que a los independentistas se les va a
convencer de que abandonen su locura totalitaria a base de concesiones
especiales como premio a sus movilizaciones antidemocráticas orquestadas desde
la mismísima Generalitat contra el Estado de Derecho. ¿Acaso Cataluña no disfruta
del mayor techo competencial de toda su historia, incluso superando las que
gozan algunos de los estados federados que conforman algunos de los clásicos
Estados Federales como puede ser Alemania o EEUU? En fin, me parece un
despropósito que a estas alturas de la película algunos sigan deshojando la
margarita cuando lo que está en juego es el futuro de uno de los primeros
estados modernos de Europa como es España, con todas sus luces y sombras, como
el resto de Estados, a lo largo de su historia. Entretanto, mientras referentes
del PSOE advierten a Sánchez de que su liderazgo “pende de un hilo”, García-Page,
desde Castilla La Mancha, declara la guerra del agua a Ximo Puig, en Valencia,
en un claro desencuentro entre barones socialistas, aupados al poder por los
populistas, y recurre el... (sigue leyendo en
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